El proyecto propone la instalación de una “máquina de contemplación”, ampliando la superficie y los usos del paseo. Los recorridos están tematizados: algunos caminos peatonales están dedicados a la pausa y la contemplación, y están equipados con un mobiliario específico. Otros recorridos están destinados a la movilidad y al descubrimiento, y cuentan con una relación cinética con el espacio, favorecida por la inserción de diferentes actividades.

Estos recorridos constituyen el esqueleto de movilidad del paseo marítimo, Están marcados por diversos elementos únicos y originales; miradores, objetos atípicas y artísticos a lo largo del paseo, zonas de intensidad programática ligadas al juego, a la práctica de deportes urbanos, así como lugares polivalentes. Finalmente, la instalación de un parque de dunas que engloba todos los recorridos y espacios programados crea una franja natural generosa y diversa, unificando la disparidad de los elementos y edificios existentes a través del paisaje.

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