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La columna gigante en ruinas

La columna gigante en ruinas

2 febrero, 2021
por Carmelo Rodriguez | Twitter: arqueolofuturo

 

Désert de Retz: La columna. François Racine de Monville. Dibujo de 1781.

 

En 1781, el aristócrata francés François Nicolas Henri Racine de Monville vería por fin cumplido su sueño de instalarse en una residencia de verano con forma de columna gigante en ruinas. El edificio formaba parte del jardín pintoresco “Désert de Retz”, diseñado por él mismo con la ayuda del arquitecto Francois Barbier.[1] “The Broken Column” simula una columna en ruinas de orden toscano de 15 metros de diámetro, evocando las glorias de la antigua Roma, una ciudad visitada y dibujada hasta le extenuación por aristócratas con ínfulas de artistas durante el Grand Tour, itinerario precursor del turismo actual. También servirá para incorporar la columna truncada gigante al imaginario de arquitectura fantástica desarrollado durante finales del siglo XVIII por arquitectos franceses como  Boullée Lequeu o Ledoux.[2]

 

Casa per un Archeologo. Shinkenchiku Residential Design Competition 1984. HOFLAB. PaoloBelardi. Ugo Soldoni. 1984. Cortesía de HOFLAB.

 

Dos siglos después, Piero Belardi y Ugo Soldoni de Hoflab recuperan la icónica imagen en su propuesta para el concurso Shinkenchiku de 1984, una vivienda para el célebre arqueólogo Isaac Spadafora Whitaker. Sin embargo, no serán los únicos que sigan soñando con la idea de esa arquitectura casi visionaria que representa una columna en ruinas, de grandes proporciones, convertida en edificio. 

Los arquitectos también italianos Gianni Arnaudo y Franco Audrito de Studio65 diseñarán en el año 1972 tres proyectos que tratan de desacralizar arquetipos arquitectónicos, utilizando la adorada columna gigante en tipologías consideradas como paganas. La columna en ruinas ya no es sólo parte de los lugares religiosos ni culturales de la polis, sino que se convierte en el reclamo de una discoteca de extra-radio, un centro comercial o de un stand en una feria de mobiliario. Se subvierte así la asociación de los órdenes clásicos con los usos o dioses a los que deberían ir vinculados.

Eurodomus ’72. Studio 65. Eurodomus 4. Torino, Italia. 1972. Cortesía de Studio 65.

 

“Las recomendaciones de Serlio en este sentido son quizá las más detalladas y coherentes. El dórico, nos dice, debe usarse en iglesias consagradas a los santos más extrovertidos, San Pablo, San Pedro, San Jorge, y en general a los caracteres militares; el jónico a los santos y santas matronales -ni demasiado duros ni demasiado tiernos- y también a los hombres cultos; el corintio a las vírgenes, y muy especialmente a la Virgen María.” (Summerson, 1963, p.20)[3]

Serán en este caso las partes del ornamento de esos órdenes, utilizados en lugares impropios, como acanaladuras, volutas[4] o porciones de su basa, los elementos a repetir para hacer reconocible la columna en sus re-interpretaciones a gran escala. 

Edificio de oficinas Domus Editorial Headquarters. Studio Nizzoli. Rozzano, Milano, Italia. 1980. Fotografía extraída de la web del arquitecto.

Museo dell’Acropoli. Paolo Zermani. Concurso. Atenas, Grecia. 1989. Fotografía extraída de la web del arquitecto

 

Una columna en ruinas como símbolo del hogar, del ocio nocturno evocado en un hedonismo desbocado, de la cultura, de la fortaleza o de sí misma convertida ya en otro icono pop.

“Y así, dentro de la gran base de una columna jónica rota (a la vez un símbolo funerario y un juguete de gran tamaño) que representaba, a través de los cimientos de la arquitectura, el hogar” (Studio65, 1972)[5]

 

Monumento a Maciá. J. Daniel Fullaondo. J. Luis Arana. María Aroca. Concurso. Barcelona, España. 1982 – 1983. Cortesía de El Croquis.

 

Psychopedagogical Institute. Manuel Núñez Yanoswky. Wasmes, Bélgica. 1979 – 1982. Fotografía extraída de la web del arquitecto

 

Rocco. Fosbury Architecture. La Triennale di Milano, 2018. Fotografía de Gianluca di Ioia – La Triennale di Milano. Cortesía de Fosbury Architecture.

 


Notas:

  1. Diana Ketcham recopila cientos de dibujos del parque junto a las fotografías en blanco y negro del fotógrafo Michael Kenna en:

    KETCHAM, Diana. Le Desert de Retz. A Late Eighteenth-Century French Folly Garden, the Artful Landscape of Monsieur de Monville. MIT Press. Cambridge, 1994. 

  2. Y desde entonces será un proyecto asiduo a las compilaciones de arquitecturas fantásticas.

    CONRADS, Ulrich; SPERLICH, Hans G. Fantastic Architecture. The Architectural Press. London, 1963. 

    COLLINS, George R. SCHUYT, Michael. Fantastic architecture: Personal and eccentric visions. DuMont Buchverlag. Cologne, 1980.

  3. SUMMERSON, John. El Lenguaje Clásico de la Arquitectura. Gustavo Gili. Barcelona, 1978 (1963). p.20.
  4. La sede de Domus será  diseñada por los arquitectos de Studio Nizzoli como si un gran capital jónico se tratara a partir de la reproducción de una volutas gigantes, por lo que no resulta casual que la propia revista fuera una de las que diera una mayor cobertura a los proyectos de columnas bizarras anteriormente citados, desarrollados por Studio65 a principios de los setenta:

    Design 72: una Babilonia. En: Domus, nº512, julio 07/1972. pp.142-143.

    Un Olimpo (torinese) al quarto piano. En: Domus, nº514, septiembre 09/1972. pp.33-35.

    A Cuneo secondo Piranesi. En: Domus, nº597, agosto 08/1979. pp.42-44.

  5. “And so, within the large base of a broken Ionic column (at once a funerary symbol and an oversized toy) that represented – through the foundation of architecture – the home.” 

    Design 72: una Babilonia. En: Domus, nº512, julio 07/1972. pp.142-143.

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