Entrevistas

Pabellón Eco 2016

Pabellón Eco 2016

12 marzo, 2016
por Arquine

Pabellón Eco es un concurso organizado por Buró-Buró y el Museo Experimental el Eco que busca impulsar la arquitectura en México, así como involucrar a arquitectos en las actividades del museo y con su arquitectura única, creada por Mathias Goeritz en 1953.

El Pabellón Eco propicia una intervención arquitectónica en el patio del Eco y amplía la programación del lugar a partir de una agenda de encuentros artísticos en la construcción temporal.

Aquí se presentan los participantes:

Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.53.23 Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.53.06

APRDELESP | Proyecto ganador

¿Cuáles son los elementos de su proceso de trabajo? 
¿Qué se debe tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico?

Nuestra metodología de trabajo se basa en el siguiente manifiesto, el cual tiene como objetivos: 1) entender los espacios existentes así como a los usuarios y sus pertenencias, 2) facilitar la comunicación entre los involucrados durante los procesos de pensamiento-apropiación, 3) documentar los procesos de pensamiento-apropiación durante las etapas de cada caso de estudio como parte de una investigación activa que nos permita reflexionar, cuestionarnos la misma metodología y transformarla constantemente como parte de nuestra dinámica cotidiana de trabajo-investigación.

MANIFIESTO Sobre la apropiación del espacio

Los espacios no deben entenderse como contenedores vacíos esperando a ser habitados para completar su forma. Priorizar únicamente factores como muros, techos o pisos limita su proceso de apropiación.
Eliminar los prejuicios del arquitecto sobre la apropiación de los espacios. Recoger información sobre costumbres y necesidades de los habitantes con el mayor rigor posible.
Se debe pensar en todos los elementos que puedan ser parte del espacio con la misma jerarquía.
Eliminar los prejuicios de los habitantes sobre la arquitectura.
Contemplar los objetos cotidianos, los muebles o las plantas, con la misma prioridad que los muros, los techos o los pisos, para sugerir que los habitantes se apropien de los espacios. Todo puede ser igual de importante.
Hacer un levantamiento del espacio existente en color azul oscuro y un inventario de las pertenencias de los habitantes en planta y en alzado en color rojo oscuro.
Decidir cómo es y dónde va una mesa es igual de determinante que decidir cómo es y dónde va un muro. Es importante contemplar todo durante el proceso de trabajo-apropiación en carácter de aproximación. No diseñarlo todo, decidir qué elementos usar y cómo relacionarlos entre ellos.
Probar en un número indeterminado de esquemas –entre más mejor– diferentes configuraciones espaciales; las relaciones entre el espacio existente, las pertenencias de los habitantes, los elementos de la propuesta en color azul claro y los elementos sugeridos para la apropiación en color rojo claro.
Producir y colocar herramientas, casi carentes de autoría (cual figurines de cerámica antes de pintarse), que determinen, sugieran y faciliten dinámicas para la apropiación de los espacios.
¡Habitar desde el proyecto!
No es importante predecir ni controlar los espacios, únicamente buscar una aproximación más cercana entre los habitantes y el espacio.
Producir planos finales impresos a color (espacio existente, los elementos de la propuesta, las pertenencias de los habitantes y los elementos sugeridos para la apropiación) y un catálogo final con los elementos sugeridos para la apropiación.
• Negro (#000000): simbología
• Azul obscuro (#2E3191): espacio existente
• Rojo obscuro (#BE1E2D): apropiación – pertenencias
• Azul claro (#1B75BB): propuesta – herramientas
• Rojo claro (#F05A28): apropiación – sugerencias
La apropiación no es el futuro de un proyecto. El proyecto es parte del proceso de apropiación.
_
Texto elaborado para el segundo número de la revista Domus México (2012) a partir de una reflexión de nuestro trabajo en el foro Pase Usted: “Procesos” (mayo 2012).

Nos interesa que un espacio resulte de un proceso de pensamiento entre una oficina de arquitectura, los colaboradores y el usuario (cliente) para llegar a una aproximación más cercana entre el habitante-usuario y el espacio. Pensamos que la obra arquitectónica no debe promoverse como una idea porque hacerlo limitaría el proceso de pensamiento desde el inicio. Nos interesa que la misma definición de algo permita su constante cuestionamiento y transformación, de forma que el proceso de pensamiento sea parte del proceso de habitación de un espacio. El convencimiento, como método, se opone a esto.

A través de una reunión semanal le damos seguimiento a los casos de estudio.

¿Cómo buscan que sus proyectos contribuyan a la ciudad en la que se desarrollan?

Pensamos que todo proyecto es una acción (suma de acciones) política y esta característica, que nos permite participar en el diálogo publico, provoca que podamos contribuir a la sociedad.
En ese sentido, nos interesa que el espacio resulte de un cuestionamento colectivo: La figura del arquitecto tradicional, semejante a la de una estructura corporativa piramidal, nos parece obsoleta. Consideramos viable algo que es capaz de responder, transformarse y adaptarse al cambio constante, ser parte.

¿Cuál ha sido el proyecto o momento más desafiante del despacho?

Consideramos que todos los proyectos (casos de estudio) en los que hemos participado son parte de nuestra investigación sobre el espacio, y ésta es el proyecto más desafiante para nosotros.

¿Qué arquitectos tienen de referencia o por cuál se ve influenciado su trabajo?

No existe ningún arquitecto que podamos identificar como una influencia general en nuestro trabajo, y evitamos trabajar con referencias directas porque pensamos que pueden limitar el proceso de pensamiento.

Toda la información relacionada a nuestra investigación, la cual es complementaria a los casos de estudio, está archivada en los blogs de nuestras páginas de internet (elhc.info y aprdelesp.com).

¿Cuál consideras que es la aportación más importante de Mathias Goeritz?

Todo; no consideramos que se pueda considerar algo de lo que haya hecho como una aportación aislada.

¿Por qué participar en el Pabellón Eco?

Porque el espacio del Museo Experimental El Eco invita a hacer algo, a experimentar; y el Pabellón Eco es una vía (dirigida a arquitectos) para hacerlo.

______________________________

Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.53.41 Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.54.04

LANZA Atelier (Isabel Martínez Abascal + Alessandro Arienzo) | Proyecto finalista

¿Cuáles son los elementos de su proceso de trabajo?

Después de analizar todas las condiciones de partida solemos dejar espacio a la intuición para realizar el planteamiento general que después se va colocando en crisis una y otra vez y con ello evolucionando. El proyecto nunca deja de evolucionar aunque se construya. Como el proceso de proyectación es un proceso cíclico, redibujar y cuestionar de nuevo es un ejercicio que nos funciona.

¿Qué se debe tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico?

Posicionarse éticamente en relación al papel que ese proyecto va a jugar en el mundo.

¿Cómo buscan que sus proyectos contribuyan a la ciudad en la que se desarrollan?

Tratando de diseñar una arquitectura de la cual los usuarios puedan apropiarse o que pueda generar un sentimiento de identificación o simplemente de empatía. Eso puede significar propiciar dinámicas diferentes a aquellas que están establecidas.

¿Cuál ha sido el proyecto o momento más desafiante del despacho?

Nuestro primer año establecidos en México, 2015.

¿Qué arquitectos tienen de referencia o por cual se ve influenciado su trabajo?

Hay más de una decena de arquitectos contemporáneos a los que admiramos y estudiamos de cerca, aunque quizás los más fascinantes para nosotros son autores de siglos pasados. Lo especial en LANZA es que lo que influencia nuestro trabajo no son necesariamente arquitectos sino todo tipo de creadores y de situaciones espontáneas.

¿Cuál consideras que es la aportación más importante de Mathias Goeritz?

Tener un espíritu propio que le permitió desarrollar sus ideas de manera pionera. Así impulsó proyectos artísticos de índole urbana incorporando a la colectividad y generando identidad. Goeritz consiguió definir nuevos conceptos sobre los límites entre espacio, ciudad, arquitectura, escultura y arte,

¿Por qué participar en el Pabellón Eco?

La historia de la Arquitectura ha evolucionado con base en los pabellones, ejercicios espaciales pensados para ser efímeros que en ocasiones se vuelven permanentes. En ese sentido participar en el Pabellón Eco es un desafío tremendamente emocionante pues exige sintetizar nuestras inquietudes y líneas de investigación para intervenir un espacio lleno de carga simbólica y de belleza.

______________________________

Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.52.34 Captura de pantalla 2016-03-11 a las 18.52.51

Andrés Stebelski Arquitecto

¿Cuáles son los elementos de su proceso de trabajo?

Para mí, cada proyecto es diferente y requiere de un proceso de trabajo distinto.

¿Qué se debe tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico?

Cada proyecto arquitectónico surge y responde a su propio contexto.
El contexto no sólo son las condiciones físicas inmediatas del sitio, sino también las condiciones culturales, económicas, climáticas, sociales, históricas y muchas otras. Hay que tomar en cuenta todas estas condiciones, más de las necesidades del cliente, para desarrollar un proyecto arquitectónico exitoso.

¿Cómo busca que sus proyectos contribuyan a la ciudad en la que se desarrollan?

Si al desarrollar un proyecto tomamos en cuenta su contexto, inevitablemente estamos contribuyendo a crear una mejor ciudad y un mejor entorno.

¿Cuál ha sido el proyecto o momento más desafiante del despacho?

Para mí, cada proyecto es y debe de ser un reto, un desafío.

¿Qué arquitectos tiene de referencia o por cuál se ve influenciado su trabajo?

Creo que hoy en día es difícil no ser influenciado por la infinidad de referencias que existen, tanto actuales como del pasado. Creo que el trabajo que realizo está influenciado no sólo por una, sino por muchas obras arquitectónicas.

¿Cuál consideras que es la aportación más importante de Mathias Goeritz?

Para mí, el gran legado de Mathias Goeritz, además de su magnífica obra, es el haber luchado porque la arquitectura no sólo sea funcional, sino que también evoque emociones y transmita un sentido de belleza.

¿Por qué participar en el Pabellón Eco?

Es un gran reto intervenir el patio de El Eco, y la idea de experimentar junto con Mathias Goeritz, una oportunidad única, difícil de resistir.

______________________________

Captura-de-pantalla-2016-03-11-a-las-18.54.21 B

Rubén Valdez

¿Cuáles son los elementos de su proceso de trabajo?

Antes de cualquier cosa, hay una profunda reflexión basada en investigación para identificar que valores e ideas debe de contener el proyecto. Es esa, la parte más difícil y larga del proceso, que sin embargo sienta las bases para el desarrollo del proyecto. Posteriormente depende de cada caso, por ejemplo para el Pabellón Eco tres maquetas a escalas 1:10, 1:50 y 1:100 fueron fundamentales para la materialización de la idea.

¿Que se debe tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico?

Sea en la práctica arquitectónica que la artística, creo que un proyecto es el contenedor de valores e ideas que van mas allá del objeto por si mismo. Un abánico infinito de valores dan forma a una idea que sirve como base para desarrollar cualquier proyecto. Paradójicamente cuando se proyecta pensando en valores e ideas y no en el objeto mismo, el resultado es mucho mas interesante, ya que es independiente de referencias meramente estéticas y vicerales. De la misma manera que en el arte contemporaneo o la literatura, no se puede empezar una obra sin tener una idea de que se quiere comunicar.

¿Cómo buscan que sus proyectos contribuyan a la ciudad en la que se desarrollan?

Creo que dentro de un contexto urbano, se debe de contribuir a la identidad collectiva de una ciudad, fisica y simbólicamente. La construcción de una identidad radica en el lenguaje arquitectónico del proyecto, y el mismo lenguaje ayudado por la técnica constructiva, es un medio de expresión, de manera que un dialogo atento y cuidadoso con el contexto juega un papel determinante.

¿Cuál ha sido el proyecto o momento más desafiante del despacho?

El momento en que decidí adentrarme en el arte contemporaneo para construir una práctica artística que complementara mi práctica arquitectónica. Se dice fácil, pero no lo es.

¿Qué arquitectos tienen de referencia o por cual se ve influenciado su trabajo?

Jonathan Sergison, Quintus Miller y Valerio Olgiati han tenido una gran influencia en mi formación como profesores o jefes. Sin embargo, el estar en contacto constante con personas de otras diciplinas como el arte contemporaneo entre otras, ha influido de manera igualmente significativa en mi practica arquitectónica, artística o editorial.

¿Cuál consideras que es la aportación más importante de Mathias Goeritz?

Personalmente creo que el hecho de borrar las lineas entre la arquitectura y el arte, en su obra es difícil decir donde empieza una y termina la otra. De la misma manera, nunca se limito al “white cube space” sino que trascendió en diferentes escalas y contextos.

¿Por qué participar en el Pabellón Eco?

Pocas veces se tiene la oportunidad de reflexionar en relación al espacio de una manera tan libre y en un contexto sumamente interesante como el Museo el Eco. Por otra parte es la oportunidad perfecta para amalgamar la arquitectura y el arte contemporaneo en un dialogo que rara vez puede darse de manera tan abierta.

______________________________

Captura-de-pantalla-2016-03-11-a-las-18.55.12 A

SLHF

¿Cuales son los elementos de su proceso de trabajo?

Nuestro proceso de trabajo parte de una especie de lucha entre el fundamento teórico y el objeto físico. Buscamos que idealmente la investigación sea lo que dé forma a los espacios y objetos que proyectamos. Lo llamamos “lucha” porque de pronto se vuelve más fácil pensar primero en una forma, y justificar después el espacio u objeto generado. Creemos, sin embargo, que el pensamiento y la práctica deben suceder en paralelo.

¿Que se debe tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico?

El contexto, tanto social como político y económico. No creemos en el rol del arquitecto como figura protagónica, nos gusta pensar en la arquitectura como un catalizador de los medios y fenómenos que tiene a su alrededor.

¿Cómo buscan que sus proyectos contribuyan a la ciudad en la que se desarrollan?

Siempre cambiante, la ciudad tiene un lenguaje propio, lleno de cacofonías y sutilezas, caótico y sublime al mismo tiempo. En tanto forma de vida en común, se compone de múltiples dialectos, algunos evidentes, otros casi ininteligibles. Por ello, la arquitectura nos interesa como un tema de óptica y lenguaje. De óptica por lo que —en tanto práctica artística— hace a la mirada de lo común, por su relación con distintas formas de visibilidad; de lenguaje por que atañe a sujetos con una capacidad de lenguaje en común. Al reconfigurar como lugar y tiempo específico las relaciones de lo sensible, la arquitectura posee la capacidad de hacer visible aquello que no lo era; de hacer inteligible en tanto palabra, el ruido de aquellos cuyo sonido era considerado mero ruido. Por ello, creemos que la arquitectura puede cuestionar o evidenciar fenómenos y establecer las condiciones de posibilidad para poder hacer de otra manera, ver de otra manera, decir de otra manera.

¿Cuál ha sido el proyecto o momento más desafiante del despacho?

El compromiso que asumimos hace ya unos años de diseñar un espacio para niños, en donde aprendieran a través del arte contemporáneo. El espacio debía propiciar las condiciones idóneas para un método de aprendizaje poco convencional: un lugar en donde los niños no fueran aleccionados, sino que pudieran ser libres y aprender cada uno a su manera a través de la relación con el arte, así como con distintos materiales y técnicas.

¿Qué arquitectos tienen de referencia o por cuál se ve influenciado su trabajo?

Creemos que la influencia e inspiración para generar arquitectura no debe necesariamente venir de una figura dentro del campo de la misma. Nos interesan miradas que, desde otros campos de conocimiento, son capaces de ver la arquitectura desde afuera. Es por eso que, explorando la filosofía y la literatura, hemos encontrado herramientas e inquietudes muy emocionantes.

Nos vienen a la mente figuras como los escritores Georges Perec o W.G. Sebald, o filósofos como Walter Benjamin, quien en su libro “Denkbilder, Epifanías en viajes” narra la ciudad de Nápoles y la arquitectura ‘porosa’ que la integra. Nos motiva la gran sensibilidad con la que relatan la vida que se desenvuelve en los distintos espacios de una ciudad.

¿Cuál consideras que es la aportación más importante de Mathias Goeritz?

La postura tan radical que tomó frente al contexto específico de las artes y la arquitectura en México. Ofreció una visión contraria al funcionalismo racionalista tan aceptado y practicado por los arquitectos en México y en el mundo. Abrió así la posibilidad a pensar sobre la naturaleza del espacio en la medida que éste se manifiesta desde la interioridad y la emoción de quien lo ocupa; sin embargo, creemos que abre también una distancia inconmensurable entre lo absoluto de la emoción y lo particular de las emociones individuales.

¿Por qué participar en el Pabellón Eco?

La línea de curaduría que ha mantenido el museo sobre el espacio del patio nos parece muy interesante, pues creemos que busca siempre la interacción con sus usuarios. Es un lugar al que se puede ir a no hacer nada, a sentarse un par de horas sin verse restringido por una serie de muros blancos que no pueden ser tocados. Es por eso que nos pareció tan atractivo jugar con la pieza escultórica La Ciudad Infinita del propio Goeritz, y al darle proporciones casi arquitectónicas, proponerla como generadora de espacios dentro del patio.

Por otro lado, nos encanta que el concurso para este espacio abre para arquitectos jóvenes y pequeños despachos, la oportunidad de participar y compartir sus ideas.