La ciudad de Santiago, como muchas otras capitales del mundo en desarrollo, está pasando por un rápido proceso de transformación urbana. Partes de la ciudad desatendidas por décadas, han visto en los últimos 20 años un dramático aumento en el desarrollo y construcción de proyectos inmobiliarios. Los barrios del centro de la ciudad se han visto afectados como ningún otro. En su mayoría abandonados a los roles económicos e institucionales durante los años ochenta, el nuevo siglo ha traído un proceso de repoblación exponencial y constante. Junto con los resultados positivos, como la revalorización del espacio público y la vida urbana, el aumento del valor del suelo y los arriendos, por el contrario, hacen cada vez más difícil la búsqueda de viviendas para los futuros residentes, mientras que las prácticas predatorias de desarrollo urbano amenazan con borrar el mismo carácter que llevó a las inmobiliarias a estos barrios en primer lugar.

El proyecto Apartamentos DSP propone una forma sostenible para el desarrollo de viviendas en altura. Instalado en un lote anteriormente ocupado por una sola residencia, es un prototipo de densificación de microescala. Tres tipologías de apartamentos diferentes de concreto prefabricado: un apartamento dúplex de 160 metros cuadrados en la planta baja con un gran patio trasero; un estudio de 60 metros cuadrados en el segundo piso; y un penthouse de 137 metros cuadrados en la parte superior que disfruta de toda la azotea. En el centro del edificio, una escalera etérea fabricada en plancha de acero y flanqueada por verdes jardines, proporciona acceso a los diferentes niveles.

La estructura del edificio es básicamente una repisa de concreto que abarca todo el ancho de la propiedad, y construida con un sistema de paredes prefabricadas y losetas nervadas, tradicionalmente utilizado para edificios de estacionamientos de varios pisos debido a los largos tramos que logra sin la necesidad de un soporte central. Esta cualidad única es la que permite la multiplicidad de tipologías que coexisten en el edificio, ya que el interior de cada piso es, en efecto, estructuralmente independiente del piso que se encuentra abajo. Un velo de aluminio expandido cubre las fachadas delantera y trasera, proporcionando sombra hacia el norte y privacidad desde la calle hacia el sur.

Debido al uso del sistema prefabricado, toda la estructura de concreto se completó en menos de 5 semanas, incluida la fabricación.