Resultados de búsqueda para la etiqueta [Design House 2018 ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 07:27:11 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Tenemos que hablar de estética (y de política) https://arquine.com/tenemos-que-hablar-de-estetica-y-de-politica/ Tue, 12 Feb 2019 14:30:26 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/tenemos-que-hablar-de-estetica-y-de-politica/ Hace unos meses que tuvo lugar la edición anual de Design House, lo que dio paso a cuestionarnos varios temas acerca de lo que el trabajo de algunos arquitectos interioristas y diseñadores mandan y establecen como mensaje acerca de su quehacer.

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Design House, una crítica desde y al adentro

en colaboración con Daniel de León Languré

Hace unos meses que tuvo lugar la edición anual de Design House, en el marco de World Design Capital 2018, en Ciudad de México. La realización de dicho evento dio paso a cuestionarnos varias cosas acerca de lo que el trabajo de algunos arquitectos interioristas y diseñadores mandan y establecen como mensaje acerca de su quehacer. La conversación que esto desató entre nosotros comenzó por una sensación inicial de desagrado por la autocomplacencia disciplinar al interior de este tipo de eventos y por la manera tan superficial en que es concebida la actividad del diseño. Nos parecía que nuestros gremios, aquéllos que conformamos mundo artificial en medio de una dialéctica técnico-estética, nos contentamos con poco. Por un lado, defendemos el valor de nuestra práctica y se nos llena la boca hablando de la importancia de nuestra práctica pero, por otro, somos harto condescendientes con nosotros mismos cuando participamos en exposiciones y eventos con chato contenido —con algunas excepciones, claro está. Pero, más allá de la queja, intentamos construir algunas categorías conceptuales que nos ayudaran a desentrañar la raíz de nuestro malestar, así como para encontrar aquel faltante que nos incomodó tanto.

En el año recién culminado, la Ciudad de México ostentó el título de Capital Mundial del Diseño. Pero no solo eso, sino que la propuesta sobre la que se planteó ser tal, se fundamentó en el “Diseño Socialmente Responsable”, algo que podríamos constatar en el sitio web mismo de la iniciativa mencionada. La búsqueda de este nombramiento, a su vez, fue gestionada por un evento llamado Design Week México, que lleva alrededor de 10 años de existencia, así como por el Gobierno de la Ciudad de México a cargo entonces. Si bien no todos los eventos que compusieron el programa caben en la crítica por desplegar, la Design House es un representante perfecto para dibujarla. Dicha actividad se autodefinió como un ejercicio de intervención que integra disciplinas como el diseño, arquitectura e interiorismo.

 

Design House y sus propósitos

El montaje de la famosa casa dio lugar a dudas y, sobre todo, preocupaciones acerca del abordaje de la labor de la constitución del espacio interior, concebido como espacio suntuoso y escaparate. No porque la apuesta por la configuración de una apuesta estética no sea importante, sino porque la concepción de la experiencia estética está pobremente entendida a partir de su asociación con determinados patrones del gusto (de una clase dominante, de una clase que “gobierna” al resto), de ciertos cánones formales y muy alejada de la exploración de la experiencia vivida imbuida de experiencia cultural, aunque sí, digámoslo, con algunas excepciones donde se decidió hacer algo más que una decoración doméstica.

Asimismo, si la experiencia doméstica del habitar se plantea como un tema público y, sobre todo, si se construye a través de supuestas apuestas por la sustentabilidad, Design House parece no ser más que un simulacro que no es público, sino para un sector social selecto, y que no es sustentable, sino a duras penas llega a ser “Green Design” —“Green Wash”. Pero, ¿por qué decimos que no es sustentable? Porque la tarea consistió en modificar el interior de una casa preexistente, cuyo destino terminaría en poco tiempo desechado sin siquiera un estudio de ciclo de vida de todo aquello que fue utilizado para realizar los montajes. Además, el análisis quedó lejos de las patrones de consumo y se centró solamente en utilizar una que otra ecotecnia y material reciclado.

Por otra parte, la importancia de emitir esta crítica se aúna a una razón de orden público más fuerte: el impacto pedagógico que estas prácticas tienen al exponer una valoración particular del quehacer arquitectónico y en lo que éste debería consistir. Pareciera que estamos formando cuadros de altos diseñadores, “exquisitos” todos ellos (según un determinado patrón de formación del gusto), para que configuren propuestas destinadas para los más selectos. Una disciplina que así se concibe pierde su relevancia social —aunque sea relevante para algún socialité— y, más aún, su sentido público. Pero vamos por partes.

 

Diseño: entre el artefacto y la experiencia vivida

Ante nuestra inconformidad decidimos enfrentarnos al fenómeno para, por un lado contrarrestarlo y, por otro, poder desentrañarlo mejor. Para ello, como ejercicio didáctico, y al notar una presencia importante de estudiantes, decidimos conversar con ellos con una mirada puesta en la “experiencia vivida”, es decir, observando que si Design House se trata de propuestas domésticas, se revisarían con relación a las posibilidades que abren para la interacción con los potenciales habitantes: con sus potenciales sensibles y afectivos relacionados también con su memoria y con sus deseos singulares y diversos.

Para explicar la revisión de esta exhibición, es preciso exponer muy brevemente desde dónde estamos hablando acerca de experiencia vivida. Pues bien, la experiencia vivida, en principio, es un concepto acuñado en la fenomenología que considera el impacto afectivo y las posibilidades hacia la acción del sujeto; es decir, el centro de la idea se desarrolla alrededor de la experiencia subjetiva y no de las cualidades del artefacto arquitectónico, como si este fuera autónomo. El foco se vierte sobre los efectos que el medio tiene sobre el habitante, a la vez que el habitante posee un margen para apropiarse el espacio en función de sus rituales de vida. Así, el objeto arquitectónico es un medio que posibilita las experiencias y no es un fin en sí mismo.

El resultado nos sorprendió (no necesariamente para bien): con excepción de un caso, donde se planteó un espacio que estaba lejos de “representar” una habitación doméstica y que llamaba más bien a una suerte de experimentación abierta a la especulación sensorial, el resto de los ejercicios eran una especie de showrooms con la última tendencia de “cómo decorar la casa”. El enfoque consistiría en dejar que los expertos del gusto mostraran a un público obediente cómo deberían configurar su espacio vital y qué clase de objetos deberán comprar para ello. Muy lejos estaba el diálogo con el habitante (aunque fuese efímero), y mucho más lejos estaba la apertura para que se suscitara.

 

Lo público y lo social

La filósofa Hanna Arendt propone el rescate de la distinción de la Grecia clásica entre lo político (lo público) y lo privado (lo social). Su distinción señala que, si bien la modernidad desdibujó esta diferencia, es necesario recuperarla en aras de la libertad, así como de la diversidad y de la democracia. En este sentido, y muy esquemáticamente, lo social proviene de lo doméstico, de la reunión de personas “llevadas por sus necesidades y exigencias” donde además no hay espacio para el desacuerdo ni la diferencia. Por otra parte, lo político es el encuentro de las personas libres, es decir, aquéllas que no gobiernan a otros ni son gobernadas: quienes por el disenso y la política construyen acuerdos dialógicos. 

Y, ¿esto qué tiene que ver con Design House? Pues, sobre todo, por la manera en que se ejecutó y dio cuenta de que, lejos de tener interés por lo público, por la diversidad y la manera en que la arquitectura y el diseño juegan en éste y como muchos eventos de esta naturaleza, se trató de la reunión de quienes pretenden “gobernar el gusto” —primer acto antipúblico, si seguimos a Arendt— y que además se complacen en el eco mutuo que responde a que son miembros de una misma “sociedad”, de una élite que deja fuera la divergencia, el discurso y, sobre todo, a la mayoría de los habitantes de la Ciudad de México, a excepción de buscar marcarles la pauta de lo que debe ser de su complacencia “estética” (así, con comillas). 

 

De la labor pedagógica

Mucho suele decirse del compromiso social de la arquitectura —que, por cierto, en estos eventos fashionistas suele brillar por su ausencia— pero también es muy necesario hablar del compromiso por abrir la crítica, la diversidad y problematizar nuestra actividad. Nosotros creemos en la formación de personas singulares que sean capaces de reconocerse, divergir y concertar en las comunidades en las que habrán de intervenir desde una dimensión estética, en efecto, pero en un sentido complejo de este concepto: en tanto sensibilidad que permita dar concreción a los mundos que la libertad imagina y que las condiciones materiales de existencia permiten. Design House es el claro contraejemplo de esto y por ello llamamos a la crítica ejerciéndola en este texto. 

Nos parece importante debatir y llevar el tema de la arquitectura y el diseño interior a campos que puedan trascender la simple y vacua exposición de tendencias que uniforman y eliminan singularidades (en muchos casos, que no en todos), porque si bien el interiorismo puede trabajar desde la superficie de los materiales, un tratamiento acaso más reflexivo le puede permitir adquirir el espesor y profundidad de la que en muchas ocasiones carece. 

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Espacios verdes. Diseño sustentable en Design House 2018 https://arquine.com/espacios-verdes-diseno-sustentable-en-design-house-2018/ Thu, 18 Oct 2018 15:00:38 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/espacios-verdes-diseno-sustentable-en-design-house-2018/ Dentro del marco de la décima edición de Design Week México se presenta la novena edición de Design House, ejercicio creativo en el que participan más de 20 despachos de arquitectura y diseño que busca mostrar las propuestas que marcarán las tendencias de diseño de interiores en México.

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Dentro del marco de la décima edición de Design Week México se presenta la novena edición de Design House, ejercicio creativo en el que participan más de 20 despachos de arquitectura y diseño que busca mostrar las propuestas que marcarán las tendencias de diseño de interiores en México. Este año destaca la presencia de propuestas interesadas en la generación de espacios sustentables que respondan a las necesidades ecológicas de la ciudad. Durante la apertura, tuvimos la oportunidad de hablar con los arquitectos y diseñadores que están detrás de los espacios verdes de la casa.

Fernanda Rionda, fundadora y directora de Jardín Sustentable y responsable de la intervención del jardín principal de la casa, nos habló de la importancia de fomentar la biodiversidad en el diseño de paisaje.

Natalia Contreras: La casa de este año para Design House es muy distinta a la de años anteriores. En esta ocasión hay un jardín principal muy amplio que permite otro tipo de intervención. ¿Cuál fue tu proceso y cómo lo vinculaste a tu vocero?

Fernanda Rionda: Es uno de los jardines más grandes que hemos hecho para Design House, a mí me tocó un vocero que se dedica a la conservación de la biodiversidad en los mares de México, se llama Octavio Aburto, quien además de ser un gran fotógrafo es un gran biólogo marino. Me inspiré en su trabajo por el rescate de la biodiversidad en México y lo interpreté en un medio terrestre, haciendo plantaciones silvestres como praderas que parecieran un mar de plantas, esto lo hice enfocándome en plantas nativas de México como la dalia, diferentes tipos de salvia, la trompetilla, entre otras, con la idea de retomar este discurso de incorporar plantas de México en el diseño de paisaje contemporáneo.

NC: ¿Cuál es la importancia como diseñadora de integrar espacios verdes al interiorismo más allá del atractivo visual?

FR: No se trata nada más de una moda o una estética particular, aunque me gusta mucho lo estético, tiene mucho más de fondo ya que un jardín biodiverso es un jardín sustentable, entre más biodiversidad haya en un espacio mucho más duradero será, ya que si tú introduces especies de diferentes familias puedes hacer muchas cosas como evitar plagas y crear pequeños ecosistemas dentro de la ciudad.

NC: ¿Cómo crees que este tipo de eventos vinculan al público con la importancia de integrar de manera sustentable la naturaleza a sus espacios cotidianos?

FR: Design House me parece una oportunidad increíble porque no estamos trabajando para un cliente real sino que es más un jardín de autor en el que podemos mostrar propuestas realmente diferentes, fuera de lo tradicional y de lo que siempre piden los clientes. Para mí Jardín Sustentable realmente se dedica a hacer praderas biodiversas, ya lo hemos incorporado a diversos proyectos y me parece que es el mejor ejemplo para poder crear escuela con futuros diseñadores y clientes.


El despacho de arquitectura y paisajismo Vertebral en colaboración con la galería ÑÚ propuso el espacio Terraza Verde que es la terraza que conecta con la habitación principal de la casa. El proyecto busca generar una sinergia entre arte, arquitectura y vegetación. En conversación con Teddy Nanes y Elías Kalach (Vertebral) comentaron lo siguiente del proyecto.

Natalia Contreras: Estamos en una casa que tiene muchas terrazas, a ustedes les tocó una que también funciona como espacio de tránsito. ¿Cuál es la propuesta de diseño para este espacio?

Vertebral: Este espacio es una colaboración entre Vertebral, que es el taller de arquitectura, y ÑÚ que es una agencia de arte. La idea es hacer sinergia entre el espacio construido, el espacio vegetal y el arte. Algo que podría diferenciarnos un poco del resto de los despachos participantes en Design House es que nosotros, más que pretender hacer un espacio sumamente llamativo, procuramos hacer un espacio que se integre a la casa y que parezca que siempre ha estado aquí, una arquitectura un poco más contextual en donde los materiales son sobrios y envejecen dignamente, mientras que integramos la vegetación a la arquitectura. Para nosotros los proyectos de paisaje no son algo aparte de la arquitectura, si no que la arquitectura trabaja para el entorno y el entorno trabaja para la arquitectura.

NC: ¿Cuál fue la guía para la selección de la vegetación?

V: Siempre buscamos especies que funcionen de manera correcta en los espacios donde estamos trabajando. Normalmente trabajamos en la Ciudad de México, entonces ya conocemos la paleta vegetal de especies que se dan bien con un mantenimiento moderado. Por el lado de la arquitectura, uno toma decisiones de materiales y de formas a partir de ciertos lineamientos. Aquí uno de los lineamientos principales era mitigar la vista de los vecinos por lo que usamos mucho bambú plumoso, a partir de esa primera decisión fuimos derivando las siguientes decisiones, tratando de buscar vegetación que fuera responsiva a este tipo de bambú, todo lo que se hace tiene que guiarse a partir de estas reglas que se establecen al principio.

NC: En esta terraza el arte tiene una presencia protagónica. ¿Cómo se hizo la selección de obra?

V: Eso se hizo con la galería de arte itinerante ÑÚ. Decidimos traer a dos escultores mexicanos, Ricardo Regazzoni y a Jorge Yázpik, porque nos gusta la manera en que sus piezas dialogan. Por un lado, Yázpik con sus piezas monumentales y pesadas con mucha contundencia y, por otro, Regazzoni con piezas mucho más sutiles y verticales. Entonces hacemos este juego de contrastes entre el peso y la ligereza. También hay que tomar en cuenta que por un lado Jorge Yázpik usa, al igual que Vertebral, materiales muy honestos en su estado natural y aunque Ricardo no use ese tipo de materiales sí busca ser parte del entorno usando materiales que reflejen la vegetación.

NC: Al no tener vocero tuvieron total libertad creativa, ¿cómo afectó esto su propuesta final?

V: Al tener total libertad, la intención fue tener un espacio que hablara de nosotros como taller de arquitectura y como galería de arte itinerante, entonces generamos un espacio para nosotros y lo que nos gustaría tener, pero también es un espacio para todos. Creemos que las azoteas son un espacio subutilizado, es un espacio que se tiene que ocupar a través de vegetación porque además de aumentar la biodiversidad aumenta la plusvalía del inmueble. Por otro lado creemos que es un espacio que responde a sí mismo ya que, con vocero o sin él, nosotros tomamos en cuenta las necesidades y posibilidades que da el espacio.

NC: Pensando que la tendencia de crecimiento urbano es hacia lo vertical, surge la necesidad de buscar todas las posibilidades para la generación de espacios verdes que funcionen como pulmones urbanos. ¿Cuál creen que es el papel de las terrazas en este esquema de crecimiento?

V: La idea es que sean espacios vegetales que se gestionen por la gente misma, así como la gente cuida su salud yendo al gimnasio debería cuidar su salud teniendo un jardín. Es un tema en el que yo creo que hace falta mucha conciencia. Hace poco tuvimos la oportunidad de estar en un edificio muy alto y ahí pudimos ver la ciudad de arriba hacia abajo y notamos que se ve roja porque solamente hay impermeabilizante. Hace falta aprovechar esa quinta fachada y usarlo como una gran oportunidad. Me imagino una ciudad en la que tomes una foto desde arriba y veas verde y creo que no es mucho pedir. Si reemplazas un terreno natural por un edificio puedes volverlo a insertar en el último nivel del edificio.


Finalmente, tuvimos oportunidad de conversar con Verónica González, de VGZ Arquitectura y Diseño, y Pedro Sánchez, quienes trabajaron en conjunto para la creación del espacio Mini vivienda sustentable que se encuentra en la parte superior de la casa:

Natalia Contreras: Comencemos por el nombre, ¿por qué es sustentable?

Verónica González: Esta fue una oportunidad para trabajar con Pedro Sánchez, que es quien lleva la parte de paisajismo y para platicar sobre todo lo que hacemos en nuestra arquitectura y no se ve. Por todo lo que no se ve me refiero a cómo aprovechamos los recursos. Tenemos una torre de agua, donde colectamos agua de lluvia, la purificamos y la potabilizamos, también tenemos paneles fotovoltaicos para generar energía y toda la energía que estamos utilizando aquí viene del sol. Por otro lado, para nosotros es muy importante la reinterpretación del lujo, ya que a veces tenemos esta idea, sobre todo en las ciudades, de que el lujo es tener más y para nosotros el lujo es tener acceso a estos espacios en los que estás rodeado de verde, tener un espacio compacto con todas tus necesidades en el que no te tienes que mover y poder romper la frontera entre el adentro y afuera.

NC: ¿En qué consiste la propuesta para el interior?

VG: Para el espacio interior diseñamos un muro que tiene una cama o sillón que es básicamente un espacio para dormir y relajarse, hay una cocineta con una mesa abatible que puedes sacar cuando lo necesites y un baño con una regadera que está básicamente en el jardín, esto con la idea de borrar aún más la distancia entre exterior e interior. Nuestras puertas abarcan todos los muros cortos entonces cuando se abren una trae el respaldo para proteger la vista de las azoteas de los vecinos y la otra es abatible y forma una pérgola para poder sentarte a la sombra.

NC: ¿Cuál fue el proceso de selección de materiales? ¿Sigue la línea sustentable que proponen?

PS: Todo lo que ocupamos para los jardines son maderas recicladas, la madera que se usaba para las vías del tren y que ya están sustituyendo por concreto nosotros la aprovechamos y la reciclamos para hacer la terraza y llenarla de vegetación.

VG: También estamos usando pino tratado que es la madera más sustentable porque viene de granjas de madera, por lo que no estás acabando con las selvas, además es un pino que no tiene aceites que contaminan, lo que además genera un envejecimiento del material más natural. También tenemos unas piezas de Helvex para el muro verde que tienen una tecnología que convierte el CO2 en oxígeno. Según nos explicaban, 100 m2 de este material equivale a una hectárea de árboles en términos de generación de oxígeno. También hay que tomar en cuenta que tenemos 50 m2 de superficie para captar agua y si llueve fuerte en 5 minutos llenamos 600 litros de agua que se potabiliza automáticamente. En este sentido otra cosa que hicimos para optimizar el aprovechamiento del agua fue que todas las demasías se van directo a las jardineras. Entonces no estamos tirando ni una gota de agua al drenaje, cosa que en la Ciudad de México estamos obligados a hacer. Así, aunque este es el Design House y es un ejercicio de interiorismo, nosotros quisimos integrar lo que realmente nos apasiona de nuestro trabajo.

NC: Este ejercicio es interesante porque le da la oportunidad a la gente de ver lo que se puede hacer en sus propios espacios y retomar ideas que encuentren aquí.

VG: Justo el jueves vamos a tener un video explicando todo el proceso del agua y del uso de los paneles fotovoltaicos. Usamos un dron para que se entienda cómo funciona el espacio cómo se conecta el adentro con el afuera. Lo que quisimos hacer en el interior es que las dos vistas sean los cuadros y, en términos de decoración, con estas varas ondulantes que hizo Pedro realmente no necesitas más. Sobre la selección cromática, aprovechamos la oportunidad de hacer algo divertido ya que normalmente usamos maderas naturales y colores más neutros entonces como esto es algo efímero quisimos algo con más impacto. El baño, el cual hicimos en colaboración con Kohler, tiene la misma lógica, el lavamanos tiene un diseño inspirado en la naturaleza y pusimos una regadera que se integra visualmente al exterior.

NC: Vemos que este año en Design House hay varias propuestas que se involucran de una u otra forma a temas de sustentabilidad. Con la crisis ambiental que se avecina, ¿cómo responde el diseño a estas necesidades?

VG: Ya no hay opción, diseñar de manera sustentable es lo que tenemos que hacer. Como arquitectos y diseñadores tenemos la obligación moral de hacerlo y ya no hay excusa. Yo lo llevo haciendo muchos años y al principio los clientes eran más renuentes, pero cada vez más clientes están viendo que funciona. Yo tengo la necesidad de compartir esto porque la gente cree que es caro, que es difícil y que no se puede, pero se puede hacer y muy bien.


Design House se encuentra en Monte Líbano 930, Lomas de Chapultepec V Secc., Ciudad de México y podrá ser visitada hasta el 28 de octubre de 2018 en un horario de 10:00 a 19:00 hrs.

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