📚 Conoce nuestros libros finalistas de la BIAU 2024 🏆✨

Entrevistas

Política y ciudad

Política y ciudad

26 abril, 2013
por Arquine

Alfredo Brillembourg (Nueva York, 1961) es arquitecto por la Universidad de Columbia en 1984 y por la Universidad Central de Venezuela en 1992. Con Hubert Klumpner (Salzburg, 1965) funda Urban-Think Tank (U-TT), con sede en Caracas. Trabajan desde la teoría y la práctica en arquitectura y planeamiento urbano, en contextos globales entre las ciudades y sus áreas urbanas informales. Con proyectos en Caracas como el Metro Cable, el Complejo Cementerio Católico y la FAVA Escuela para niños con autismo, en 2012 fueron galardonados con el León de Oro en la 13 Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia con Torre de David/Gran Horizonte.

El problema es que seguimos pensando en el arquitecto formado, el ‘master builder’, el que signatura, el que hace la forma, el que piensa que la estética mueve la arquitectura. La estética es importante, pero lo social es igualmente importante en la arquitectura de vanguardia, como Le Corbusier o Alvar Aalto; ellos trabajaban con una estética que se encontraba en un contexto social muy fuerte. Los arquitectos venezolanos aún están engranados en un modernismo tardío, que solamente se resignó a la forma, a la repetición del ‘Inernational Style’, a una estética moderna que se proliferó por toda sudamérica y se volvió banal. La obra de arte se sitúa en el encuentro entre una estética y una formulación ética y social. Es ese encuentro el que conforma obras como la Maison Domino o las obras de Aalto para las pensiones en Finlandia.

La polémica de la Torre David es que los arquitectos estaban juzgando nuestra propuesta como contraria a la tradición de buena arquitectura, pero no se dieron cuenta que el siglo 21 trae otras cuestiones, que la profesión ha cambiado, se ha ampliado, y el arquitecto hace ahora discurso con sus edificios. La torre representa una dialéctica no resuelta entre un objeto, que es la estructura, y un sujeto, que son las personas. ¿De qué sirve una ciudad si esta vacía, si no tiene contexto de personas? Ahora que la torre esta poblada tiene un contexto y llama a una discusión.

La nueva postura de U-TT es el arquitecto gestionador de políticas. La ciudad es política congelada. Y el arquitecto debe ser el arquitecto debe ser el activista que suelta ese valor que está congelado. El arquitecto no va a ser un constructor de nuevos monumentos e íconos, quizás va a ser un regenerador de tejido urbano, un productor de ciudad, que va a juntar las distintas partes. El arquitecto va a funcionar como un emprendedor-activista urbano.

Caracas es una ruina moderna, y la forma de rescatar eso no es construir nuevo, sino rehabilitar lo que ya existe, construir la ciudad nueva encima de la ciudad vieja.

ARTÍCULOS RELACIONADOS