Columnas

Embarcadero: detonar una plaza.

Embarcadero: detonar una plaza.

27 noviembre, 2023
por Erik Carranza L. | Twitter: SA_Anonima | Instagram: SA_Anonima | linktr.ee: Anonima_arquitectura

secuencia fotográfica del ollie de Mark “the Gonz” Gonzales en el Gonz Gap de Embarcadero Plaza en 1986.

“for a second there I thought you disappeared

it rains a lot this time of year

and we both go together if one falls down

I talk out loud like you’re still around…”

West Coast, Coconut Records

Mark The Gonz Gonzales es un patinador de origen estadounidense de South Gate, California, descendiente de una familia irlandesa-mexicana. Gonz o The Gonz es reconocido en el mundo del skateboarding como el patinador más influyente de todos los tiempos por la revista Transworld Skateboarding, por encima de patinadores como Tony Hawk (del cual ya he hablado antes en “Un performance, una rampa y una lección de construcción“) y de Rodney Mullen (que es considerado como el padre del freestyle moderno en skateboarding y del cual tengo que hablar en algún momento en estos textos).

Gonz es conocido también como el padre del street skate moderno y, junto con Mark Anthony Gator Rogowsky, revolucionó la marca de Vision Street Wear, no sólo desde la práctica espacial del skateboarding, sino también en los temas gráfico de sus tablas, su forma de patinar y su vinculación con la moda de finales de los 80 y principios de los 90. Ambos eran patinadores integrales, por decirlo de alguna manera, que sabían vincular el skateboarding con otras disciplinas, y ambos entendieron el momento en el que se estaba desarrollando este a nivel mundial, no sólo desde la práctica, sino también desde lo comercial, lo económico y su difusión.

Dentro de la práctica de Gonz hay una veta importante en el desarrollo de su carrera que me interesa no sólo por la parte creativa que le ha permitido realizar obras artísticas importantes, exponer en galerías y museos, hacer intervenciones vinculadas entre el arte y el skateboarding, y colaboraciones con marcas como Supreme, Dickies y Adidas, incluso se involucró con Medicom Toy para el diseño de un yoyo, para el campeonato mundial de yoyo de Hiroyuki Suzuki en 2012, que tenía una frase grabada en él: “if you need your ass kick, step, step down”, algo así en su traducción literal como “si quieres que te pateen, solo agáchate” . Hay que recordar dentro de esas intervenciones artísticas el performance realizado en el Städtisches Museum en Abteiberg Mönchengladbach, Alemania, un 13 de diciembre de 1998, donde plantea (desde mi perspectiva) varios temas:

  1. la relación entre la calle y el museo,
  2. el cuerpo del patinador y los cuerpos escultóricos de las obras museísticas,
  3. el patinador como una atleta profesional, que se viste como un esgrimista tratando de establecer la contraparte de uno de los deportes profesionales mas rígidos en su práctica, vestimenta, instrumentos y sistema de calificación contra una práctica más libre, radical y contestataria hacia el deporte,
  4. el uso de las escaleras, plataformas, bancas y rampas del museo para generar una trayectoria,
  5. la introducción de rampas y objetos característicos para patinar para hacer un wallride en la pared de un museo y dar a entender que esa es la obra y que “está permitido tocarla” a diferencia de el prohibido tocar” en muchas de las exposiciones y
  6. el museo vacío como contenedor contra el museo habitado como espacio de interacción y el cambio en la dinámica de la apreciación de las obras.

Este performance (regresamos a ese performance involuntario de Tony Hawk) lo repitió The Gonz 20 años después, un 12 de julio de 2018, en Milk Sudios, en la ciudad de Nueva York para celebrar, por un lado, su relación con la marca Adidas y el lanzamiento del modelo de tenis Aloha Super, además de su relación con la creatividad y la libertad de expresión.

Detonar, repetir, aterrizar y desbloquear.

Es en esa repetición que me interesa el trabajo no sólo de Mark Gonzales, sino también el de cualquier patinador que quiere bajar un truco, donde hay que pensar esa acción, estudiarla, hacerla, ejecutarla y fallarla en un sinfín de veces hasta lograr aterrizarlo. Una de esas incontables repeticiones realizadas por Mark Gonzales es fue primer ollie realizado en el gap de la Plaza Embarcadero: el Gonz Gap en San Francisco como punto de partida para convertirlo en el referente del street skate en la escena, no sólo como una repetición ejecutada por el mismo patinador, sino también por las incontables veces que se utilizó ese gap y toda la plaza en general para hacer ese y otros trucos por otros patinadores.

Detonar es una acción, diría yo, única para esta práctica, y su verbalización se utiliza mucho en el skateboarding por el lenguaje de los patinadores. Cuando se dice la palabra detonar, se habla de un espacio quizá estático, monotemático y aburrido (o que se considera sólo como un lugar de paso para no decir que hay diseño de espacios públicos aburridos) que alguien, en este caso un patinador, descubrió. Al ver ese espacio y analizarlo, esa misma persona encuentra una serie de posibilidades de uso, no sólo para un truco determinado. Al intentar hacer y bajar el truco, en esa repetición constante, el ejecutante empieza a atraer a más patinadores para desbloquear el spot, haciendo de este un espacio más dinámico y divertido, que atrae no sólo a otros patinadores, sino también a una serie de observadores-espectadores que van a pasar tiempo ahí y, por consiguiente, debido a su estancia prolongada propician no solamente un consumo visual de la acción. El skateboarding, por el simple hecho de su práctica en la ciudad, detona una economía activa en el espacio en el que se inserta y se practica.

Embarcadero Plaza.

Uno de esos espacios activados por Mark Gonzales es la Justin Herman Plaza, diseñada por el arquitecto paisajista Lawrence Halprin, y los arquitectos Don Carter, Mario Ciampi, John Bolles y asociados. Se construyó entre 1962 y 1971, ubicada en el Market Street & Steuart Street dentro del distrito histórico del Embarcadero del Puerto de San Francisco, California. La plaza surge como respuesta a un informe municipal de 1962 titulado ¿Qué hacer con Market Street? Mediante el rediseño de un corredor que conecta una serie de espacios cívicos orientados al peatón, la plaza se asemeja a la Piazza del Campo, en Siena, en la Toscana italiana, mediante pavimentos de adoquines rojos. La plaza está hundida y genera lo que Juan Manuel Heredia ha definido como la secuencia Halprin, donde “los paisajes se caracterizaban por una gran voluntad formal, una dureza material y háptica parcialmente aliviada por la presencia del agua”, dando pie a la pieza de Armand Vaillancourt, la Vaillancourt fountain, fuente-escultura brutalista de 12 metros de altura y 640 toneladas de peso que fue diseñada bajo el principio de distraer, no sólo de manera visual, la doble autopista interestatal del Embarcadero que obstruía la bahía, sino también acústicamente. De ahí el poder de el agua, la naturaleza y el movimiento, ya que al ser una escultura abstracta monumental de tubos de concreto prefabricado, parece que no está terminada por su textura rugosa. Ya que no se mezcla de manera correcta al momento de su colado, sus columnas o brazos son, en palabras de John Grande en un documento sobre la escultura social de Vaillancourt: “como los tentáculos de un inmenso pulpo geométrico. … abriéndose”, cuenta con puentes-pasarelas para recorrer su interior y se desplanta sobre un fondo de forma pentagonal-trapezoidal.

La Plaza Justin Herman o Embarcadero Plaza, perspectiva y dibujo en planta de Lawrence Halprin recuperadas del video “This Old Ledge: Embarcadero”, por “Thrasher Magazine” y croquis de la planta de emplazamiento recuperada de la página de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”.

La Plaza Justin Herman o Embarcadero Plaza, perspectiva y dibujo en planta de Lawrence Halprin recuperadas del video “This Old Ledge: Embarcadero”, por “Thrasher Magazine” y croquis de la planta de emplazamiento recuperada de la página de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”.

La Plaza Justin Herman o Embarcadero Plaza, perspectiva y dibujo en planta de Lawrence Halprin recuperadas del video “This Old Ledge: Embarcadero”, por “Thrasher Magazine” y croquis de la planta de emplazamiento recuperada de la página de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”.

La fuente da tratamiento a 30 mil galones de agua todos los días, algo así como 113,500 litros de agua reciclada, lo cual provoca una serie de actividades nocivas para la plaza, y hace que la escultura no tenga una buena aceptación por parte de la gente. John King la definió como “un acto de distracción desafiante, hasta la caída de la autopista interestatal 480 en 1991” (que afortunadamente fue demolida para liberar las vistas de la bahía tras sufrir importantes daños estructurales durante el terremoto en 1989) y Allan Bernard Temko decía: “parecen excrecencias tecnológicas depositadas por un perro gigante de hormigón con intestinos cuadrados”. Tanto King como Temko eran críticos en arquitectura del San Francisco Chronicle.

Imágenes recuperadas de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”, en: https://www.tclf.org/sites/default/files/microsites/halprinlegacy/justin-herman-plaza.html

Imágenes recuperadas de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”, en: https://www.tclf.org/sites/default/files/microsites/halprinlegacy/justin-herman-plaza.html

Imágenes recuperadas de “The Landscape Architecture of Lawrence Halprin”, en: https://www.tclf.org/sites/default/files/microsites/halprinlegacy/justin-herman-plaza.html

El 11 de noviembre de 1987, U2 dio un concierto en esta plaza titulado 
​“Save the Yuppies” (en referencia al “Black Monday” o “Lunes Negro”, como se conoce al 19 de octubre de 1987, día en que el mercado de valores reportó una pérdida mundial de 1.7 trillones de dólares), como parte de la gira de la presentación del álbum The Joshua Tree. Durante la última canción, “Pride (in the Name of Love)”, Bono, el vocalista, vandalizó la escultura de Vaillancourt con una pinta que decía: Rock n´Roll Stops the Traffic”. Era una referencia no muy clara a un grafiti escrito en 1971 en la misma escultura que decía “¡Quebec libre!”, que es el nombre popular con el que se le conoce también a la fuente de Vaillancourt (su autor es quebequense), en referencia al movimiento a favor de la soberanía de Québec para lograr su independencia de Canadá. En la grabación de ese concierto, con un setlist de nueve canciones, del minuto 40:59 al 42:51 se puede ver el registro de este evento con un The Edge (guitarrista de U2) haciendo el coro para esta canción; concierto del mismo U2 que alguna vez vandalizó nuestros iPhones con un disco entero (Songs of innocence en el 2014) que no se podía borrar (una vandalización comercial) y que hoy vuelven a ser dueños de la escena musical, por lo menos en Las Vegas, con una serie de conciertos en la recién inaugurada The Sphere, diseñada por Populous (antes HOK sports), casi como una culminación del strip y del Aprendiendo de Las Vegas de Denise Scott Brown y Robert Venturi.

Bono, vocalista de U2, en San Francisco, California, 11 de noviembre de 1987 © Jay Blakesberg/Retna LTD.

Gonz Gap.

Un gap, de manera literal, puede traducirse como brecha. Se puede definir como el espacio intermedio en desnivel que queda entre dos elementos para ser saltado y conectado en un movimiento. El Gonz Gap estaba conformado por lo que en skateboarding se conoce como un ledge, que no es más que un muro bajo de aproximadamente 1.20 metros de altura, desde el cual se podría tomar velocidad para saltar ese vacío de la plaza de aproximadamente tres metros, para aterrizar en un basamento de 54 cm de altura, con un set de tres escalones que interrumpía la secuencia del pavimento con sus adoquines de ladrillo rojo (estos generaban una acústica única con el contacto de las ruedas de la patineta contra el pavimento, el famoso tac, tac, tac, tac, como sonido característico del skateboarding). Unos 3 metros después, sobre ese basamento de concreto, iniciaban los tres escalones de descenso para volver a conectar con la plaza principal. El remate de ese gap era La fuente Vaillancourt, que era el fondo ideal para las fotografías de esa época y, si a eso se le suma que para esos años la autopista interestatal ya había sido demolida, las fotografías y videos de los patinadores en esa plaza contribuían a su difusión junto con un fondo urbano conformado por el Centro del Embarcadero, el Hotel Hyatt y el Edificio del Ferry.

El Gonz Gap fue detonado en 1986 por Mark Gonzales. Tras la publicación de una secuencia fotográfica de ese primer ollie, y ese primer kickflip, empezó a ser un referente en la escena del skateboarding, lo cual intensificó el uso de ese gap y de la plaza en general durante tres años intensos, de 1991 a 1994. Todo esto provocó marcas de cera en los escalones, muros bajos, basamentos, transiciones y fracturas en el piso por el continuo golpe de la tabla. A eses gap se le sumaban otros spots como “los tres grandes”, llamados así en referencia al set de tres escalones de 45 cm que servía de asiento para la gente. El set de 6 escalones, conocidos como “los 7”, conecta los desniveles de la plaza y une las transiciones entre el pavimento y los muretes con un uso general para recostarse o para hacer wallride por los patinadores. En el extremo sur de la plaza existía un basamento irregular con cinco escalonamientos a 45 cm de altura cada uno, llegando a una cota aproximada de 2.25 m. (una especie de área de estar-mirador público para controlar la visión de toda la plaza) que era usada por los patinadores para hacer grinds o deslizamientos sobre una superficie (este basamento de 12 metros de longitud desapareció tras una renovación de la plaza, pero aún se pueden ver la marca del emplazamiento existente en forma de hexágono así como de todos los elementos originales de la plaza con el cambio de color de los nuevos adoquines). El basamento fue sustituido por uno circular unos dos metros hacia el nor-poniente que hoy es conocido como el Drake Spot, por los trucos realizados inicialmente por Drake Jones y posteriormente por Drake Johnson.

Vista aérea de la Justin Herman o Embarcadero Plaza desde la Torre Steuart en la Market Street donde se puede ver la huella de los elementos eliminados en la última renovación con el cambio de color en el pavimento, foto recuperada de wikipedia de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Justin_Herman_Plaza_from_Steuart_Tower.JPG

Muchos de los elementos arquitectónicos diseñados por Lawrence Halprin han desaparecido para dar paso a rampas de acceso universal, pero la plaza se sigue detonando aún con las restricciones como los skate stoppers que tiene a lo largo de todos los muros bajos.

Son ya 52 años de historia del EMB o Embarcadero en la que Anna Halprin, bailarina, coreógrafa profesional y esposa de Lawrence, tuvo una influencia que podríamos definir  (y comparar, parafraseando a Juan Manuel Heredia, sobre la influencia de Anna Schuman) con la aportación de estos al skateboarding. Estos fueron “los paisajes (el landskate) que se pensaron como secuencias estructuradas de espacios en las que los usuarios interpretan ‘coreografías’ o ‘partituras’ (scores) preestablecidas por el diseñador pero ‘abiertas’ a las contingencias y a la improvisación”.

En enero de 2024, la revista Thrasher publicará en su portada un nuevo acto de “vandalismo” (por seguir con la definición anterior, no por que yo así lo considere), con una secuencia fotográfica de ese detonar, repetir, aterrizar y desbloquear que inicio Mark Gonzales, que continuó Bono sobre la Vaillancourt fountain, pero ahora por Zachary “Duck” Kovacs, que bien valdría la pena como título: Skateboarding stops the traffic.

“Ducky plunges into the pod” o “ Duck Kovacs se zambulle o sumerge en el estanque”, la foto de Michael Burnett para la portada de la revista Thrasher de enero 2024.

El trabajo de Mark Gonzales me recuerda mucho al trabajo conjunto que en ocasiones realizan Abraham Cruzvillegas, autoconstruido, y Martín Nuñez, lúdica, casi como una declaración entre estos tres autores-artistas-patinadores sobre que es la arquitectura y que podríamos definir como una práctica autoconstruida y lúdica en la que mucho de lo que pensamos es lúdico y todo lo que ejecutamos es autoconstruido, ¿o es al revés?.

Mark Gonzales, en esta negociación continua contra Lawrence Halprin, seguramente ahora está dibujando en su iPad, tomando fotografías al azar, esperando que algún día lea este texto escuchando de fondo “West Coast” de Coconut Records 2.

“la plaza es un entorno total en el que todos los elementos

trabajando juntos crean un lugar para la participación”

Anotación de Lawrence Halprin en su cuaderno de 1966.

 

Referencias:

 1. landskate: es un término que hace referencia a la vinculación entre la arquitectura de paisaje y al skateboarding.

2. “West Coast”, de Coconut Records, es la canción original con la que se grabó el performance de 1998 y que se repitió como fondo en el performance del 2018.

Artículos del mismo autor

ARTÍCULOS RELACIONADOS