La Nave Industrial RX surge a partir de la creación de un espacio para la operación de una fuente radioactiva para dar servicio a la industria del acero. La selección de materiales fue determinante para el diseño de la nave pues para lograr el resguardo de la fuente y de la integridad misma del edificio se decidió estructurar el edificio con concreto. El proyecto se moduló en base a la medida de las cimbras metálicas utilizadas para el colado de los muros. La nave se construye en horizontal (pisos) y vertical (muros) en múltiplos de 60cm con concreto gris y se deja aparente para ordenar los elementos constructivos y compositivos que conforman la arquitectura.

Con un esquema industrial probado por el cliente el edificio responde a la topografía natural del terreno repartiendo el programa en dos volúmenes legibles. El primero aloja la parte de Administración donde se encuentran las oficinas y los servicios en dos niveles; y el segundo por detrás la Nave Industrial.

El proyecto incluye conceptos de sustentabilidad que permiten brindar un mayor nivel de confort a los usuarios y reducen los costos de operación de la empresa. Se hizo especial hincapié en la iluminación natural de las áreas de trabajo (administrativas e industriales) y se logró a través de la selección de materiales, elementos constructivos, colores y reflejos de la luz. El área administrativa se inunda con una luz uniforme sin aumentar la temperatura gracias a la orientación norte de la fachada principal de bloques de vidrio. El área de la nave se ilumina a través de láminas traslucidas que bañan las armaduras y reflejan la luz en el espacio. Además de la iluminación, el diseño de la cubierta contempló una franja perimetral de louvers para permitir la ventilación y la circulación de aire limpio en todas las áreas de trabajo.