Resultados de búsqueda para la etiqueta [Karl Lagerfeld ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 07:27:19 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Teatros del mundo: los desfiles de Lagerfeld https://arquine.com/teatros-del-mundo-los-desfiles-de-lagerfeld/ Mon, 25 Feb 2019 14:00:52 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/teatros-del-mundo-los-desfiles-de-lagerfeld/ La experiencia corpórea y emocional que persigue la arquitectura no está alejada de los objetivos de una pasarela de moda: estimular al espectador a través de los cinco sentidos. Para Karl Lagerfeld (Hamburgo, 1933 - París, 2019) ésta fue una de sus áreas de trabajo más deslumbrantes.

El cargo Teatros del mundo: los desfiles de Lagerfeld apareció primero en Arquine.

]]>
La experiencia corpórea y emocional que persigue la arquitectura no está alejada de los objetivos de una pasarela de moda: estimular al espectador a través de los cinco sentidos. Para Karl Lagerfeld (Hamburgo, 1933 – París, 2019) ésta fue una de sus áreas de trabajo más deslumbrantes. Conceptualmente, el káiser ideó algunos de los desfiles más impactantes a nivel cultural. Repasamos algunos de los casos más interesantes.

Arranquemos por el final. Para la presentación de alta costura de 2019, Chanel recreó una villa francesa del siglo XVIII. Al interior del Grand Palais de París, lugar de todas sus pasarelas ready-to-wear y de alta costura desde 2005, fue recreado un vasto jardín mediterráneo con árboles del sur de Francia. La alberca central que fue fabricada para el evento, con vista a las escalinatas de una ficticia mansión al fondo, recuerda a algunas vistas del hotel europeo de El año pasado en Marienbad (1961), largometraje en el que, por cierto, Coco Chanel se hizo cargo de toda la vestimenta de la protagonista. Acaso la similitud es sólo un espejismo mental, pues la inspiración de Lagerfeld se sitúa en el arte de la jardinería del siglo XVIII; es por eso que de los atuendos, esas arquitecturas en movimiento, brotan bouquets de flores en colores pastel. 

Será en mayo del año en curso cuando podamos ver el último desfile concebido por Lagerfeld, del que se ha revelado un esbozo de la apariencia que tendrá: una enorme estructura en forma de la clásica chaqueta en tweed de la marca será el centro por el que desfilarán las modelos, seguramente con una serie de referencias nostálgicas tras el fallecimiento del diseñador. Pero la última pasarela a la que atendió el hombre que parecía vivir en el siglo XVIII fue la primavera de 2019 ready-to-wear. Para este evento, el Palacio se convirtió en una playa simulada por donde las modelos caminaron con zapatos en mano. Entre éste y el anterior espacio mencionado, el punto en común está en la artificialidad de un cielo raso pintado a mano, que recuerda a la ciudad-mundo falso en el que vivía Truman Burbank, en The Truman Show (1998). 

 

Para el diseñador de cabellos empolvados, la pasarela era el lugar para recrear el gran teatro del mundo. Especialista en apuntar antes que muchos hacia las imágenes más poderosas del presente, hay que decir que su trabajo se distinguía por su tono acrítico y elitista. Véase la ficción de una protesta que presentó para la primavera de 2015, donde difuminó los interiores del Grand Palais para convertirlo en una amplia avenida parisina, repleta de cuerpos en movimiento y pancartas en mano, como las que uno podría ver en las imágenes históricas de las protestas estudiantiles del ’68. En este caso, las modelos cargaban letreros con frases como: “Haz moda, no guerra”, “Mujeres primero”, “Feminista pero femenina” o hasta “Sé tu propio estilista”. Frívolo y escandaloso, marcó pauta dentro de la industria para lo que sería un estallido de tendencias inspiradas en el movimiento feminista. 

En 2015, mientras Europa lidiaba con la incertidumbre de sobre el futuro de Grecia, París (sí) era una fiesta. Durante la semana de alta costura, Chanel lo hizo de nuevo, edificando un casino dentro del Grand Palais. Con más de 30 máquinas traga-monedas (cada una personalizada para la marca), mesas de blackjack y dos ruletas. Porque el casino nunca pierde, Chanel siempre gana. ¿Quiénes jugaban? Isabelle Huppert, Geraldine Chaplin, Kristen Stewart y otras actrices y embajadoras de la firma fueron parte del performance, mientras las modelos les rodeaban en círculos. Sin duda, una puesta en escena que llevó a la mesa de apuestas la metáfora sobre el riesgo de la partida que dejaba ver la crisis de la deuda soberana en Grecia. “Un cínico casino”, escribió entonces Tim Blanks para su reseña en Vogue. 

Pocas veces el duque detrás de las gafas se animó a orquestar una pasarela austera, en términos formales. Pero lo hizo con la alta costura de 2006, cuando instaló una escalera caracol por la que descendieron lentamente las portadoras de la colección, para dar una última caminata sobre una plataforma circular. Entonces era mejor no decir mucho, era mejor un descanso visual en blancos y negros, luego de sucesos devastadores como el Huracán Katrina o los bombardeos suicidas en Londres. Chanel entraba al 2006 con un respiro minimalista que, también desde las prendas, Lagerfeld expresó a través de contrastes blancos y negros sobre líneas curvas. 

El cargo Teatros del mundo: los desfiles de Lagerfeld apareció primero en Arquine.

]]>
Karl Lagerfeld y el mito moderno https://arquine.com/karl-lagerfeld-mito-moderno/ Tue, 20 Nov 2018 15:00:27 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/karl-lagerfeld-mito-moderno/ Karl Lagerfeld no es escultor. “Soy totalmente improvisado, improviso”, dice en un video que circula por internet a propósito de Architectures, su primera exposición de piezas de diseño, mobiliario o “esculturas funcionales”, según se vea.

El cargo Karl Lagerfeld y el mito moderno apareció primero en Arquine.

]]>

Karl Lagerfeld no es escultor. “Soy totalmente improvisado, improviso”, dice en un video que circula por internet a propósito de Architectures, su primera exposición de piezas de diseño, mobiliario o “esculturas funcionales”, según se vea, que tiene lugar en la Carpenters Workshop Gallery Paris hasta el 23 de diciembre. 

Mesas, fuentes, espejos, lámparas y piezas decorativas fueron labradas por un equipo de artesanos italianos para alcanzar la perfección: la belleza ideal de la antigua Grecia. El proyecto creado en colaboración con el arquitecto Aline Asmar d’Amman sostiene la atemporalidad de una época fundamental para las artes y la construcción, sin dejar de lado acentos funcionales de la modernidad. Como todo lo que toca el diseñador, la colección está atravesada por el blanco, el negro y un aire elevado de exclusividad: sólo se produjeron ocho piezas y cuatro duplicados, resultado del rigor bajo los ideales de proporción áurea. Talladas en mármol Arabescato Fantastico y Nero Marquina, las piezas evocan una sensación de in-betweenness o intermedialidad que destaca por las venas grises que difuminan los límites entre los colores antagónicos que ya son parte del mito que constituye el propio Lagerfeld.

Curiosamente, su obsesión por los preceptos de la Grecia antigua ya se dejaban ver en la reciente entrega para Chanel, resort 2018, una colección deliberadamente influida por la vestimenta de las mujeres romanas de dicha época, donde el escenario estaba integrado por pretendidas ruinas griegas. El paisaje, también, era una escultura nostálgica conformada por filas  de columnas de orden dórico, que en la historia del arte han sido asociadas con divinidades masculinas, mismo gesto formal que está presente en los objetos escultóricos de Architectures. 

Fuerza, pulcritud, perfección, elegancia son los ejes de la incansable búsqueda de Lagerfeld por la belleza. El hombre de cabellos empolvados ha perseguido el ideal desde todo tipo de espejos —¿o espejismos?— sobre el presente, como misiones espaciales, supermercados abarrotados de mujeres ociosas, la protesta (a)política y hasta un idílico paisaje cubano en medio de la coyuntura ideológica. Las prendas y también sus piezas de diseño son efímeros, limitados, temporales, pero la mirada detrás de sus gafas oscuras está claramente interesada por lo trascendente. En una entrevista a propósito de la colección de Chanel mencionada, confirma esta sospecha: “La Antigua Grecia aún sostiene la verdad. No han existido representaciones más bellas de las mujeres o columnas más hermosas que las de entonces”. A su defensa, quizá sea cierto que no hay nada más moderno que la antigüedad.

El cargo Karl Lagerfeld y el mito moderno apareció primero en Arquine.

]]>