Resultados de búsqueda para la etiqueta [Justino Serralta ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 27 Oct 2023 15:41:15 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 El Unitor https://arquine.com/el-unitor/ Mon, 10 Apr 2023 02:19:19 +0000 https://arquine.com/?p=77506 El proyecto más querido del arquitecto uruguayo Justino Serralta fue el Unitor, que desarrollaba lo que Le Corbusier había propuesto con el Modulor.

El cargo El Unitor apareció primero en Arquine.

]]>
Además de la influencia de Wright, parte de las ideas de Paolo Soleri estaban basadas en las teorías de Teilhard de Chardin. En 1972 Soleri diseñó el Claustro Theilard de Chardin, un centro de conferencias que debía construirse como parte de Arcosanti. Solari incluso escribió un libro, La semilla omega, basado directamente en las ideas de Theilard de Chardin.

Solari no fue el único arquitecto en interesarse por las ideas del paleontólogo y geólogo jesuita Pierre Teilhard de Chardin, nacido el 1º de mayo de 1881 y que murió el 10 de abril de 1955. Sergio Román Aliste escribe que también el arquitecto indio Charles Correa, al hablar de la complejidad orgánica del medio urbano, hizo referencias a Teilhard:

“Teilhard de Chardin comparaba la creciente complejidad (que también experimentamos cuando vamos del pueblo a la ciudad) —escribió Correa— con los sucesivos dobleces de un pañuelo: cada doblez duplica las capas de material, es decir, la densidad de la experiencia. Como biólogo, establecía la analogía con el ciego impulso que provoca que la vida evolucione a partir de las células simples hacia formas cada vez más complejas: un movimiento tan compulsivo como irreversible. Se trata de una curiosa intuición que probablemente explique no sólo por qué los emigrantes van del pueblo a la ciudad, sino también por qué, habiendo experimentado la degradación física de su nueva vida, no regresan a su pueblo.”

Otro arquitecto que trabajó en la India también se interesó en Teilhard: Le Corbusier. Flora Samuel cita una carta de Le Corbusier al matemático suizo Andreas Speiser: “¿Conoces a este hombre y sus investigaciones? (…) Debo ponerme en contacto con él lo antes posible.” Le Corbusier también le recomendaba la lectura de Teilhard a los jóvenes aprendices de todo el mundo que trabajaban en su taller.

“En 1996 —escribe Jorge Nudelman— Eladio Dieste nos recibía en Punta Gorda. En su pequeña habitación había pocas cosas. Leía, cuando lo interrumpimos, Teilhard de Chardin en francés. El mismo Teilhard recomendado, según Serralta, por el propio Le Corbusier.” Justino Serralta era uruguayo, como Dieste, con quien colaboró en alguna obra. Nació en 1919 y en 1947 viajó a París para entrar al taller de Le Corbusier, en el 35 de la Rue de Sèvres —atrás de Le Bon Marche y a un lado de la iglesia jesuita de San Ignacio. Trabajó en el proyecto de la Unidad Habitacional de Marsella y, junto con André Maissonier, dibujaron la segunda versión del Modulor —publicada en 1955, cuando Serralta ya estaba de vuelta en el Uruguay. El mismo Jorge Nudelman escribió : “su proyecto más querido fue, sin duda, el sistema de ordenamiento del universo entero hecho en base al Unitor, derivado —y esto es una síntesis insuficiente— de sus investigaciones con Le Corbusier y de la lectura de Teilhard de Chardin. En él, ciencia, arte, política, todo termina por disponerse arquitectónicamente.”

El cargo El Unitor apareció primero en Arquine.

]]>
Hijos de la rue de Sèvres https://arquine.com/hijos-de-la-rue-de-sevres/ Fri, 26 Jun 2020 14:18:39 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/hijos-de-la-rue-de-sevres/ En un par de ensayos, así como en su tesis doctoral, Ingrid Quintana Guerrero le sigue la pista a los veintiún latinoamericanos que trabajaron con Le Corbusier.

El cargo Hijos de la rue de Sèvres apareció primero en Arquine.

]]>
En su ensayo “La colonia latinoamericana en el taller parisino de Le Corbusier”, publicado en el 2018 en el número de Les Cahiers de la recherche architecturale, urbaine et paysagère dedicado a exilios y migraciones de arquitectos, urbanistas y paisajistas en la era contemporánea, y basado en su tesis doctoral, Filhos da rue de Sèvres: os colaboradores latino-americanos de Le Corbusier (1932-1966) —publicada como Hijos de la rue de Sèvres: los colaboradores latinoamericanos de Le Corbusier en París (1932-1965, Ingrid Quintana Guerrero le sigue la pista a todos los latinoamericanos que trabajaron en algún momento con el famoso arquitecto suizo-francés, o más bien, a aquellos cuyos nombres aparecen en el Cahier des Dessinateurs, o Libro negro, el registro instituido en el atelier desde febrero de 1925. Según Quintana Guerrero fueron veintiuno en total: cuatro colombianos y cuatro chilenos, tres uruguayos, tres mexicanos, dos argentinos y otros dos brasileños y un peruano, otro venezolano y uno más de Puerto Rico. Estos son.

Colombia

Rogelio Salmona

Salmona, uno de los más reconocidos arquitectos colombianos, fue el primero de su país en llegar al taller de Le Corbusier y el que más años duró ahí de los latinoamericanos: seis. Salmona de hecho nació en París, el 28 de abril de 1929. Su madre era francesa y su padre colombiano. Su familia regresó a Colombia cuando él tenía dos años. Vio por primera vez a Le Corbusier en Bogotá en junio de 1947, cuando el famoso arquitecto fue invitado a presentar un plan para la ciudad y el joven aun desconocido cursaba el tercer semestre de la carrera. Al año siguiente, conflictos políticos hicieron que su familia enviara al joven Roger a París, donde buscó a Le Corbusier para entrar en su taller. Quintanta dice que el suizo lo apodó la gacela.

Germán Samper

Samper nació en Bogotá el 18 de abril de 1924. Se recibió en 1948 y, como Salmona, conoció a Le Corbusier un año antes, en Bogotá. Ese mismo año llegó a París con una beca del gobierno francés y tocó a la puerta del taller de la rue de Sèvres. No fue aceptado. Dice Quintana que Salmona lo puso en contacto con Georges Candilis y empezó a trabajar con él, lo que finalmente le abrió las puertas con Le Corbusier, quien al final también tuvo un apodo para él: el león.

Reinaldo Valencia Rey y Alberto Peña

Según cuenta Quintana, Valencia nació en 1922, se recibió de la Universidad Nacional de Bogotá en 1947 y llegó a Francia en noviembre de 1949. Regresó a Colombia a principios de 1952, tras realizar un viaje junto con Salmona por una ruta sugerida por Le Corbusier. En junio de 1952 llegó al taller Alberto Peña, el cuarto colombiano y trabajó, junto con Samper y Salmona, en el plan de Chandigarh.

Chile

Emilio Duhart Harosteguy

Duhart nació en Chile en 1917. Su familia era de inmigrantes franceses. Entró a estudiar arquitectura a la Universidad Católica de Chile en 1935, se recibió en 1941. Un año después viajó a hacer una maestría a la Universidad de Harvard, donde Gropius fue uno de sus maestros. En el 52 ganó una beca del gobierno francés, lo que le llevó a buscar entrar en taller de Le Corbusier. Como la mayoría de los becarios, su estancia sería de seis meses.

Roberto Matta

Roberto Matta, el conocido pintor, nació en Santiago el 11 de noviembre de 1911. También estudió arquitectura en la Católica. Quintana dice que probablemente fue contratado por Le Corbusier en 1934 para dibujar perspectivas y cita una entrevista en la que Matta dice haber pensado que sería difícil trabajar para el famoso arquitecto: “al contrario, fue muy fácil —dice Matta—, debido a que no le pagaba a nadie.”

Roberto Dávila Carson

Roberto Dávila nació en Santiago el 27 de enero de 1889, pero vivió en Austria desde los ocho años. Al estallar la Primera Guerra, regresó a Chile. Ahí estudió arquitectura entre 1915 y 1920. En 1930 obtuvo una beca para estudiar en París. Quería estudiar en Beaux Arts pero no fue admitido por rebasar la edad máxima para entrar. En el informe que él mismo escribió sobre su viaje —citado por Roberto Esteban Chauyire en su texto “Arquitectura moderna en Chile. El caso de Roberto Dávila Carson”— escribió: “Al tercer día de estar en París conocí al artista, pintor, escultor y arquitecto belga M. Georges Vantongerloo, uno de los tres o cuatro fundadores de De Stijl.” Vantongerloo le presentó a Theo van Doesburg, quien le dio clases particulares en junio y julio de ese año. Después viajó a Alemania y se entrevistó con Mies, entonces director de la Bauhaus, pero finalmente entró a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Viena. Peter Behrens fue uno de sus maestros. Volvió a París en octubre de 1932 y estuvo sólo dos meses en el taller de la rue de Sèvres. Como era su costumbre, Le Corbusier no le pagó, pero le regaló unos bocetos para un estudio. A su regreso a Chile, Dávila construyó en 1936 el hotel Cap Ducal, en Viña del Mar.

Guillermo Jullian de la Fuente

Guillermo Jullian de la Fuente, a la izquierda.

Jullian de la Fuente nació en Valparaiso en 1931. En 1958, tras graduarse de la Pontificia Universidad Católica de Valparaiso, viajó a Europa. Quería trabajar con Le Corbusier, pero él mismo contó en una entrevista su estrategia: “La estrategia fue darme cuenta de que no podía llegar al tiro. No sabía francés, sabía lo justo pa decir bon our o cantar la Marsellesa el 14 de julio. Este viaje por Europa me sirvió para eso. Al tiempo que estaba participando de ciertas experiencias. (…) Visité todas las cosas de Le Corbusier que estaban a la mano. Antes de llegar a París de vuelta, se me ocurrió visitar a su mamá. Golpeé la puerta y me salió una viejita que me dice que está encerrada en la petit maison, que el hijo la encerraba porque estaba medio loca. Yo soy un arquitecto chileno, quiero conocer a Le Corbusier, le dije. Bueno, si quiere conocer la casa, puede saltar el muro.” Jullian entró a trabajar con Le Corbusier en 1959. Participó en proyectos como el Carpenter Center, en Harvard, y en el proyecto del Hospital de Venecia, incluso tras la muerte de Le Corbusier.

Uruguay

Justino Serralta

Serralta nació en 1919 en Melo, Uruguay. Entró a trabajar al taller de la rue de Sèvres gracias a que conocía al pintor Héctor Sgarbi, también uruguayo, amigo de Nicolas de Staël, pintor francés de origen ruso, buen amigo de Le Corbusier. Estuvo con él de 1948 a 1951 y se encargó del diseño del techo de la Unidad Habitacional de Marsella. Serralta contó alguna vez que cuando acompañó a Le Corbusier a revisar la obra en Marsella había otro pintor visitándola: Picasso, quien le pedía que cantara un tango. Junto con André Maissonier dibujó la segunda versión del Modulor —publicada en 1955. Después Serralta desarrollaría su propia versión del sistema corbusiano: el Unitor.

Carlos Clémot

Los uruguayos de la rue de Sèvres preparan un asado. Le Corbusier toca la guitarra.

En 1959 Justino Serralta y Carlos Clémot ganaron el concurso para el proyecto del Hogar Estudiantil Universitario, en Montevideo. Clémot nació en 1922 y se recibió de arquitecto en 1948. Viajó a París en 1949 con una beca del gobierno francés. Según él mismo, trabajó con Le Corbusier un año y ocho meses.

Carlos Gómez Gavazzo

Casa Valerio Souto, Montevideo, 1928

Gómez Gavazzo nació en Montevideo en 1904. En 1932 obtuvo una beca para un viaje de estudios a Europa. Entre 1933 y 1934 estuvo cinco meses trabajando con Le Corbusier, a quien había conocido cuando éste visitó Montevideo en 1929. El proyecto más importante en el que trabajó Gómez durante su estancia en la rue de Sèvres fue la propuesta de Le Corbusier para la capital argelina.

México

Teodoro González de León y Nadir Afonso en el 35 de rue de Sèvres.

Quintana nombra a tres mexicanos que trabajaron con Le Corbusier: Teodoro González de León —el más conocido y cuya estancia, gracias a una beca del gobierno francés, ha sido suficientemente comentada—, Vicente Medel Martínez y Pedro de la Mora y Palomar. Medel nació en 1924 en España, y se recibió como arquitecto en la Universidad Nacional en 1947. Según los datos que obtuvo Quintana en la Fundación Le Corbusier, al parecer Medel trabajó en el taller de la rue de Sèvres sólo dos meses, mayo y junio de 1948. De Pedro de la Mora hay menos información: parece que sólo trabajó un mes, mayo de 1948. Era —según información de Lorenzo Díaz— hermano de Enrique de la Mora y estudió en San Carlos en la misma generación que Medel, González de León, Ramón Torres, Héctor Velázquez y Alfonso Liceaga, entre otros. De la Mora, Medel y Liceaga se embarcaron juntos a París. De la Mora se quedó en aquella ciudad dos años y medio, pese al poco tiempo que pasó en el estudio de Le Corbusier. Quintana también menciona a Enrique Castañeda Tamborrel —Ciudad de México, 1917— quien según su biografía, publicada en el número 34 de la revista Calli, de julio y agosto de 1968, “en 1947 durante seis meses colaboró en el taller del arq. Le Corbusier.” Por su parte Juan Manuel Heredia, en su artículo “Le Corbusier jamás visitó México”, da cuenta de que en el número 5 de Arquitectura y lo demás, publicado en septiembre de 1945, se incluye una nota sobre “Manuel de Araoz, de 29 años de edad, (…) un arquitecto que apenas recibido en la Facultad de Arquitectura en 1939 salió para Europa, logrando matricularse en Beaux Arts, en París, en el mismo año de 1939 y entrando a trabajar con el famoso arquitecto Le Corbusier, con quien estuvo hasta el mes de octubre de 1939, fecha en que se le obligó a salir de Francia, como consecuencia de la última guerra mundial.”

Argentina

Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy

A la derecha, Juan Kurchan.

Kurchan nació en Buenos Aires el 21 de noviembre de 1913. Ferrari también nació en Buenos Aires, en 1914. En 1937 viajaban junto con otros veinte argentinos por Europa. Dice Quintana que en noviembre regresaron a París para volver a ver el Pavillon des Temps Nouveaux, diseñado por Le Corbusier, y que “a los tres meses tocaron a la puerta, no de la oficina sino del departamento de Le Corbusier”. Consiguieron el trabajo. Entre los demás arquitectos que trabajaban en la rue de Sèvres, estaba el catalán Antoni Bonet con quien hicieron equipo no sólo en el taller, sino cuando los acompañó de vuelta a Buenos Aires, donde fundaron el Grupo Austral y firmaron el conocido sillón BFK —Bonet, Ferrari, Kurchan.

Jorge Ferrari Hardoy

Brasil

Ernest Robert de Carvalho Mange y Adolf Franz Heep

Ermest Robert de Carvalho Mange

En uno de sus ensayos, Quintana escribe que Ernst de Carvalho Mange —nacido en Sao Paulo en 1922— fue el único brasileño en el taller de la rue de Sèvres, “a pesar de que Le Corbusier intentó muchas veces construir en Brasil”. Al parecer Mange estuvo un año, entre 1947 y 1948, trabajando en el proyecto de Marsella, aunque los dibujos con su nombre han desaparecido. En otro de sus textos, Quintana suma a Mange el nombre de Franz Adolf Heep como el segundo brasileño en el taller corbusiano. Heep nació en Alemania en 1902, estudió en Frankfurt y en la École Spéciale d’Architecture. Entró a trabajar con Le Corbusier en 1928 y estuvo con él cuatro años, colaborando, entre otros, en el proyecto de la Villa Stein. Heep emigró a Brasil en 1947.

Franz Heep, edificio Ibaté, Sao Paulo, 1953

Venezuela

Augusto Tobito

Augusto Tobito, a la izquierda de Le Corbusier.

Tobito nació en la ciudad de Rubio, Venezuela, el 8 de julio de 1921. Estudió en la Universidad Nacional de Colombia, donde se recibió en 1947, mismo año en que Le Corbusier visitó Bogotá. Tobito llegó a París en febrero de 1953 y se quedó en la rue de Sèvres por seis años. Quintana dice que participó en veintisiete proyectos —contra veintinueve de Salmona.

Augusto Tobito, Hospital Universitario de los Andes, Mérida, 1973

Puerto Rico

Efraín Pérez Chanis

Perez Chanis nació en 1920 en Panamá. Quintana dice que “se presentó por iniciativa propia (como Samper y González de León) al taller en febrero de 1952” y tuvo una pasantía “corta e intensa”.

Perú

Roberto Wakeham Dasso

Roberto Wakeham, edificio en Miraflores, Lima, 1949

Wakeham estuvo con Le Corbusier cinco meses en 1948. Quintana dice que era hijo de arquitectos alemanes establecidos en Perú.

El cargo Hijos de la rue de Sèvres apareció primero en Arquine.

]]>
La Unidad Habitacional de Montevideo https://arquine.com/la-unidad-habitacional-de-montevideo/ Wed, 28 Oct 2015 04:34:36 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/la-unidad-habitacional-de-montevideo/ Justino Serralta nació en Uruguay y trabajó con Le Corbusier de 1948 a 1951. Le ayudó a resolver problemas geométricos y matemáticos del Modulor y le preparó un asado uruguayo. Picasso le pidió que cantara un tango. En Montevideo, junto con Carlos Clémot, quien también trabajó con Le Corbusier, diseño una unidad habitacional para estudiantes.

El cargo La Unidad Habitacional de Montevideo apareció primero en Arquine.

]]>
En 1959 Justino Serralta y Carlos Clémot mont ganaron el concurso para el proyecto del Hogar Estudiantil Universitario, en Montevideo. Jorge Nudelman dice que ese fue el proyecto “donde se volcaron los esfuerzos más notables, donde se gastó más energía, papel y tinta,” de todos los del estudio. Aunque uruguayos los dos, Serralta y Clémot se conocieron en París, para mayor precisión en el número 35 de la rue de Sèvres, el estudio —largo y no muy ancho— que desde septiembre de 1924 hasta agosto de 1965 ocupó Le Corbusier. Justino Serralta nació el 30 de agosto de 1919 en Melo, Uruguay. Serralta trabajó con Le Corbusier por tres años, entre 1948 y 1951, cuando regresó a Uruguay. donde realizó distintos proyectos, además de trabajar como subdirector del Instituto de Urbanismo. En 1973, tras el golpee de estado, Serralta regresó a Francia. De Clémot se sabe menos. Nudelman dice que estaba como becario con Le Corubsier en 1950. De regreso a Uruguay fue, además de socio de Serralta, profesor universitario hasta su muerte, a causa de un accidente automovilístico, en 1971, a los 49 años de edad. En el estudio de Le Corbusier, ambos trabajaron en el proyecto de la Unidad Habitacional de Marsella, lo que puede verse en algunos de sus proyectos, como el concurso del Hogar Estudiantil que ganaron en 1959. Serralta, por su parte, fue fundamental en el desarrollo del Modulor corbusiano, que luego el retomó, transformándolo, en su propio sistema de medidas y proporciones: el Unitor.

Captura de pantalla 2015-10-27 a las 21.47.43

 

Nudelman explica que en la primera fase del concurso, Serralta y Clémot propusieron doscientos sesenta y cuatro dormitorios de una planta organizados en una barra de once niveles orientada en su sentido largo de norte a sur. Pero “para la segunda fase, se adaptó un sistema más lecorbusierano, generándose unidades verticales de tres pisos, con las salas de estar y pequeñas cocinas en la planta central, desde la que se podía ascender o descender a seis celdas por nivel, logrando el mismo total de doce para cada unidad.” En vez de once niveles propusieron quince y resultaron doscientos cuarenta dormitorios. La construcción del edificio se inició en 1965 y se interrumpió, sin terminarlo, en 1970. En los años 80 se intervino para albergar la Facultad de Ciencias, mientras que el gimnasio, cuyo techo de concreto plegado fue calculado por Eladio Dieste, se mantiene desocupado.

En el 2009 Leonardo Noguez entrevistó a Serralta. Éste contó cómo logró entrar a trabajar con Le Corbusier gracias a una recomendación del pintor de origen ruso Nicolás de Staël; cómo empezó ayudando en diseño de la instalación sanitaria de Marsella antes de que Le Corbusier le encargara la terraza, lo que le llevó un año de trabajo; cómo cuando Le Corbusier le pidió que lo acompañara por primera vez a la obra en Marsella se encontró con que éste tenía un famoso invitado: Picasso, quien lo quería hacer cantar un tango; cómo entre Clémot y él organizaron un asado uruguayo en París en el que Le Corbusier estuvo hasta bien entrada la noche —hay una fotografía de Le Corbusier, guitarra en mano, al lado del asador junto a los uruguayos—; o cómo Le Corbusier se divirtió cuando le envió dibujos en los que seguía explorando las posibilidades del Modulor pero dibujando una silueta femenina en vez de la masculina que aquél acostumbraba. Antes de terminar la entrevista diciendo que se la pasa pensando en Uruguay, Serralta dice: “la sociedad es una arquitectura en construcción.” Jamás volvió a Uruguay. Murió el 27 de octubre del 2011 en Jullouville.

El cargo La Unidad Habitacional de Montevideo apareció primero en Arquine.

]]>