19 septiembre, 2013
por Arquine
Tal y como se refirió Alejandro Hernández recientemente en este blog, la Revista Arquine No.65 “toca a la escuela desde varios aspectos. Por supuesto hay proyectos: grandes y pequeños, monumentales y otros básicos —y no sólo por su técnica o su apariencia sino por el papel que juegan: son soportes de lo que vendrá después. Algunos de esos proyectos son ejemplo de una doble enseñanza: han sido realizados por jóvenes en su etapa formativa y el aprendizaje así resulta doble: para el arquitecto en ciernes y para la comunidad con la que trabaja. También se dedican algunas páginas a reflexionar sobre el aprendizaje y la enseñanza desde la arquitectura —para arquitectos o no”.
Con motivo de este lanzamiento y como forma de arrancar el Arquine Jams No.7 | Espacios de Aprendizaje, desde hoy y durante las próximas semanas, iremos en este sitio, ampliando la discusión a través de opiniones, debates y entrevistas sobre este tema que, sabemos, es hoy —en general y en particular en México— de particular importancia: “la manera como imaginamos ese espacio y esas arquitecturas que sirven para ayudarnos a imaginarnos a nosotros mismos como lo que somos y lo que queremos y podemos ser”.
Una de las formas de ampliar el tema será a través de la publicación de una serie de ‘Ejemplos ejemplares’ de arquitecturas relacionadas con el tema en cuestión y que acompañan a los ya incluidos en la revista. En este primer contacto se ofrece un acercamiento la figura de Juan O’Gorman y su trabajo en la Secretaría de Educación Pública.
La obra que siguió a las Casas estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo (1931-1932) “fue la más relevante de su carrera. Se trata del conjunto de escuelas primarias para la Secretaría de Educación Pública, realizado en el Distrito Federal en 1932. Se pretendió –recordaría O’Gorman más tarde– “hacer todas las escuelas que hacían falta en la ciudad” con el mismo millón de pesos con el que 10 años se había construido una sola. La escuela prototipo Benito Juárez. Estas escuelas fueron realizas a base de una modulación con múltiplos de 15×15 cm, capaz por tanto de producir dimensiones de 30, 60, 90 cm y de 3, 6 ó 9 metros, etc. Su orientación era norte-sur, con paños cerrados y tubos ventiladores de albañal al norte, mientas que al sur tenían amplios ventanales. Además eran escuelas con crecimiento previsto. Sus pisos térmicos de asfalto. En resumen, estaban concebidas al modo proyectual del “pobrismo mexicano”, como definiera al funcionalismo radical arquitectónico, iniciado por Juan O’Gorman, el arquitecto Jorge Ramos de Ríos” (1)
(1) GONZÁLEZ LOBO, Carlos. Guia O’Gorman. Arquine + RM. México D.F. (2008)
Escuela primaria Melchor Ocampo (1932) | Archivo DACPAI-INBA
Escuela Técnica Industrial (1933) | Colección UAM Escuela Primaria Colonia Industrial (1932) | Archivo DACPAI-INBA
Escuela Primaria Colonia Pro-Hogar (1932) | Archivo DACPAI-INBA
Escuela Primaria Colonia Argentina (1932) | Archivo DACPAI-INBA