Resultados de búsqueda para la etiqueta [arquitectura cultural ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Sat, 18 Mar 2023 22:05:42 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Bilblioteca en la Pontificia Universidad Católica del Perú https://arquine.com/obra/bilblioteca-en-la-pontificia-universidad-catolica-del-peru/ Wed, 01 Mar 2023 17:26:53 +0000 https://arquine.com/?post_type=obra&p=75994 La biblioteca siempre ha sido un contenedor de la memoria, de la realidad de una cultura y al mismo tiempo ha sido su refugio. Esta doble condición ha marcado su singularidad. Implantada en el Campus de la Universidad Católica de Perú, el proyecto surgió de sus circunstancias, de las tensiones y las conexiones con el medio ambiente, de la comunidad, las estructuras prehispánicas preexistentes que dan forma a su figura destajada, perforada, en resumen, un edificio afectado por su entorno.

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La biblioteca siempre ha sido un contenedor de la memoria, de la realidad de una cultura y al mismo tiempo ha sido su refugio. Esta doble condición ha marcado su singularidad. Implantada en el Campus de la Universidad Católica de Perú, el proyecto surgió de sus circunstancias, de las tensiones y las conexiones con el medio ambiente, de la comunidad, las estructuras prehispánicas preexistentes que dan forma a su figura destajada, perforada, en resumen, un edificio afectado por su entorno.

El extenso programa está confinado en un espacio libre y flexible, respondiendo a la incertidumbre que conlleva una tipología de esta naturaleza en el mundo contemporáneo. La materialidad de concreto de pigmentación rojiza calibra su masa y permite en aparente oposición su transparencia. Su condición muraria  y su textura; nos remiten a la memoria de los restos prehispánicos circundantes, es así que la masa se orada para construir la mirada, para vincular y afectar el edificio en su relación con el exterior. 

La intimidad se construye como experiencia física en la monumentalidad de las escaleras, un espacio vacío desde donde se difumina el exterior y nos permitimos entrar a los distintos niveles del edificio. Los sentidos construyen la realidad a través de nuestra corporeidad, el espacio nos confronta con su escala a partir del manejo de la luz que revelan de alguna manera nuestra presencia. 

Desde su forma, la soledad del edificio nos permite generar el espacio público circundante, la superficie del territorio se destaja para crear un manto verde que contiene el interior del piso inferior, ese gesto topográfico y de huella, mantiene arraigado al proyecto con respecto a la mirada de las pre existencias.

Es así que el proyecto indaga en la posibilidad de generar espacios de encuentro desde sus perforaciones y plazas, desde sus escaleras exteriores que se introducen en las rendijas de la superficie, generando patios y recodos públicos. Son los vínculos que se generan lo que le dan sentido a la arquitectura, aquellos que se dan entre las personas, entre el campus universitario y su espacio de estudio, entre la memoria del camino Inca y el complejo prehispánico de Maranga. Queremos pensar que esa es nuestra apuesta por la disciplina.

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Amant, un oasis urbano en medio de Brooklyn https://arquine.com/obra/amant-un-oasis-urbano-en-medio-de-brooklyn/ Wed, 09 Nov 2022 12:59:06 +0000 https://arquine.com/?post_type=obra&p=71561 Amant, es un oasis urbano y cultural que se extiende a lo largo de tres manzanas en el norte de Brooklyn. Se trata de una innovadora incubadora cultural que alberga estudios de artistas, galerías, oficinas, un espacio para presentaciones y una cafetería. Un espacio que permite la experimentación y la reflexión significativa. Dialoga con el ecléctico barrio postindustrial y fomenta el diálogo entre el artista, el visitante y la comunidad.

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Amant se extiende a lo largo de tres manzanas en el norte de Brooklyn, una zona industrial en rápida transformación. Se trata de una innovadora incubadora cultural que funciona tanto en el ámbito privado como en el público y que alberga estudios de artistas, galerías, oficinas, un espacio para presentaciones y una cafetería.

El diseño de Amant se basa en la idea de un oasis urbano, un espacio en el que la creación de arte puede alentarse para permitir la experimentación y la reflexión significativa. El complejo dialoga con el ecléctico barrio postindustrial y fomenta el diálogo entre el artista, el visitante y la comunidad.

En lugar de aislarse de su contexto urbano, los volúmenes distribuidos se entrelazan con el tejido de la ciudad. Los espacios al aire libre, con múltiples puntos de entrada, ofrecen innumerables oportunidades para relacionarse con el vecindario circundante, a la vez que proporcionan un santuario de la intensidad de la ciudad. Las rutas públicas canalizadas a través de grandes manzanas crean nuevos medios de circulación y descubrimiento. Los patios y las vías de circulación atraviesan los edificios existentes y se interponen entre ellos, trasladando a los visitantes desde los espacios más privados de la periferia, hasta las galerías, y exposiciones situadas en el centro.

Cada uno de los cuatro edificios de este complejo aporta una galería única en proporción, tamaño, calidad de la luz e infraestructura. Es un edificio poroso y flexible a la hora de programar su contenido, facilitando una propuesta diversa y técnicamente exigente a escalas grandes o íntimas para artistas locales e internacionales de todas las disciplinas.

Los materiales hacen que los edificios sean parcialmente anónimos. Los revestimientos de textura profunda dan forma al concreto en sus fachadas. Los ladrillos giran fuera del plano para captar las sombras. Las barras de acero galvanizado juegan con los reflejos y la transparencia. Cada edificio se integra cómodamente en su contexto industrial, ofreciendo texturas, un detalle y una profundidad sorprendentes de cerca que traicionan lo familiar y lo cotidiano.

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Monumento al holocausto https://arquine.com/obra/monumento-al-holocausto/ Fri, 13 Apr 2018 23:00:05 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/monumento-al-holocausto/ El Monumeto, diseñado por Studio Libeskind es una experiencia que combina arquitectura, arte, paisaje y erudición para honrar a los millones de mujeres, hombres y niños inocentes que fueron asesinados bajo el régimen nazi. Reconoce a los sobrevivientes que finalmente pudieron hacer de Canadá su hogar.

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El Monumento honra a los millones de mujeres, hombres y niños inocentes que fueron asesinados bajo el régimen nazi. Reconoce a los sobrevivientes que finalmente pudieron hacer de Canadá su hogar. El Monumento es una experiencia que combina arquitectura, arte, paisaje y erudición de maneras que crean un compromiso siempre cambiante con uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad al tiempo que transmite un poderoso mensaje de la fortaleza y supervivencia perdurables de la humanidad.

En palabras del arquitecto Daniel Libeskind, ‘este monumento no solo crea un espacio público muy importante para el recuerdo de aquellos que fueron asesinados en el Holocausto, sino que también sirve como un recordatorio constante de que el mundo de hoy está amenazado por el antisemitismo, el racismo y el fanatismo. Canadá ha defendido los valores democráticos fundamentales de las personas independientemente de su raza, clase o credo, y este monumento nacional es la expresión de esos principios y del futuro’.

El monumento

Con una ubicación céntrica en la esquina de las calles Booth y Wellington, frente al Museo Canadiense de la Guerra, el sitio de 3,197 m2 conecta el museo con el centro histórico de la ciudad capital. El Monumento de concreto visto, moldeado in situ, se concibe como un entorno experimental compuesto por seis volúmenes triangulares configurados para crear los puntos de una estrella. La estrella sigue siendo el símbolo visual del holocausto, un símbolo que millones de judíos fueron obligados a usar por los nazis para identificarlos como judíos, excluirlos de la humanidad y marcarlos para el exterminio. Los espacios triangulares son representativos de las insignias que usaban los nazis y sus colaboradores para etiquetar a homosexuales, gitanos, testigos de Jehová y prisioneros políticos y religiosos por asesinato.

El Monumento está organizado con dos planos físicos de suelo que se diferencian por su significado: el plano ascendente que apunta al futuro; y el plano descendente que lleva a los visitantes a los espacios interiores que están dedicados a la contemplación y la memoria. Seis formas triangulares de concreto proporcionan áreas de programa específicas dentro del Monumento: el espacio de interpretación que presenta la historia canadiense del Holocausto; tres espacios de contemplación individuales; un gran espacio central de reunión y orientación; y el imponente Sky Void que presenta la eterna Flame of Remembrance, una forma de 14 metros de alto que encierra al visitante en un espacio tipo catedral y enmarca el cielo desde arriba.

Los paisajes fotográficos monocromáticos a gran escala de Edward Burtynsky de los sitios actuales del Holocausto en el día (campos de la muerte, campos de exterminio y bosques) están pintados con detalles exactos en las paredes de concreto de cada uno de los espacios triangulares. Estos murales evocadores tienen como objetivo transportar al visitante y crear otra dimensionalidad en los espacios interiores de paredes inclinadas y corredores laberínticos.

La Escalera de la Esperanza se eleva desde el espacio central de reunión, corta a través de una pared dramáticamente inclinada y señala en la plaza superior hacia los edificios del Parlamento; un gesto que reconoce a los sobrevivientes canadienses que han contribuido mucho a Canadá y que continuaron desempeñando un papel importante en la exposición de los peligros del genocidio patrocinado por el estado.

Alrededor del monumento, un paisaje áspero de varias coníferas emerge del suelo rocoso de guijarros. Este paisaje evolucionará con el tiempo, representativo de cómo los sobrevivientes canadienses.

El diseño de iluminación de la oficina Focus Lighting, con sede en Nueva York, crea una atmósfera dramática y serena para los visitantes. Por la noche, los murales a gran escala se convierten en la pieza central de las enormes paredes en ángulo y la escalera central de la Esperanza es un faro brillante que conduce a la calle y está enmarcada por el edificio del Parlamento. El diseño de iluminación combina el lenguaje arquitectónico con un ambiente íntimo y confortable. El uso estratégico de fuentes indirectas permite que la luz emane de las características arquitectónicas sin distraer la experiencia del espectador.

El proyecto

El Monumento Nacional al Holocausto, establecido a través de la Ley del Monumento Nacional al Holocausto por el Gobierno de Canadá, garantizará un símbolo nacional permanente que honrará y conmemorará a las víctimas del Holocausto y reconocerá a los sobrevivientes canadienses. A través de una competencia de diseño internacional, Lord Cultural Resources y su equipo multidisciplinario y multicultural, fueron seleccionados para crear el Monumento para el Gobierno de Canadá.

 

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Cada vez que nos salimos del centro es un avance. Conversación con Jorge Wagensberg https://arquine.com/cada-vez-que-nos-salimos-del-centro-es-un-avance/ Mon, 13 Jun 2011 17:51:43 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/cada-vez-que-nos-salimos-del-centro-es-un-avance/ La arquitectura natural es la que ocurre por selección natural, cuando la solución es antes que el problema. Cuando no hay un cerebro que está resolviendo algo, dijo Jorge Wagensberg en esta conversación.

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Javier Barreiro (JB): En la arquitectura y en la cultura en general sigue habiendo cierta confusión a la hora de distinguir entre lo natural y lo cultural. En tu artículo “La arquitectura natural” (Arquine 55) planteas ese problema de una manera que podría leerse como un dualismo. ¿Puedes aclararar tu postura?

Jorge Wagensberg (JW): La arquitectura natural es la que ocurre por selección natural, cuando la solución es antes que el problema. Cuando no hay un cerebro que está resolviendo algo, la ventaja tiene una desventaja, y es que necesitas millones de años para encontrar soluciones. Pero tiene una ventaja, y es que la selección natural sólo conserva los éxitos y elimina los fracasos. La arquitectura cultural, en cambio, puede buscar ideas, no soluciones, que luego tiene que desarrollar con su capacidad cognitiva. Y también puede encontrar soluciones en la naturaleza. No quiero decir que la naturaleza sea inteligente ni sabia, ni siquiera que sea la solución única, pero es una alternativa a tener en cuenta.

JB: ¿Cómo es que la especie humana desarrolló esa aptitud que la diferenciaría del resto de lo natural? ¿Lo cultural no es parte de lo natural?

JW: Lo cultural es un logro de lo natural. Emerge la cultura y la capacidad cognitiva por selección natural, pero luego inventa un área nueva. Lo mismo se puede decir de lo natural respecto a lo inerte. Por ejemplo, ¿por qué las estrellas son redondas y no cúbicas? Esto ni siquiera es por selección natural, es por selección fundamental. La vida se adquiere por selección fundamental y lo cultural por selección natural. La frontera entre lo natural y lo cultural está en el cerebro cognitivo, en la capacidad de trazar un plan, de anticipar la incertidumbre.

JB: ¿La diferencia no está en la capacidad de pensamiento abstracto y simbólico, de lenguaje articulado, en la capacidad de almacenar información y transmitirla de una cierta manera?

JW: Hay muchas inteligencias. La inteligencia O es la de una piedra. La inteligencia 1 va de una bacteria a una hormiga, que es procesar, anticipar lo que ya ha ocurrido, lo que está grabado. Un calamar no tiene ninguna ventaja importante sobre una hormiga. En cambio entre un pulpo y un calamar ya hay un salto brutal, que es fallar un plan A contra un plan B; pero entre un calamar y un perro vuelve a haber una distancia enorme: el perro tiene sobre el calamar que administra intestinos. Pero no puedes encontrar una vaca que no alivie sus intestinos sobre una alfombra persa. En cambio, un perro sí. Y después de la administración de instintos, viene justamente el símbolo, lo abstracto, la capacidad cognitiva.

JB: Pero esa manera de ordenar lo existente, siempre con el homo sapiens en el centro, ¿no se convierte en el dogma del antropocentrismo? Digo esto, sin dejar, claro, de reconocer lo específico humano.

JW: Cada vez que quitamos al ser humano del centro conseguimos un avance. No hay más que mirar la historia. Pero lo que no podemos evitar es ser el centro del pensamiento, porque pensamos nosotros, no piensa una piedra. Pero justamente el ejercicio que tenemos que hacer es barrernos del centro.

JB: ¿Por qué hay esa resistencia, es como un resabio teológico?

JW: Yo creo que es muy difícil sacarse como referencia cuando somos la referencia. Es decir, el cerebro es el centro del cerebro y por eso el yo es difícil sacarlo de adentro. Uno de los saltos importantes es la autoconciencia, el darse cuenta de que yo soy yo. Pero una vez sabes que tú eres tú, el problema de la objetividad es sacarte de en medio. Por ejemplo, Copérnico, respecto de Ptolomeo, el gran avance es haber sacado el planeta Tierra como centro del universo. El gran salto de Darwin fue sacar a la especie humana como centro de las especies biológicas, porque es una especie como cualquier otra. Freud sacó el inconsciente humano como centro de la conciencia. Es decir, cada vez que le damos una patada al yo, al ser humano como centro, damos un salto. La Revolución Francesa sacó del centro a la aristocracia y a la iglesia; el marxismo sacó del centro a la burguesía.

JB: Otro equívoco recurrente es la confusión entre naturaleza y paisaje. ¿Cómo se dirime en la ciencia la diferencia entre paisaje, como mirada sobre el entorno (cultural), y naturaleza, que sería lo dado (fundamental), pero de la que sin embargo formamos parte?

JW: Muy buena pregunta. La arquitectura consiste en crear la superficie que distingue el dentro del fuera, y el paisaje es el fuera. La física siempre empieza por definir el sistema de una manera irregular: sea éste el sistema y sea éste el entorno o paisaje el resto del universo. De manera que el sistema más el paisaje es la totalidad del universo.

JB: Y en el caso de un hormiguero, ¿por qué sería más natural que un rascacielos? ¿Lo que hace que algo sea artificial o cultural es el simple hecho de que es o no un producto humano?

JW: La clave está de nuevo en la selección natural y en la selección cultural. Un hormiguero nunca innova; si hay una novedad es porque se ha convertido en otro tipo de hormiguero. En cambio, un ser humano es capaz de encontrar algo no previsto, de plantear el problema primero y luego la solución. En el hormiguero la solución va por delante del problema. Si la incertidumbre te crea una situación nueva, un hormiguero o tiene la solución ó desaparece.

JB: ¿O sea contempla una gama de respuestas limitada?

JW: Las tiene que tener anticipadamente. Mientras que los humanos somos capaces de encontrar soluciones nuevas. Es la diferencia entre un ordenador y nosotros. Un ordenador tampoco tiene plan B. Un hormiguero es como una computadora, el cerebro de una hormiga está programado. Si por azar adopta una solución no prevista, esa hormiga no es capaz de enseñárselo a su prole. Cultural es el conocimiento transmitido por vía no genética. Además de los humanos, pueden hacerlo los chimpancés; también los elefantes, ciertos pájaros…

JB: En este sentido, ¿cómo funciona la relación entre lo funcional y lo formal?

JW: Últimamente, me he convencido de que lo bello no tiene porqué ser útil. Hay la belleza de lo inútil. Pero, al contrario, también hay una belleza intrínseca a lo útil. Todos los usos tienen una cierta belleza. Yo tengo un aforismo que dice: la ética es la estética del comportamiento.

JB: Pero siento que el dualismo sigue muy arraigado y termina siendo moralista. Creer, por ejemplo, que la vida y la muerte son cosas opuestas. Para un biólogo resulta obvia su falsedad: la muerte es parte del ciclo vital y ni siquiera un momento muy relevante…

JW: No, claro. Yo he llegado a la conclusión de a dónde ire cuando muera… A donde estaba antes de nacer. Un lugar donde no tienes que debatir si eres bueno o malo; algo muy alejado de la estética y de la ética.

JB: También tiene que ver con el culto de la individualidad que hemos construido los humanos, y que nos parece una conquista, pero eso trae aparejado un montón de angustias… La desaparición, la incapacidad de aceptar que uno forma parte de un ciclo más grande y que lo importante es el ciclo, no yo…

JW: Eso sólo tiene consecuencias malas para la colectividad… Hay esa definición de la vida como una enfermedad mortal de transmisión sexual. Bromas aparte, sólo se muere lo que está vivo, claro. Pero sí, no admitimos desaparecer… Tienes razón, está ligado a que no logramos apartarnos del centro. Y para superar eso tienes que salirte y mirarte desde afuera.

Fotos: Lourdes Grobet

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