24 enero, 2014
por Arquine
El hombre que soñaba cascarones. Félix Candela
La UNAM y su Facultad de Arquitectura a través de Kukuruchos, los invita a la exposición El hombre que soñaba cascarones. Félix Candela. Conformada por más de 20 maquetas y animaciones virtuales realizadas para celebrar el centenario de su nacimiento con la exposición “Félix Candela”, y 12 planos y fotografías provenientes de los archivos originales que resguardan tres prestigiosas universidades (Columbia, Princeton y la UNAM), esta exposición ha sido presentada en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, en el Museo de Arte Moderno de Chapultepec y en la Wallach Art Gallery de la Universidad de Columbia, tocando así los tres países en los que residió Candela: España, México y Estados Unidos.
kukuruchos.com.mx
Dirección: Av. López Mateos 2040, esquina 12 de diciembre
Col. Chapalita. Zapopan, Jalisco.
26 de enero al 9 de marzo
LIBRO: Guía Candela
La persistencia de la geometría
La geometría halló un nuevo desarrollo en las formas elementales y simples de la escultura minimalista, y en las prácticas performativas de los años sesenta. Sus artífices purgaron las formas geométricas de contenidos simbólicos bajando del pedestal idealista donde las había colocado la abstracción geométrica de la Modernidad. El uso de la geometría se extendió a otras prácticas —instalaciones, películas, videos y fotografías— con las que se exploraron otros aspectos de las obras como son la naturaleza performativa, las propiedades de la luz y el carácter temporal de la percepción. La forma se escenificó y la interacción con el espectador abrió nuevas formas de relación con la obra de arte. Desde entonces, la geometría se ha utilizado con una nueva actitud que apela tanto a lo sensorial como a una reflexión de índole cultural, social o política.
muac.unam.mx
Insurgentes sur 3000, Centro Cultural Universitario
Del. Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México
Polvo
Es indudable que al observar una obra intangible acudimos al encuentro de un espectro, cada video o pieza sonora es testigo y testimonio de un tiempo irrecuperable. Y aún más, la sucesión de imágenes y sonidos que desfilan frente a nuestro pensamiento son tan sólo despojos, restos y rastros de su ausencia. Cuando una habitación queda vacía, en algún rincón de ésta, sobre el borde de una ventana o bajo el umbral de la puerta, destellan –opacas y silentes– las prendas del polvo. Sin embargo, éste no es sombra de ninguna presencia (materia o idea), sino tan sólo la estela de su partida. Desde el Génesis, en la filosofía de Heráclito, los versos de San Juan de la Cruz, Francisco de Quevedo, Góngora, Gorostiza o la prosa de Marcel Proust y Marguerite Yourcenar, está presente el interés por construir una historia de lo efímero expresado a través de la ruina, la caída, el olvido, la fugacidad y el silencio. Es Quinto Horacio Flaco el autor del verso que mejor define esta inquietud: “pulvis et umbra sumus” (polvo y sombra somos).
En Polvo, se han reunido diferentes acercamientos respecto de esta figura. La frustración en Verónica Bapé (1981), la pérdida en Balam Bartolomé (1975), la destrucción en Adela Goldbard (1979), el desenlace en Natalia Millán (1986), el fracaso en José Porras (1985) y el rumor en Omar Barquet (1979). Cada uno de estos enfoques posibilita, respectivamente, un encadenamiento o provocación del azar: ausencia / ruina / caída / olvido / fugacidad / silencio. Un breve elogio de la persistencia de lo efímero.
museodeartecarrillogil.com
Av. Revolución 1608, esquina Altavista, Colonia San Ángel
Delegación Álvaro Obregón, C.P. 01000 México, D.F.
Hasta el 26 de enero