La vivienda se presenta como un cuerpo pesado construido en piedra, adaptado a la geometría de la parcela, sobre el que se apoya un pequeño volumen que crea una doble altura en el interior. La construcción reinterpreta la esencia de la mampostería tradicional de los muros piedra de gran grosor, que protegen de un modo contundente el espacio doméstico.
julio 2019