Los flujos, las migraciones y los encuentros entre diferentes lugares y culturas, inevitablemente plantean problemas de arquitectura con consecuencias físicas inherentes. Estos movimientos –forzados, estimulados o deseados– abren la oportunidad y posibilidad de transformación, y desafío ante un enfoque contemporáneo de la arquitectura y el urbanismo (Giovanna Borasi)

Falta un mes para el cierre de recepción de trabajos del 14 Concurso Internacional de Arquitectura Arquine, un ejercicio de ideas para estimular la discusión y generar conciencia sobre las problemáticas económicas, sociales y culturales de mayor relevancia para la arquitectura y la ciudad. En esta ocasión, el objeto del concurso es un albergue para desplazados que cruzan México rumbo a Estados Unidos, y por primera vez, Arquine suma esfuerzos con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), creada en 1951, y que actualmente es la principal organización intergubernamental en el ámbito de la migración en el mundo, consagrada a promover la migración humana ordenada para beneficio de todos.

Los equipos de diversas partes del mundo trabajan para generar un refugio que brinde apoyo a quienes deciden emprender el camino de emigrar; desplazamientos a lo largo del territorio mexicano desde sus países de origen, en la búsqueda del sueño americano y coincidiendo en Tultitlán, una parada obligada en la ruta de los migrantes centroamericanos. Este sitio, además de ser el emplazamiento para el desarrollo de los proyectos del concurso, es donde confluyen las rutas de los trenes del sureste para luego bifurcarse rumbo al noroeste con dirección a Tamaulipas.

El concurso busca generar propuestas para solucionar la solución al déficit de espacio y condiciones del actual albergue. Para esto hemos contado con la asesoría de los responsables y voluntarios de la Casa del Migrante, las autoridades locales de Tultitlán y la OIM. Además de la situación local y regional, las migraciones en el mundo y el cambio de vida del campo a la ciudad es un tema de coyuntura para los estados y gobiernos, así como un tema de agenda para los medios de comunicación. El concurso también pretende recuperar el sentido de las relaciones interculturales y enfatizar el carácter cambiante de lo que implica la migración mundial, a partir de un caso específico.

El siglo XXI va a ser recordado por el gran cambio de las poblaciones humanas, de la vida rural y la agricultura, a las ciudades. El movimiento involucra a un número de personas sin precedente, tal vez un tercio de la población mundial, y afectará a casi todo el mundo en formas tangibles. El último movimiento humano de este tamaño y alcance, así como los cambios que traerá a la vida cotidiana, de las grandes familias agrarias a los que viven en pequeñas ciudades, pondrá un final al tema primordial de la historia humana: el continuo crecimiento de la población (Doug Saunders)

En México, actualmente se analiza el Reglamento de la Ley de Migración, debatido por los integrantes del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria: la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos y Instituto Nacional de Migración (INM). Este marco normativo ha generado distintos comentarios adversos y a favor de grupos y organizaciones como la Casa del Migrante de Saltillo, el Centro de Análisis e Investigación Fundar, el Centro de Apoyo al Trabajador Migrante, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, el Centro de Reintegración Familiar de Menores Migrantes, la Coalición Pro Defensa del Migrante de Baja California, la Dimensión Pastoral para la Movilidad Humana, Incide Social, el Servicio Jesuita a Migrantes, Sin Fronteras y la Casa del Migrante, en Lechería-Tultitlán.

De acuerdo con un reporte difundido en diciembre pasado por el Instituto Nacional de Migración (INM), los 21 grupos de rescate “Beta” que operan en el país auxiliaron a 5 mil 423 migrantes en situaciones de peligro, cifra 30 por ciento superior a la de todo 2010. El documento también señala que se brindaron primeros auxilios a 690 lesionados; se localizaron a 217 más que fueron reportados como extraviados; se dio asistencia social a 233 mil migrantes y orientaron a 266 mil; y se atendieron a 153 mil 506 migrantes repatriados por las autoridades de Estados Unidos. La Casa del Migrante es el punto de referencia y escala para miles de migrantes centroamericanos, principalmente de países como Honduras, Nicaragua y El Salvador. El año pasado, este albergue recibió a 7 mil 804 migrantes. A pesar de que la capacidad máxima del sitio es para 70 personas, 400 refugiados han estado al mismo tiempo, en el mismo lugar. Estas cifras resumen y justifican la necesidad de explorar soluciones para crear albergues que cumplan la función de recibir y refugiar a los migrantes que llegan al país.

Arquine invita a participar en el 14 Concurso Internacional de Arquitectura: Albergue para Desplazados. El periodo de inscripción termina el 17 de febrero de este año. Los ganadores se darán a conocer el 14 de marzo, en el marco del 13 Congreso Arquine, cuyo tema principal debatirá sobre Desplazamientos.