Design for Growth es un documental conformado por cuatro cortos realizado por el Design Council de Gran Bretaña con el apoyo de The Gatsby Charitable Foundation. A través de distintos casos de estudio y entrevistas a personajes tanto del sector público como del sector privado, la serie busca demostrar la influencia del diseño dentro del crecimiento económico de un país, la calidad de vida de sus habitantes y la importancia del apoyo gubernamental para realizar proyectos urbanos, arquitectónicos y en la industria manufacturera de calidad. El primer corto, llamado igual que el documental que integra a todos, Design for Growth, es un corto que funciona como introducción al tema.

El segundo, Manufacturing, está enfocado en el diseño industrial y la industria manufacturera, y habla del impacto que tienen estas disciplinas cuando se aplican desde la concepción del proyecto, así como la importancia de invertir en innovación aún en tiempos de crisis.

El tercero, Public Services, del impacto que tiene en los sistemas públicos, en la reducción de costos operativos y en la eficiencia de los servicios.

Y por último, Build Environments, que habla del diseño en los espacios públicos, enfocándose más en los aspectos arquitectónicos, urbanos y ambientales.

Los audiovisuales nos hacen reflexionar acerca del papel que juega el diseño en nuestras vidas, y como éste puede transformar espacios, crear experiencias, emocionar, elevar y mejorar nuestra cotidianeidad. Una de las ideas que es constante a lo largo de los documentales, en especial en el del ambiente construido, es la importancia de la participación ciudadana dentro de la toma de decisiones, estableciendo que el buen diseño debe ser un amplificador de la visión que una comunidad tiene de sí misma. Como un ejemplo de esto,  hablan de zonas de uso mixto en las que los residentes y comercios de la zona participaron activamente en la definición y proyección de los espacios comunes; o de grandes obras arquitectónicas que se han vuelto íconos y ejes transformadores de ciudades enteras, coadyuvando a reforzar el orgullo de pertenencia al lugar y a mejorar la consciencia ciudadana de sus habitantes.

Otro de los temas expuestos nos habla sobre la participación que el gobierno debe tener dentro del tema del diseño, asegurando que debe ser el gobierno quien ponga los más altos estándares de calidad y que aliente al resto de la población  a reproducirlos, más que exigirlos; su papel en la promoción del diseño, que respete las tradiciones, pero abierto a la posibilidad de cambiar para mejorar. Por ejemplo, rediseñar productos, servicios y sistemas para estar más enfocados hacia los ciudadanos, hacerlos más eficientes y reducir costos de producción u operación, ofreciendo así una mejor calidad de vida a sus usuarios. Esta aproximación también se convierte en una inversión a largo plazo y más rentable por estar comprometida con la calidad, la habitabilidad, la durabilidad y el desarrollo sustentable. El documental nos muestra una serie de datos duros muy interesantes, por supuesto basados en casos de estudio y población perteneciente a Gran Bretaña, pero aún así referentes al impacto del diseño en la vida diaria.