Gobierno situado: habitar
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¡Felices fiestas!
28 agosto, 2014
por Alejandro Hernández Gálvez | Twitter: otrootroblog | Instagram: otrootroblog
Lo público es en realidad una construcción, que debe surgir y que surge por acuerdos sociales, pero que en algún momento ese surgir desde abajo va a requerir de un presupuesto o de una articulación que viene desde arriba. La construcción de lo público, nos guste o no, viene desde la política porque los políticos toman decisiones importantes”
Camilo Restrepo
El 9 de agosto el periódico Excelsior publicó la noticia: el noroeste tendrá cineteca. El Instituto Sonorense de Cultura (ISC) y el Consejo Nacional de las Artes (CNCA) invertirán 46.5 millones de pesos para que así sea. No está mal. Deberían haber sucursales de la Cineteca Nacional al menos en cada Estado de la República. Ésta, la de Sonora —que realmente se propone como Centro de las Artes Cinematográficas del Noroeste— se empezó a planear desde el 2012, cuando Poly Coronel Gándara, directora del ISC, firmó un acuerdo con Paula Astorga, en ese tiempo directora de la Cineteca Nacional.
Pero llaman la atención varias cosas de estos anuncios. Primero, que Paula Astorga y la antigua presidenta del CNCA, Consuelo Saizar, no hayan logrado entregar terminadas las obras de la remodelación de la Cineteca Nacional en Xoco, Ciudad de México y del Museo del Cine, a cargo de Michel Rojkind y Mauricio Rocha, respectivamente —cosa que tampoco parece estar en los objetivos cercanos, pese a repetidos anuncios, de Alejandro Pelayo y Rafael Tovar y de Teresa, actuales director de la Cineteca y presidente del CNCA, respectivamente. La obra, otra de las ocurrencias de Saizar, planeada sobre las rodillas, asignada sin que mediara ningún concurso gracias a una curiosa estratagema legal —contratar a los arquitectos como si se comprara una obra de arte— se inauguró inconclusa y así se quedo. De las salas de cine ya conocemos los problemas y del museo, ni siquiera sabemos para cuándo y, peor, para qué será abierto.
Eso no impide seguir adelante como si nada hubiera pasado. La nota del Excelsior incluía una imagen de lo que parece será la nueva Cineteca del Noroeste. Analizar bien el proyecto requeriría sin duda mayor información, pero esa simple perspectiva no es muy alentadora. A unas pequeñas banquetas de no más de un metro de ancho el o los responsables de este proyecto responden con unos altos muros de concreto que parecen relacionarse con la ciudad sólo mediante un pequeño y torpe acceso por la esquina en lo que sugiere un desprecio absoluto por el espacio público.
Pero hay más: quién o quiénes realizaron ese proyecto. La nota del Excelsior dice que el proyecto ejecutivo se le encargó “al despacho Eje Siete Vialidad Artística con sede en el Distrito Federal.” ¿Quienes son Eje Siete Vialidad Artística? Buscando en la red es difícil encontrar información. No tienen sitio web y no se les menciona en ningún portal de arquitectura; tienen una página en facebook: vacía.
Hay un documento del 2011 de la Secretaría de Cultura del DF donde parece que, entre otras cosas, han organizado eventos culturales, como las Fiestas Decembrinas del 2009. En otro documento del CNCA se muestra que se les otorgaron $1,650,000.00 pesos para el pabellón de México en la Cuadrienal de Praga 2011, aunque, curiosamente, no están en la lista de los 26 proyectos elegidos. El Gobierno de Jalisco les hizo un par de pagos en el 2013 para las fiestas de octubre. Lo que más preocupa es una nota en La Jornada de marzo del 2009: millonarios donativos de la Cuauhtémoc a presunta ING. La nota dice que según la Auditoría de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del DF, la delegación Cuauhtémoc entregó más de 33 millones de pesos sin justificar a Eje 7, la Vialidad del Arte, S.C. Probablemente se trate de una coincidencia entre el nombre del desconocido despacho de arquitectura del Distrito Federal y el de la “presunta ONG” que aparece en los documentos antes citados. Pero es otro ejemplo del desprecio por lo público —y, de paso, por el público.
Ya no por el espacio público sino por la noción más amplia: lo público como gobierno, procedimientos, rendición de cuentas, transparencia, participación, etc. ¿Qué nombre o nombres están detrás de Eje Siete Vialidad Artística y su proyecto, por lo que parece asignado de manera directa, para la Cineteca de Sonora? ¿Y por qué, tras los problemas sin resolver de la Cineteca y el Museo del Cine en la ciudad de México, el CNCA vuelve a actuar de manera poco clara? No se me ocurre otra razón más que el título de este texto: el desprecio por lo público.
En una plática entre Ricardo Abuauad y Camilo Restrepo, éste afirma lo que sirve de epígrafe a esta nota: lo público es una construcción que se debe a acuerdos sociales y que necesariamente implica decisiones de los políticos. Los arquitectos no debemos consentir ni mucho menos prestarnos a ese tipo de acciones que, con su desprecio por lo público, derivan en la ruina del espacio público. Esperemos que pronto el Instituto Sonorense de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes aclaren quiénes son Eje Siete Vialidad Artística, por qué razones y de qué manera recibieron el encargo del proyecto ejecutivo de la Cineteca de Sonora y cuáles son las bondades, de tenerlas, de su propuesta.
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