La playa es un espacio de libertad, abierto, dinámico, sin forma definida. Es un territorio topológica y tipológicamente elástico, transformable y moldeable. Es un espacio público perenne y efímero a la vez. Es un espacio ambivalente, variable y sensible que no es ni tierra ni agua, donde la arena (sólida) fluye (líquido) como plasma.
La playa es mar y tierra, es orilla y es desierto. Es memoria histórica por los restos desgastados de conchas y pecios entre la arena, es cúmulo de recuerdos —de infancia, familia, vacaciones— y es un basurero de desechos del mundo entero. Es el símbolo del hedonismo y la recreación estival del siglo pasado y es el lienzo de una biodiversidad amenazada. Es la contraparte del asfalto impermeable y urbano, donde las huellas las borran las olas y el viento mueve las dunas. “La playa —apuntaba José Miguel Iribas— es el escenario de la síntesis entre naturaleza y cultura, y el mejor —y más barato— parque urbano. Es el espacio de transición entre mar y ciudad, donde mejor se identifica la industria turística por sus características excepcionales, que no requiere consumo de energía y tiene valor de cambio sin invertir.” Es un parque temático per se. También es un espacio urbanístico reciente, que no entra en la dicotomía de lo urbano y lo rural. Es borde territorial que funciona como paisaje-filtro y que puede ser playa urbana.
Pero la playa como espacio lúdico vinculado a las vacaciones, es también el lugar de desembarcos y conflictos, al que a los procesos dinámicos naturales como las mareas o las dunas se suman las estrategias, artefactos y modificaciones físicas, como espigones, muelles o diques, que han alterado, a base de prueba y error, la morfología dinámica del borde tierra/agua. Y es un territorio en vías de extinción debido al aumento del nivel del mar debido al cambio climático global. Ante este cambio de paradigma en las relaciones físicas y temporales de las playas cabe cuestionar posibles escenarios, que se prestan a imaginar una renaturalización del borde de la tierra, muchas veces como extensión urbana.
Obras
BASE | C733 | estudioHerreros | Felixx + KCAP | Frida Escobedo |
SCAPE | Sordo Madaleno Arquitectos
Ensayos
Alejandro Aravena | Carles Muro | Gabriel Visconti | Klaus | Landa Martínez Hernández | Manuel Gausa | Silvia Colmenares
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La Biennale de Arquitectura de Venecia de este 2025 tiene por tema las inteligencias. En palabras de su director Carlo Ratti “cuando hablamos de inteligencia hoy en día, todo el mundo piensa en inteligencias artificiales y ChatGPT, pero en realidad se trata de todos los diferentes tipos de inteligencias naturales, artificiales y colectivas, que dan forma al entorno construido, el lugar donde hemos vivido en los últimos miles de años.” Desde la arquitectura, el vínculo con las inteligencias tiene su origen en el proyecto y llega hasta la construcción, y la interacción entre ellas —natural, artificial y colectiva— puede ser determinante para amortiguar y adaptarnos al inevitable cambio climático.
La arquitectura nació para protegernos del clima, de la intemperie. Precisamente siempre se ha tratado de diseñar y construir artificios para lidiar con y contra la naturaleza, desde la choza primitiva que protegía de la lluvia, el frío, la humedad y así sucesivamente con todas las tipologías. Hoy, la combinación de las inteligencias, puede ayudarnos a adaptarnos y enfrentarnos a un clima cada vez más extremo.
Este número 111 de Arquine reúne voces naturales, artificiales y colectivas, que abordan el tema: desde el lenguaje de los patrones de Christopher Alexander que ofrecía un sistema organizado para ordenar la complejidad; como desde la combinación entre la intuición y experiencia humanas con las capacidades computacionales, donde la creatividad ya no procede de un solo agente, sino de la hibridación entre naturaleza y artificio; y desde la conciencia de que todo el territorio planetario ya está impactado por la actividad humana, por lo que el diseño debe ser regenerativo. Y surgen preguntas: ¿quién es el autor de una idea cuando ésta surge de un sistema colectivo?, ¿cómo podemos crear nuevos paisajes y arquitecturas que integren la infraestructura de resiliencia necesaria y que tengan un impacto positivo en los ecosistemas y las comunidades locales?
Obras
Bjarke Ingels Group + Carlo Ratti Associati | Estudio IUAPdA + Pedro&Juana + Locus + Estudio María Marín de Buen + Lucio Usobiaga + Nathalia Muguet | Natura Futura | Pablo Goldin Marcovich + Ricardo Vladimir Rubio Jaime | Zaha Hadid Architects
Ensayos y conversaciones
Bart Lootsma | Carlo Ratti | Carlos Rodríguez | ChatGPT | Diego González Albarrán | Felipe Orensanz | Francisco Brown | Howard Davis | Juan Manuel Heredia | Klaus | Nicolay Boyadjiev | Pablo Goldin Marcovich | Roberto Cabezas | Silvia Raquel García Benítez
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Cocinar nos hace humanos. Y, como leerán en estas páginas, todo —o casi todo— empieza en la cocina. En buena medida, el dominio del fuego y, por ende, la transformación de los alimentos y el control térmico de los espacios habitables son logros exclusivos de nuestra especie. La cocina, como espacio de relación familiar, social y también laboral, es el centro de la casa, de la comunidad. Era el ombligo de la cabaña, la tienda y la cueva; y cuando fue una extensión exterior, la vida también se expandía a su alrededor. Como indica Raúl Cárdenas, a partir de la cocina se despliegan territorios tanto íntimos como colectivos, desde el hogar hasta la ciudad.
La cocina, como centro del ámbito doméstico, también se convirtió en un espacio segregado, de exclusión de género, hasta que se inició un proceso de integración durante la modernidad. Con la cocina de la vivienda mínima, medida y estudiada desde hace cien años por arquitectas como Margarete Schütte-Lihotzky y, posteriormente, Charlotte Perriand —entre otras muchas—, se experimentó una revolución en la sociedad y vida modernas.
Como se apunta en este número 110: “la cocina no es sólo el lugar en el que se procesan los alimentos, sino donde se reconfiguran las relaciones familiares, sociales y territoriales, en donde se reafirma nuestra humanidad y se nos conecta con los demás y el entorno: un ritual de creación, de vínculo, de reapropiación del tiempo y el cuerpo. Lo que se cocina no es sólo alimento, sino relaciones, afectos y resistencias.”
A su vez, la cocina contemporánea ha adquirido nuevas expresiones, que van desde las cocinas fantasma hasta las de autor en los restaurantes estelares, que exploran los potenciales en el acto creativo del chef-artista, y la exacerbación de los sentidos mediante sabores y olores. Restaurantes-laboratorio que experimentan los límites de la gastronomía desde nuevas tecnologías, para proponer sugerentes conceptos de hospitalidad, confort y cuidado, creando atmósferas alrededor de la mesa del chef que reúnen la tradición, la ritualidad y la innovación culinarias.
Obras
Abel Perles | Anna Puigjaner – MAIO | Florencia Pita & Co. + HDA-X | JSa | Juan Carlos Cano + Meir Lobatón Corona | ODAmx y Rubén Valdez Practice | Taller ADG | Taller Compuesto
Ensayos y conversaciones
Abel Perles | Alonso de Garay | Brenda Isabel Pérez | Carmina Durán | Charlotte Perriand | Emmanuel Islas | Enrique Olvera | Fernanda Canales | Foodscapes | Ivo Lepes | Juan Carlos Tello | Klaus | Lucia Tahan | Margarete Schütte-Lihotzky | Mónica Arzoz | Raúl Cárdenas
La humanidad temprana (1521). Una de las láminas del segundo libro de Los diez libros de arquitectura, de Vitruvio, obra del traductor y pintor Cesare Cesariano. Imagen: © Beaux-arts de Paris/L’École nationale supérieure
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Reparar es arreglar, componer y recomponer, apañar, remediar y remendar, restaurar y reconstruir. También es enmendar, corregir, rectificar o remediar. Y se puede entender como resarcir, desagraviar o satisfacer o compensar al ofendido. Otra manera de explicar el término es advertir algo, notar o mirar con cuidado. Y, eventualmente, se puede interpretar como reflexionar, detenerse o darse cuenta de algo. Como dice Paulo Tavares en estas páginas, “la arquitectura de reparación no es un tema, sino una forma de involucramiento. No es un calificativo, como lo es decir ‘arquitectura social’, sino una posición que se corresponde con la arquitectura como conocimiento y práctica.” Desde la arquitectura y desde el urbanismo podemos abordar, a veces, las reparaciones tanto de edificios como de ciudades, tanto de urbes como de paisajes, recomponiendo construcciones; y, en otras ocasiones, restituyendo territorios dañados. Se puede responder a distintas escalas: reciclando edificios o restaurando territorios e infraestructuras hasta ahora sometidos a la extracción permanente, para recomponer el medioambiente y reparar un planeta canibalizado.
En este número reunimos unos ensayos que abordan con perspectiva crítica la cultura de las reparaciones y proyectos de arquitectos que participan en la onceava edición del Festival de Arquitectura y Ciudad MEXTRÓPOLI, que, desde sus respectivas trincheras, proponen rescates de edificios obsoletos y reúsos de construcciones prexistentes. Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, por ejemplo, parten de la premisa de no demoler, sino de añadir, transformar o reutilizar, siempre con una mirada atenta que encuentre los valores de las prexistencias; Barbara Buser superpone una nueva escala a un antiguo edificio industrial; Benedetta Tagliabue – EMBT muestra un collage en el que interviene de manera consecutiva un edificio histórico; Vicente Guallart construye un edificio de vivienda social sustentable con estructura de madera, energéticamente autosuficiente; y Elizabeth Añaños remienda las desigualdades educativas en la selva amazónica del Perú, con sus artefactos que se convierten en escuelas.
Reparar permite preservar construcciones existentes, ser responsable con el medio ambiente y abogar por una economía circular, más sustentable y ecológica.
Obras
Barbara Buser — baubüro in situ | Cooperación Comunitaria —Isadora Hastings | EMBT — Benedetta Tagliabue | Equipo Plan Selva — Elizabeth Añaños | Lacaton & Vassal Architectes | Manuel Cervantes Estudio | MÜLLER APRAHAMIAN | Urbanitree — Vicente Guallart + Daniel Ibáñez
Ensayos y conversaciones
Adrian Müller y Arine Aprahamian | Alice Gray Read | Barbara Buser — baubüro in situ | Carla Escoffié | Carlos Ortega Arámburo | Emma Palem | Emmanuel Islas Herrera | Klaus | Mariana Barrón | Paulo Tavares
“Traditional repair” (2014), de la serie “Inmaterial Injury”. Foto: Kadder Attia
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El planeta está por los suelos. Y una de las tareas urgentes y centrales de nuestro siglo pasa por su reparación. El suelo es la materia prima y finita sobre la que nos desarrollamos, y el crecimiento expansivo de las periferias metropolitanas ha deteriorado el recurso más valioso y escaso de la ciudad, del territorio y, a su vez, del planeta. El suelo conforma esa línea del horizonte —física y virtual— sobre la que se construye y transforma la vida. Es suelo y territorio, es paisaje y terreno, es lote y tierra. Estar con los pies en la tierra es, de algún modo, contar con un sentido común del que carecemos.
En estas páginas se presentan algunos escenarios que pueden ser proyectos de partida: unos construyen con el suelo y proponen regresar a un pensamiento ecológico en la transformación de la superficie del planeta, como Kongjian Yu en China; o remedian el suelo transformando un vertedero informal en una depuradora de agua y un equipamiento social en Iztapalapa; o revierten un lote abandonado como parque suburbano en Medellín; o, desde el rescate medioambiental y restauración ecológica de un antiguo lago, convierten a Texcoco y su área natural protegida en una infraestructura multifuncional que recolecta, almacena y trata el agua con sistemas vivos, como los propios humedales, con la intención de que en un futuro se puedan rehidratar los acuíferos sobreexplotados. Otros, como Dominique Perrault, proponen incidir en el suelo desde un urbanismo subterráneo, que permita explorar el espesor subcutáneo de la ciudad, donde la arquitectura puede infiltrarse.
Queda en el aire, o mejor, en el suelo, aquel aforismo revolucionario del Mayo francés, “bajo los adoquines, la playa”; o la frase de Juan Villoro, “la ciudad es el cielo del metro”, para recordar que el suelo no es más que un diafragma, una línea fina bajo los pies. En el contexto del cambio climático planetario, el urbanismo, la arquitectura y la ecología deben involucrarse con acciones concretas para conservar, restaurar y rehabilitar un paisaje que todavía sobrevive, y reparar el suelo sobre el que habitamos.
Obras
Kongjian Yu (Turenscape) | Iñaki Echeverría – Dirección General Parque Ecológico Lago de Texcoco | cano – vera arquitectos | Loreta Castro y José Pablo Ambrosi y Juan Ansberto Cruz | Mauricio Rocha Iturbide / Óscar Rodríguez Castañeda, Taller Abierto de Arquitectura y Urbanismo (TaAU), Alejandro Castro Jiménez Labora | Dominique Perrault | Edgar Mazo
Conversaciones y ensayos
Laurent Herbiet | Enrique Escobar | Erika Loana | Francisco Díaz | Klaus | Meir Lobatón Corona | Santiago Aurelio Mota | Pierre Alain Trévelo y Antoine Viger-Kohler (TVK) | Felipe Walter | David Gissen | Daniel Daou | Santiago Aurelio Mora | Seth Denizen
La apropiación del territorio a lo largo de la historia de la humanidad pasa por la segmentación y subdivisión de la tierra. Las trazas definen límites, linderos, retículas, términos, confines, fronteras, lindes, cotos, orillas, periferias y finales. Como apunta Pier Vittorio Aureli en estas páginas, la subdivisión de la tierra en retícula apareció por primera vez con el surgimiento de sociedades sedentarias, cuya preocupación principal era doble: dar una forma permanente a la posesión de la tierra y definir un modelo para la coexistencia. Las urbes que habitamos son el resultado de estas trazas. Y la arquitectura es en buena medida la extrusión de esas trazas.
Los cardos y decumanos, que en un origen definieron la morfología de las urbes, no sólo se extienden como fractales sobre la superficie con retículas que conforman sistemas viales de circulación, sino que se expanden en redes subterráneas con infraestructuras de agua y drenaje, o el sistema del metro. A su vez, el entramado de esas trazas genuinamente urbanas se extiende por territorios, hasta pautar la totalidad del planeta. Algunas de éstas, convertidas en fronteras, son hoy en día las heridas y cicatrices en donde se tercian con violencia las diferencias demográficas, económicas y, en última instancia, bélicas.
Este número 107 reúne algunos casos de estudio de las trazas que definen el territorio: desde la extensión de una autopista en California, y sus implicaciones territoriales; la transformación de la Ciudad de México —que pasó de ser una ciudad radial, de centro y periferia, a una metrópolis ortogonal con la incorporación de los ejes viales—; o la cirugía sistemática del barón Haussmann sobre la morfología medieval de París; hasta algunos ejemplos de arquitectura reciente en tres ciudades hermanas, cuyos edificios son, literalmente, la extrusión de la envolvente de sus respectivas trazas.
Obras
CRB Arquitectos | Christ & Gantenbein | Héctor Barroso | HEMAA arquitectos | LAN Architecture | LOHA (Lorcan O’ Herlihy Architects) | Meir Lobatón Corona
Conversaciones y ensayos
Alejandrina Escudero | Benoît Jallon | Eduardo Rincón Gallardo | Francisco Paillie Pérez | Franck Boutté | Julia Tcharfas | Klaus | León Villegas | Lorenzo Díaz | Pablo Goldin Marcovich | Pier Vittorio Aureli | Ricardo Vladimir Rubio Jaime | Rosalba Loyde | Tim Ivison | Umberto Napolitano | Ximena Ocampo
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Los libros y la arquitectura comparten historias paralelas y entrecruzadas. Ambos son memoria de espacios y tiempos. Tomando el libro como punto de partida fractal, reunimos las distintas escalas y sus implicaciones arquitectónicas: la acumulación de páginas encuadernadas que conforman un volumen, la mesa donde se escribe, el librero en el que se almacena, la librería en que se vende, la biblioteca donde se consulta y la editorial que lo produce. A su vez, los libros llegan a ser construcciones de palabras que definen espacios. Son arquitecturas narradas. Y las bibliotecas, como contenedores del mundo de las publicaciones, son escenarios sordos y mudos de infinitas narraciones contenidas en las páginas impresas. Espacios que, irremediablemente aluden a las cárceles de Piranesi, las murallas infinitas de Escher o las escaleras móviles de Hogwarts, como antesalas del mundo virtual e infinito de internet y los algoritmos.
En este número 106 celebramos el centenario de Hacia la arquitectura, de Le Corbusier, y del natalicio de Italo Calvino, autor de Las ciudades invisibles, dos referencias obligadas de la literatura arquitectónica. En estas páginas leerán el origen del término volumen, que se aplica tanto para los unos como para la otra: los libros heredan el término de aquellos rollos de papiro que se apilaban en las primeras bibliotecas egipcias y griegas, y posteriormente los pergaminos medievales; y la arquitectura —parafraseando a Le Corbusier— los consideró “el juego de los volúmenes bajo la luz”. Así, tanto el bibliotecario como el arquitecto coinciden en su afán-tarea de ordenar volúmenes.
Obras
Atelier Xi-Xi Chen| Arquilectura. Librería especializada de Arquitectura | bgp arquitectura | Fundació Eric Miralles y Miralles-Tagliabue–EMBT Architects | Francesc Birulés y Joaquim Gili Morós | Rozana Montiel Estudio de Arquitectura + Claudia Rodríguez | SUMA Arquitectura
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Conversaciones y ensayos
Alfonso Fierro | David Kimura | Ernesto Betancourt | Irma Boom | Ignasi de Solà-Morales | Jimena Hogrebe Rodríguez | Josep Maria Montaner | Juan Carlos Tello | Klaus | Lars Müller | Víctor Alcerreca | Vivian Abenshushan | Alejandro Hernández Gálvez | Brenda Soto | Mariana Barrón | Andrea Griborio | Olmo Balam
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Mediar, estar en medio, negociar, interceder, son términos que en arquitectura apelan a una de sus condiciones básicas: estar adentro o afuera, cobijado o a la intemperie. La arquitectura crea una relación estable entre un interior y un exterior, que mantiene algo afuera y algo adentro, así como introduce intervalos en el territorio, como se menciona en estas páginas. Modular, pautar, mediar entre interior y exterior, pero también entre lo natural y lo artificial, lo formal y lo informal, lo tradicional y lo moderno, la obra de autor y la anónima. Una arquitectura que cobije y establezca diálogos con el territorio. Desde la arquitectura la mediación puede ser entre la ciudad y el espacio doméstico, entre la pequeña escala y la planetaria. También si se incorpora el tiempo a la definición de espacios, la arquitectura puede mediar entre inminentes futuros distópicos y la arqueología, entre el reciclaje o el rescate de la memoria construida con nuevas intersecciones entre la tecnología y la cultura.
En este número 105 de Arquine reunimos voces que elaboran ideas para mediar desde la arquitectura, además de propuestas de arqueología artesanal, reciclaje climático, reúso de industrias obsoletas y espacios para el arte como mediación urbana. Como apunta Ana María Gutiérrez, ya no sólo se trata de la sostenibilidad sino de la regeneración cultural y ecosistémica, que atienda las relaciones entre arquitectura y medioambiente, entre paisajes construidos y naturales. Paulo Tavares —curador del pabellón brasileño y ganador del León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia de este año— proponer que entendamos a la arquitectura como plantación y al archivo de la arquitectura como una botánica potencial: una construcción botánica que permitiría la recuperación de formas que reparen y cultiven el planeta Tierra frente a la crisis climática global.
Obras
Design y Powerhouse Company | SANAA | Dellekamp/Schleich | PERIS + TORAL | Lacol | Juan José Sánchez Aedo/Grupo Arquitech y Miquel Adrià | Amateur Architecture Studio, Wang Shu, Lu Wenyu
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Conversaciones y ensayos
Rémy Crassard | Paulo Tavares | Ana María Gutiérrez | Kurt Hollander | Marie Combette y Daniel Moreno Flores (La Cabina de la Curiosidad) | Salvador Rueda | McKenzie Wark | Christian Mendoza
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La arquitectura, como otras disciplinas proyectuales, no hace más que construir futuros. Ya dijo Buckminster Fuller que la mejor manera de predecir el futuro es diseñándolo. Lesley Lokko, curadora de la Bienal de Arquitectura de Venecia propone como tema el Laboratorio del futuro. Para ella es imposible construir un mundo mejor si uno no puede imaginarlo primero. El centro de todos los proyectos es la primacía y la potencia de una herramienta: la imaginación. La curadora piensa que África es el laboratorio del futuro. Y, aunque se ha desligado de la idea del afrofuturismo, varias de las personas que invitó a esta bienal comparten en su trabajo la combinación de elementos de ciencia ficción y fantasía con hechos actuales y tradiciones antiguas: Wakanda y realismo mágico; imaginación y optimismo, no de un modo ingenuo, sino desde una posición crítica.
En este número 104 de Arquine reunimos reflexiones sobre los futuros posibles y entrevistas a destacados participantes de la bienal veneciana. A su vez, exponemos proyectos y obras que expresan cierto optimismo, con miradas que hurgan a tientas futuros deseables —más cercanas al neoprimitivismo que al hightech— donde el antagonismo entre arquitectura formal y arquitectura social se diluye. Como apunta Andrés Jaque en estas páginas, “toda la arquitectura es estrictamente material, en la misma medida en que toda materia es estrictamente social, ecosistémica y performativa.” Un centro de investigación del Mar de Cortés; el Ecoparque Bacalar que restaura el paisaje y procura la biodiversidad; un conjunto ecuménico en Abu Dabi que reúne tres cultos donde la arquitectura consagra el tipo de mundo en el que queremos vivir, uno con aceptación y apertura; un centro expositivo en un barrio industrial de la Ciudad de México y una escuela para la justicia climática en Ruanda son muestras optimistas de esos futuros que ya llegaron.
Obras
David Adjaye Associates | MASS Design Group | Theaster Gates | APRDELESP | Tatiana Bilbao ESTUDIO | Colectivo C733 | Taller de Arquitectura X. Alberto Kalach
Conversaciones
Lesley Lokko | atelier masomi | cave_bureau | Felecia Davis | Cécile Fromont | Andrés Jaque / Office for Political Innovation | Flores & Prats
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El jardín, como una construcción cultural y medioambiental, pudiera ser el artificio arquitectónico más acorde con nuestro tiempo. Ajardinar es definir un espacio confinado, un hortus conclusus, una construcción abierta al tiempo, donde converge lo natural y lo sociocultural. El paisajista Gilles Clément apunta en estas páginas que “el jardín es una manera de expresar el pensamiento de la época en la que vivimos y establecer una relación con el mundo.” Inmersos en plena crisis ecológica y con un notable déficit de espacios verdes en nuestras ciudades, la conciencia colectiva se exacerba y se activan mecanismos para proteger lo común, lo de todos
Heidegger definía la “diferencia entre lugar y espacio, caracterizando los lugares” como aquellas presencias, cosas o construcciones, que se revelan como un modo de acceso a la relación entre hombre y espacio. Habitar implica cultivar una relación con un espacio y su realidad durante un largo período, para aclimatarse y descubrir matices que traen la observación de las estaciones, el envejecimiento de las cosas, el crecimiento de la vegetación.” Así, el mundo vegetal del jardín como naturaleza apropiada, dibujada, esculpida o domesticada —sea Roberto Burle Marx, Charles Jencks o Robert Smithson desde exploraciones botánicas, recintos culturales o el land art— entrecruza la geometría con las formas orgánicas. Diseñar con arquitecturas vivas que incluyan la vida inestable y cambiante de las plantas, conlleva humildad. Peter Zumthor reflexionaba a propósito de su pabellón-jardín en la Serpentine Gallery de 2011: “Veo un gran ciclo y soy parte de él. Por un instante, estoy aquí. No existí antes de mi tiempo, no existiré luego de él. Pero en mi tiempo, pertenezco al proceso de la vida en este planeta; por un pequeño instante, soy parte del organismo de los seres humanos, animales y plantas que existen en este planeta y por el que pasa la vida.”
El jardín, como paisaje apropiado, como constructo cultural de nuestro tiempo y como estrategia replicable, puede ser parte de la solución para un rescate planetario.
Obras
Walled Garden | Nomad Studio | Jardín Escénico del Bosque de Chapultepec | Centro de Cultura Ambiental del Bosque de Chapultepec
Conversaciones y ensayos
Gilles Clément | Tonatiuh Martínez + Daniel Daou | Tatiana Bilbao | Francisco Ayala | Paola López y Carlos Ríos | Anna Angulo | Roberto Burle Marx
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