9 noviembre, 2017
por Arquine
Sobre el Pabellón de Barcelona, realizado en 1929 por Mies van der Rohe, existen muchos comentarios: desde su conceptualización, de la que se dice debía representar, en sí mismo, a Alemania, a su posterior reconstrucción, muchas veces cuestionada y discutida. En cualquier caso, sobre el edificio existen pendientes muchos temas que aún se pueden decir, algo que, desde la Fundación que lo gestiona, se ha logrado desde debates, discusiones y, sobre todo, intervenciones, que han explorado las posibilidades espaciales o conceptuales del espacio.
Desde 2011, cuando SANAA introdujo una membrana acrílica en el interior, investigando las nociones de transparencia y reflexión, por el pabellón han pasado artistas y arquitectos como Ai wei wei, Xavier Veilhan, Andrés Jaque, Jordi Bernadó, Enric Miralles, Peter Downsbrough o el mexicano Santiago Borja. Casa uno a su manera lo ha reconceptualizado y ha añadido una nueva idea. A ellos se suma ahora la dupla de arquitectos catalanes Anna & Eugeni Bach, quienes con su propuesta “mies missing materiality” convertirán el Pabellón Mies van der Rohe, durante once días y con una sutil intervención, en una maqueta a tamaño real, vistiéndolo con un único material uniforme para desnudarlo de toda su materialidad. El resultado es un espacio de materialidad indefinida –completamente blanco– que transformará radicalmente el espacio: una representación de la idea espacial trazada por Mies.
Los trabajos de desmaterialización se desarrollan desde el 8 de noviembre hasta el 16, cuando aparecerá todo completamente blanco y se inaugurará.
Fotografía Adrià Goula | Cortesía Fundació Mies van der Rohe