Alonso Ruizpalacios: el mundo es una cocina
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¡Felices fiestas!
20 octubre, 2022
por Carlos Rodríguez
Al amaño, con engaño, dicen por ahí. Hoy esta frase popular retumba en las democracias con tal intensidad que, paradójicamente, ya es inaudible. Sobre este embuste reflexionan Juan Obando y Yoshua Okón con Multitud en renta: Demo. Presente en el Museo Espacio Aguascalientes, la exposición atiende el fenómeno del astroturfing, es decir, la práctica legalizada de acarreados que generó movimientos como Black Lives Matter.
“El espacio público se relaciona con la congregación democrática, sin embargo está por completo regulado, vigilado y mapeado”, considera Obando, artista colombiano que vive en Estados Unidos. En ese país agencias como Crowds on Demand se dedican a reclutar personas que se hacen pasar por activistas, son empresas proveedoras del diseño, programación y gestión de manifestaciones públicas que crean ilusiones casi cinematográficas, sus servicios incluyen presencia en redes sociales y cobertura mediática. Es una vieja práctica —incluso se le puede ver en algunos filmes de Fellini, por ejemplo en La dolce vita (1960), en el episodio de los niños milagrosos, entrenados para engañar a los incautos en el que fotógrafos y camarógrafos colaboran para crear una ficción—, “lo nuevo es el descaro con el que se hace”, apunta Obando.
“El astroturfing toma su nombre de una marca de pasto sintético y genera movimientos orgánicos a partir de un origen falso —dice Okón, que desde los años noventa quería hacer una obra con acarreados en México—; en Estados Unidos la corrupción es más compleja, está normalizada e incluso es legal. Es una herramienta que usan tanto agendas de derecha como de izquierda e incluso corporativas, es parte de la fachada de la democracia”. Lo curioso o perverso es que al teatralizar una movilización en el espacio público, que funge como escenario, esta práctica crea un nuevo espacio cuya dimensión ya no es ficticia. Así lo explica el colombiano: “cuando se practica el astroturfing, se enmarca un contenido y una narrativa; a veces se suman personas con buenas intenciones a las causas, pero desde su diseño se manipula e instrumentaliza un enojo justificado”.
“Empecé a ver volantes afuera de la Universidad de Boston que ofrecían trabajo a jóvenes que en el verano necesitan dinero —cuenta Obando—, se trata de chicos que están muy adoctrinados, sienten culpa de ser blancos y quieren acabar con el racismo. Todo eso me llevó a Grassroots Campaigns, compañía que se dedica a reunir gente para luchar por causas liberales; en resumen, una granja de votantes para el partido demócrata”. Multitud en renta: Demo presenta un video para el que Obando y Okón contrataron a Crowds on Demand y gobelinos de gran formato que reproducen los volantes con los que se atraen a los extras.
Dice Obando que hace unos 20 años aparecía por muchos lados la frase “support our troops” (“apoyemos a nuestras tropas”, en español). “El tipo de adoctrinamiento más efectivo, según Chomsky, es al que no hay chance de decirle no. Por más que seas anti guerra, no puedes darle la espalda a los jóvenes que mandan como carne de cañón a los conflictos armados; es una frase muy buena porque no la puedes negar”. Otro problema innegable en Estados Unidos es el racismo. Ambos artistas, sin embargo, están de acuerdo en que la forma de enmarcar las protestas de Black Lives Matter, que surgieron durante el gobierno de Obama a partir del astroturfing y a cuya causa después se adhirieron miles, generaron más antagonismos que una verdadera consciencia.
Las puestas en escena del astroturfing, cuyo éxito se mide si al final sólo el 10% de los manifestantes fueron comprados, como es el caso de la campaña presidencial de Trump, se pueden detectar al observar pancartas que no están hechas a mano y gente que de un momento a otro está uniformada con la misma playera. La difusión de las manifestaciones falsas, sobre todo en redes sociales, el espacio público expandido, da lugar al equívoco de tomar por verdad el engaño en una época en la que ser activista, estar despierto a las injusticias, es una moda y un imperativo.
“La práctica del astroturfing opera en la opacidad, no te revela sus mecanismos. Con esta obra, que es una crítica a la narrativa de las democracias liberales, revelamos el detrás de cámaras, apuntamos al dispositivo mismo —explica Okón—, en los videos que filmamos reemplazamos la causa de la manifestación por verde digital, que es el color que se usa para generar efectos especiales; también por eso se decidió hacerlos silentes: no importa la causa sino la gesticulación misma, el dispositivo de la manifestación pública que se ha convertido en símbolo de las democracias modernas”.
Curada por Magalí Arriola, Multitud en renta: Demo se podrá ver hasta el 29 de enero de 2023.
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