Resultados de búsqueda para la etiqueta [La frontera como oportunidad ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Wed, 30 Nov 2022 14:28:51 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Zonas de contención. Entre bordes y fronteras https://arquine.com/zonas-de-contencion-entre-bordes-y-fronteras/ Wed, 11 Dec 2013 01:01:52 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/zonas-de-contencion-entre-bordes-y-fronteras/ La longitud total de la frontera entre México y EUA es de 3,169 kilómetros. Es la frontera internacional más transitada del mundo. Existe por ello una necesidad de investigación y diseño en la exploración entre los dominios sociopolíticos y naturales. Sólo cuando seamos capaces de encontrar las dinámicas geopolíticas y económicas del conflicto, seremos capaces de utilizar la arquitectura como medio para borrar la línea entre las fronteras y las ecologías naturales y sociales que interrumpen.

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concurso

contención [ kəntɛnʃən ]

n.
1 . una lucha entre adversarios, competencia.
2 . disputa en una discusión.
3 . ( Literatura / Retórica ) un punto afirmado en un argumento.

 

Existen diversos proyectos, especulaciones e ideas sobre asuntos relacionados con el tema de la frontera. En su mayor parte se centran en la frontera México-Estados Unidos. Ésto sólo hace que nos preguntemos que, habiendo conflictos fronterizos a lo largo de todo el mundo, ¿por qué en este punto geopolítico tan importante se concentran tantas propuestas especulativas?

La longitud total de la frontera entre México y Estados Unidos es de 3,169 kilómetros (1,969 millas), según las cifras facilitadas por la International Boundary and Water Commission. Es la frontera internacional más transitada del mundo, con cerca de 250 millones de personas cruzan cada año. Fernando Romero agrega algunos datos más en su libro Hyperborder:

Hyperborder, la frontera México-Estados Unidos, es la más activa y con más contrastes entre las fronteras internacionales del mundo, con más de un millón de cruzes todos los días. Es la novena más larga del mundo y la cuarta más larga de América, con una superficie más grande que España o Suecia y una población mayor que Guatemala o Portugal. Se trata de un sitio dinámico que abarca temas globales que van desde la migración al comercio y de las relaciones internacionales a la soberanía nacional”.

En este contexto queremos revisar algunos proyectos que se relacionan con esta ‘línea’ trazada entre los Estados Unidos de América y México, comenzando por las Zonas de Contención de Adam E. Anderson, que encontramos en su blog Design Under Sky.

B_1Zones of Contention por Adam E. Anderson en DUS

Anderson cuenta que trabajó en el proyecto debido a un interés personal en las zonas de contención, los bordes y las zonas transfronterizas y añade que “las recientes y crecientes tensiones, la legislación en lo que respecta a la frontera México-E.U.A. y la inmigración ilegal hacen que esta zona en particular sea una terrible zona de conflicto”. Desarrollando lo que podemos llamar un ‘proyecto de arquitectura no solicitado’, diseñó un estudio de dibujo híbrido que tiene como objetivo construir un relato de lo que la zona fronteriza podría ser si pensamos los diversos intentos fallidos para construir de lo que él llama “El gran muro de América”.

El principal problema es cómo transformar las cuestiones geopolíticas, sociales y económicas en una solución arquitectónica que represente el acto de cruzar de un lado a otro. Tratar de producir una respuesta a este conflicto es necesaria para pensar en un nuevo marco que contemple los vínculos comunes de la gente que vive en ambos lados de la línea, volviendo a pensar en el papel de la arquitectura en todas estas necesidades. Anderson señala sobre su proyecto:

“La comitiva fue cuidadosamente elegida para describir cómo el muro llega a ser habitado pero de forma intencionalmente ambigua, para que cada espectador pueda construir su propia narrativa con los personajes y los componentes suministrados. Ésto, espero, puede desafiar a cada uno de nosotros a reflexionar sobre la relevancia de la idea contemporánea de ” frontera”. Además, hay un proceso de intervención paisajística que puede ser desplegada en estas zonas de contención para resolver el conflicto”.

Según Teddy Cruz en su proyecto The Political Equator, hay una necesidad de investigación y diseño en la exploración de la intersección entre dominios sociopolíticos y naturales; sólo cuando seamos capaces de encontrar las dinámicas geopolíticas y económicas del conflicto, seremos capaces de utilizar la arquitectura como medio para borrar la línea entre las fronteras y las ecologías naturales y sociales que interrumpen.

Tony Payan también escribió sobre este tema en su libro The three U.S.-Mexico border wars: drugs, immigration, and Homeland Security:

“Si el límite se refiere a la línea física trazada entre los dos países, la definición de la frontera es mucho más difícil, ya que es la zona geográfica en la que las características nacionales y culturales de los dos países se reúnen y se mezclan, y donde sus respectivos gobiernos implementan políticas relacionadas con la frontera internacional”.

Este “panóptico lineal”, que divide a los dos países – como Cruz se refiere al borde fronterizo – ha sido la inspiración del proyecto Border Crossing Oasis realizado por Kersten Geers, David Van Severen y Wonne Ickx.

b4Border Crossing Oasis

“Un alto muro de nueve metros define una ‘tierra de nadie’ entre los dos países. Dentro de las paredes blancas una rejilla de palmeras impone orden en un gran jardín a la sombra. Los pabellones para el control y administración de pasaportes están repartidos por aquí y por allá, convirtiéndose en parte del jardín. El oasis es un punto de referencia en el vasto paisaje Tex -Mex, escondido del paisaje abierto por sus paredes. En toda su simplicidad, plantea preguntas sobre el deseo de la tierra prometida”.

Creando un volumen rectangular, que nos recuerda el Monumento Continuo de Superstudio, el proyecto ofrece un paso fronterizo para peatones entre México y Estados Unidos e interrumpe la frontera delimitada. Con una representación intencionalmente ingenua, el proyecto nos recuerda el significado de las palabras ‘tierra de nadie’ y nos hace reflexionar sobre algunas maneras diferentes para transformarla en la “tierra prometida” que las personas siempre han buscado.

Si bien hay arquitectos que propone eliminar el muro de la frontera México-Estados Unidos y crear una estrategia de rehabilitación de las cuencas regional de Río Grande, no podemos dejar de mencionar el Museo de Fernando Romero, que tiene como objetivo vincular El Paso y Ciudad Juárez. Aunque el proyecto no es tan nuevo, podemos ver que el conflicto de la inmigración en estas zonas liminales es objeto de examen constante, ya que aún no hay respuestas sobre cómo resolver la situación que se encuentra en el ámbito de estas políticas espaciales. El proyecto de Romero está tan fuera de escala que es difícil de definir si es una respuesta al conflicto en la frontera o si sólo quiere cambiar la percepción humana del paisaje circundante, de si tiene la intención de actuar como una zona de contención o simplemente lo ha concebido como un monumento.

Todos estos escenarios enfatizan la necesidad de una actitud con visión de futuro de la relación entre las dos naciones interdependientes. La necesidad de crear nuevos paisajes (tal vez utópicos o tal vez diseñados para ser reales) es evidente. Hay que cambiar la idea de la frontera entre dos naciones como una línea de control, y empezar a percibirla como un espacio social , político y cultural.

b3

“The border is a line at which one stops; the frontier is an indefinite
area in which to proceed. The border is stable and fixed, the frontier mobile and uncertain.
One is obstacle; the other is chance”

Paolo Virno, citado por Angela Mitropoulos en Notes on the Frontiers and Borders of the Postcolony

La idea de Virno sobre la transformación de un obstáculo en una oportunidad es la directriz que encontramos detrás de todos estos proyectos. Podemos referirnos de nuevo al texto de Mitropoulos, cuando señala:

“En otras palabras, si el pesimista – es decir , hobbesiano – ve los espacios de frontera, los considera como lugares de desolación y sufrimiento cuyas causas son intrínsecas (como una expresión, por ejemplo, de la barbarie), en su dimensión utópica la frontera es a menudo un horizonte que se plantea como posibilidad.

Pasando de los muros tóxicos o las paredes neumáticas, ¿es posible pensar que la línea, la frontera, pueda ser sustituida por un acueducto? Esta es la propuesta de Adriana Navarro en Border Wall as Architecture: ” Un acueducto. Una red compartida por El Paso y Ciudad Juárez demarcando físicamente el espacio para dirigirse directamente a la pragmática esencial de la zona. Como tal, el acueducto reemplaza la frontera, paralela al Río Grande, en los puntos de expansión de las ciudades y conectando sistemas e infraestructuras existentes”.

b5Acueducto en sustitución de la frontera. Andrea Navarro

Queremos acabar compartiendo el texto de Foucault sobre heterotopias:

“También existen, y esto probablemente en toda cultura, en toda civilización, lugares reales, lugares efectivos, lugares que están diseñados en la institución misma de la sociedad, que son especies de contra-emplazamientos, especies de utopías efectivamente realizadas en las cuales los emplazamientos reales, todos los otros emplazamientos reales que se pueden encontrar en el interior de la cultura están a la vez representados, cuestionados e invertidos, especies de lugares que están fuera de todos los lugares, aunque sean sin embargo efectivamente localizables. Estos lugares, porque son absolutamente otros que todos los emplazamientos que reflejan y de los que hablan, los llamaré, por oposición a las utopías, las heterotopías”.

Y agrega,

“Creo que entre las utopías y estos emplazamientos absolutamente otros, estas heterotopías, habría sin duda una suerte de experiencia mixta, medianera, que sería el espejo. El espejo es una utopía, porque es un lugar sin lugar”.

*Este texto fue publicado originalmente en: Zones of Contention | Between Borders and Frontiers en el blog de Dpr-Barcelona

*El Concurso Arquine No.16 | Umbral de las Américas busca ser lugar de estancia y de paso a la vez, morada para el migrante, sin importar su condición, si va de salida, de entrada o está en espera, referencia para el turista que explora este espacio cargado de señales símiles y contradictorias, apoyo para el residente, tanto del lado México como de los Estados Unidos.

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Tijuana provocadora. Tranfronteridad y procesos creativos https://arquine.com/tijuana-provocadora-tranfronteridad-y-procesos-creativos/ Tue, 10 Dec 2013 22:20:01 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/tijuana-provocadora-tranfronteridad-y-procesos-creativos/ La frontera —materializada en el muro metálico— es una barrera impenetrable que puede incluso costarle la vida a quien intenta cruzarla. Para otros aunque produce tensión, implica simplemente un trámite que quita tiempo en su rutina diaria de circulación en ambos países. La frontera México-Estados Unidos, como espacio de demarcación geopolítica, con su variedad de formas legales y condiciones socioculturales, se construye y reconstruye todos los días.

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Para algunos, la frontera —materializada en el muro metálico— es una barrera impenetrable que puede incluso costarle la vida a quien intenta cruzarla. Para otros, la frontera, aunque produce tensión, implica simplemente un trámite que quita tiempo en su rutina diaria de circulación en ambos países. Así, la frontera México-Estados Unidos, como espacio de demarcación geopolítica, con su variedad de formas legales y condiciones socioculturales, se construye y reconstruye todos los días. La multiplicidad de experiencias alrededor de la demarcación, conforma y redefine las dinámicas de este complejo y cambiante espacio fronterizo o borderland; marca también la forma en la que cada sujeto vive y narra su experiencia.

(…)

FT

La localización de la frontera México-Estados Unidos y el potencial creador

Todos los seres humanos tenemos la facultad creativa, pero las condiciones de vida, el entorno social y, sobre todo, los retos que éstos suponen, intervienen en la forma en la que esta facultad se inhibe o se potencia. De acuerdo con José Gordillo, la creatividad no es una fórmula sino la más alta facultad del pensamiento [y el hacer] humano. Ésta se expresa en el ser humano cuando frente a lo imprevisto y a la carencia asume una actitud inteligente y supera las limitaciones de los medios y del entorno. De esta forma, la creatividad se convierte en la dignidad del ser humano porque, al ponerla en práctica con el trabajo (como medio de vida), transforma el entorno y la condición social, devolviéndole al individuo la satisfacción vital de sentirse y ser un diseñador integrado al ambiente.

En Tijuana, sus dinámicas socioculturales y sus múltiples conflictos y tensiones parecen sugerir que su increíble potencial creador está vinculado con sus altos niveles de precariedad, pero sobre todo acompañados de altos niveles de ingenio para enfrentarlos. Desde luego que su potencial creador está vinculado también con los enormes niveles de desigualdad entre Tijuana y San Diego, así como con los del interior de la misma ciudad de Tijuana en donde conviven y se confrontan la riqueza y la pobreza extrema. Este potencial de la ciudad está vinculado además con los múltiples niveles de inclusión/exclusión y expulsión que evidencian la gran inequidad e injusticia social en la que estos sistemas se sustentan, como también con la enorme asimetría de poder que se experimenta entre México y Estados Unidos y que permea toda actividad cotidiana. (…)

Todo ello, potencia su capacidad creativa y su espíritu emprendedor. Por ello, Tijuana es un lugar que fomenta y atrae a artistas y a intelectuales, ya que constantemente nos vemos desafiados, cuestionados, inspirados, sacudidos y provocados. Sabemos que la creatividad no es una virtud innata del artista, no se trata de un superdotado, sino de sujetos que han ejercitado y desarrollado cotidianamente su potencial creador a través de su práctica artística y su accionar ciudadano. Como han señalado Ruth Estévez y Lucia Sanromán, la práctica artística es una forma privilegiada de reflexión generativa [que] no está relacionada con la unicidad del artista como individuo, sino con las posibilidades que ofrece el arte como un lenguaje históricamente construido para nombrar, para describir, [para cuestionar] aquello que está más reprimido —aquello que limita y condiciona no sólo nuestro comportamiento en sociedad, sino nuestra concepción entera del ser. El arte puede accionar la posibilidad de hacer presente lo inadvertido, de transformar nuestra mente; mientras que anticipa y reconoce su imposibilidad como acción doble de conseguir una transformación política en el aquí y ahora. (…)

Tijuana, en su condición de frontera, se asienta como locación inspiracional, como musa, como estudio y como sitio que provee temas, materiales y estilos pero, sobre todo, como espacio geográfico y simbólico que permite articular las múltiples condiciones en las que se crea. Estas mismas características generan que la práctica creativa se experimente como mecanismo de resistencia a las diferentes formas y niveles de control, a los modelos económicos y de generación de la riqueza, así como a las rígidas nociones de Estado Nación, ciudadanía y frontera. Las prácticas creativas se viven también como procesos curativos y de afirmación individual y social en un entorno marcado profundamente por la desigualdad, la inequidad, el abuso de poder y ahora también por la inseguridad y la violencia extrema. Todo ello explica en parte el crecimiento notable de la producción artística en la ciudad, lo que desde luego está vinculado a la expresión de que el arte y “la cultura cura”. (…)

Habría que agregar además que, en Tijuana, las expresiones de creatividad no solo están en museos y en el arte público; también están a la vista de todos, en las múltiples acciones no solo de los artistas, sino en la del ciudadano que a falta de recursos convierte la basura en un objeto útil y en parte de su entorno. Las llantas son cimientos, escalones, bardas o columpios; las puertas de garaje son paredes y techos; los resorte viejos de los colchones son cercos; las latas de cerveza son macetas o materia prima para las caseras antenas parabólicas. Los ejemplos abundan y, en ellos, sustento el postulado de que “la creatividad explica a Tijuana, le da sentido, la rescata, la vuelve honrosa y digna a pasar de ser de facto el patio trasero de Estados Unidos” y su principal proveedor de mano de obra barata y vulnerable.

Los distintos niveles de interacción fronteriza y la práctica artística

Como ya se mencionó, existe un complejo universo de experiencias sociales e individuales que se desarrollan en este borderland y que se derivan de la multiplicidad de prácticas y de relaciones sociales. Con el objeto de caracterizar esta diversidad de experiencias y de condiciones (geopolíticas y simbólicas —fronteridades), he realizado una especie de tipología que muestra, de manera articulada o desarticulada, tres diferentes abordajes conceptuales, prácticas socioculturales y/o identidades sociales en la frontera México-Estados Unidos, particularmente en la de Tijuana-San Diego. Estos abordajes, prácticas e identidades van desde las más sencillas y excluyentes que se respaldan en la justificación y naturalización de la frontera como demarcación, a las más complejas e incluyentes sustentadas precisamente en lo opuesto: en la crítica y el cuestionamiento a la existencia de la frontera como límite y en la necesidad de formar parte de uno u otro lado de la frontera. En cada una de ellas existen diferentes posturas respecto “al otro” soportadas en los diversos niveles y frecuencias de la interacción; en la intensidad, direccionalidad y escala de la actividad que se lleve a cabo en este espacio; en el tipo de intercambio material y simbólico; en el sentido cultural y social de la interacción; así como en el nivel de comprensión, compromiso y sentido crítico con y en “el otro lado” de la frontera. Es importante hacer notar que el término “el otro lado” refiere simultáneamente a categorías de espacio, sociedad y cultura. Los tres tipos permiten distinguir y transitar entre la frontera como espacio de antagonismo y separación, a la frontera como espacio de transición y fusión. En otras palabras, los tipos nos permiten captar las distintas formas en las que se experimenta y se piensa la frontera: como riesgo, como oportunidad o como un tercer espacio sociocultural.

Tipo 1. Lo nacional-fronterizo: La frontera como muro impenetrable que protege o como elemento factual y poroso

El primer tipo de abordaje conceptual, prácticas e identidades sociales en esta frontera se caracteriza por enfatizar la diferencia. Desde la perspectiva de Estados Unidos, se insiste no sólo en marcar las diferencias entre ambos países, sino además en la necesidad de separar, controlar y edificar muros. La dinámica social, cultural y económica de San Diego se experimenta y se orienta hacia la realidad nacional estadounidense y, estratégicamente, niega su carácter fronterizo. Parte de su poder en la relación de asimetría se sustenta justamente en el hecho de negar su carácter fronterizo y su interacción con “el otro”. Por ejemplo, San Diego y sus habitantes operan en su cotidianidad como cualquier ciudad o sujeto norteamericano, ignorando su vecindad con México. (…) Se ve y se refiere al lado mexicano de la frontera como un peligro y un problema, lo que justifica el miedo y la existencia de muros así como los sofisticados procesos de control. Por su parte, esta postura en el lado mexicano de la frontera se asume de manera totalmente diferente, ya que reconoce el hecho de ser la frontera geopolítica con Estados Unidos. Es este hecho precisamente el eje de su identidad y de su carácter urbano-social. Contrario a lo que sucede en San Diego, en Tijuana, gran parte de las actividades económicas que ha desarrollado a lo largo de su historia está totalmente vinculada con el hecho de ser frontera con California, es decir, con la oportunidad que ofrece la vecindad con San Diego. (…) Tijuana no puede imaginarse sin “el otro lado”; la ciudad vecina es elemento vital de su realidad y de sus posibilidades de futuro. El muro, los controles migratorios y la posibilidad o no de acceder al cruce legal, conforman parte de la realidad cotidiana de la ciudad, de sus habitantes y de sus narrativas. “El otro lado” siempre forma parte de la realidad de Tijuana, independientemente de que el sujeto tenga o no acceso legal a ese lado de la frontera. Este tipo de abordaje conceptual, de prácticas e identidades en San Diego se centra en el hecho de negar, ignorar, evadir y controlar al vecino, como también en justificar la separación. En contraste, en el lado mexicano las prácticas se articulan en el hecho mismo de ser una ciudad fronteriza con los costos (por ej., dolarización de la economía) y beneficios (acceso a los mercados de trabajo y de productos) que esto representa.

Tipo 2. La perspectiva binacional: La frontera como oportunidad

El segundo tipo de abordaje conceptual, de prácticas e identidades sociales se sustenta en que ambos lados reconocen y aprovechan el hecho, en mayor o menor medida, de ser una frontera internacional. Se mantiene la premisa de la diferencia, incluso —especialmente desde el lado estadounidense— la necesidad de los muros, los controles migratorios y la separación, aunque se promueve la circulación y la cooperación fundamentalmente a partir del intercambio comercial. Este tipo de abordaje se sustenta en dos principios. Primero, que la frontera constituye una gran oportunidad de intercambio comercial, siempre que se mantenga un cruce regulado y las responsabilidades diferenciadas en cada lado. Segundo, que tiene problemas y retos comunes y que la única manera de resolverlos es trabajando conjuntamente. Se reconocen también las ventajas y la posibilidad de participar en algunas de las actividades socioculturales del “otro lado,” sin que esto cuestione de fondo, ni las identidades, ni la relación de asimetría entre ambos países y ciudades. Al entender a la frontera como una oportunidad o como un reto común, los sujetos suelen incorporar “al otro lado” en sus rutinas de vida o en sus estrategias de colaboración. La práctica más generalizada en este tipo, es que la gente cruce la frontera para comprar, para acceder a servicios médicos o actividades culturales, pero en ningún momento estos espacios e interacciones modifican radicalmente su sentido de pertenencia ni su identidad. Generalmente se asume simplemente como una ventaja de su ubicación geográfica, o como un estilo de colaboración que beneficia a ambas ciudades. A diferencia del primer tipo, en esta perspectiva binacional existe mayor interacción y en muchos casos se incorpora el sentido de corresponsabilidad. Este tipo de abordaje, prácticas e identidades sociales suponen cierto reconocimiento y conocimiento “del otro”, así como la incorporación práctica y discursiva de las nociones de interdependencia e integración. Esta condición fronteriza, reconocida siempre desde el lado mexicano, es ahora compartida, promovida y aprovechada en ambos lados de la frontera.

Tipo 3. La transfronteridad como tercer espacio y condición de sentido

El tercer tipo de abordaje conceptual, de prácticas e identidades sociales, se sostiene en el hecho de que se experimenta el espacio como algo común, es decir, Tijuana-San Diego como una metrópoli trasfronteriza o un ecosistema urbano transfronterizo. Los sujetos transfronterizos no ignoran las tensiones y conflictos que caracterizan las dinámicas en esta frontera internacional. Esta perspectiva se ha desarrollado a partir del crecimiento de procesos económicos y socioculturales transfronterizos. Junto a estas dinámicas, han crecido y tomado un rol central los sujetos que tienen experiencia de haber vivido, estudiado y/o trabajado (en algún momento de su vida) en ambos lados de la frontera y que suelen cruzar con frecuencia (muchos de ellos diariamente). Se trata comúnmente de sujetos perfectamente bilingües y bi/multiculturales que, en mayor o menor medida, participan activamente y están integrados a la vida social, cultural y política de ambos lados. Estos sujetos y estas dinámicas viven la frontera como un tercer espacio, y así lo expresan en sus mapas mentales. Dominan los códigos culturales que les permiten moverse y sentirse con cierto control tanto en Tijuana como en San Diego. Suelen también tener relaciones personales emocionalmente intensas en ambos lados de la frontera. Tiene un amplio conocimiento y dominio de los espacios urbanos, junto con una mayor capacidad de crítica de las nociones y de las prácticas fronterizas. La propia práctica de los sujetos, procesos y perspectivas transfronterizas trascienden y trasgreden las nociones tradicionales de frontera nacional como límite geopolítico. Trasgreden y cuestionan la lógica binaria de “ellos/nosotros”, “aquí/allá”, “de este/otro lado” al participar y formar parte simultáneamente de ambos lados y en múltiples comunidades. En sus prácticas y en sus narrativas insisten en su carácter de tercera opción. A pesar de experimentar el espacio como algo integrado, los sujetos y procesos transfronterizos reconocen las distintas comunidades y culturas que forman parte de su tercer espacio. Reconocen además las tensiones y los conflictos que existen entre las diferentes partes que lo conforman. Tienen la capacidad de ser extremadamente flexibles y de incorporan elementos culturales de varias comunidades, algo que —desde luego— no siempre sucede sin conflicto. Es importante mencionar que la transfronteridad supone procesos, perspectivas, sujetos e identidades mucho más complejas y que comúnmente se experimentan como procesos de menor a mayor integración. La transfronteridad no siempre supone doble ciudadanía (como categoría legal), pero en todos los casos sí supone una práctica ciudadana mucho más compleja al participar simultáneamente en múltiples espacios sociales, culturales, políticos y, por supuesto, geográficos. Evidentemente lo transfronterizo funciona más allá de las categorías nacionales.

*Extracto del libro Las Fronteras del Mundo y Procesos Culturales. José Manuel Valenzuela (Editor), El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana.

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Mexican Border Expressions https://arquine.com/mexican-border-expressions/ Tue, 10 Dec 2013 17:14:46 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/mexican-border-expressions/ Un borde tienen un significado preciso, como aquello que separa dos espacios social y físicamente diferenciados. los bordes se suelen concebir como elementos que indican el nivel de penetración de una cultura sobre otra; son sinónimo de dinamismo, no se trata de líneas rígidas; son trazos que redibujan espacios continuos que configuran imágenes de territorios complejos. Hablar de fronteras trasciende el hecho físico de aquello que limita, su condición se extiende a una serie de condiciones sociales, políticas, económicas, ambientales y en general culturales para encontrar en la diversidad las posibilidades de expresión de un territorio.

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Desde el punto de vista de la percepción urbana, un borde tienen un significado preciso, como aquello que separa dos espacios social y físicamente diferenciados. Sin embargo, los bordes urbanos se suelen concebir como elementos que indican el nivel de penetración de una cultura sobre otra; son sinónimo de dinamismo, no se trata de líneas rígidas; son trazos que redibujan espacios continuos que configuran imágenes de territorios complejos. Las fronteras son la separación política y cultural entre naciones o áreas geográficas pero principalmente son los territorios donde se origina en mayor medida el mestizaje, es la tierra de nadie donde se producen las permutas de nombres. En las fronteras se mira a su vez hacia adentro y hacia fuera, estableciéndose un doble juego de inclusión y exclusión; se da una controversia, un choque; actúan como fuerzas de tracción y compresión, que de tanto insistir en la lucha del ser o no ser, terminan siendo lugares neutros de encuentro y conflicto donde puede llegar a surgir una identidad propia.

Hablar de fronteras trasciende el hecho físico de aquello que limita, su condición se extiende a una serie de condiciones sociales, políticas, económicas, ambientales y en general culturales para encontrar en la diversidad las posibilidades de expresión de un territorio. Las once zonas metropolitanas que en México sobrepasan el millón de habitantes poseen características similares en sus bordes, sin embargo, es también México el país con más compleja frontera urbana, aquella que se ubica entre México y Estados Unidos, esta frontera es un paradigma genuino de la complejidad de un territorio. Conocido como “la puerta de México” y con su lema “aquí empieza la patria”, la población Tijuana – San Diego es el portal con la inmigración más intensa entre estos dos países y su frontera la de mayor número de cruces diarios en el mundo. Alrededor de 60 millones de personas la cruzan anualmente, llevando de un lado a otro, productos, servicios, y condiciones que la constituyen en la gran amalgama cultural que hoy representa.

De acuerdo con un reporte de mayo de 2013 de la GSA, cada año cruzan por la garita de Tijuana-San Ysidro 13,672,329 automóviles —el doble de los que circulan en la ciudad de Sao Paulo y cuatro veces los del DF—, mientras que el número de pasajeros que se trasladan en dichas unidades ascienden a 34,180,000 personas —casi el total de la población de Canadá—, demorando alrededor de 45 minutos en el cruce, según un estudio del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana. A su vez, los cruces peatonales anuales ascienden a 9,000,000 de personas. Esta condición le otorga a la zona un carácter efervescente, habitado constantemente por diversos tipos de población, aquellos que cruzan, los que quieren cruzar y los que no logran hacerlo, un conglomerado de personas que terminan ocupando de manera casi permanente el lugar, en un estado de espera indefinida, sin que el estado logre solucionar una situación migratoria imprecisa ni garantizar las condiciones mínimas de seguridad y resguardo que la zona requiere. Sin embargo, “la continua presencia de ambos fenómenos: migración y turismo, le dan permanencia única e inédita al cruce de la frontera más concurrida del mundo”.

Mexican Border Expressions contiene una breve selección de proyectos que desde el arte, la arquitectura y la expresión ciudadana, expresan las diferentes condiciones urbanas contenidas en la frontera de México con los Estados Unidos. Aquellas miradas que traducidas en proyectos e iniciativas han operado a partir de ese territorio cargado de una condición donde se habita el borde, para trascender la línea y convertir la frontera en un sujeto con lenguaje propio, complejo y disímil. Una serie de llantas apiladas y un plano al cual se adjuntan una serie de barras verticales ocupan el espacio, con el objeto de recrear los muros que construyen los momentos de esta frontera urbana surgen como contención, resguardo y separación, como expresión simbólica de movilidad estancada. En los límites del espacio se transmitirán los datos y estadísticas propios de ésta condición fronteriza, y como telón de fondo las escenificación interrumpida de la condición del que cruza este umbral.  Las expresiones desde la arquitectura, el arte y la ciudad estarán contenidas en una serie de pantallas expuestos y superpuestas sobre las llantas, cada una contiene la secuencia de un material que resume diversas expresiones sociales, políticas, culturares y arquitectónicas que han surgido en los últimos años desde la complejidad fronteriza. El trabajo de arquitectos que en su quehacer oscilan entre el arte, la responsabilidad social y la arquitectura de autor y participativa se muestra como expresión de éste borde. Sebastián Mariscal, Jorge Gracia, Mauricio Rocha, Teddy Cruz, Raúl Cárdenas, Pedro Reyes, Judi Wertheim, Francys Alys, Betsabeé Romero, Iván Díaz Robledo, Norma Iglesias y un cuarteto de convocatorias abiertas que en los últimos años han invitado a explorar desde la arquitectura, soluciones espaciales y ciudadanas a este complejo y dicotómico territorio.

Es a través del urbanismo participativo, la arquitectura y el arte contemporáneo que se puede incidir en la transformación de las dimensiones sociopolíticas, culturales e incluso económicas de un lugar. El artista y el arquitecto influyen de un modo directo en la imagen que construyen de un territorio, de la ciudad, es por esto que deben partir de entender su rol transdisciplinario de negociadores y traductores, con un trabajo que oscile entre la realidad y el deseo de los acontecimientos, personas e instantes que concentra; con el fin de realizar conexiones activas entre disciplina y sociedad, a partir del uso de un lenguaje que logre penetrar en todos los estratos y construir así, piezas activas para el desarrollo.

La frontera que se tiene en Tijuana no es solamente la que se conoce con Estados Unidos, es también la que actualmente se tiene entre Asia y México, gracias a sus particulares dinámicas de negociación internacional, donde la diversidad es el principal ingrediente del lugar. En Tijuana, los límites comienzan a verse como oportunidades creativas. Las iniciativas que desde la sociedad civil organizada y en alianza con las principales instituciones se han llevado a cabo ponen en evidencia cómo a partir de propuestas responsables de la comunidad se han recuperado los espacios públicos y se ha logrado calmar la violencia de la zona. Cada proyecto inserto en Tijuana entiende que es a partir del diálogo y la respuesta coherente a las necesidades ciudadanas que se puede contribuir al cambio positivo de las complejas zonas de bordes urbanos y encontrar así nuevas y mejores formas de habitar el territorio.

*El Concurso Arquine No.16 | Umbral de las Américas busca ser lugar de estancia y de paso a la vez, morada para el migrante, sin importar su condición, si va de salida, de entrada o está en espera, referencia para el turista que explora este espacio cargado de señales símiles y contradictorias, apoyo para el residente, tanto del lado México como de los Estados Unidos.

Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 15.13.20 Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 15.13.34Raúl Cárdenas

Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 15.43.43Teddy Cruz

P1160608Sebastián Mariscal

Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 17.11.10 Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 17.10.57Pedro Reyes

L1050348Taller de Arquitectura | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo

LGarcia_Endemico_113Jorge Gracia

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Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 16.43.29 Captura de pantalla 2013-11-14 a la(s) 16.43.57Francis Alÿs

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cruise ando 00 copy Iván Díaz Robledo

Pabellón de México en la Bienal de Urbanismo y Arquitectura de Shenzhen-Hong Kong 2013

Curador: Miquel Adrià
Curador asociado: Andrea Griborio
Participanets: Raúl Cárdenas, Teddy Cruz, Sebastián Mariscal, Pedro Reyes, Taller de Arquitectura | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo, Jorge Gracia, Betsabé Romero, Francis Alÿs, Judith Werthein, Norma Iglesias, Iván Díaz Robledo, Arquine.
Asistente de producción: Iván Valero, Yohanna Rodríguez Blochlinger, Armando Cordero
Diseño de catálogo: Periferia Taller Gráfico
Agradecimientos especiales: Carmen Cuenca, Alejandro Cabrera | La Maga Productions, Armando López Carrillo, Griselda Arteaga, Annel Osorio.

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Bi-City biennale of Urbanism and architecture https://arquine.com/bi-city-biennale-of-urbanism-and-architecture/ Tue, 10 Dec 2013 16:50:43 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/bi-city-biennale-of-urbanism-and-architecture/ Con el tema 'Urban borders' la bienal de urbanismo y arquitectura de Shenzhen/Hong Kong en su quinta edición, se está posicionando al nivel de los grandes encuentros, con mayor frescura y mucha más fuerza que aquellos más consolidados y maduros.

El cargo Bi-City biennale of Urbanism and architecture apareció primero en Arquine.

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La quinta bienal de urbanismo y arquitectura de Shenzhen/Hong Kong mostró el músculo. Mucho mayor que la anterior edición, esta bienal rescata dos áreas industriales obsoletas –los almacenes de la Terminal del Ferry que unen ambas ciudades y una inmensa fábrica de vidrio, a dos kilómetros de la anterior- para mostrar las expresiones polifónicas sobre las fronteras urbanas. La Bienal ha sido curada por Ole Bouman –exdirector del Nai, el instituto de arquitectura holandés- Li Xiangning –profesor de la Universidad Tongji de Shanghai- y Jeffrey Johnson  -director del China Megacities Lab de la Universidad de Columbia, Nueva York-. El tema Urban Borders se enfoca dualmente: mientras una sede congrega a los talleres, la otra alberga la exposición. La primera promueve la experiencia espacial de la antigua factoría donde distintas instituciones académicas –Berlage Institute, University of Hong Kong, Fondazione MAXXI, MoMA, OMA/AMO, entre otras- desarrollarán talleres durante los próximos meses. La segunda, en los antiguos almacenes del puerto,  aloja la exposición donde se documentan distintas miradas sobre la ciudad y sus límites. En chino, el término frontera o límite se expresa con los ideogramas Bian Yuan, que si se interpretan por separado, el primero expresa la idea de oportunidad, relación o conexión, mientras que el segundo se apega a la diferencia, lo distinto o lo opuesto, reflejando otra dualidad de esta bienal bicéfala. Con la muestra exhaustiva de imágenes de ciudad, morfologías urbanas, proyectos, ideas y manifiestos, microciudades y metápolis, proyectos de autor y arquitecturas anónimas, la exposición detona un sin fin de propuestas efervescentes que procuran responder sesgadamente al tema de la bienal. Participan también ocho (y medio) pabellones nacionales: Gran Bretaña con Liquid boundaries, España repite Spain, mon amour que se mostró en la bienal de Venecia, Italia con Nuevas tecnologías para la historia urbana, Estados Unidos con Adaptation: Architecture, Technology and the city, Canadá con land/slide, possible futures for 2014, Suecia con Estocolmo se mueve, Bélgica con 20 maquetas de gran tamaño de sus jóvenes arquitectos, además de Macao, antigua colonia portuguesa, que presenta su (casi) pabellón nacional sobre las condiciones de la superpoblación urbana. México con Mexican border expressions, conviven las propuestas de artistas como Betsabée Romero, Pedro Reyes y Francis Alÿs, con las de arquitectura social y de autor: proyectos de ToroLab en Tijuana, Teddy Cruz y Sebastián Mariscal en San Diego, Mauricio Rocha y Jorge Gracia en Valle de Guadalupe, Ensenada. Los concursos de Arquine sobre la frontera y los tenis Brinco para cruzarla -con brújula, linterna y mapa incluidos- conforman, junto a los datos duros sobre la frontera más cruzada del mundo y el video de Iván Díaz Robledo (ex-miembro de Nortec), un elenco de miradas y propuestas que son la transformación de la energía fronteriza en energía creativa, como contraparte de las conocidas muestras que se traducen en violencia. Este pequeño pabellón –curado por quien suscribe este texto- expone en igualdad de condiciones las expresiones fronterizas en videopantallas planas sobre llantas recicladas y arena, haciendo gala de una lowtech común entre China y México. Junto a los 15,000 periódicos que documentan las obras expuestas y que se reparten entre los visitantes, se presentó la convocatoria del 16 Concurso Arquine El umbral de las Américas a arquitectos y estudiantes asistentes.

Quizá la presentación más interesante de la bienal sea Marginal Living, presentado por la Universidad Tongji de Shanghai, en tres casitas –una de cartón con maquetas también de cartón, otra de madera con un recorrido para invidentes y otra construida con cascos de albañil- mostrando las condiciones infrahumanas con las que trabajan los casi cincuenta millones de peones de la construcción indocumentados (y sin derechos) en China.

La bienal de urbanismo y arquitectura de Shenzhen/Hong Kong en su quinta edición, se está posicionando al nivel de los grandes encuentros, con mayor frescura y mucha más fuerza que aquellos más consolidados y maduros. Sin duda México –con sus creadores, universidades e instituciones- deberá estar atento y presente en este laboratorio de ideas y propuestas si quiere participar en la discusión sobre el futuro de las ciudades y la construcción del siglo XXI.

*El Concurso Arquine No.16 | Umbral de las Américas busca ser lugar de estancia y de paso a la vez, morada para el migrante, sin importar su condición, si va de salida, de entrada o está en espera, referencia para el turista que explora este espacio cargado de señales símiles y contradictorias, apoyo para el residente, tanto del lado México como de los Estados Unidos.

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El cargo Bi-City biennale of Urbanism and architecture apareció primero en Arquine.

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