24 febrero, 2017
por Arquine
Ulises Carrión (1941, San Andrés Tuxtla, México – 1989, Ámsterdam, Holanda), figura clave del arte conceptual mexicano, fue artista, editor, comisario de exposiciones y teórico de la vanguardia artística internacional posterior a la década de los años sesenta del siglo XX.
Esta retrospectiva, centrada en el enfoque personal y pionero de Ulises Carrión, tiene como objetivo ilustrar todos los aspectos de su obra artística e intelectual: desde su trayectoria inicial como joven escritor de éxito en México, sus años de universidad como alumno de posgrado en Francia, Alemania e Inglaterra durante los que estudió lenguaje y lingüística; hasta sus numerosas actividades desarrolladas en Ámsterdam, donde Carrión se estableció definitivamente en 1972 hasta su prematura muerte a los 49 años de edad.
A la edad de 16 años, Schneider se fue a vivir solo a una casa familiar en la calle Unterheydener, en su ciudad natal Rheydt, cercana a Colonia. La casa, situada en el número 12, se convirtió en un laboratorio donde experimentar con su producción artística, a través del espacio y su construcción.
La exposición también presenta su nueva pieza, Playground [Parque] (2017), donde Schneider explora una vez más la significación del espacio, en este caso el espacio público, nuevamente desde su habitar concreto, relacionado con su biografía y su ciudad natal. Producida especialmente para la exposición, la obra aborda la relación con los parques infantiles, comunes en Alemania, que proliferaron especialmente durante la reconstrucción urbanista de la posguerra y que él frecuentó en su infancia.
Los espacios de juego infantil ponen de manifiesto la ambigüedad moderna de su concepción. Por un lado, son espacios para la espontaneidad y la liberación por medio de la actividad del juego; pero por otro, operan dentro de la normativización y el control que ejerce la sociedad moderna. Lo que sería el espacio del Homo ludens remite, a la vez, a un espacio de control en una ciudad dividida por el engranaje productivo.
“Una red de líneas que se intersecan” plantea puntos de encuentro y diálogos entre una selección de piezas de la colección ESPAC y un gran número de obras realizadas por artistas jóvenes de la escena local. La muestra una exhibición dinámica, con movimientos de obra que se llevarán a cabo mientras se encuentra abierta al público, de manera que los visitantes puedan entrar al proceso de montaje/desmontaje, mientras la exhibición se transforma y adquiere nuevos sentidos.
La edición diecisiete de la Bienal de Fotografía retoma uno de los preceptos de emisiones emblemáticas como la IX, en donde el entendimiento de lo que son las imágenes deja de circunscribirse a lo exclusivamente fotográfico para tomar como punto de partida la noción de imagen, ampliando su marco no solamente en términos de los formatos admitidos sino de reflexión discursiva. Aunque es difícil articular desde una sola línea argumental la diversidad tan grande de propuestas, hemos planteado una serie de diálogos y concomitancias entre los trabajos que dan cuenta de estrategias y temáticas relevantes en la producción visual actual.