Resultados de búsqueda para la etiqueta [Mérida ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Mon, 01 Apr 2024 17:04:50 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Desayuno con el maestro: una visita a Glenn Murcutt https://arquine.com/desayuno-con-el-maestro-una-visita-a-glenn-murcutt/ Mon, 01 Apr 2024 16:14:16 +0000 https://arquine.com/?p=88851 Llegamos a casa de Glenn Murcutt antes de lo previsto. La lluvia matutina torció el plan para llegar en transporte público y un Uber nos llevó de volada al barrio de Mosman, en Nueva Gales del Sur, al otro lado de la bahía. Nos abrió su esposa y, casi sin saludar, llamó a Glenn, quien […]

El cargo Desayuno con el maestro: una visita a Glenn Murcutt apareció primero en Arquine.

]]>
Llegamos a casa de Glenn Murcutt antes de lo previsto. La lluvia matutina torció el plan para llegar en transporte público y un Uber nos llevó de volada al barrio de Mosman, en Nueva Gales del Sur, al otro lado de la bahía. Nos abrió su esposa y, casi sin saludar, llamó a Glenn, quien salió hablando por teléfono, sin paraguas, haciéndonos señales para que lo siguiéramos. En breve llegamos a su coche, un Audi gris, y tras unos breves saludos húmedos en lo que nos cruzábamos los cinturones de seguridad, nos enfiló por las calles de su barrio residencial hasta llegar a un antiguo pabellón, ahora restaurante, con sabor a club campestre. Y ahí, con croissants y capuchinos de por medio se soltó a contarnos todo y más, como si hiciera tiempo que nos aguardara.

En realidad, le hablé un mes antes, desde México, anunciándole nuestra visita a Sídney. La única manera de contactarlo —lejos de los mil canales contemporáneos de este siglo— sigue siendo el teléfono de su casa, con una contestadora de por medio. Y cuando por fin conseguí hablar con él —cuando descolgó el aparato mientras yo le narraba a su contestadora nuestros planes— le conté, para ponerlo en contexto, los buenos ratos que habíamos pasado en Mérida con el Bonch y Carlos Jiménez, viendo haciendas rescatadas por el magnífico quinteto yucateco; el viaje en coche por un sacbé asfaltado que se hacía estrecho ante la velocidad ultrasónica del Bonch al volante, mientras Carlos acompañaba el viaje con rolas de Bob Dylan a todo volumen y quizá Glenn, como yo, pensaba que podía ser un final de vida absolutamente glorioso. La anécdota fue el password necesario para seguir la conversación y acordar que, llegando a Australia, le volvería a hablar por teléfono para ponernos de acuerdo sobre dónde y cuándo vernos. Ya no fue necesario recordarle otro momento grandioso —y con menos riesgo— en el Museo Pérez de Miami, en el que hizo un análisis despiadado de la obra de Zaha Hadid, horas antes de la premiación póstuma a Frei Otto como trigésimo noveno premio Pritzker.

Mosman NSW 2088, Australia

Ya con él, resultó que su plática telefónica interrumpida por nuestra llegada era con un buen amigo de Seattle, arquitecto nonagenario y en forma, con el que sigue unido gracias a una llamada trimestral para corroborar, con sus apasionadas anécdotas, que ambos siguen vivos. Y mientras Andrea y yo escuchábamos con atención todo lo que estaba dispuesto a contarnos, tratando de masticar el croissant en silencio para no perder ni una palabra de su hermoso acento australiano, Murcutt recordó las veces que estuvo en México, cinco quizá. La primera, en 1973, cuando tenía prevista una corta escala antes de viajar a Chile, justo antes del golpe de estado de Pinochet del 11 de septiembre, que frustró el plan sudamericano y lo hizo quedarse en México. Fue entonces cuando visitó la Bacardí de Mies y descubrió que era sólo una parte de algo mucho mayor y más interesante si cabe: que era la planta embotelladora de Félix Candela. Regresó años más tarde, queriendo conocer a Luis Barragán y, con la ayuda del embajador de México en Australia, contactó a Raúl Ferrera quien prácticamente le bloqueó el contacto. Sería finalmente Toño Gallardo, ya por entonces en el Colegio de Arquitectos de México, quien le abrió la puerta de su predecesor como premio Pritzker, un año antes de su muerte. Y visitó la casa Gálvez, la Ortega y la Gilardi, conociendo a su dueño. Sin fechas más precisas, nos narró otra visita, en esa ocasión a Chiapas, y su prodigiosa memoria nos llevó de Tuxtla a San Cristóbal, con el papá de un mexicano-australiano, también médico prozapatista; y de Bonampak a Yaxchilán en una avioneta que apenas cabía en la pista de terracería. Por último, su visita a Mérida y su plática en la Marista, cuando lo conocí. 

San Cristobal de las Casas, México.

 

Habló de su padre, de los consejos que le daba para que, hiciera lo que hiciera, siempre fuera lo mejor posible, con humildad, sin buscar ningún reconocimiento. Y su sentido del trabajo, con responsabilidad y sin prisas, mismo que lo ha llevado a trabajar solo prácticamente siempre. De las pláticas con sus posibles clientes, los primeros croquis, el desarrollo del proyecto y la importancia del detalle constructivo. Contaba que una vez al trimestre recoge toda la correspondencia acumulada para leerla y responder cada solicitud, escogiendo aquellas que más le retaban. Una tarea que le llevaba tres o cuatro días y que, todavía hoy, sigue siendo su modus operandi. Ahora está llevando a cabo un par de proyectos en la costa oeste de Australia y, en las primeras etapas, convive con sus clientes unos días en sus casas, definiendo juntos el programa y los primeros trazos, acordando —siempre juntos— el espacio que van a habitar. Luego, en su restirador, dibujará con todo detalle cada parte, cada elemento, como si al dibujar ya estuviera construyendo. De ahí su apología al dibujo a mano, de la repetición capa tras capa, ajuste, el zoom in y zoom out constante, y su crítica a las nuevas generaciones que dibujan con programas que automatizan decisiones proyectuales sin darse el tiempo de imaginar el espacio creado en tres dimensiones.

1989-94 : Simpson-Lee House, Mount Wilson (NSW) Glenn Murcutt

Para terminar, elogió el trabajo de David Chipperfield, a quien recuerda desde que vivió un tiempo en Sídney; y evocó también las visitas de Rafael Moneo, quien trabajó con Jørn Utzon años antes de que éste ganara el concurso para la Ópera de Sídney, una obra, por cierto, mucho más compleja e interesante que la exitosa morfología de sus cascarones solapados. Y sus paseos con su querido amigo Juhani Pallasmaa, sus coincidencias profundas respecto a la arquitectura, hasta una cariñosa queja hacia nuestro amigo común, Carlos Jiménez, que le ha prometido demasiadas veces que lo visitará.

Horas de sabiduría y recuerdos de un gran maestro dispuesto a compartir con una generosidad enorme, sus experiencias y reflexiones, y todavía puesto a cruzar, una vez más, ese inmenso Océano Pacífico que lo separa de México.

Por fin, entre las últimas gotas y los primeros rayos de sol, nos llevó por sinuosos senderos viendo la bahía, nos compartió su interés por el paisaje, por el reciclaje de edificios, de algunos pabellones que fueron del ejército y de la marina y que hoy cobran nueva vida, de las aves exóticas que se perpetuaron en esa inmensa isla, entre frenadas y acelerones, manejando convulsamente por la izquierda. Al despedirnos, nos dejó en un muelle casi vacío, sugiriéndonos volver al puerto de Sídney de la mejor manera posible: en un ferry que nos permitió admirar la ciudad, el puente y la Ópera desde el agua.

El cargo Desayuno con el maestro: una visita a Glenn Murcutt apareció primero en Arquine.

]]>
La Plancha. Mérida busca reconciliarse con el espacio público https://arquine.com/la-plancha-merida-busca-reconciliarse-con-el-espacio-publico/ Thu, 04 Jan 2024 02:01:03 +0000 https://arquine.com/?p=86556 La inauguración del parque La Plancha, el pasado 19 de noviembre, pone fin al abandono por décadas de uno de los predios públicos más grandes en el corazón de Mérida, Yucatán.

El cargo La Plancha. Mérida busca reconciliarse con el espacio público apareció primero en Arquine.

]]>
Inaugurado el pasado 19 de noviembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de la mano del gobernador panista Mauricio Vila Dosal, la apertura del Gran Parque La Plancha —proyecto del despacho Muñoz Arquitectos, dirigido por Javier Muñoz Menéndez— en Mérida, Yucatán, pone fin al abandono por décadas de uno de los predios públicos más grandes en el corazón de la llamada Ciudad Blanca. Lo que solía ser la estación central y los patios de maniobra del sistema de trenes de la península, fue el centro de debate social por un largo periodo. Se elaboraron infinidad de proyectos para su recuperación, algunos con visión de ciudad otros llenos de ambiciones por parte de los políticos y desarrolladores inmobiliarios. Finalmente, con la llegada de Morena al poder y la búsqueda de la reactivación del sureste del país, los esfuerzos se concretaron en un parque urbano con un programa muy ambicioso.

Después de haber agotado las negociaciones para que este espacio volviera a ser la estación y centro neurálgico del sistema del Tren Maya, las opciones se decantaron para concederle el rol de espacio público a este enorme terreno. Dos acciones paralelas buscan darle articulación con la atribulada ciudad y su incontrolable expansión.

Una de ellas es su conexión con la estación de Teya por medio de la creación del corredor de transporte público confinado IETRAM que, además de contar con dos rutas que conectan con las estaciones del Tren Maya, tendrá tres rutas más que complementarán el ambicioso programa de renovación del sistema de transporte de la capital yucateca Va y Ven.

 

 

El segundo esfuerzo por articular este nuevo espacio es la renovación de la Calle 47, con un modelo de “calle completa” (el entrecomillado es mío y busca cuestionar si el modelo se aplicó bien o es más un maquillaje, pero ese es tema para otro artículo) para conectar el Gran Parque de la Plancha con el simbólico y aclamado Paseo Montejo, nombrándolo “Corredor Gastronómico” en el intento de que el proceso de gentrificación se oriente, de manera evidente, al turismo y tenga un énfasis hacia la riqueza del arte culinario que caracteriza a esta zona del país. Se suma también la remodelación de la Calle 60, que lleva esta articulación a la Plaza Mayor, para un total de 1,750 metros de “calle moderna”.

La Plancha da un respiro a una ciudad que ha visto un desarrollo especulativo enorme en los últimos años, y que vive una expansión horizontal desmesurada y acelerada con la conclusión del anillo periférico a finales de los noventa y principios de este siglo. Crea un imán en el centro de la ciudad a contracorriente de las tendencias de crecimiento y especulación, enhorabuena.

La clave, sin duda el mayor valor de este proyecto, es que es en gran medida un espacio público. Aunque el programa es elaborado, diría que, hasta complejo, su principal característica es que abunda el espacio público. Hicimos un recorrido el día 1 de enero. Los merideños se habían volcado a conocerlo y reconocerlo, el día en que todo está cerrado por definición, el espacio público —condición sine qua non del mismo— estaba abierto y les demostró a los ciudadanos para qué sirve y qué servía. Punto a favor y determinante en un primer acercamiento a este Mega Parque.

El parque, como ya lo decía, tiene un ambicioso y abultado programa. Contiene desde un gran auditorio al aire libre, un museo del tren, áreas de esparcimiento infantil, áreas para ejercicio y hasta un espacio para comercios de comida, además de un skatepark y la estación central del IETRAM. Atraviesan a las diferentes áreas andadores de doble altura y el lugar contiene un lago artificial, así como espejos de agua en donde es posible chapotear.

El paisajismo ha sido concluido de último momento y, además de que aún necesitar madurar, la elección de las especies despierta dudas. Preocupa en especial el uso extensivo de pasto que, aunque le dé al visitante la idea de “parque”, sabemos muy bien no es lo ideal por temas de mantenimiento y consumo de agua en un parque moderno además de, claro, no ser endémico. Han sido sembrados árboles de gran tamaño que, si todo sale bien, deberán aportar mucho a este espacio en pocos años, dotando de la sombra tan necesaria en estas latitudes.

Me parece que empaquetaron en un sólo espacio demasiados deseos, demasiados pendientes con la ciudad en la búsqueda de “ponerse al día” y que, madurando el Gran Parque de la Plancha, deberá ir encontrando su verdadera vocación, la que el uso (como todo espacio público real) le transferirá. La obra, concluida de manera apresurada por tiempos políticos, deja muchos pendientes (en particular de calidad), que son visibles incluso para el ojo no experto. Sobra decir que lo mejor de la Plancha es que cierra un ciclo largo de discusión pública poniendo un ejemplo y guía de gran formato para replicar lo mismo dentro de la extensa ciudad y posiblemente como modelo para otra ciudad dentro del país.

El cargo La Plancha. Mérida busca reconciliarse con el espacio público apareció primero en Arquine.

]]>
Espacios romanos, Emérita Agusta, Arcos y Moneo https://arquine.com/espacios-romanos-emerita-agusta-arcos-y-moneo/ Tue, 14 Nov 2023 15:09:22 +0000 https://arquine.com/?p=85100 Mérida, ciudad fundada por los romanos a orillas del río Guadiana en el primer siglo antes de nuestra era, cuanta con un museo dedicado a sus orígenes, diseñado por Rafael Moneo. Las decisiones formales y estructurales que tomó Moneo al diseñar ese espacio, pueden leerse en paralelo a las de la arquitectura romana.

El cargo Espacios romanos, Emérita Agusta, Arcos y Moneo apareció primero en Arquine.

]]>
La memoria viaja al año 2018, a orillas del Guadiana, donde hacia el año 25 previo a nuestra era el emperador romano Augusto manda fundar una ciudad, cuyo objetivo fue ser puente de desarrollo, aprovechado la facilidad de distintas vías de comunicación en el suroeste de la península ibérica. Como pueden ver, estimadas y estimados lectores, el ejercicio urbanístico de la antigüedad no era ajeno a la logística de la comunicación, y el tejer redes fue desde siempre, parte irrenunciable de los procesos civilizatorios en la historia de la humanidad. La segunda estrategia que daba sentido a la nueva ciudad, era el “poblar” a la romana, con los veteranos de las guerras cántabras a quienes en pago de sus servicios se debía dotar con tierras dentro del imperio. Los ejercicios de “poblamiento” de las expansiones imperiales, nunca consideran como verdaderos pobladores a los habitantes previos, ya que no pertenecen a su universo cultural, el cual debe ser impuesto como agente “civilizador” de la región conquistada, ¿le suena a algo conocido y no necesariamente tan lejano en el tiempo?

Los veteranos del ejército romano, obviamente querían vivir con todas las comodidades de la capital imperial o de sus provincias ya desarrolladas, lo que deriva junto a su ubicación como puente entre caminos, en un rápido crecimiento de Emérita Augusta, como se le denominó oficialmente. Solo diez años después, la colonia romana de la que hablamos, se había convertido en la capital de la provincia de Lusitania. Así, la ciudad contaba con templos, termas, un monumental puente que cruzaba el río conectando con las vías terrestres, acueductos, el circo, y por supuesto, un teatro y un anfiteatro donde poder celebrar desde los espectáculos más refinados, hasta los más agresivos como parte del esparcimiento lúdico de sus pobladores.

La historia viene y deviene, Roma pagó su expansión al tiempo siendo invadidos sus territorios por diversos grupos externos al Imperio, que deseaban vivir como romanos a la buena o a la mala. Así que, la oleada de migrantes pasó de los intentos pacíficos en búsqueda de oportunidades ahí donde se movía la economía a gran escala, a las penetraciones violentas para hacerse del control de dicha economía. Colectivamente, el mundo actual se mueve de la misma manera, la migración es inevitable y como cualquier otro animal, el ser humano se moviliza hacia donde aparentemente, hay más posibilidades de subsistir.

Es por ello que las transformaciones posteriores de la ciudad fueron reusando el espacio y las construcciones, las más de las veces desarmándolas para usar los restos como fuente de material para nuevas edificaciones, en otras ocasiones aprovechando fragmentos para completarlas. Así llegará un momento en que, del esplendor imperial romano, no quedarán más que fantasmas solo visibles para la memoria de algunos pocos habitantes locales, o para aquellos estudiosos capaces de identificar y leer las piezas del rompecabezas.

La evolución en el estudio de la arqueología durante el siglo XX, traerá como consecuencia el “descubrimiento” y consiguiente visibilización del universo romano que dormitaba en la ciudad. Recuerdo bien la visita que en 1982 hice con mis padres y hermanos a la hoy denominada Mérida, en la actual provincia de Extremadura. No olvido ni los fragmentos de acueducto, ni el puente ni el teatro, sin embargo, no recuerdo en absoluto el anfiteatro, ni el circo, que sí visitaría en el año señalado durante el comienzo de este relato. Por supuesto, el museo romano, obra de Rafael Moneo, no se había materializado tampoco en 82, pero durante muchísimo tiempo mi padre insistió en que deberíamos regresar a la Mérida extremeña para estudiarlo. La vida no me permitió hacer esa visita con él, pero si compartir algunas de las fotos que obtuve, y comentarlas con emoción. Mismas fotos que hoy comparto con ustedes esperando transmitirles mis impresiones.

El conjunto que comprenden hoy día, teatro, anfiteatro y museo, implica una sola visita integral, que puede realizarse pasando primero por el museo para después adentrarse al espectáculo de las ruinas o viceversa. Dependiendo del tipo de visitante, el orden de los factores en este caso, puede, si no alterar, sí matizar la comprensión de la experiencia. Yo lo relataré desde mi propia percepción, subjetiva y llena de las estructuras ideológicas con que me fui formado, y en las cuales he evolucionado desde el pensamiento crítico y autocrítico que me facilita rectificar y seguir aprendiendo.

Mi llegada junto con el grupo apuntado a la visita del Congreso REHABEND 2018, enfoca como primer plano la fachada principal del museo. Ciega (arquitectónicamente ablando) excepto por el acceso que se enmarca en un contundente arco de medio punto, acentuado por el nicho que guarda una de las muchas esculturas encontradas en la ciudad. Este gran plano de tabique aparente, que recuerda de manera inevitable la tienda de regalos Morris de Wright en San Francisco, funciona como un gran cartel lingüístico, tanto de lo que se espera desde un punto de vista arquitectónico en la visita a la zona arqueológica, como del sistema de configuración espacial del interior del museo.

Como grupo, pasamos de largo para primero explorar las ruinas, lo cual a mí me vino bien de manera extraordinaria, ya que me permitió ir leyendo paso a paso, el porqué de las decisiones estructurales y formales con que Moneo configuró la espacialidad del museo y, si ustedes me lo permiten, intentaré plasmar junto con la narrativa que acompaña las sensaciones de cada trozo de arquitectura, en los siguientes párrafos.

Al avanzar, unas enigmáticas escalinatas perforan lo que otrora, habrían sido unos contundentes volúmenes de mampostería, donde el color dorado de la piedra matiza con el intenso azul del cielo primaveral extremeño. La subida implica, en cuanto al espacio, el aprovechamiento de la colina para las graderías del teatro, en especial la del teatro, como bien lo aprendieron en Roma a través del mundo helénico. Al trascender la escalera, encontramos una serie de puertas estructuradas todas por arcos de medio punto, en su mayoría de sillar de cantera, pero en algunos casos de tabique de barro, probablemente referente al nivel de gradería y costo. Los túneles al los que dan acceso, nos direccionan por medio de sus bóvedas de cañón corrido al interior del recinto teatral. En un nivel más bajo, se abre en un tercer plano el escenario, y en un segundo, los arcos de otra jerarquía en escala, para el acceso de artistas y de personalidades, que se colocarán en las primeras gradas de la tribuna.

Penetramos por fin al interior del teatro, donde la escenografía de dos niveles, casi completa en la parte baja, pero fragmentada hoy día en el siguiente nivel provee la escala es justa para impedir que la vista se fugue más allá del escenario; le contiene, respalda y permite que trabaje de manera acústica. El sonido viajará solo hacia los espectadores si fugarse a otros lados. Al deambular por el espacio, no deja de sorprender el preciso funcionamiento entre circulaciones y asientos: Práctico, rentable, perfectamente balanceado y legible para el asistente, no en balde, el modelo a nivel funcional, se mantiene hasta nuestros días. Tras 2000 años, quizá solo la actual aportación de accesibilidad universal, vendría a ser lo único en verdad evolutivo entre el flujo y la zona de contemplación. Bajar al escenario, nos da la otra dimensión de escala, la que percibe el artista frente al público, directa y abarcante.

En la tangente al escenario, a cada extremo, los arcos que dan puerta al túnel de salida-entrada de artistas y personales principales, nos permiten trascender el espacio contenido para la escenificación de la obra teatral, para pasar el peristilo del teatro, donde se socializa previo o posteriormente al evento, pero antes, la simple disposición de los elementos pétreos en forma de sillar (piedra labrada con precisión geométrica en todas sus caras) se convierten en una lección de estereotomía, arte de la geometría aplicada a la cantería casi olvidado ante el imperio del concreto armado y el acero.

El Peristilo permite diversas perspectivas de la parte posterior correspondiente a la estructura que forma la escenografía del teatro, que, a mi entender, ha sido inspiración directa en la ejecución de una de las fachadas del museo que realizan Moneo y su equipo. Esta sección se encuentra dividida con claridad en un eje que ranura el volumen y deja entrever un fragmento de las tribunas. Al mismo tiempo, se convierte en un elemento que dirige hacia otro eje: aquel que liga el teatro con el anfiteatro.

Encaminándonos hacia allá, encontramos un nuevo túnel, éste con la bóveda derruida pero las arquerías que la contenían aún de pie, dándole al espacio un juego peculiar de luz y sombra, que no tendría originalmente. Ese es el romanticismo que produce la ruina.

El anfiteatro, nos muestra una dimensión desde la arena, que no deja de ser imponente a pesar de que el edificio es de mucho menor escala que su hermano escenográfico, más arruinado también o menos reconstruido, es complicado percibir con claridad la calidad integral del edificio, pero destaca por debajo del graderío, el sistema de túneles que ligan las mazmorras de gladiadores, con las jaulas de los animales y de los prisioneros destinados al sacrificio. Estos espacios a su vez, tienen en su escala y su relación directa con la arena, un dejo de drama previo que causa inevitables escalofríos. El foso al centro de la arena, deja una idea de las alternativas para el espectáculo que se manejaban entonces: macabra creatividad.

Salimos del recinto arqueológico para volvernos a encontrar con la fachada de acceso del museo obra de Rafael Moneo y su taller, cuya narración vendrá en la segunda entrega de esta reflexión.

El cargo Espacios romanos, Emérita Agusta, Arcos y Moneo apareció primero en Arquine.

]]>
Un taller de arte, un taller de costura https://arquine.com/obra/un-taller-de-arte-un-taller-de-costura/ Sat, 22 Oct 2022 06:00:55 +0000 https://arquine.com/?post_type=obra&p=70643 Ubicados en la primera colonia residencial de baja densidad fuera del centro histórico de Mérida, este proyecto llamado Estudios MF se diseñó en una fracción del solar de una casa de los años 30. Basado en las necesidades de una pareja que requería espacios de trabajo dedicados al arte y a la costura en un lote de limitadas dimensiones con un frente angosto y profundidad alargada.

El cargo Un taller de arte, un taller de costura apareció primero en Arquine.

]]>
Ubicados en la primera colonia residencial de baja densidad fuera del centro histórico de Mérida, este proyecto llamado Estudios MF se diseñó en una fracción del solar de una casa de los años 30. Con este nuevo uso se pretendió recuperar la habitabilidad en un entorno en el que cada vez más la población opta por nuevas zonas de desarrollo en la ciudad.

 

Basado en las necesidades de una pareja que requiere espacios de trabajo dedicados al arte y a la costura que podrían diferenciarse pero mantienen una estrecha relación, los estudios se disponen en un lote de limitadas dimensiones (5.00 x 31.50 m) en proporción de frente angosto y profundidad alargada. Las premisas del diseño fueron: el aprovechamiento máximo de la iluminación y ventilación natural, la optimización en el uso de los espacios, la integración al contexto construido, la racionalidad en el empleo de los recursos económicos, la forma y el espacio responden prioritariamente a la función y el contexto. Además de el uso e integración de energías renovables como parte del lenguaje formal.

La propuesta final resultó ser una composición lineal de espacios laborales y de servicios alternados y secuenciados que se adaptan a lo angosto y largo del predio. Se minimizaron las áreas de circulación general, integrándolas a los espacios laborales. Se continuaron las características del contexto construido y se respetaron las características urbanas de una colonia tradicional y con alto valor ambiental, por ello se planteó: mantener la separación de la calle, respetar la altura de las construcciones próximas y conservar e integrar las áreas arboladas a la construcción.

El cargo Un taller de arte, un taller de costura apareció primero en Arquine.

]]>
Casa Che’Che’ https://arquine.com/obra/casa-cheche/ Sat, 10 Sep 2022 06:00:17 +0000 https://arquine.com/?post_type=obra&p=67724 Casa Che’Che’ nace de la búsqueda de crear atmósferas frescas y sombreadas que respondan al clima de Mérida. Diseñado por Javier Puga Estudio, su principal intención fue la de lograr que la frescura abundara en cada espacio y es así que surgió el nombre de esta vivienda: Casa Che’Che’ que significa frescura en Maya.

El cargo Casa Che’Che’ apareció primero en Arquine.

]]>

Casa Che’Che’ nace de la búsqueda de crear atmósferas frescas y sombreadas que respondan al clima de Mérida. La intención principal al pensar y diseñar esta casa fue lograr que la frescura abundara en cada espacio y es así que surgió su nombre: Che’Che’ significa frescura en Maya.

La frescura, al ser el elemento principal de diseño, se encuentra en la disposición de la casa, en zigzag, lo cual permitió crear patios y jardines para cada uno de los espacios interiores, lo que genera corrientes de aire que inundan el interior de la casa. Se colocó el muro de celosía en la fachada para atrapar los vientos del norte, siendo los más dominantes, y los que giran dentro de los patios exteriores, generando corrientes de aire que se meten dentro de la casa. En los espacios exteriores se colocaron elementos de agua que extendieran una brisa húmeda por los espacios de la casa.

Las intenciones principales de diseño fueron el uso de materiales de la zona como piedra, arena y maderas duras, lograr una arquitectura modular, la exploración de un juego de sombras a partir de elementos vegetales y arquitectónicos, la prolongación del espacio mediante patios que extendieran la percepción visual de los espacios interiores y tener espacios con una altura importante para evitar la concentración de calor en la parte habitable de los mismos.

Aprovechamos elementos naturales del entorno para lograr una temperatura agradable al interior a través de la ventilación cruzada en todos los espacios, buscar la luz del norte para iluminar el interior de la casa y elementos de agua que refresquen los ambientes. Es una casa pensada para habitarse y sentir la frescura que se genera por las sombras.

La planta baja se conforma del área pública con el acceso peatonal y vehicular, el sanitario, cocina con desayunador, área de lavado, comedor, sala, patios y jardines para cada uno de estos espacios y la zona de alberca al fondo de la casa. Por su lado, la planta alta se conforma por el área privada, donde se ubican tres habitaciones, la primera cuenta con clóset y terraza, la segunda tiene clóset y podría adaptarse como estudio y, por último, la habitación principal al fondo que tiene un baño privado, clóset y balcón con vista a la alberca.

El cargo Casa Che’Che’ apareció primero en Arquine.

]]>
Una nueva escuela en Mérida https://arquine.com/obra/una-nueva-escuela-en-merida/ Sat, 16 Jul 2022 07:22:07 +0000 https://arquine.com/?post_type=obra&p=65870 Un nuevo edificio educativo que brinda a sus alumnos espacios de encuentro en sus áreas comunes.

El cargo Una nueva escuela en Mérida apareció primero en Arquine.

]]>
La Escuela Bancaria y Comercial está ubicada al norte de Mérida y es el segundo campus de esta institución en esta ciudad; el nuevo edificio se encuentra en una zona en crecimiento y busca dar servicio a un mayor número de alumnos.

Para el desarrollo de este proyecto se tomaron en cuenta tres factores particulares que determinaron tanto la disposición del edificio como su materialidad y funcionamiento: el programa, el terreno y las características bioclimáticas de la región. Las características bioclimáticas de Mérida son extremas: es muy cálido, húmedo y de muy altas temperaturas al sol directo. Los vientos y las lluvias ocasionados por repetidos nortes también son factores que deben resolverse detalladamente. La apariencia del campus; macizo y pesado; responde a su orientación y a la disposición de los usos que alberga cada volumen.

Es prácticamente ciego al sur, oriente y poniente, y completamente abierto al norte, lo que evita la luz cambiante y las altas temperaturas de esta zona del país y busca una luminosidad uniforme para todos los espacios de aprendizaje y trabajo. Su materialidad está compuesta sólo por chukum, material típico de la región que proporciona durabilidad y es de bajo mantenimiento. El brief y el programa para un campus de estas características es muy particular y preciso, ya que debía contemplar 12 salones para 18 alumnos, 9 salones para 30 alumnos y 7 salones para 40 alumnos, además de aulas equipadas para clases en línea; un auditorio con capacidad para 40 personas, un salón de usos múltiples que pudiera configurarse como auditorio hasta para 200 personas, una cafetería, centro de aprendizaje con biblioteca y salas de trabajo, un patio para albergar eventos con toda la comunidad estudiantil, un gimnasio, una área administrativa y distintas áreas de servicio.

El terreno es rectangular y angosto; 30 x 140 m que en tres de sus lados colindan con vialidades y sólo uno con un futuro vecino. El proyecto se desarrolla bajo un esquema lineal compuesto por seis edificios que albergan un programa fragmentado y acomodado en bloques. Los usos de cada edificio se distribuyen de forma precisa, buscando ordenar el programa de tal modo que activen el espacio público y de encuentro entre edificios, y modular así el campus completo dentro de un reloj de múltiples usos.

  • El primer edificio es el de acceso y administrativo.
  • El segundo es público y de usos flexibles, y cuenta con el salón de usos múltiples, la cafetería interior y exterior y el centro de aprendizaje. Este volumen está posicionado al centro del campus; en su planta baja se abre hacia la plaza central y funciona como punto de encuentro en cada uno de sus tres niveles.
  • El tercer edificio es el volumen de mayor altura y menor huella; alberga los servicios y las circulaciones verticales.
  • El cuarto, es el edifico educativo, con 28 salones distribuidos en cuatro niveles.
  • Por último, el quinto edificio, todavía no construido, se contempla como la extensión de nueve salones para el futuro crecimiento del campus. Hoy, su cimentación se utiliza como una cancha deportiva y de usos múltiples.
  • El sexto edificio es el único elemento de un nivel y alberga los equipos, cuartos de máquinas y mantenimiento del campus.

La disposición en planta de estos seis volúmenes genera espacios que, como una suerte de plazas, complementan el conjunto. Su ubicación obedece a la orientación y a la incidencia solar: el proyecto opera como un gran muro que genera sombra sobre el espacio público; la plaza central es un espacio de encuentro al aire libre que permanece en la sombra durante la mayor parte del día. Por otra parte, la fragmentación de los volúmenes permite que el viento cruce y genere una ventilación cruzada durante todo el día y, cuando estos son duros, en lugar de oponer resistencia, permite que crucen de una manera fluida.

Estos seis edificios se encuentran acomodados sobre un eje central que conecta en el primer nivel ambos accesos, el principal y el del estacionamiento. En los siguientes niveles, un pasillo lineal de tres metros de ancho y sin interrupciones conecta a través de puentes cada uno de los volúmenes, a veces por su centro y otras veces por sus costados, donde crece a 4.5 m de ancho y funge como paraguas en época de lluvias y ante los fuertes vientos del norte.

“En los últimos edificios educativos que hemos tenido oportunidad de diseñar hemos fijado nuestra atención no en el espacio construido —los salones— sino en el vacío y las circulaciones, en los espacios que conectan todas las aulas con programas particulares. En este caso, este pasillo que se va deformando en cada nivel de una manera distinta genera un espacio de encuentro fuera del salón de clases”.

El cargo Una nueva escuela en Mérida apareció primero en Arquine.

]]>
Casa Hannah https://arquine.com/obra/casa-hannah/ Sat, 12 Dec 2020 11:00:20 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/casa-hannah/ Casa Hannah, en Mérida, Yucatán, es un proyecto que maximiza la sensación espacial, al jugar con dobles alturas e integrando el exterior con el interior.

El cargo Casa Hannah apareció primero en Arquine.

]]>
 

Casa Hannah, en Mérida, Yucatán, es un proyecto que maximiza la sensación espacial, al jugar con dobles alturas e integrando el exterior con el interior.

El terreno, de tan sólo 105 metros cuadrados, acomoda una vivienda tipo estudio, que fue diseñada bajo el concepto de ser una residencia vacacional para sus propietarios. Al ser un espacio reducido, la meta principal del proyecto fue la de crear sensaciones espaciales de amplitud y confort, en donde las visuales se fugarán hacia el exterior.

A la casa se accede desde la cocina, que cuenta con una isla y se integra a un pequeño comedor para dos personas. Este espacio a doble altura invita a los usuarios por medio de un gran ventanal a disfrutar de las vistas de los jardines, donde una pequeña piscina de chukum envuelve a la terraza, creando una atmosfera ideal para el disfrute del cálido clima yucateco.

Al fondo del terreno, se encuentra el área de servicios que se esconde detrás de una antigua puerta colonial y una fachada de piedra, que funge a su vez como remate visual a la zona de la terraza. En el mezzanine, sobre la cocina, se encuentra la única recámara de la vivienda, que cuenta con un baño completo que se integra a un pequeño jardín, donde las celosías de la fachada permiten que los vientos dominantes del norte recorran la casa en tu totalidad.

Desde la habitación, aprovechando la doble altura del ventanal del comedor, se tiene una vista privilegiada de las copas de los árboles frutales de los patios de las casas colindantes, que son representativos de la colonia García Ginerés.

Casa Hannah pretende ser un espacio cómodo y funcional que evoque a la arquitectura regional yucateca, mediante el uso de materiales tradicionales pero incorporando un sentido contemporáneo en su volumetría y espacialidad, al jugar con las alturas y al utilizar el cristal como un elemento protagónico para lograr una sensación de amplitud, que junto con el uso de colores neutros en pisos y paredes, generan un bello contraste con el arte, los muebles de madera y con la vegetación que se encuentra distribuida por todo el interior del lugar, creando un ambiente de frescura en este pequeño rincón tropical.


El cargo Casa Hannah apareció primero en Arquine.

]]>
Palacio de la música https://arquine.com/obra/palacio-de-la-musica/ Sat, 21 Nov 2020 20:16:47 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/palacio-de-la-musica/ Se define como la inserción de un edificio moderno y sensible a su contexto físico de gran valor histórico. Desde su concepción como edificio público, representa una oportunidad para revitalizar y regenerar la zona del centro histórico de Mérida.

El cargo Palacio de la música apareció primero en Arquine.

]]>

Se define como la inserción de un edificio moderno y sensible a su contexto físico de gran valor histórico. Desde su concepción como edificio público, representa una oportunidad para revitalizar y regenerar la zona del centro histórico de Mérida.

Su valor agregado es haber introducido en su programa plazas y corredores de libre circulación, que se han convertido en una extensión del espacio público de la ciudad. Se propuso hundir el Museo de la Música Popular Mexicana y elevar la sala de conciertos respecto al nivel de la calle, para crear un patio abierto y una terraza techada de escala urbana.

Su implantación en el sitio busca ser al mismo tiempo un catalizador del espacio público y un medio para la puesta en valor del patrimonio arquitectónico circundante. Se pretende fortalecer el sentido de pertenencia de la ciudadanía no solo con el Palacio de la Música Mexicana, sino también con el corazón de la ciudad, al inyectar vida pública al proyecto con una experiencia democrática a favor del ciudadano.


El cargo Palacio de la música apareció primero en Arquine.

]]>
Casa Xólotl https://arquine.com/obra/casa-xolotl/ Sat, 15 Sep 2018 00:00:36 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/casa-xolotl/ Casa Xólotl se encuentra enclavada en un predio dentro del centro histórico de la ciudad de Mérida. En una calle de baja circulación, el paramento rasante a la calle, contiene una casa de descanso que vuelca y contiene las visuales al interior de la misma.

El cargo Casa Xólotl apareció primero en Arquine.

]]>
 

Casa Xólotl se encuentra enclavada en un predio dentro del centro histórico de la ciudad de Mérida. En una calle de baja circulación, el paramento rasante a la calle, contiene una casa de descanso que se vuelca y contiene las visuales al interior de la misma. El proyecto surge en una pequeña casa preexistente de cien metros cuadrados, compuesta de tres crujías (área social, cocina, una recámara y un baño). Dentro de un predio de diez por veintidós metros, el programa nuevo debía albergar en el área social una terraza, piscina y dos recámaras con sus respectivos baños.

El acceso a la propiedad se ubica en el extremo derecho de la primera crujía, a través de un vestíbulo que sirve de pausa entre la realidad urbana y el ambiente sereno del interior, dejando lugar para albergar una habitación y un baño en el espacio restante dentro de ésta. El área social se ubica en la totalidad de la segunda crujía, en un solo espacio se sitúan la sala, comedor y cocina, ligándose a la tercera crujía a través de ventanales que se fusionan con las visuales exteriores. La tercera crujía del predio se interviene de manera más radical. La losa original, en mal estado, se remplazó con una losa ligera de materialidad contrastante con el envolvente; cobijando la terraza, la losa de concreto, la estructura de la misma pasa tangente a los muros existentes sin tocarlos.

La habitación principal toma lugar al fondo del solar, a manera de villa independiente, sirviendo de remate desde el interior de la casa y confina el patio conteniendo las vistas dentro del mismo.


Al ser reducidas las medidas del patio posterior, resultante de la ubicación de la habitación trasera y de las prexistencias de la casa y un aljibe, la piscina se ubica entre ambas crujías para aumentar su superficie. La piscina inunda los restos de la crujía posterior y rodea el aljibe, generando un mayor contacto e integración a la terraza. El aljibe se reutiliza como jacuzzi. La habitación inundada se convierte en el remate visual desde el acceso y en un espacio en el que se desdibujan y difunden los límites entre interior y exterior.


La materialidad envolvente de la casa combina los aplanados nuevos con los aplanados originales, generando contraste con las pátinas producto del paso del tiempo. El límite interior-exterior entre el área social y la terraza es acentuado, exponiendo el material pétreo que lo compone. La cubierta y estructura de la terraza, coladas en con concreto cimbrado, evidencian su edad más temprana con una paleta sobria.

 

El cargo Casa Xólotl apareció primero en Arquine.

]]>
Pórtico Palmeto https://arquine.com/obra/portico-palmeto/ Sat, 02 Jun 2018 13:00:02 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/portico-palmeto/ Pórtico Palmeto es un edificio multifuncional, con un programa orientado al taller/estudio de arquitectura, que surge dentro de lo que fue el Palmeto del Vivero de Cholul. El objetivo general fue desarrollar una forma de habitar acogedora y doméstica, en contacto con un entorno natural y social consolidado, a la vez que fuera un edificio funcional, versátil e inspirador para las actividades que se desarrollarían en él.

El cargo Pórtico Palmeto apareció primero en Arquine.

]]>
 

Pórtico Palmeto es un edificio multifuncional que surge dentro de lo que fue el Palmeto (colección de palmas) del Vivero de Cholul, un pulmón verde de 2.5 hectáreas y varias décadas de antigüedad dedicado a la producción y venta de plantas tropicales, y ubicado en el corazón de la comisaría de Cholul, una comunidad de origen maya-colonial perteneciente al municipio de Mérida, al sureste de México.

El objetivo general fue desarrollar una forma de habitar en contacto con un entorno natural y social consolidado, a la vez que fuera un edificio funcional, versátil e inspirador para las actividades que se desarrollarían en él.

La actividad principal que se realiza en el complejo es la de taller/estudio de arquitectura, sin embargo, los espacios se diseñaron alejados a cualquier estereotipo relacionado a una oficina tradicional y se enfocaron a conseguir que la experiencia de trabajar en ellos sea más acogedora y doméstica, debido a la conciencia de ser un lugar en el que se pasa gran parte del día. Para los visitantes, el objetivo fue establecer una conexión sensorial con los valores del oficio arquitectónico-constructivo que promueve el taller. Como actividad secundaria, se realizan actividades de carácter socio-cultural.

El programa lo conforman una explanada multifuncional permeable, un jardín/andador peatonal como parte del plan maestro, un pórtico programado con terrazas y zonas de relajación que también conecta las áreas públicas y privadas, una sala de estar/juntas, una cocineta, un baño completo, una bodega, un área de trabajo, un patio central y una terraza abierta en azotea con dos medios baños y cuarto de máquinas.

La construcción se emplaza al fondo del terreno por consideraciones funcionales y de progresividad en plan maestro del que forma parte, y mantiene su visibilidad desde la calle como estrategia de seguridad barrial. Su volumetría se define a partir de un levantamiento de árboles existentes, así como de los sistemas pasivos que implementa –aperturas cenitales para evacuación de aire caliente, orientación en base al asoleamiento, ventilación cruzada, techos altos, etc. El pórtico cuenta con una serie de paneles desplegables de bambú producido en la zona, mismos que funcionan para controlar la insolación, el nivel de privacidad y la seguridad del edificio contra el vandalismo y los huracanes.

El sistema constructivo es el más común de la región, a base de bloques, viguetas y bovedillas de cemento. Las losas fueron coladas con concreto impermeable y están aisladas térmicamente con paneles de poliestireno. Las instalaciones hidrosanitarias separan aguas grises y negras, mismas que son tratadas por medio de una trampa de grasas y un biodigestor, respectivamente. Toda la iluminación es Led y los equipos con tecnología Inverter. Todos los espacios interiores consideran mosquiteros.

En cuanto a materialidad, los acabados arquitectónicos son aparentes, para reducir el mantenimiento. Los pisos son de concreto blanco desbastado –con juntas de ecocreto para liberar la humedad del suelo–, al igual que las placas precoladas en sitio, con las que se ensambló el mobiliario fijo. Los muros y plafones tienen un estuco bruñido que fue pigmentado con el tono de la tierra del lugar. La carpintería utilizó madera dura resistente a las termitas. La cancelería se fabricó con aluminio natural y vidrios templados.

Los colores se perciben en los umbrales de acceso a las áreas públicas y en piezas de mobiliario. Éstos se eligieron a partir de una gama extraída de la arquitectura popular del sitio, así como por su capacidad de dialogar con las tonalidades de la vegetación preexistente, que fue reforzada con especies endémicas que atraen aves silvestres, por especies aromáticas y por especies de consumo humano presentes en el “solar maya” tradicional. Asimismo, se implementaron jardines acuáticos que funcionan como controladores de mosquitos y atrayentes de fauna. Estas consideraciones suman a la gama de sensaciones intangibles que se pueden percibir en el edificio.

Su aspiración es ser un edificio sincrético, capaz de abstraer las cualidades de una herencia arquitectónica regional que va desde la coherencia de la arquitectura vernácula maya, la sobriedad y misticismo de los conventos franciscanos y la funcionalidad de las haciendas yucatecas (entre otras), para conciliar todas con las características del momento histórico en el que se sitúa.

El cargo Pórtico Palmeto apareció primero en Arquine.

]]>