Maridaje a color
El carácter efímero de la luz tiende a estar abierto a narrativas e interpretaciones personales.
1 febrero, 2023
por Anna Adrià
El edificio Francia que se ubica en la esquina de la avenida Álvaro Obregón y la calle Jalapa en la icónica Colonia Roma de la Ciudad de México se debate entre lo que fue y lo que será. Actualmente se encuentra en un limbo entre el edificio de vivienda colectiva que alguna vez fue y el hotel en el que se convertirá. Es en este limbo es donde Faro expone el proyecto de Huésped, que durante los primeros cinco días de febrero presentará una propuesta experiencial que pone de manifiesto la narrativa de la luz. Durante los últimos ocho meses, el equipo de Faro investigó y experimentó todos los rincones del lugar con la finalidad de ofrecer una reinterpretación experiencial del edificio. Esta reinterpretación se logra en un recorrido que consta de más de ocho instalaciones lumínicas y sonoras que se reparten por las dos alas de cuatro niveles del inmueble. Cada pieza está pensada bajo un criterio de diseño casi arqueológico que respeta y enaltece los elementos arquitectónicos del lugar en conjunto con los vestigios de la vida cotidiana de quien habitó el espacio anteriormente.
Huesped ofrece atmósferas inmersivas que dan uso de la luz como una herramienta para crear nuevos espacios vivos desde la arquitectura decadente. Por ejemplo, la pieza que aprovecha la imponente retícula de un ventanal de más de tres metros que se activa con una secuencia lumínica y sonora que juega con la relación del espacio interior y exterior. Por momentos, se muestran elementos que hacen imaginar la relación de los antiguos habitantes con los acontecimientos y movimientos del exterior. Asimismo la propuesta que hacen en el punto del edificio en el que la inclinación es más evidente, donde esta pendiente se acentúa con una instalación de lasers niveladores y niebla, en el que la percepción espacial puede ser un reto para el equilibrio.
La azotea conecta las dos alas del edificio y en ella, los cuartos de lavado se convierten en escenarios independientes que develan escenas escultóricas y que en su conjunto forman un pantone lumìnico que resalta durante la noche. Esta pieza està diseñada para que el agua, la luz y el sonido interactuen sutilmente con antenas parabólicas abandonadas en el inmueble.En una escalera de descenso cuelga un candelabro cuya luz guía a la salida con una secuencia lumínica de diferentes temperaturas de color que acompaña al visitante a medida que desciende. Una de las últimas intervenciones, ocupa uno de los departamentos, en la que cada estancia tiene una luminaria esférica, suspendida del techo, con secuencias programadas con tecnología de Lutron que lentamente cambian de color. Esta pieza hace, sólo con luz, un guiño a las Chromosaturations de Carlos Cruz-Diez, en los que creaba un entorno inmersivo que replanteaba el color como una experiencia corporal.
Finalmente el recorrido termina en un espacio de descompresión e interacción social donde los asistentes podrán compartir sus experiencias de forma colectiva acompañados con música en vivo. Esta es la presentación de Faro en la Ciudad de México donde desarrollan su interés en la arquitectura en vinculación directa con la luz y la tecnología. Es una propuesta que mantiene una fuerte relación con el lugar de intervención y pone el foco en el rol del espectador como elemento clave para dar vida a cada una de las piezas expuestas.
El carácter efímero de la luz tiende a estar abierto a narrativas e interpretaciones personales.
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