Arquitectónicamente, Ikal se presenta como un observatorio nocturno, un cilindro de chukum de 9 metros de diámetro que, durante el día, enmarca los cielos azules de la península de Yucatán y, por la noche, se ilumina con estrellas.
El cilindro de chukum que constituye Ikal está protegido de manera cuidadosa por una envolvente de piedra de albarrada, dispuesta de manera que se integra a la perfección con la superficie lisa de este material. Esta estructura genera una serie de taludes que vinculan el espacio arquitectónico con el entorno natural circundante.
El acceso a Ikal está marcado por un plano inclinado ligeramente que guía a los visitantes después de atravesar un piso de piedra. Este acceso está enmarcado por una cuerda de albarrada que parece desprenderse de la envolvente del edificio, creando un efecto visual de continuidad entre el espacio exterior e interior. Este espacio místico invita a los visitantes a sumergirse en la contemplación.
]]>En un predio de 1,019.54 m² con restricción frontal, posterior y lateral, previamente impactado, se propuso un edificio fragmentado en tres volúmenes que respondieran a tres cosas. La primera a la geometría de trapecio del predio. La segunda a los árboles sobrevivientes del previo desplante. Y, la tercera, a potencializar las vistas.
Se aprovechó el accidente topográfico de 4 metros del nivel de calle al nivel de terreno para poder desplantar 4 niveles. Al frente se propuso una explanada de adoquín para tener una superficie permeable que también funcionara como estacionamiento. Un puente conecta el estacionamiento con el edificio. Se respetan los árboles al frente y se genera una especie de patio donde se iluminan y ventilan las habitaciones del nivel inferior.
La propuesta se divide en 3 volúmenes, los laterales son simétricos y el central se abre como abanico hacia la selva. La fachada al exterior es discreta y sólida para poder cerrarse a la vialidad y para suavizar esta rigidez se colocó una celosía de block en el núcleo de circulaciones que, por la noche, se buscó que funcionara como una lámpara iluminada con luz cálida. La fachada posterior se compone de las terrazas de las unidades y se propuso una losa de concreto alabeada para tener una lectura ligera y abierta.
Los materiales son aparentes para que el edificio envejezca con dignidad y carezca de mantenimiento. Mientras las placas transversales son de concreto aparente, las placas longitudinales son de block de concreto natural.
En el nivel inferior se propuso una alberca corrida con vistas a la selva, mientras que en la azotea se encuentran las amenidades privadas por departamento. Las unidades laterales tienen las escaleras al exterior para evitar un sobrepaso y ahorrar espacio al interior.
Abajo del estacionamiento están los cuartos de máquina y cisterna con las preparaciones necesarias para captar y potabilizar el agua pluvial.
La propia geometría del edificio permitió que cada unidad contara con su propio pasillo, gracias a esto, y por petición del cliente, los departamentos tienen 2 puertas, una de acceso principal y otra a un cuarto que el propietario puede rentar de manera independiente como habitación de hotel. La unidad central, al tener la habitación con frente a la selva, cuenta con una puerta de celosía de madera para poder controlar el acceso a la terraza en caso de tener rentada la habitación.
El cargo Casa Hannah apareció primero en Arquine.
]]>Casa Hannah, en Mérida, Yucatán, es un proyecto que maximiza la sensación espacial, al jugar con dobles alturas e integrando el exterior con el interior.
El terreno, de tan sólo 105 metros cuadrados, acomoda una vivienda tipo estudio, que fue diseñada bajo el concepto de ser una residencia vacacional para sus propietarios. Al ser un espacio reducido, la meta principal del proyecto fue la de crear sensaciones espaciales de amplitud y confort, en donde las visuales se fugarán hacia el exterior.
A la casa se accede desde la cocina, que cuenta con una isla y se integra a un pequeño comedor para dos personas. Este espacio a doble altura invita a los usuarios por medio de un gran ventanal a disfrutar de las vistas de los jardines, donde una pequeña piscina de chukum envuelve a la terraza, creando una atmosfera ideal para el disfrute del cálido clima yucateco.
Al fondo del terreno, se encuentra el área de servicios que se esconde detrás de una antigua puerta colonial y una fachada de piedra, que funge a su vez como remate visual a la zona de la terraza. En el mezzanine, sobre la cocina, se encuentra la única recámara de la vivienda, que cuenta con un baño completo que se integra a un pequeño jardín, donde las celosías de la fachada permiten que los vientos dominantes del norte recorran la casa en tu totalidad.
Desde la habitación, aprovechando la doble altura del ventanal del comedor, se tiene una vista privilegiada de las copas de los árboles frutales de los patios de las casas colindantes, que son representativos de la colonia García Ginerés.
Casa Hannah pretende ser un espacio cómodo y funcional que evoque a la arquitectura regional yucateca, mediante el uso de materiales tradicionales pero incorporando un sentido contemporáneo en su volumetría y espacialidad, al jugar con las alturas y al utilizar el cristal como un elemento protagónico para lograr una sensación de amplitud, que junto con el uso de colores neutros en pisos y paredes, generan un bello contraste con el arte, los muebles de madera y con la vegetación que se encuentra distribuida por todo el interior del lugar, creando un ambiente de frescura en este pequeño rincón tropical.
El cargo Casa Hannah apareció primero en Arquine.
]]>Filux Lab es el nuevo laboratorio de arte del “Festival Internacional de las Luces México – FILUX”. Funciona como un espacio independiente destinado a consolidar el “sentido de comunidad artística”, como un punto de encuentro entre artistas, expertos y el público. Su programa internacional está basado en la experimentación, producción, promoción y exhibición de proyectos culturales que toman como punto de partida la luz y el cine. De esta manera se consolida como un referente a nivel global de México para el mundo.
Ubicada en la ciudad de Mérida, Yucatán la casona colonial que alberga Filux Lab representa un espacio versátil que funciona como galería, taller y como punto de convivencia e investigación con fines artísticos. La planta baja cuenta con cinco salones, mismos que formaban parte de la estructura original de la casa antes de la intervención. Los tapetes de pisos de pasta de la primera crujía son los originales y se unen a los nuevos mediante un borde de mosaicos en color blanco antiguo, esto para unificar e integrar los pisos nuevos con los antiguos en todos los espacios. El laboratorio esta diseñado de tal manera que, de acuerdo a su uso, este pueda cambiar y adaptarse sencillamente, todos los elementos que conforman su arquitectura incluso pisos, plafones, y puertas pueden utilizarse para intervención de los artistas. Los colores blancos y neutros vienen de esta misma necesidad.
Ningún espacio dentro del laboratorio cuenta con iluminación fija, todas las lámparas que se utilizan tienen un conector que se puede enchufar mediante extensiones a diferentes puntos, esto para que según las dinámicas a realizar el espacio pueda evolucionar rápidamente. La explanada trasera con un diseño más moderno y atrevido rompe con la lectura tradicional de la arquitectura colonial yucateca de la fachada principal y de los salones, invitando a los usuarios a experimentar con los muros altos, ideales para proyecciones y que gracias a las diferentes molduras que se encuentras alrededor de los vanos y al uso de celosías en los macizos, ofrecen un sinfín de opciones para jugar con la iluminación.
Durante el día, la luz del sol ofrece un espectacular juego geométrico entre luces y sombras que se proyectan en diferentes puntos del edificio y durante la noche con la versatilidad de las luces artificiales se pueden crear diferentes atmósferas luminosas. El edificio tiene la dualidad de fungir como un lienzo en blanco y pasar desapercibido para resaltar las piezas y obras de arte en presentaciones y montajes y por otro lado destacar y distinguirse cuando no haya piezas exhibidas, convirtiéndose a sí mismo en una nueva obra de arte cada vez que se acomoden o utilicen diferentes formas de iluminación. La segunda planta cuenta con el área administrativa que incluye oficinas, una biblioteca con un acervo enfocado principalmente a la luz y dos terrazas de esparcimiento y se accede mediante una escalera en espiral que remata la fachada trasera del edificio y se desarrolla elegantemente como una misma escultura.
El cargo Casa Xólotl apareció primero en Arquine.
]]>Casa Xólotl se encuentra enclavada en un predio dentro del centro histórico de la ciudad de Mérida. En una calle de baja circulación, el paramento rasante a la calle, contiene una casa de descanso que se vuelca y contiene las visuales al interior de la misma. El proyecto surge en una pequeña casa preexistente de cien metros cuadrados, compuesta de tres crujías (área social, cocina, una recámara y un baño). Dentro de un predio de diez por veintidós metros, el programa nuevo debía albergar en el área social una terraza, piscina y dos recámaras con sus respectivos baños.
El acceso a la propiedad se ubica en el extremo derecho de la primera crujía, a través de un vestíbulo que sirve de pausa entre la realidad urbana y el ambiente sereno del interior, dejando lugar para albergar una habitación y un baño en el espacio restante dentro de ésta. El área social se ubica en la totalidad de la segunda crujía, en un solo espacio se sitúan la sala, comedor y cocina, ligándose a la tercera crujía a través de ventanales que se fusionan con las visuales exteriores. La tercera crujía del predio se interviene de manera más radical. La losa original, en mal estado, se remplazó con una losa ligera de materialidad contrastante con el envolvente; cobijando la terraza, la losa de concreto, la estructura de la misma pasa tangente a los muros existentes sin tocarlos.
La habitación principal toma lugar al fondo del solar, a manera de villa independiente, sirviendo de remate desde el interior de la casa y confina el patio conteniendo las vistas dentro del mismo.
Al ser reducidas las medidas del patio posterior, resultante de la ubicación de la habitación trasera y de las prexistencias de la casa y un aljibe, la piscina se ubica entre ambas crujías para aumentar su superficie. La piscina inunda los restos de la crujía posterior y rodea el aljibe, generando un mayor contacto e integración a la terraza. El aljibe se reutiliza como jacuzzi. La habitación inundada se convierte en el remate visual desde el acceso y en un espacio en el que se desdibujan y difunden los límites entre interior y exterior.
La materialidad envolvente de la casa combina los aplanados nuevos con los aplanados originales, generando contraste con las pátinas producto del paso del tiempo. El límite interior-exterior entre el área social y la terraza es acentuado, exponiendo el material pétreo que lo compone. La cubierta y estructura de la terraza, coladas en con concreto cimbrado, evidencian su edad más temprana con una paleta sobria.
El cargo Casa Xólotl apareció primero en Arquine.
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