Expo La Herencia de Coderch | Pati Nuñez Agency | Foto Andrian Pedrazas

José Antonio Coderch perteneció a una generación de arquitectos que fue pionera en la introducción del movimiento moderno en España en una situación de posguerra donde el país se encontraba aislado de toda corriente cultural. De personalidad compleja y cercano al franquismo, fue relegado durante mucho tiempo al olvido, a pesar de ser un arquitecto con una obra singular. El año pasado se cumplió el centenario de su nacimiento y su obra de aire sobrio sin estridencias, alejada del efectismo y casi obsesionada con la perfección, enraíza en la tradición, en los oficios, en el ambiente artesanal en el que arrancó.

Coderch es el autor de un buen número de edificios, viviendas unifamiliares como la Casa Ugalde en Caldetes, la Casa Uriach en La Ametlla, la Casa Catasús de Sitges, edificios de oficinas como los Trade de Barcelona sin embargo uno de los proyectos que no llegó a materializar es “La Herencia”, tal y como él lo llamaba entre amigos y familiares, un nombre del todo oportuno para un trabajo que ve la luz tres décadas después de su muerte gracias a la comisaria e investigadora Elina Vila y un equipo de gestión en el que está la arquitecta y asesora Pati Nuñez.

Expo La Herencia de Coderch | Pati Nuñez Agency | Foto Andrian Pedrazas

Fruto de largos años de investigación la exposición La Herencia de Coderch, organizada por la tienda de muebles de autor MINIM en Barcelona de la cual Vila es propietaria, nos aproxima al último proyecto en el que trabajó esta relevante figura dentro de la arquitectura de posguerra española referente para generaciones posteriores. Con motivo de la muestra, que puede visitarse desde el 27 de noviembre de 2014 hasta el 30 de enero de 2015, se ha producido un documental experimental a base de recopilar entrevistas titulado Recordando a Coderch del director Poldo Pomés y en el que participan arquitectos como Oriol Bohigas, Carlos Ferrater, Óscar Tusquets, Federico Correa o Rafael Moneo dando su opinión sobre la obra de Coderch y su personalidad.

Expo La Herencia de Coderch | Pati Nuñez Agency | Foto Andrian Pedrazas

La exposición aglutina planos y documentación original de la última época del arquitecto que habían sido desperdigados y algunos se consideraban perdidos. Consta de doce paneles de corcho tratado en color amarillo flúor –un soporte que marca tendencia en las exposiciones de arte de archivo– y una recreación con varias infografías. Algunas obras de artistas contemporáneos que trabajan con archivos y documentación impresa apuntan hacia el hecho de que la hegemonía de lo tecnológico no ha acabado con el gusto por el papel y los materiales físicos sobre los que se ha trabajado sino que estimula, en muchos casos, la recuperación de espacios y la conservación de documentos.

La Herencia de Coderch recupera dos objetos que siempre obsesionaron al arquitecto homenajeado, a saber, la persiana que aísla, comunica, ventila, y tamiza la luz, y la lámpara que ilumina y hace hogar. Esta última es central pues se ha producido una instalación ex profeso que reproduce el célebre modelo Disa diseñado por Coderch a escala humana y se puede recorrer por dentro. Alrededor de la misma se encuentran los paneles con documentación que estaba extraviada o no clasificada, y que ahora se ha ordenado con coherencia argumental para enseñarnos la búsqueda del bloque habitacional ideal según pensaba el arquitecto, en el que cada vivienda puede variar sus dimensiones y configuración mediante el intercambio de espacios con las casas colindantes en horizontal y vertical. Todo un compendio de imágenes, bocetos, planos y figuras para reflexionar largo y tendido sobre el trabajo inacabado de un personaje ineludible.

Expo La Herencia de Coderch | Pati Nuñez Agency | Foto Andrian Pedrazas