Kioskos y banos en Av. Central

Proyecto Arquitectónico: LANZA (Isabel Martínez Abascal y Alessandro Arienzo)
Fotografías: Camila Cossio
Ubicación: México, D.F. 2015

Tres módulos de baños y trece pares de kioskos fueron emplazados a lo largo de la nueva ciclopista de la Avenida Central, aprovechando el diseño de estos equipamientos básicos para lograr espacios comunes con muy bajo costo en una zona que necesita infraestructuras públicas cualificadas.

 Los baños, pequeños oasis dentro del clima rudo de la ciclopista, se propusieron como pabellones permeables con un microclima favorecido por la presencia de plantas. Dentro de la losa general de cada conjunto de baños, existen cuatro módulos dobles emplazados en esvástica que contienen los escusados, mingitorios y lavabos. Cada uno de estos módulos es un vacío con un domo de vidrio dentro de la cubierta general; dicho de otro modo, al entrar en ellos sales al exterior. Otros tres vacíos abiertos como pequeños patios se sitúan sobre los canteros de las plantas que traspasan de este modo la losa de cubierta en dirección al sol. Finalmente no hay una distinción clara entre estar dentro y estar fuera de los baños.

Se usaron muros de block y lambrines de lámina pintados en blanco en la construcción, tanto de los baños como de los kioskos.

Los kioskos están sembrados a lo largo de la ciclopista. Existen en bahías de juegos infantiles y en otras independientes. Sus muros también se sitúan en esvástica y cuentan con bancas y mesas que están empotradas en los muros de block, usando los huecos dejados por éste como cimbra. En cada kiosko hay un vacío central en la cubierta, por el cual sale una gran palmera.

Se plantaron aproximadamente 100 árboles —jacarandas, palmeras, órganos, bambúes y enredaderas. Las enredaderas cubren la malla ciclónica que divide la avenida y la ciclopista o bien las vías del metro y la ciclopista, creando así una división verde entre el tráfico de coches o trenes y el ambiente más tranquilo para ciclistas, corredores y viandantes.

Las palmeras se sitúan generalmente dentro de los kioskos en el pequeño patio central y las jacarandas están sembradas en una disposición más orgánica dentro de las bahías. Los bambúes se usaron sólo en los módulo de baños para crear una división visual entre los escusados para hombres y mujeres; los lavabos situados en el espacio central son comunes.

En ambas tipologías se quiso explorar las gradaciones de interior y exterior y la capacidad de un programa inicial extremamente simple para acoger otros usos imprevisibles.