Esta casa fue planeada para aprovechar la expansión del espacio creada por la combinación de un techo en forma de dientes de sierra y techos inclinados.
La solicitud del propietario era una casa de madera de un piso que pudiera fortalecer los lazos familiares. La planificación se basa en una cuadrícula, con el espacio común de la familia diseñado como una habitación en el centro, y las habitaciones privadas dispersas alrededor, con el objetivo de lograr un sentido de unidad familiar e independencia individual.

En un edificio de un piso con una gran huella, la iluminación natural hacia el centro es un desafío. Dado que es un terreno expansivo y no hay necesidad de preocuparse por los ojos de los lugares altos circundantes, un total de seis ventanas triangulares de triforio orientadas al norte y al sur están instaladas en los techos de dientes de sierra, que se alinean en tres filas en la dirección este-oeste. Las ventanas del lado sur dominan las magníficas montañas Shikoku. Los techos inclinados se cuelgan hacia estas ventanas triangulares, canalizando la luz natural para que se transmita a través de la superficie del techo y se difunda hacia la parte profunda de la habitación. En el lado interior de la ventana triangular, se instalan aleros interiores que sirven como soporte de iluminación y espacio para equipos y almacenamiento, y para bloquear la luz solar directa desde el exterior para que se refleje hacia la superficie del techo y se reduzca el deslumbramiento y el calor.

El interior tiene dos tipos de acabados: un área común con una impresión natural centrada en la madera natural y habitaciones privadas con empapelado tipo pared enlucida que crea tonalidades suaves. En los dos tipos de espacios, se pretendía crear una diferencia en la textura de la luz debido a la diferencia de materiales.
Para la iluminación nocturna se utiliza la luz indirecta del montante que ilumina el techo para proporcionar una iluminación adecuada y suficiente. Este montante está diseñado para iluminar toda la superficie del techo verticalmente largo de manera gradual, disponiendo una luz amplia que ilumina casi en totalidad y una luz estrecha que ilumina a una larga distancia.

El exterior del edificio es una representación icónica del techo en forma de diente de sierra con las ventanas triangulares. El techo y las paredes están cubiertos con la misma placa de acero galvalume, y el equipo y las aberturas también son de colores similares para crear una apariencia masiva con una sensación de unidad. Por la noche, la luz que se filtra por la ventana triangular transforma la casa como un farol que ilumina el entorno.

Se crearon seis espacios con diferentes luces, por diferentes direcciones y tamaños de ventanas, tipos de vidrio y diferentes acabados de techo y ángulos de inclinación. Decidimos llamar a esta casa “Casa con seis techos iluminados”.