Carme Pinós. Escenarios para la vida
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24 noviembre, 2016
por Pedro Hernández Martínez | Twitter: laperiferia | Instagram: laperiferia
Los museos no sólo son espacios donde exhibir arte. Su raíz es siempre más profunda: son espacios públicos, lugares de encuentro y escenarios para la difusión y producción del conocimiento. Esto los convierte también en espacios donde los discursos y las ideologías se conforman, en los que es tan importante qué aparece como lo que se niega, lo que se ve y lo que no se ve. Por lo general, los grandes museos, como instituciones culturales, desarrollan de forma paralela a las labores de exhibición otros programas: los trabajos de archivo, catalogación, investigación y documentación. No todo lo que vemos es lo que el museo ofrece. Existen zonas restringidas a las que la mayoría de nosotros no entrará jamás: bodegas, acervos, zonas de montaje y descarga, áreas de restauración, etc.
Con la mejora técnica de las formas de conservación y almacenamiento, así como la necesidad que el mercado impone de generar nuevos discursos y muestras, los viejos museos, quizás ahora más que nunca, comienzan a cuestionar los límites que les impone la arquitectura y demandan nuevas soluciones técnicas y espaciales. Surgen así proyectos que buscan mejorar el acceso y hacer los flujos de visitantes más fluidos, como el Rijksmuseum de Cruz y Ortiz en Amsterdam; nuevos edificios que se convierten en una segunda sede de la institución y en la que los museos funcionan ya como franquicias: como el Guggenheim de Bilbao, el nuevo Pompidou en Málaga o el futuro Louvre de Abu Dhabi; y, por supuesto, los que se extienden y amplían con nuevos anexos. De este último caso podemos ver el anuncio de ampliación del MoMA de Nueva York, el nuevo proyecto del Whitney —que vino a dejar obsoleto al original de Marcel Breuer— o las extensiones que han sufrido museos como el SFMOMA en San Francisco, realizada por Snøhetta, o la del Museo del Prado en Madrid, realizada por Rafael Moneo.
Justo este último anunció hoy que el arquitecto británico Norman Foster y el español Carlos Rubio serán los encargados de realizar una nueva ampliación tras ser los ganadores de un concurso internacional restringido. El pasado junio, el pleno del Real Patronato del Museo del Prado seleccionó en una primera fase a ocho equipos de arquitectos —de un total de 47 presentados— que mandaron sus propuestas para una nueva propuesta que debía proponer la rehabilitación arquitectónica y la adecuación museística del Salón de Reinos de Buen Retiro, con el objeto de presentar “aspectos destacados de la colección” y desarrollar “un programa específico de exposiciones” que permita ganar unos 2.500 metros cuadrados más de espacio expositivo e integrar al recorrido público del museo alrededor de 300 obras que se encuentran actualmente en los almacenes del mismo
Junto a los mencionados estudios de Norman Foster y Carlos Rubio, los participantes en la segunda fase fueron Cruz y Ortiz Arquitectos, Nieto Sobejano Arquitectos, B720 Arquitectura + David Chipperfield Architects, Office for Metropolitan Architecture + Stedebouw B.V., Souto Moura Arquitectos + Juan Miguel Hernández León + Carlos de Riaño Lozano, Garces de Seta Bonet Arquitectes + Pedro Feducci Canosa y Gluckman Tang Architects + Arquitectura Enguita y Lasso de la Vega + Estudio Álvarez Sala. Todos entregaron sus propuestas el pasado 30 de octubre.
El jurado compuesto, entre otros, por la historiadora María Dolores Jiménez-Blanco o los arquitectos Luis Fernández-Galiano, Fernando Terán y Rafael Moneo, autor de la última ampliación, seleccionó la propuesta ‘Trama oculta’, un proyecto que, con un presupuesto estimado en 30 millones de euros, desarrolla un atrio público en la fachada sur del edificio que sirve de acceso. La propuesta recupera la antigua fachada del siglo XVII, transformada por una intervención de principios del XX. Al tiempo, la propuesta tiene un carácter urbano, al potenciar la conexión del Parque del Retiro con el Paseo del Prado. Se crea así un espacio público que unifica y conecta distintas áreas peatonales cercanas.
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