La idea que rige al proyecto es crear una casa que te transporte a una experiencia sensorial a pesar de estar inmersa en un contexto urbano, un ambiente donde los espacios exteriores convivan y permeen la relación con el interior. Esto se logra mediante jardines que rodean la casa y generan recorridos entre la naturaleza y los materiales propios de la edificación: madera, piedras, concreto aparente, placa de acero al carbón y vidrio, marcando un distanciamiento con la ciudad.
El programa de 990 m2 de esta vivienda unifamiliar se distribuye en tres niveles y un sótano. La planta de acceso al nivel de la calle contiene los espacios sociales: sala, comedor, estudio, cocina y servicios, además de los jardines principales. A lo largo del predio se desarrolla un puente que controla el acceso de la casa, va desde la entrada principal hasta el jardín posterior, atravesando al mismo tiempo sobre otro jardín en el sótano. En el primer nivel se encuentran tres recámaras con vestidor, una sala de televisión y una terraza a doble altura; el segundo nivel contiene la recámara principal con una terraza orientada a la mejor vista del valle. El sótano alberga el estacionamiento, una cava, un gimnasio, un jardín, 2 recámaras de servicio y el cuarto de máquinas.
Aquí, las área privadas y las públicas conversan de distinta forma. Las primeras son contenidas por dos cuerpos en voladizo para las que se usaron vigas Vierendeel; las segundas, en un sistema estructural a base de columnas de acero y vigas de alma abierta con losa maciza de concreto armado. A pesar de esto, son unificados a través de los patios, jardines y corredores. Esta combinación alcanza un diseño contemporáneo y versátil siempre en contacto con el exterior vegetado.
Para cumplir con los objetivos de la idea arquitectónica, se utilizaron elementos estructurales ligeros que permitieran liberar la planta y acomodar el programa de necesidades sin limitar los alcances formales/arquitectónicos. Para los dos cuerpos en cantiliever, que contienen las áreas privadas, se usaron armaduras Vierendeel, su disposición desfasada genera a la vez patios, terrazas y entradas de luz que enriquecen las condiciones de habitabilidad respecto a ventilación cruzada, iluminación y zonas de ocio. Mientras que el resto del sistema estructural se basa en columnas de acero y vigas de alma abierta a base de ángulo y PTR y losa maciza de concreto armado.
Además, se incorporaron energías alternativas, donde el 35% de la energía eléctrica se genera a través de celdas fotovoltaicas y se calienta el 75% del agua mediante calentadores solares.