Michael Conrads. Resueltos – Irresolutos
La muestra 'Resueltos - Irresolutos' de Michael Conrads presenta un recorrido pictórico y espacial lleno, a veces saturado, de pequeñas [...]
2 junio, 2016
por Sofia Provencio
Observar, observar con atención, ya que de lo contrario uno se puede ir “con la finta”. A eso invita el artista alemán Andreas Slominski (Meppen, 1959), cuyo trabajo se encuentra lleno de trampas: unas discretas, otras implícitas y algunas tan directas como la de un cazador en busca de presa.
El particular sentido del humor del artista se ha desenvuelto exitosamente dentro del contexto del universo del arte contemporáneo. Slominski ha aludido, a través de su basta producción, al sentido que otorga el contexto a un objeto y la función del mismo. Comenzó su carrera en la década de los ochentas, generando una serie de preguntas en torno al rol del espectador como creador de sentido. Para él, el público interesado en arte se encuentra preso dentro de las condiciones de un campo que predetermina la búsqueda de significados. Retoma esta idea como la primera trampa y a partir de ahí comienza, en 1984, la producción de diversos armatostes diseñados para la captura de animales, así como dibujos que ilustraban diversas formas en las que los seres vivos podrían encontrarse atrapados.
La obra del artista fue evolucionando y el engaño se ha tornado más sofisticado, pero siempre gira alrededor de la misma temática. Con motivo de su exposición en la Fundación Prada en 2006, el curador Italiano Germano Celant comparaba el trabajo de Slominski con el de un mago: “El artista y el mago comparten el mismo destino: proponen sorpresas visuales -pero aparentemente superfluas- que ocupan la atención del espectador por un largo tiempo. Las obras son trampas para el ojo en las cuales el suspenso y los eventos incomprehensibles mantienen un poder; en ellas lo real y lo irreal, lo lógico y lo irracional, se intercalan sin ofrecer una respuesta que no sea la de algo que se encuentra entre lo inútil y lo absurdo.” Así la obra del artista, llena de trucos y engaños, tiende a complicar lo simple, dejando en el aire un elemento de sorpresa que aborda a quienes tienen la disposición de observar a detalle.
Slominski se presenta de forma individual por primera vez en México en la galería PROYECTOSMONCLOVA. En la muestra titulada dre omins expone una serie de puertas de garaje que a primera vista podrían parecer recién salidas de manufactura industrial. Sin embargo, vistas en detalle, presentan una serie de personalizaciones –cortesía de Slominski– que caen en el absurdo, convirtiéndolas en objetos sin ninguna función práctica y colocados, acertadamente, dentro del cubo blanco de la galería.
El contexto expositivo juega un papel importante en la muestra de estas obras, impulsando el diálogo entre espacio y pieza en conjunto con la experiencia del espectador. La idea de hacer alusión a los garajes, espacios tan contrastantes en su función y estética, con aquellos relacionados a la exposición de arte, genera un resultado que a provoca nuevas preguntas sobre los procesos y las contradicciones detrás de creación de las piezas y su travesía hasta llegar a ser colgadas en el muro de la galería. El observador, como sucede constantemente con el trabajo de Slominski, está sujeto a convivir únicamente con el resultado final.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 17 de junio de martes a viernes de 11 am a 6 pm y los sábados de 11 am a 4 pm.
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