Resultados de búsqueda para la etiqueta [conversación ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 19:52:31 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Objetos y mobiliario mexicano https://arquine.com/objetos-y-mobiliario-mexicano/ Fri, 28 May 2021 17:42:21 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/objetos-y-mobiliario-mexicano/ Conversación con Marcelo Sánchez Bretón, Alejandra Martínez Castillo y Ramses Viazcán sobre el diseño mexicano durante la inauguración del showroom de la red de diseño mexicano Dikat.

El cargo Objetos y mobiliario mexicano apareció primero en Arquine.

]]>
Dikat –que significa “red de diseño” al ser un nombre compuesto por el sufijo “Di” en referencia a “Diseño” y “Kat” en referencia a k’at, el nahual maya asociado al poder de agrupar, juntar o reunir, tanto a personas como a los elementos necesarios para la vida humana– es una plataforma que reúne más de 54 marcas mexicanas de diseño de objetos y mobiliario. Durante la inauguración de su showroom, conversamos con Marcelo Sánchez Bretón, Alejandra Martínez Castillo –dos de sus fundadores– y con Ramses Viazcán –diseñador invitado– sobre el diseño mexicano.

Betina Rincón: Algunos opinan que no existe tal cosa como el diseño mexicano, sino sólo el buen diseño, que es universal al tiempo que local, porque aprovecha la diversidad de materiales que ofrece el territorio y se interesa por los saberes y tradiciones artesanales de sus habitantes. Para ustedes, ¿qué es el diseño mexicano? 

Marcelo Sánchez Bretón: Nosotros buscamos convertirnos en una iniciativa que impulse el diseño mexicano desde su significado: ¿quiénes hacen el diseño mexicano?, ¿quiénes están involucrados? Al identificar estos actores nos damos cuenta de cómo el diseño mexicano ha ido cambiando y se ha vuelto cada vez más auténtico e innovador, porque ha evolucionado no sólo desde su herencia tradicional folklórica sino desde la potencialidad que resulta de la unión entre lo nuevo, lo contemporáneo y las técnicas que, en muchos casos, son artesanales y, en otros, automatizadas. 

Alejandra Martínez Castillo: El diseño mexicano surge cuando ya se ha absorbido esa “mexicanidad”. Cuando se han entendido las costumbres y los modos de habitar.

Ramses Viazcán: Estoy de acuerdo en que el buen diseño es universal pero también creo que hay ciertos valores que nos unifican como diseñadores mexicanos, y uno de ellos es la querencia, esa palabra que describe la costumbre de regresar al sitio donde nos hemos criado. Hacemos uso de los materiales locales como el barro, la madera… Aquí, donde estamos, no hay ningún objeto de plástico: esto es algo que repito a mis estudiantes constantemente, porque el plástico no se relaciona con nosotros como sí lo hace el barro. Tendríamos que llevar esos materiales a otros objetos y reinventarlos. Octavio Paz decía: “Vasija de barro cocido: no la pongas en la vitrina de los objetos raros. Haría un mal papel”. Tendríamos que sacar la vasija de barro cocido de donde la tenemos escondida.

BR: Creo que la querencia y la identidad van muy de la mano. En México es difícil desligarse de esa identidad. Está constantemente presente en la ciudad, en la comida y en el lenguaje. Esto no sucede con esa intensidad en todos los países de Latinoamérica. ¿Cómo lo viven ustedes?

RV: Es una carga pesada y una responsabilidad muy grande. Es algo que me recuerda a una historia. Este mes, el 5 de mayo, se conmemoró el día de la Batalla de Puebla. Ese día de 1862 el ejército mexicano se enfrentaba a las tropas francesas que los superaban en preparación, número y armamento. El General Ignacio Zaragoza se dirigió a sus tropas para animarlos y les dijo: “Sus enemigos son los primeros soldados del mundo, pero ustedes son los primeros hijos de México”, y creo que así nos sentimos en todo lo que hacemos.

BR: Es posible que esos valores que unifican a los diseñadores mexicanos sean evidentes en este showroom. Aún y cuando sabemos que cada uno de los objetos que se exhiben son de 54 marcas diferentes, parece que estuvieran hechos por las mismas manos. 

RV: Es maravilloso ver cómo conviven todos estos objetos en un mismo lugar. Los diseñadores estamos acostumbrados a fotografiar nuestros productos de forma aislada. Para un catálogo, por ejemplo, sólo si hace falta complementar la escena incluimos algún otro objeto que no llame mucho la atención. La realidad es que en nuestros hogares los objetos conviven unos con otros en una diversidad de colores, materiales y acabados.

MS: La colaboración entre las diferentes marcas permite reunir en un mismo lugar las mejores propuestas de diseño en México y hay piezas de todos los precios. La idea es llegar a más usuarios y normalizar el diseño mexicano. 

RV: Sobre todo, sería importante descentralizar el diseño mexicano. Pareciera que en la Ciudad de México fuera más valorado que en otras ciudades.

AM: Es cierto, aunque nosotros hemos logrado reunir marcas también de Guadalajara, Monterrey, Puebla y Mérida, por ejemplo. Realmente hay propuestas muy buenas fuera de la  Ciudad de México.

BR: ¿Qué ventajas encuentran las marcas mexicanas en pertenecer a una red de diseño como ésta?

MS: El objetivo es fortalecer la industria del diseño con un modelo en el que se mejoran las condiciones operativas de las marcas para mantener márgenes atractivos de ganancia en un esquema de bajas comisiones. Así se abre un canal sólido para que las marcas comercialicen sus productos y, a cambio, ofrecemos a los usuarios garantía de calidad en el diseño y manufactura de las piezas.

RV: También resulta conveniente que alguien más se encargue de la comercialización mientras los diseñadores estamos haciendo lo que sabemos hacer: diseñar. 

Las piezas clasificadas en su página web bajo las categorías accesorios, iluminación y mobiliario son tanto estéticas como utilitarias y han sido diseñadas y fabricadas en diferentes ciudades del país. Algunas de las marcas que forman parte de Dikat son: aaba, Arudeko Axoque, Común, Comité de Proyectos, Dórica MDC, Melissa Ávila, Natural Urbano, PECA y Ramses Viazcán. Su objetivo es sumar más talento mexicano con la expectativa de cerrar el año 2021 con una red de 60 marcas e incrementar a 100 para el 2022.

El cargo Objetos y mobiliario mexicano apareció primero en Arquine.

]]>
¿A qué llamamos vivienda colectiva? | Conversación con Anne Lacaton ganadora del Premio Pritzker 2021 https://arquine.com/a-que-llamamos-vivienda-colectiva-conversacion-con-anna-lacaton-ganadora-del-premio-pritzker-2021/ Tue, 16 Mar 2021 14:54:01 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/a-que-llamamos-vivienda-colectiva-conversacion-con-anna-lacaton-ganadora-del-premio-pritzker-2021/ ¿A qué llamamos vivienda colectiva? ¿Es cuestión de tipología, de densidad, de altura? ¿Es un fenómeno solamente urbano? ¿Qué papel puede jugar hoy la vivienda colectiva de cara a las múltiples crisis que enfrentamos? Son preguntas que planteamos en esta serie de conversaciones publicadas en la Revista Arquine No.94 Vivienda colectiva y acá compartimos la realizada a Anne Lacaton ganadora del Premio Pritzker 2021 junto a Jean-Philippe Vassal.

El cargo ¿A qué llamamos vivienda colectiva? | Conversación con Anne Lacaton ganadora del Premio Pritzker 2021 apareció primero en Arquine.

]]>
 

¿A qué llamamos vivienda colectiva? ¿Es cuestión de tipología, de densidad, de altura? ¿Es un fenómeno solamente urbano? ¿Qué papel puede jugar hoy la vivienda colectiva de cara a las múltiples crisis que enfrentamos? Son preguntas que planteamos en esta serie de conversaciones publicadas en la Revista Arquine No.94 Vivienda colectiva y acá compartimos la realizada a Anne Lacaton ganadora del Premio Pritzker 2021 junto a Jean-Philippe Vassal.

Miquel Adrià: La primera pregunta sería ¿Qué entendemos por vivienda colectiva? No me refiero necesariamente el complejo habitacional o a proyectos mas pequeños, sino el concepto. ¿Es una cuestión de proyectos urbanos, de densidad, de niveles?¿A partir de qué punto una vivienda es colectiva?

Anne Lacaton: Creo que la cuestión al hablar de vivienda es la vivienda misma, es decir, las condiciones para habitar. De ahí debemos partir, y no al revés. No hay que partir de lo urbano, de la densidad, de la forma, y después, al interior de eso, trabajar cuantitativamente. Hay que empezar preguntándose cómo quisiéramos habitar o, siendo arquitectos, qué queremos construir para que la gente habite bien. Esa es la prioridad. Nosotros siempre nos planteamos al inicio de un proyecto eso: qué es lo que nos hace sentir bien, de qué tenemos ganas. Es cierto que el modelo que viene primero a la cabeza es el de la villa, el de la casa, porque representa una manera de ser en un lugar que permite cierta libertad aunque sean muchas personas la libertad de salir al exterior, de rodear la vivienda. Al mismo tiempo, sabemos que ese modelo de la villa aislada no es razonable en la ciudad porque ocupa mucho espacio y es exclusivo. La pregunta entonces es cómo podemos trabajar con ese modelo y al mismo tiempo con la densidad, porque hoy es importante economizar el suelo y que vivan mas personas en el mismo terreno. Empero, la densidad no debe servir como criterio para reducir el espacio individual, del que todos tenemos necesidad. Entonces, la vivienda colectiva es, antes que nada, una buena vivienda, donde nos den ganas de vivir, que sea generosa, bien iluminada, económica —que todo mundo pueda tener acceso a ese tipo de vivienda. También es algo que podemos combinar con muchas otras de la misma calidad para producir vivienda colectiva y fabricar la ciudad. Por tanto hay que plantearse también la cuestión de las relaciones entre vecinos, los accesos, las circulaciones, las cubiertas. Además, para nosotros resulta evidente que hay que entender que todos habitamos en alguna parte y lo que importa es la calidad de la vivienda, lo que hoy es un asunto de mayor actualidad para muchos en el mundo que estamos obligados a quedarnos en casa —y entendimos que la vivienda es mucho más que el espacio mínimo al que regresamos en la noche a dormir, debemos poder trabajar, estudiar. Es muy importante considerar estoy y hacer hoy lo contrario de lo que sucedió en los años sesenta, en los que se construyó mucho pero sin pensar lo suficiente en la calidad de la vivienda, aprendiendo la lección y sabiendo que hay que economizar el uso del suelo natural. Hay que empezar, pues, con la calidad de la vivienda y preguntarnos cómo podemos conseguir densidad sin comprometer esa calidad.

MA: Ustedes ya han trabajado estrategias para aportar a la vivienda más espacio. Si hablamos hoy de las crisis que nos aquejan: la pandemia, el Covid, pero mas importante la crisis climática ¿Qué podemos reflexionar para los proyectos de vivienda de ahora y sobretodo los del futuro en vista de esta crisis que ha transformado nuestra realidad actual?

AL: Creo que la crisis climática es evidentemente muy importante y tiene un gran impacto en la vivienda pero también creo que no podemos pensar que vamos a cambiar la tecnología de los edificios porque la tecnología también tiene límites. Por ejemplo en Europa la reglamentación de cara al cambio climático consiste en utilizar más materiales de aislamiento, reducir la dimensión de las ventanas porque se considera una pequeña porción del otoño y del invierno y en todo eso el habitante no es un agente pro activo. Sabemos bien qué la respuesta a la crisis ecológica de hoy requiere de la responsabilidad de la gente, es decir que cada uno, cada persona adopte una actitud consciente y consuma menos energía, consuma menos materia, desperdicie menos alimentos… Entonces no es a través de viviendas extremadamente tecnológicas que llegaremos a eso porque cuando no estamos bien en nuestra vivienda de todas formas no tenemos ganas de hacer el esfuerzo de consumir menos. Por ejemplo si tenemos más calor en el verano utilizaremos el aire acondicionado, si tenemos frío en el invierno la calefacción. Por eso es que para alcanzar ese espíritu de responsabilidad no hace falta contrarrestar ni que el espacio sea limitante. Nosotros pensamos que la cuestión del extra-space –de dar más– posibilita construir una arquitectura que a su vez permite crear espacios filtros –bien para el invierno o para el verano, grandes balcones que generen sombra en los países calientes o jardines de invierno que proporcionan espacios térmicos en los países más fríos. Esto no se trata de una técnica sino de una gestión del espacio que controle mejor el clima al interior de la vivienda pero también podría ser de oficinas u otros equipamientos. Todo eso es absolutamente pasivo, lo que quiere decir que es el habitante quien debe gestionar todo él mismo y por tanto quien ve inmediatamente las consecuencia de su consumo. Nosotros estamos convencidos de que no podemos diseñar edificios que funcionen por sí mismos excluyendo al habitante porque eso no funciona, el habitante cuando tiene ganas de abrir la ventana debe tener la posibilidad de abrir la ventana sin desperdiciar energía. Entonces si reaccionamos de manera diferente creo que es mejor, que cada uno de nosotros tome conciencia sobre la importancia de economizar todo, los materiales y todo pero junto con economizar debe venir un beneficio en alguna otra parte, un beneficio de bienestar. Entonces nosotros nos oponemos completamente a hacer estas cajas cada vez más pequeñas y cada vez más tecnológicas. 

El problema de estos proyectos de transformación como el de Bordeaux es que son vistos frecuentemente como un proyecto de fachada. Pero no debemos verlo así sino en principio como una atención que se ha prestado a eso que ya tenemos a la mano, como los edificios y la naturaleza que son de gran valor y preguntarnos que podemos hacer con eso y luego cuando ya tenemos eso y ya hemos economizado por que no vamos a demoler ni a deconstruir hay que hacerse la pregunta sobre que es lo que hace falta para que sean un poco mejor y es ahí que empezamos a trabajar en la mejora de la vivienda, el espacio adicional y en como hacerlos económicos. La economía es sumamente importante porque hace falta que todo eso sea de acceso a todo mundo, es importante que no sean exclusivos y que normalicemos que los arquitectos trabajemos con menos, y que no por eso hagamos menos. 

MA: Aquí tenemos muchos edificios de vivienda colectiva de cuatro, cinco niveles sin ascensores, son de los años 90. Entonces una estrategia como esa que ustedes han propuesto, que es cierto no es una cuestión de renovación de fachada sino de transformación, podría ir junto con la implementación de un elevador que permitiría accesibilidad a las personas de la 3era edad.

AL: Hace falta buscar soluciones, y tomar en cuenta la situación existente porque es muy fácil decir que no podemos hacer nada y que vamos a desplazar a las personas, a demoler y a recomenzar. Pienso que hay una contradicción considerable en hacer eso y además pedir que un edificio nuevo sea absolutamente ejemplar sobre la economía en sus materiales. Hay que considerar las cosas muchas antes, y preguntarnos que tanto hemos economizado en ese concepto en materia global porque pienso que la sustentabilidad está muy sectorizada y no toma en consideración todos lo que existen, los que ya están allí y que ya son un enorme soporte para hacer ciudad.


Puedes adquirir la Revista Arquine No.94 | Vivienda colectiva en nuestra tienda en línea aquí


Fotografías cortesia del Premio Pritzker 

©Philippe Ruault

©Laurent Chalet

El cargo ¿A qué llamamos vivienda colectiva? | Conversación con Anne Lacaton ganadora del Premio Pritzker 2021 apareció primero en Arquine.

]]>
Conversación con Benedetta Tagliabue https://arquine.com/conversacion-benedetta/ Fri, 13 Dec 2019 17:50:09 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/conversacion-benedetta/ Miquel Adrià conversa con Benedetta Tagliabue en su más reciente visita a la Ciudad de México.
Presentado por Firenze

El cargo Conversación con Benedetta Tagliabue apareció primero en Arquine.

]]>
Presentado por:

 

El cargo Conversación con Benedetta Tagliabue apareció primero en Arquine.

]]>
Conversación con Rafael Moneo https://arquine.com/conversacion-con-rafael-moneo/ Fri, 29 Nov 2019 17:03:45 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/conversacion-con-rafael-moneo/ Miquel Adrià entrevista al Premio Pritzker Rafael Moneo durante su más reciente visita a la Ciudad de México.

El cargo Conversación con Rafael Moneo apareció primero en Arquine.

]]>
Presentado por:

 

El cargo Conversación con Rafael Moneo apareció primero en Arquine.

]]>
Sesión efímera | El límite de lo efímero https://arquine.com/sesion-efimera-el-limite-de-lo-efimero/ Thu, 27 Jun 2019 13:00:34 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/sesion-efimera-el-limite-de-lo-efimero/ Extracto de la mesa de diálogo entre Víctor Alcérreca, Isabel Martínez Abascal, Alberto Odériz y Paco Pérez Valencia.

El cargo Sesión efímera | El límite de lo efímero apareció primero en Arquine.

]]>
 

Extracto de la mesa de diálogo entre Víctor Alcérreca, Isabel Martínez Abascal, Alberto Odériz y Paco Pérez Valencia.

VÍCTOR ALCÉRRECA [VA]: Estamos aquí entre gente que se dedica o a producir arquitectura efímera, a enseñar y dialogar con otros sobre ella y yo lo que quería abordar como introducción, saltándonos las presentaciones es cuestionar este título con el que nos invitaron, el límite. Estamos muy dados a ponerle límites a las cosas para tratar de definirlas. Y justo en este tema de la Arquitectura Efímera, estamos en un territorio que es más bien como un híbrido, indeterminado, un límite muy flexible entre arte, arquitectura, Instagram, mercadotecnia, mensaje que, creo que lo hace especialmente rico, especialmente emocionante.

¿Ustedes podrían confirmar que no estamos frente a algo que todavía podamos ponerle un límite y que si en eso encuentran alguna riqueza?

PACO PÉREZ VALENCIA [PPV]: Yo no soy arquitecto. Soy artista, y llevo muchos años de mi carrera profesional trabajando con y para arquitectos. Pero el territorio de lo efímero es algo que se me desdibuja considerablemente, creo que los verdaderos límites nos lo autoimponemos nosotros. Creo que el arquitecto, el creador, cuando crea no piensa en eso límites, esos límites los imponen otros, son criterios que llegan a lo mejor desde fuera.

El creador cuando mira solamente por sus entrañas, por su corazón, por su alma, no está atendiendo al rigor del poder, a lo que se espera de él, al resultado de su trabajo. Hace lo que el placer le demanda. Y creo que muchas veces nos faltan palabras, términos para saber un poco dónde y cómo es el escenario por el cual transitar. Desde mi punto de vista, el placer de crear es mucho más amplio y a veces tenemos un temor tremendo a sentir ese súper poder, de flanquearlo y llegar mucho más lejos. Los límites realmente están en los extremos del mundo, los límites están en tener el miedo a mirar a las estrellas y no tener el ansia y el alma de un moribundo para alcanzarla. Creo que muchas veces se nos escapa ese placer, creo que lo efímero está en nosotros.

 

ISABEL MARTÍNEZ ABASCAL [IMA]: Voy a retomar el miedo a mirar las estrellas. Estaba leyendo que cuando por fin se consigue fotografiar la Galaxia de Andrómeda a principios de siglo XX se define en la prensa como una masa de gas, no como una galaxia. En esa época, aceptar que había otra galaxia era casi una herejía porque significaba que el universo se extendía más allá del límite de lo que nos rodeaba a nosotros. Así que durante unos seis o siete años esa galaxia quedó menospreciada a nube de polvo y hasta que llegó Hubble, basándose en las observaciones de una astrónoma para decir: sí, realmente hay galaxias afuera de la nuestra y hay muchas. No tenemos certeza de lo que estamos mirando, pero es esa curiosidad de descubrir la que nos mueve.

ALBERTO ODÉRIZ [AO]: Intuía que la conversación podía ir sobre la transdisciplina, la ruptura de los límites. Justo reflexionando sobre el mismo concepto de arquitectura efímera creo que lo efímero define una temporalidad, algo que es un fragmento muy corto en el tiempo. Una de las características de la arquitectura es que la temporalidad no la define, puede existir arquitectura de cinco minutos o arquitectura de dos mil años. Hay arquitecturas que se consideran efímeras, que no son arquitecturas; porque la arquitectura como disciplina, tiene unos límites. ¿Dónde empieza una disciplina y acaba otra? Ninguna de esas variantes la está delimitando el tiempo.

VA ¿Intentar de definir la arquitectura? Parece que siempre tenemos esta ansiedad o casi neurosis de tratar de poner límite a lo que hacemos y de repente tenemos estas otras nebulosas mucho más definidas, mucho más emocionantes porque ni siquiera nos tenemos que preguntar exactamente dónde acaba, ¿No? y abre posibilidades mucho más emocionantes que a veces acaban alimentando a la galaxia que si conocemos, en este caso la galaxia de la arquitectura.

¿Cómo le ponemos rigor desde la crítica, desde la academia? Estamos frente a gente que trata de convocar a otros a que aprendan esto y supongo que en ese trabajo de convocar a otros debe haber un ejercicio de rigor, ¿Dónde está ese rigor, o dónde se encuentra ese rigor en algo que es todavía una galaxia tan joven y tan nebulosa? ¿Dónde lo ponen ustedes cuando lo diseñan, cuándo lo transmiten?, y también a los que les toca hacer crítica sobre esto. ¿Dónde podrían poner ese acento para decirse algo? ¿Está haciendo crecer o no el estado del arte en este tema?

PPV Llevo muchos años como profesional trabajando en el ámbito de la arquitectura no siendo arquitecto y como artista no he sentido nunca ese temor a las lindes, a los límites desconocidos, no he tenido la tentación de llegar a responder a esas preguntas de dónde acaba la arquitectura para nacer el arte o dónde nace una disciplina para que acabe la otra. Es un mundo más volátil y más congraciado, desde la misma disciplina de la vida. Si es cierto que el estudiante que nace desde una vocación, tiene que ir recibiendo: material, instrumental, tiene que saber cuáles son sus referentes, se tiene que dar a nuevos campos tecnológicos y de nuevo conocimiento, pero la gran pregunta que me hago es ¿Para qué sirve todo eso? Como persona vinculada al mundo de la comunicación llego a plantearme que el talento está muy bien si tienes sentido y vocación de vida. ¿Para qué sirve todo lo que estamos aprendiendo?

El hombre construye porque necesita crear un marco esencial para vivir, para hacerlo todo mucho más sereno, bello y posible. Para eso necesita muchas disciplinas, necesita abrir el campo a todos los territorios. La arquitectura debe mirar hacia adentro y mucho más lejos de lo que ha estado mirando hacia fuera. Tiene que mirar hacia lo humano, tiene que ser una disciplina absoluta y rigurosamente humanista, tiene que mirar hacia las personas, tiene que mirar hacia el talento expresivo, tiene que saber dibujar el mundo. Las piedras que ha colocado el hombre son efímeras, pero las piedras que ha colocado el mundo y la naturaleza siguen esculpiéndose por el viento. Creo que hay que ser humilde para mirar esa naturaleza y estar en sintonía con lo que está sucediendo. Debemos aprender a mirar con la transversalidad a muchos territorios, muchas disciplinas.

IMA Bien, justo creo que los que estamos hoy aquí de este lado, ninguno de nosotros estudio arquitectura efímera, quizá por eso no nos hemos preguntado tanto ¿qué es? Ahí viene la pregunta del rigor, ¿no? ¿Cómo hacer con rigor algo que no sabe lo que es? Bueno lo efímero obviamente es algo inalienable a la humanidad, pero todos somos conscientes de cómo nuestro tiempo se acelera en esta era cada vez más líquida, diría Zygmunt Bauman. Y lo efímero se vuelve una constante para bien y para mal, desde la idea de una ansiedad, una necesidad por estar siempre cambiando y consumiendo. Hablando desde un punto de vista más concreto, para los arquitectos jóvenes, lo efímero es una posibilidad de experimentar y ensayar sin, justamente, una mala interpretación del rigor de la arquitectura, sin que los otros sientan que estás haciendo algo tan riguroso, que no puede haber espacio para la equivocación. Efímero es toda la arquitectura porque toda es temporal y ya sea que dure cien, mil, cien mil años, esta evocada a deshacerse.

Pienso que en Europa y en Occidente por extensión, tenemos un entendimiento de la arquitectura como algo que debe permanecer original, la piedra que se puso en este templo romano, en tal fecha es la que tiene que estar ahí y si se va a reconstruir con otra piedra, la piedra debe notarse y saberse que es nueva. En Oriente es diferente, cada cinco o seis años repintan la Ciudad Prohibida en Beijín y les parece muy bien, les parece que tiene miles de años, solo que la pintan, porque se despinta. En realidad, lo que estamos discutiendo es un tema nominal.

AO Es la dificultad de acotar algo como la arquitectura efímera. Yo suelo usar, hablando del rigor, una especie de tabla comparativa de disciplinas que tienen que ver con la responsabilidad social que tienen esas disciplinas. Mi tiempo lo dedico casi a partes iguales al urbanismo y por otro lado al arte. Comparo la responsabilidad social que tienen una u otra con respecto a lo que hacen. En el urbanismo, la responsabilidad social es enorme. Cuando uno está diseñando una normativa urbana, una planeación, un sistema de movilidad, si lo hace mal, tendrá un impacto directo en la sociedad. En el otro extremo de lo que yo hago está el arte, que es absolutamente irresponsable: agarro una piedra, la tiro contra el muro, la firmo; y eso puede gustar o no, aceptarse como arte o no, pero no tiene un impacto sobre las cosas necesarias de la sociedad.

Hay otras disciplinas; entre ellas está la arquitectura que creo que está más cerca del urbanismo que del arte, pero tiene ciertas patitas. Cualquier arquitecto se permite trabajar con las formas y hay mucha creatividad y juego, en que las fronteras a veces hacen que se diluya la responsabilidad que tenemos. En el caso de la arquitectura efímera es más notorio porque normalmente esta no trabaja con un programa ni con una función social, y es ahí cuando a veces es arquitectura y otras veces es arte.

Cuando le encargas un proyecto de arquitectura efímera a un arquitecto, en seguida busca tener una cierta responsabilidad social: hacer una sombra, conectar dos espacios, solucionar una mala entrada…siempre tiende a resolver un problema. En cambio, cuando un artista hace una arquitectura efímera quiere transformar el espacio sin modificar las condiciones de la sociedad. Aquí podía verse el rigor o la manera de poder juzgar si estamos ante una arquitectura o una instalación artística, que juega con el significado de las cosas.

PPV El arte, cuando no se siente obligado, se convierte en un caballo salvaje. No debe deudas a nadie ni a nada, pero es maravilloso cuando ese caballo salvaje se puede unir a un grupo de otros caballos que saben transitar por la pradera. Creo que cuando el criterio salvaje del creador se puede juntar con la disciplina rigurosa surgen combinaciones extraordinarias. Combinaciones que todavía no tenemos ni la idea del alcance porque todavía no lo hemos puesto en calidad de experimentación. Es el miedo el que nos frena. Miedo a escuchar ese corazón salvaje. ¿Hasta dónde puede llegar este talento? El campo de la arquitectura efímera está todavía por amplificarse, por decir aquí estoy. Está todavía por hacerse. Las grandes preguntas de la arquitectura todavía no se han formulado. Es muy posible que estas preguntas surjan, no desde la arquitectura, sino desde la vida, precisamente por su carácter efímero.

Debo confesar que ver Notre Dame incendiado fue el más potente evento de arquitectura efímera. Ver a los arquitectos, urgentemente cuestionando cómo tenía que reconstruirse, me deja claro que tenemos una ansiedad de rehacerlo. Quizás Notre Dame se tendría que conservar un tiempo en ese estado de ruinas y dejar que sea un templo otra vez, por lo conmovedor y duro que es verlo así. Recordemos que Notre Dame es un templo y no un sitio turístico.Mi siguiente pregunta parte de ahí: ¿Tendríamos que movernos más en el mensaje, en el acontecimiento, en la experiencia? ¿Tenemos que estar interpretando piezas de arquitectura efímera, o simplemente debemos vivirlas como acontecimiento y experimentarlas?

VA Yo estoy aquí por una razón distinta, llevo quince años enseñando arquitectura y hace un año y medio me di cuenta que estaba agotado porque en los talleres de arquitectura nunca construíamos cosas. Le pedí a mi directora de carrera que me dejara proponer una sola materia, la de arquitectura efímera, donde los estudiantes tenían la tarea de terminar un proyecto construido 1 a 1, experimentarlo y registrar. Es un ejercicio que creo que todos los estudiantes de arquitectura deberían hacer ya que les permite experimentar el espacio.

IMA Los que hemos sido entrenados como arquitectos, disfrutamos pensando en una solución para un problema que todavía no ha llegado. Yo nunca me he sentido artista y es algo muy personal. Yo estoy muy cómoda sabiéndome arquitecta y desenvolviéndome a partir de ahí. Si algo dura más o menos en el tiempo, no es tan importante. Nunca nos enfrentamos a un proyecto pensando en cuanto durará.

En el proyecto que hicimos TO, Alberto y Lanza, tenía que durar dos días, y acabó durando dos semanas. Pero para nosotros, en concreto este pabellón (en Parque Lincoln), es una fuente atemporal inagotable de experiencia, de referencia, de reflexión… Estoy de acuerdo con Víctor en que es muy importante que las cosas pasen del plano de la ficción, del académico, del dibujo y la maqueta a cierta escala, al hecho construido. Es muy importante porque uno debe enfrentarse a cierto número de cosas fascinantes, pero también desafiantes como la materialidad, el peso de la estructura, los comentarios…eso sí es real, pero cuando algo ya ha sido, no importa cuánto tiempo ha sido.

Seguimos anclados en la idea del tiempo del siglo XX y no hemos dado el paso a entender que hoy en esta sociedad tan rápida y mediática de la hipercomunicación e hiperconexión, los viejos términos de tiempo ya no son válidos. Son obsoletos.

AO La temporalidad se repiensa, no sólo la arquitectura construye una función o un uso, sino que los usuarios, las circunstancias históricas, políticas…retomando el incendio de Notre Dame, la caída es un acto efímero y probablemente arquitectónico.

 


Las imágenes son algunos instantes de la presentación final del Posgrado Espacio efímero.

El cargo Sesión efímera | El límite de lo efímero apareció primero en Arquine.

]]>
Conversación con Ignacio G. Galán – After Belonging https://arquine.com/ignacio-galan-entrevista/ Thu, 06 Dec 2018 14:00:44 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/ignacio-galan-entrevista/ Te compartimos acá una reciente entrevista a Ignacio G. Galán miembro del equipo curatorial de After Belonging tras su reciente visita a Ciudad de México por motivo de su participación en Proyector.

El cargo Conversación con Ignacio G. Galán – After Belonging apareció primero en Arquine.

]]>
 

 

La circulación de personas, la información y la propia condición de la propiedad desestabiliza o cuestiona lo que entendemos por residencia hoy en día, es decir, cuestiona la permanencia espacial, la identidad y otros valores, que plantean en pocas palabras una crisis de pertenencia.

After Belonging – el proyecto planteado para la Trienal de Arquitectura de Oslo en 2016 – analizó las formas en la que la arquitectura participa en nuestro apego o pertenencia a los lugares colectivos, en los que se respondían a preguntas como ¿A dónde pertenecemos realmente?, ¿Cómo gestionamos nuestras pertenencias?, entre otras que permitían construir una colección de historias distintas, definiendo un manifiesto que establece protocolos que negocian las relaciones entre los objetos, espacios y los territorios.

Te compartimos acá una reciente entrevista a Ignacio G. Galán miembro del equipo curatorial de After Belonging tras su reciente visita a Ciudad de México por motivo de su participación en Proyector:

 

El cargo Conversación con Ignacio G. Galán – After Belonging apareció primero en Arquine.

]]>
De la vivienda a la historia | Conversación con Zaida Muxí https://arquine.com/de-la-vivienda-a-la-historia-conversacion-con-zaida-muxi/ Tue, 04 Dec 2018 17:01:01 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/de-la-vivienda-a-la-historia-conversacion-con-zaida-muxi/ Muxí visitó recientemente México para presentar su último libro ‘Mujeres, casas y ciudades’, editado por DPR-Barcelona, la buscamos para entrevistarla y que nos contara sobre su experiencia en los temas de feminismo, arquitectura y ciudad y su última publicación.

El cargo De la vivienda a la historia | Conversación con Zaida Muxí apareció primero en Arquine.

]]>

Todos los días algo de lo que vemos y experimentamos no es real. La forma en cómo hemos vivido y aprendido sobre el mundo, la Historia, con mayúscula, ha sido escrita por los vencedores, mayoritariamente por ellos —énfasis en el masculino que aquí no tiene nada de genérico. Zaida Muxí, quien desde hace décadas ha estado investigando sobre la participación femenina en la arquitectura y el urbanismo, nos ofrece una visión distinta sobre estos conocimientos en occidente desde una mirada distinta, arquitectas, urbanistas, escritoras que ofrecieron sus conocimientos para transformar, desde su experiencia, el habitar de los demás y que, sin embargo, fueron difuminadas o borradas de la historia.

Muxí visitó recientemente México para presentar su último libro ‘Mujeres, casas y ciudades’, editado por DPR-Barcelona, la buscamos para entrevistarla y que nos contara sobre su experiencia en los temas de feminismo, arquitectura y ciudad y su última publicación.

 

Rosalba González Gracias por estar aquí y muchas gracias también por el libro que acaba de publicar. En el contexto profesional quizá de vez en vez nos cuestionamos nuestro rol en la profesión que ejercemos, pero pocas somos reactivas frente a lo que sucede, ¿qué le llevó a tomar la iniciativa y comenzar a hablar de la participación de las mujeres en la arquitectura y del urbanismo?

Zaida Muxí Cuando terminé mi tesis doctoral, que se llama Arquitectura de la ciudad global, era bastante crítica y negativa con el estado actual de las ciudades… La presencia de los grandes poderes fácticos en las decisiones urbanas, las ciudades que se ocupan solo del espectáculo.  A partir de algunas lecturas veía como la sostenibilidad, la participación y la perspectiva de género aplicada al urbanismo podría ayudarnos a cambiar algo. Eso me llevó a trabajar con un grupo de mujeres, pero también a estudiar por mi parte.

 

Mientras trabajaba con grupos de mujeres, relata, se dio cuenta de la sabiduría que se puede extraer de la experiencia de las mujeres en la ciudad y cómo ésta puede servir para mejorar las ciudades, pero además se percató de la ignorancia que persiste respecto a la participación de las mujeres en la historia de la producción de ciudad y de arquitectura.

 

ZM Yo pensaba “tenemos que hacer esto que es nuevo” y no es nuevo, ha habido muchas aportaciones de mujeres a lo largo de la historia, que siempre han estado enfocadas en lo mismo, al final desgraciadamente la historia es como un mal sueño, una pesadilla en la que siempre vuelve a pasar lo mismo con otro envoltorio, pero es igual. Encuentras mujeres como Christine de Pizan que escribe el libro ‘La ciudad de las damas’, que no es una forma urbana, pero lo que está pidiendo es una ciudad pacífica, de respeto, que se mantenga y que sea agradable vivir en ella. Lo que está poniendo sobre la mesa es la vida frente a todo lo que ha regido la construcción de las ciudades: las guerras, el dinero…

Para las jóvenes tener referentes es importante, si no repetimos esquemas patriarcales machistas. Si tu único referente es un hombre, lo que harás es dejar tu mochila de mujer en la puerta y cuando entras a trabajar convertirte en un arquitecto y no en una arquitecta. Creo que eso es indisociable, somos una experiencia de mujer. Ninguna profesión se puede disociar de la experiencia como personas.

 

La participación de las mujeres en el espacio de la casa fue fundamental, sin embargo, la limitación de las mujeres a participar en la práctica arquitectónica estuvo durante siglos limitada en el hogar. El rol de ama de casa, de madre, de esposa que debía mantenerse en casa y es en ese mismo espacio en donde varias mujeres hicieron aportaciones que son trascendentales para la vida al interior de la vivienda.

RG En el capítulo III se habla de la práctica arquitectónica que está vinculada a la experiencia en la que, por el rol de las mujeres y su limitación de acción al espacio de la casa provoca que aporten hacia el diseño de los espacios de la casa. Me atrevería a afirmar que incluso en el diseño de los muebles al interior, ¿por qué se le atribuye a Le Corbusier la idea de la máquina de habitar si fueron mujeres quienes comenzaron a hablar de la tecnificación de los espacios de la vivienda?

ZM Porque él hizo un libro. Él fue un maestro en entender que la publicación de las cosas era parte del reconocimiento. Fue un experto en entender la lógica de la necesidad de héroes y mitos. Es un precursor en entender muchas dinámicas que perduran hasta hoy, por un lado, una sociedad que necesita estos mitos, estos héroes; pero creo que esto es muy negativo tanto para la profesión como para hombres y mujeres, ninguna cosa que haga el ser humano es aislada. Sin embargo, la sociedad está llena de relatos de héroes individuales, a parte heroes [énfasis en el masculino] con nombre, mitos… y eso nos hace mucho daño porque si tú no eres un héroe —que la mayoría no lo somos—, quedas fuera de cualquier reconocimiento y hasta de tu propio reconocimiento. Avocarte a la frustración incluso antes de empezar.

Volviendo a la máquina de habitar, Le Corbusier lo hace como pura estética, porque tampoco le importa tanto cómo funcionan sus casas, en todo caso las decisiones funcionales las resuelven otras personas. En cambio, cuando las mujeres, a partir de mediados del siglo XIX y especialmente en el cambio del siglo XIX al siglo XX, con todas las teorías fordistas de la industrialización, entienden que siguiendo esas teorías y aplicadas a la vivienda se pueden mejorar las condiciones de vida, especialmente las de las mujeres en la casa.

 

RG La cocina como espacio de control femenino, especialmente con relación a la educación y a la salud que son promovidas para desvincularlas de la vivienda, la cocina no y no parece verse cercano. ¿Qué cree que pase en el futuro al respecto? ¿Hay un camino por eliminar ese espacio tan femenino-demandante de la casa?

ZM Las propuestas de vivienda de los y las arquitectas del movimiento moderno ya planteaban una gran diversidad de tipologías de vivienda, con cocina, sin cocina, para mujeres solas, para familias sin hijos… había ese pensamiento de atender la diversidad de la población. Lo que pasa es que se ha simplificado todo, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial donde hay un debate entre una visión cualitativa de la vivienda y una cuantitativa, ganó la cuantitativa. Y hoy en día sigue ganando la cuantitativa, lo que pasa que disfrazada de cualitativa, con arquitecturas de formas sin ninguna reflexión a profundidad.

 

RG Cuando hablas sobre la participación de la crítica en arquitectura y urbanismo las mujeres son quizá más grises, especialmente aquellas más incisivas en la crítica a la forma de pensar la arquitectura y el urbanismo desde una mirada masculina. Jane Jacobs me parece trascendió porque su voz hizo eco de otras voces, no sólo femeninas. ¿Por qué incluso en la crítica domina la voz masculina el espacio?

ZM La voz masculina es una voz autorizada y nosotras seguimos siendo criadas sin esa voz autorizada para hablar. Es importante trabajar participación con mujeres separadas de hombre para que ellas adquieran confianza y luego poder hablar en un grupo mixto. Las mujeres hablamos menos en un grupo mixto que los hombres. Tenemos asumido que debemos estar seguras de lo que decimos, con mucha capacidad para demostrarlo, sino cómo nos vamos a atrever a cuestionar una voz masculina. Y por otro lado, cuando véis en una discusión posiblemente por nuestra falta de habilidad también nos ponemos más nerviosas y de eso también se nos acusa. Porque nos notamos no respetadas. Y cuando una mujer se hace ver, se hace notar, Zaha Hadid por ejemplo, siempre se le tacha de cualquier cosa y a los hombres no en la misma posición.

 

RG ¿Y existe una forma no frontal de participar en los discursos sin imitar las formas de lo masculino?

ZM Sí existe. En España lo podemos ver en el caso de alcaldesas feministas, Ada Colau, Núria Parlón… y se nota la diferencia. Tienen autoridad y, cuando es necesario, la utilizan, pero su posición es mucho más dialogante, escuchar y por eso también se las critica. No siempre escuchar a los grupos que tienen poder, sino abrir la puerta para que hablen otros grupos que nunca han hablado. Entonces molestan por doble aspecto: porque son mujeres y se están colando en un espacio de poder y porque no quieren hablar con el poder de siempre, quieren hablar con todas las personas.

 

RG Hemos visto en los últimos años un movimiento fuerte en temas de feminismo y género que han marcado agenda en diversos temas, ¿qué cambios ha percibido, si los hay, en la arquitectura y el urbanismo respecto a esto?

ZM Yo diría que al menos en la parte visible de la arquitectura se han visto ciertos cambios, congresos, hay más mujeres, intentan visibilizar más las aportaciones de equipos mixtos, no se cuestiona la manera de hacer. Pero algo ha cambiado, habrá que ver si esto dura o es para cumplir el expediente.

 

RG Me sorprendió las pocas referencias de América Latina, Marina Waisman (Argentina), Carmen Portinho (Brasil) aparecen, pero no muchas más. ¿Por qué la falta de referentes latinoamericanos en tu publicación?

ZM – Mi autocrítica es que me faltan, hay algunas presencias latinoamericanas, pero faltan. Mi trabajo fue mucho más de una investigación de segundo grado a partir de publicaciones ya existentes, pero casi todas las publicaciones son anglosajonas. He nombrado las primeras que se graduaron en los países latinoamericanos, pero sí soy consciente que falta esa aportación. Tampoco se trata de poner a todas las arquitectas que ha habido, sino lo que yo he intentado es buscar que hubiera una manera de aproximarse diferente a la profesión, es lo que he intentado rescatar. Con las deficiencias que pueda tener.

Falta, pero no deja de ser otro reflejo de cómo es de eurocéntrica, norcéntrica la información que tenemos. Que aún escribiendo desde España, siendo argentina, me falta mucha información.

 

RG Para cerrar una pregunta que quizá no tenga respuesta, ¿qué sigue? ¿qué hacemos?

ZM Seguir visibilizando porque como hemos visto no están todas. Hay que seguir trabajando en ellas. Hay que hacer la tarea de reescribir la historia en general y hacer un tejido entre un libro que tenga tanto a hombres como mujeres con su real peso. Hay que seguir, porque si hay algo que nos enseña la historia, especialmente en la época moderna, es que hubo muchas mujeres que fueron importantes, que dijeron cosas, que hicieron cosas y la historia las ha borrado. Entonces hay que seguir insistiendo.

El cargo De la vivienda a la historia | Conversación con Zaida Muxí apareció primero en Arquine.

]]>