El encargo fue la creación de un espacio industrial para producir whisky reutilizando una instalación rural con su historia y un paisaje consolidado en Jilotepec, México, un lugar con una larga tradición agrícola de maíz, materia prima principal de la producción. Se rehabilitaron los edificios agrícolas del conjunto, como las caballerizas, bodegas y casas de trabajadores.
junio 2020