Imagine la naturaleza de la materia removida en aquel corte, y el espesor sacado de allí. Esa es la dimensión de superación que entiendo está esbozada en ese encuentro con la propuesta de MAPA para LIGA”

Angelo Bucci

Un espacio de espacios podría ser el título con el cual definir lo que ha sido el tránsito de las diferentes muestras que desde hace más de tres años y catorce ediciones persigue LIGA al recrear el escenario actual de la arquitectura a partir de la reinterpretación de un arquitecto. Este pequeño gran espacio para la arquitectura, ubicado en la ciudad de México, busca, desde la constricción del lugar, la reinterpretación de arquitecturas y procesos, trascendiendo la idea de la instalación de arte para construir pequeños escenarios a partir de las maneras de entender y abordar la disciplina de cada uno de los seleccionados a intervenir el lugar. En esta ocasión, con la muestra titulada “Espacios en espacios”, se inauguró la pasada semana la intervención de MAPA, un colectivo resultado de la fusión y el contraste entre un estudio de Uruguay y otro de Brasil caracterizados por una práctica que se constituye a partir del diálogo en el ámbito profesional y académico de sus trabajos. Integrado por Matías Carballal, Andrés Gobba, Mauricio López, egresados y docentes de la Universidad de la República de Uruguay; y Luciano Andrades, Rochelle Castro y Silvio Machado quienes desde Porto Alegre explotan la doble condición geográfica entre esta ciudad y Montevideo para operar y explorar los límites del espacio y su producción. MAPA – Que viene de la fusión de MAAM (Uruguay) y StudioParalelo (Brasil) – desde su condición colectiva y dual, comparten temas comunes y reconocen aquello en lo que pueden sumar, para entender con madurez que la arquitectura es una actividad colectiva a escalares y que el reto ante el proyecto de LIGA es precisamente encontrar el modo de hacer de la obra una exposición de argumentos y valores, propios del proceso de pensar la arquitectura.

La muestra parece apelar a un ejercicio a la Perec, recreando a escalares las escenas cotidianas del espacio habitado, así, los dieciséis metros cuadrados que conforman la sala se convierten en una especie de sala hipóstila o bosque, construido a partir de polines de obra que permiten no sólo introducirte en el espacio y deambular entre ellos, sino también, que consiguen experimentar la construcción de un espacio saturado que permite ser habitado, en un conjunto en el cual se diluyen las particularidades a partir de la repetición del objeto vertical. Sin embargo, es este mismo objeto el que construye lo singular de cada especie de espacio: cada elemento vertical es tallado para generar a partir de cortes, nuevos espacios de diálogo y manifestación, cortes que hechos espacio, permiten la relación con una especie de exterior, y que a su vez se constituyen como los pequeños escenarios de las diversas acciones que recrean. Espacios y escenas donde el contraste de lo cotidiano protagoniza a otra escala ideas sobre lo público, lo social, lo urbano, lo colectivo y lo individual. Así, entran en contraste y dialogan estos espacios en espacios, a través de escenas y figuras que entran en relación desde los cortes disímiles de este bosque vacío. Los límites se transgreden y el espacio mismo se activa con una lectura fragmentada en un espacio todo relacionado, un exterior en el interior de LIGA que contiene escenarios expuestos. Una muestra que va de la repetición a la serie para lograr la construcción de espacios en espacios, a partir de una abstracción que más allá de repetirse, contiene un significado que se expone, se relaciona y se contrasta.

Fotografía © Luis Gallardo