Resultados de búsqueda para la etiqueta [Erich Coufal ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 07:33:52 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Hasta pronto, Erich Coufal https://arquine.com/hasta-pronto-erich-coufal/ Mon, 01 Feb 2021 14:20:18 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/hasta-pronto-erich-coufal/ Arquitecto graduado de la Technische Universität Wien, nació en Viena el 11 de mayo de 1926 y vivió en Guadalajara desde el año 1950, fecha en la que llegó para incorporarse a la planta de profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, que fuera fundada en noviembre de 1948 por su director, Ignacio Díaz Morales.

El cargo Hasta pronto, Erich Coufal apareció primero en Arquine.

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Erich Coufal con Walter Gropius en Ciudad de México, ci 1952. Archivo Erich Coufal.

 

Conocí a Erich en 2008 cuando recién regresaba de vivir en Roma y había conocido a un conservador de instrumentos musicales de Viena, quien en ese momento se interesaba por saber más de los arquitectos austriacos que habían hecho carrera en México. Erich fue el nombre que de inmediato saltó a mi memoria y una tarde, sin previo aviso, timbré a la puerta de su casa en la calle Mar Negro 1221 de Guadalajara y desde ese día nos hicimos amigos. No hubo ni una tarde, ni una comida, ni una conversación desperdiciada a su lado. Aunque me lo pidió, jamás me atreví a tutearlo y sin embargo nos tuvimos toda la lealtad y el cariño que dos personas son capaces de ofrecer sin reservas. Tuvimos la dicha de celebrar la muestra El Movimiento Moderno en Guadalajara – MoMo GDL MX en el Museo de la Ciudad, donde el 21 de septiembre de 2014 lo homenajeamos por todo lo alto. Pocas veces lo vi tan feliz y agradecido. Se refería a ese día como “el 21.”

Compartimos muchos afectos entre los que Xabier Pagaza y Mito Covarrubias fueron los más cercanos, y luego una fila de colegas y alumnos con quienes tuve la dicha de aprender un poco de lo que para él era lo más importante: la belleza. 

Casa Magaña, 1953. Archivo Erich Coufal

Arquitecto graduado de la Technische Universität Wien, nació en Viena el 11 de mayo de 1926 y vivió en Guadalajara desde el año 1950, fecha en la que llegó para incorporarse a la planta de profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, que fuera fundada en noviembre de 1948 por su director, Ignacio Díaz Morales. Díaz Morales se dio a la tarea de buscar a profesores con formación de arquitectos, egresados de las mejores universidades de la Europa de la posguerra y de este modo se conformó una ecléctica planta de maestros locales y extranjeros, en la que los docentes europeos se fueron incorporando entre 1949 y 1951. El último profesor en llegar a Guadalajara fue Coufal, quien se incorporó a la escuela en enero de 1951 para impartir la asignatura de dibujo. Coufal fue el único arquitecto de quien Díaz Morales no obtuvo recomendación previa. Su llegada fue resultado de una casualidad, cuando Díaz Morales arribó a la Escuela Técnica Superior de Viena, coincidió con que Coufal ya tenía en mente venir a México y se puso en contacto con él a pesar de que aún no estaba titulado.

De los profesores traídos de Europa, varios de ellos continuaron impartiendo clases en la Universidad de Guadalajara después de que Díaz Morales dejara de dirigir la escuela en 1960 y algunos se desarrollaron también como profesionistas. Sin duda alguna, las estrellas de ese grupo fueron Mathias Goeritz y Erich Coufal. Mathias emigró a la Ciudad de México donde se posicionó como uno de los mayores artistas plásticos del país y Coufal decidió quedarse en Guadalajara donde alcanzaría la quintaesencia de la modernidad a partir de un trabajo exquisito y racional.

Casa Coufal Díaz Garza, Mónica Del Arenal, Albertina 2010

 

Erich Coufal logró allanar el camino para la valoración del arquitecto como un personaje que propone y transforma la ciudad, en menos de una década. Entre sus mayores retos, la formación del cliente fue su mayor preocupación, educándolo para invertir su dinero en la arquitectura, desde donde promovió la fusión de esta disciplina con las artes plásticas, el diseño de mobiliario y de interiores y el diseño de jardines a partir de especies vegetales endémicas, cactáceas, suculentas y árboles tropicales.

Su repertorio de materiales se redujo a una buena selección de mármol, piedra caliza, piedra braza, concreto armado y aluminio estructural, de los que aprovechó sus propios acabados, colores y texturas tanto para el interior de los espacios como para el exterior de los volúmenes.  Prácticamente nunca recurrió a pinturas u otros recubrimientos ajenos al material mismo. 

Una de sus mejores obras de carácter público es el Teatro Experimental de Jalisco (1960), edificio enclavado en el Parque Agua Azul. La solución formal a edificios como éste nos recuerdan la connotación barroca con la que muchos califican la obra de Coufal, desde la atribución de dinamismo espacial más que la de profusión de elementos decorativos.

Una de las cosas que más agradecía de su trabajo en México ha sido la posibilidad de experimentar con múltiples recursos constructivos tradicionales a partir de la artesanía y las artes aplicadas. El uso de celosías prefabricadas con diseños propios, las bóvedas de ladrillo de lama, los alicatados de azulejo, los mosaicos de vidrio de colores, la pintura mural en acrílico, la escultura en concreto y los gobelinos diseñados ex profeso, fueron elementos y sistemas que de manera recurrente incorporaba en sus obras. La única técnica que nunca pudo aplicar en nuestro país fue la del sgraffito, y lo recordaba con vehemencia.

Erich Coufal con Margarita González Luna vda. de Díaz Morales, 21 de septiembre de 2014 en el Museo de la Ciudad

Elegía con cuidado al artista y al tratamiento para cada obra: ni académicos, ni abstractos. Su búsqueda implicaba resolver el espacio arquitectónico con obras acordes con el movimiento moderno de arquitectura, en pleno auge en el México de los años sesenta, época en la que la incorporación del arte plástico lograba el cometido del diseño integral. Sus mejores obras se concretaron con artistas de la talla de Olivier Séguin, Estanislao Contreras, Carlos Mérida, José María Servín, Jorge Wilmot. Construyó además una cincuentena de casas particulares de las que destacan la Casa Magaña (su primera obra, construida hacia 1953 y demolida recientemente) y la propia Casa Coufal Díaz Garza (1969). Edificios como la Torre Minerva —en colaboración con Marco Aldaco y Gonzalo Villa Chávez— y el Edificio Brun (ambos de 1961), el Banco Industrial de Jalisco y la Casa de las Artesanías (ambos de 1962). Participó también, en proyectos de espacio público, como la Plaza de la Universidad (ci 1963), cuyas fuentes diseñó junto con Marco Aldaco y las fuentes de la glorieta de las jícamas (1957), en colaboración con el ingeniero Raúl Gómez Tremari. Fue, además, fundador del Taller Mexicano de Gobelinos junto con Fritz Riedl en 1968, en cuyo seno se materializaron obras de grandes artistas plásticos de la talla de Friedensreich Hundertwasser, Arik Brauer, Francisco Moreno Capdevila, Benito Messeguer, Persson, Markus Prachensky y Felipe Ehrenberg, Francisco Icaza, Arnaldo Cohen, Leonardo Nierman y Alfonso de Lara Gallardo. 

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Erich Coufal (1926–2021) https://arquine.com/erich-coufal-1926-2021/ Sun, 31 Jan 2021 22:17:37 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/erich-coufal-1926-2021/ Erich Coufal fue el último de los profesores extranjeros en llegar a la mítica Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara. En un constante ir y venir entre la academia y la práctica, forjó una idea de la arquitectura que definió a las primeras generaciones de arquitectos tapatíos.

El cargo Erich Coufal (1926–2021) apareció primero en Arquine.

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Erich Coufal fue el último de los profesores extranjeros en llegar a la mítica Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, fundada en 1948 por el arquitecto Ignacio Díaz Morales y que se convertiría, a la postre, en pieza clave de la historia de la modernidad en México. 

“Yo había estado en México en 1937, cuando pertenecía al coro de los Niños Cantores de Viena, a los doce años de edad… de ahí nació, años después, la idea de no aguantar la guerra ni el fascismo y la posibilidad de llegar a México,” [1] recordaba Coufal a la menor provocación. Vivió una infancia privilegiada que le había permitido formarse a temprana edad en el mundo de las artes, la música y la arquitectura. Nació en Viena el 11 de mayo de 1926 y estudió en la escuela de la Technische Universität Wien. Coufal afirmaba: “Nací dos veces: una vez en Viena y otra vez aquí” [2], refiriéndose a su estancia permanente en Guadalajara. 

Ignacio Díaz Morales, años antes de conocer a Coufal, había emprendido la labor titánica de crear una escuela de arquitectura única que, aunque de la mano del Maestro Villagrán, buscaba estar más ligada a Europa que a la Ciudad de México. Díaz Morales emprendió un par de viajes a la Europa de la posguerra en búsqueda de ese talento que conformaría la plantilla de la escuela.

“Oiga, ahí está un joven pasante de arquitectura que quiere irse a México,” no, pues no podía. “Pues ahí está, hombre, recíbalo”. Al tercer día, que estaba ya verdaderamente rendido, a las once de la noche, me acuerdo muy bien que me dice Sekler: “Oiga, ahí está este joven”, y entonces yo empecé a hablar con él. Le dije, “Mire, ¿usted ya se recibió?”. “No”. “Entonces, mire, cuando se reciba me avisa. ¿Qué es lo que sabe hacer?”. “Lo que usted me ponga a hacer”, me dijo. “Porque, mire, yo tengo ya completa la planta de maestros, así es que no puedo llevarme a alguien así nomás” [3]

Coufal llegaría a México en octubre de 1950, convaleciente y después de un complicado proceso de visado, y se incorporaría a la escuela de arquitectura en enero de 1951. Se integró a las labores del despacho del arquitecto Díaz Morales y a la docencia en la Escuela de Arquitectura; impartió la cátedra de Composición y ejerció el magisterio universitario hasta 1964.

Quedan de pie, testigos de su extraordinaria capacidad como arquitecto, algunas obras emblemáticas. Dos en particular me parecen excepcionales, la Casa de las Artesanías y el Teatro Experimental de Jalisco. Construidos con un año de diferencia, 1958 y 1959 respectivamente, y separadas por apenas unos doscientos metros, son testigos de los ideales de una escuela de arquitectura que haría historia. 

En ambos proyectos, a mi parecer, destacan las colaboraciones plásticas en elementos claves dentro del programa y la composición arquitectónica. La casa de la artesanía se trata del primer edificio comisionado a uno de los maestros de la escuela de arquitectura llegados del extranjero. Apenas ocho años después de su llegada, Coufal recibe un encargo que significa el pleno entendimiento de la cultura local, la interpretación profunda de la artesanía, logrando así un trabajo colectivo excepcional. Una celosía inspirada en el trabajo de su contemporáneo Erwin Hauer y que después se volvería característica en su obra, el portón de ingreso con cerámica de Jorge Wilmont, un mapa mural de la mano de José María Servín, un mosaico de Roberto Montenegro y el famoso relieve de Carlos Mérida en la fachada. Una clara declaración de integración plástica que supo dialogar a la perfección con lo que sucedía contemporáneamente en la Ciudad de México, en la nueva Ciudad Universitaria y que se anticiparía incluso a la inauguración oficial de esta última.

En el Teatro Experimental, proyectado con tan solo un año de diferencia, Coufal se reinventaría concibiendo unas geometrías provocativas que, a mi parecer, son claves para entender lo que luego Goeritz se apropiaría en su “arquitectura emocional”. La plazoleta de ingreso es magistral, la escultura de Olivier Seguin y el juego de luces y sombras que los planos de los muros generan hacen de este espacio uno de los más bellos de la arquitectura mexicana. Los recorridos están llenos de sorpresas, cambios de alturas y juegos de sombra. En el vestíbulo la intervención del pintor Gabriel Flores es apabullante y es parte clave del mismo.

Fue así como Coufal, en un constante ir y venir entre la academia y la práctica, forjó una idea de la arquitectura que definió a las primeras generaciones de arquitectos tapatíos y que pasaría, en consecuencia, a ser clave de lectura para un momento importantísimo en la formación de la arquitectura mexicana contemporánea.

“Coufal, espléndido dibujante y para composición más jovial, más joven incluso que los otros [Goeritz, Hartung, etc.], y como buena persona, muy amigable y muy emotivo,”[4] atestigua Gabriel Chávez de la Mora, parte de la primera generación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara y pupilo de Coufal.

Por sus aportaciones a la arquitectura de Guadalajara, recibió el 2 de diciembre de 2005 el homenaje del Encuentro ArpaFIL 2005, en la XIX Feria Internacional del Libro. El 22 de septiembre de 2014 se inauguró en su honor en el Museo de la Ciudad la exposición “El Movimiento Moderno en Guadalajara”.


  1. ¿Quién es Erich Coufal? El tiempo de su arte, el tiempo de su libertad, Mónica del Arenal Pérez. 2013. Do.co.mo.mo México. Boletín 31 otoño-invierno
  2. Op. Cit. Arenal Pérez
  3. Enciclopedia histórica y biográfica de la Universidad de Guadalajara. Tomo quinto. Los universitarios contemporáneos, 1925 – 2017. González Gortázar “La fundación de un sueño” 
  4. Op. Cit. Enciclopedia histórica y biográfica de la Universidad de Guadalajara

El cargo Erich Coufal (1926–2021) apareció primero en Arquine.

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