Resultados de búsqueda para la etiqueta [CUPA ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Thu, 23 Feb 2023 03:29:58 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Habitar en el CUPA, y dibujarlo https://arquine.com/habitar-en-el-cupa-y-dibujarlo/ Thu, 25 Nov 2021 04:21:23 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/habitar-en-el-cupa-y-dibujarlo/ Como se sabe, el CUPA pareciera una réplica de una parte de la Villa Radiante de Charles-Édouard Jeanneret Gris. En una foto, el mismo Le Corbusier posa junto a una maqueta que hace pensar en el conjunto de Mario Pani, inaugurado en 1949, tres años antes que la Unidad de habitación en Marsella.

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El primer departamento que ocupé en el Centro Urbano Presidente Alemán, CUPA, estaba en el segundo nivel del edificio G. Tenía piso de loseta vinílica de 3 milímetros de espesor, en colores rojo y negro, colocados como un tablero de ajedrez. El mueble de cocina, la pequeña tina en el baño, así como los azulejos y los tubos que servían para colgar las cortinas que dividían los espacios eran originales. Como se sabe, el CUPA pareciera una réplica de una parte de la Villa Radiante de Charles-Édouard Jeanneret Gris. En una foto, el mismo Le Corbusier posa junto a una maqueta que hace pensar en el conjunto de Mario Pani, inaugurado en 1949, tres años antes que la Unidad de habitación en Marsella.

Entre otros objetos, guardo las lámparas originales, hechas de aluminio —con un diseño que hace difícil que la pantalla recupere su posición original tras cambiar un foco fundido—, y el timbre de la puerta, que incluye una mirilla y el número del departamento grabado. No es eléctrico. Funciona con una serie de bujes de hule y resortes que producen, de manera mecánica, el sonido de campanas. De lo que más ha cambiado en el conjunto son las puertas y la herrería de las ventanas, aunque la madera y el acero de las originales mantiene una buena calidad hasta nuestros días.

Cuando me mudé al departamento que hoy ocupo, pensé intervenirlo mínimamente, dejando los muros sin acabado alguno y sólo usando recubrimiento cerámico blanco donde originalmente se encontraba así. De los muros que cerraban lateralmente la escalera dejé sólo su silueta, dibujada con una solera de acero. En el piso, con una alfombra de yute natural traté de continuar el color amarillo de los pasillos exteriores.

Desde hace años he recibido visitas de estudiantes de distintas universidades que quieren saber más de la historia del conjunto y de lo que implica vivir aquí. Algún alumno dibujó el CUPA a partir de documentos que encontró en una publicación. Sus planos, dibujados en CAD, me sirvieron tiempo después de base para empezar a trabajar mis dibujos. Yo no uso ningún programa de dibujo arquitectónico. Dibujo en Illustrator, con el fondo en blanco, los colores y gruesos de línea tal como quiero que se vean, cercano a lo que sería dibujar sin computadora. 

Cuando decidí reformar el interior de mi departamento, el dibujo que había hecho con atención a los mínimos detalles, sirvió de base. Los muros colindantes de la estancia sirvieron de soporte para construir elementos de guardado —y, además, como aislantes acústicos— dejando todo el espacio libre para amueblar como mejor convenga.

Después, tras muchos años de vivir en el conjunto y de haber dibujado los departamentos que ocupé y las transformaciones que les hice, decidí intentar dibujar lo que podría haber sido el proyecto original, como apareció publicado tras la inauguración del conjunto. Por entonces se había expuesto en Bellas Artes el trabajo de la diseñadora Clara Porset, incluyendo los muebles que hizo para el proyecto de Pani. No he terminado ese dibujo. Creo que no queda ya ningún departamento —si es que hubo más de uno— con los muebles originales de Porset. Los nuevos inquilinos van cambiando distintos elementos. Pero, pese al paso de los años y los sismos que ha soportado, aún hoy en día el conjunto se mantiene dignamente en medio de una ciudad que lo ha devorado al crecer.

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Reforma de vivienda en el multifamiliar CUPA | Escobedo Soliz https://arquine.com/obra/reforma-de-vivienda-en-el-multifamiliar-cupa-escobedo-soliz/ Sat, 04 Sep 2021 06:00:24 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/reforma-de-vivienda-en-el-multifamiliar-cupa-escobedo-soliz/ El encargo lo realizó una pareja con dos hijos que se había mudado al CUPA hace más de 15 años. La propuesta interviene la escalera original haciendo un desarrollo más corto que permite ganar área en el nivel de acceso y altura en el espacio muerto bajo la escalera.

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El CUPA fue el primer multifamiliar de México y uno de los primeros experimentos de vivienda de interés social en el mundo. A nivel urbano y arquitectónico, su diseño retoma varios principios del utópico plan maestro de la Villa Radiante que propuso Le Corbusier en 1933, planteando una nueva manera de hacer frente a la creciente demanda de vivienda de la Ciudad de México.

El conjunto se compone de 1,080 viviendas en cinco tipologías diferentes que se distribuyen en seis edificios de gran altura y en otros seis edificios bajos dentro de una supermanzana. En la planta baja se ubican servicios, comercios y equipamiento para los habitantes del conjunto. Los edificios tienen un sistema estructural robusto y modular de vigas y columnas de concreto que evitan muros estructurales y permiten mucha flexibilidad para reconfigurar las viviendas al interior.

El encargo lo realizó una pareja con dos hijos que se había mudado al CUPA hace más de 15 años. Su departamento corresponde a la tipología de “vivienda tipo A” que consta 55 m² distribuidos en dos niveles. El nivel de acceso albergaba la cocina y el comedor y, el nivel inferior la sala, recámara principal, recámara secundaria y baño. Nuestra propuesta interviene la escalera original haciendo un desarrollo más corto que permite ganar área en el nivel de acceso y altura en el espacio muerto bajo la escalera. Esto permitió crecer y construir un nuevo comedor, reubicar la cocina y generar un cuarto de lavado/bodega.

El espacio muerto bajo la escalera se transformó en una sala de televisión/vestíbulo. Para resolver el problema de la privacidad entre las recámaras y mejorar el espacio de almacenamiento en el nivel inferior, se reconfiguró la distribución a través de una gran pieza de carpintería con espacios de almacenamiento que funciona como elemento divisorio. Este elemento de carpintería respeta las distintas alturas de las vigas de concreto, dejándolas pasar libremente, con lo que se mejora la iluminación natural. Con el mismo propósito se sustituyeron algunos muros de yeso por muros de vitroblock. Se retiró el aplanado de yeso de las vigas y el techo para revelar la textura y belleza de la cimbra de concreto enduelada. La reforma también incluyó una nueva propuesta de iluminación mediante la restauración de las cancelerías originales y un nuevo plafón de acero galvanizado debajo de la escalera del vecino que protege al departamento de constantes escurrimientos.


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Oficinas en el CUPA https://arquine.com/obra/oficinas-en-el-cupa/ Sat, 06 Feb 2021 08:00:16 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/oficinas-en-el-cupa/ Remodelación de departamento a estudio de oficina, en el CUPA (Centro Urbano Presidente Alemán), primer edificio de vivienda multifuncional en Latinoamérica, original de Mario Pani.

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El proyecto consistió en recuperar la modulación constructiva del edificio, redescubriendo todas las losas y columnas de concreto donde descubrimos las cicatrices de las duelas de madera de la cimbra marcadas en el concreto.

Para nuestra sorpresa, el módulo era tan claro que decidimos hacer de esta cicatriz un motivo ordenador del resto de los elementos. El piso de duela, blanqueado con ácido y cardeado, sigue el mismo despiece que las losas suspendidas arriba. También se sobrepusieron nuevas instalaciones eléctricas. Todas viajan por fuera. Hay columnas  alineadas también a las juntas de las cimbras de duela. Por último, se articuló el espacio con varios elementos de mobiliario, pisos de pasta en un tono gris frío y portones de madera que, además de flexibilizar los usos del espacio, acentúan la composición de líneas en el espacio.

 

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Debido a que el espacio es reducido el mobiliario se maneja en una escala baja, para no cortar la vista y la luz.

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Temporada de multifamiliares https://arquine.com/temporada-de-multifamiliares/ Tue, 27 Oct 2020 06:31:22 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/temporada-de-multifamiliares/ Cuando el cine buscaba renovar sus temáticas, hablar de una ciudad creciente -—y de las ansiedades que generaba su expansión— fue común a muchas producciones y el CUPA fue un terreno ideal para imaginar nuevas historias. Al tratarse de una forma arquitectónica no antes vista en México, se tenía que hablar sobre la clase de ciudadano que ocuparía los edificios y que despegarían del suelo a burócratas y profesionistas. La utopía del México sin vecindades, como bien lo puso Carlos Monsiváis.

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Presentado por:

 

Con Nosotros los pobres (1948), Ismael Rodríguez creó una imagen asociada a una clase social y a una forma de vivienda como lo fueron las vecindades, al grado de que muchos pensamos que la ciudadanía popular de las zonas centrales del antes Distrito Federal habla con el mismo tono que Pepe el Toro, el personaje con el que identificamos a Pedro Infante. Pero uno de los directores más prolíficos de la llamada Época de Oro del cine en México fue también lo suficientemente versátil como para mantenerse vigente hasta bien entrada la década de los 60, manteniendo un lenguaje asequible y emocional que siguiera apelando a una audiencia a la que debía mantener cautiva con una historia que repartiera dosis iguales de risa y de llanto. Tal vez, la razón por la que las películas de Ismael Rodríguez se siguen transmitiendo en canales especializados en cine mexicano —dejando a un lado, ciertamente, otras expresiones mucho más contemporáneas y con mayor riqueza formal— es por su vocación de folletinista. El cine es un lenguaje de masas, y la novela por entregas, consecuencia de la industrialización en los medios impresos, legó parte de su estructura a lo que sería el cine de ficción: personajes que representen temperamentos con los que el lector se pueda identificar —-la mujer fatal, el obrero inocente, el estudiante rebelde—; historias con principio, medio y final, etc. En su ensayo “El acto de la lectura: consideraciones previas sobre una teoría del efecto estético”, Wolfgang Iser demostró que los autores de novelas por entregas hacían estudios de mercado para saber qué es lo que quería leer la gente: para saber hasta dónde se podía extender la historia, o si lo mejor era concluirla. 

Sin duda, Ismael Rodríguez entendía los sentimientos del público mexicano, pero también los distintos momentos políticos en los que filmó. No siempre podía entregar una historia de charros y serenatas. Su cinta Maldita ciudad (1954) mantiene más o menos la misma fórmula de Nosotros los pobres —los héroes tienen que franquear algunos obstáculos para mantener íntegra su calidad moral— aunque ahora cuenta las peripecias de una familia de clase media que migra del campo a la ciudad. Se podría afirmar que Maldita ciudad es una adaptación libre de Los fuereños (1883), novela folletinesca de José Tomás de Cuéllar. Ambas obras hablan sobre cómo la ciudad, centro de vicios y corrupción, corrompe a los pueblerinos, cuya naturaleza, según la perspectiva de ambos artistas, es mucho más bondadosa que la de los neuróticos capitalinos. Al parecer,  un mayor contacto con el campo y el aire puro ennoblece. En Los fuereños una familia visita la ciudad porfiriana y no encuentran el orden y el progreso, sino la sexualidad desbordada y el trasnochamiento. “No había podido apreciar hasta hoy la tranquilidad que se disfruta en medio de las costumbres sencillas, como tampoco había podido figurarme hasta dónde pueden llegar los peligros del lujo y la prostitución de las grandes ciudades”, dice don Trinidad, el patriarca de Los fuereños, a punto de abordar el tren que lo llevará de regreso a su rancho del que ya no saldrá de nuevo, aterrorizado por los peligros urbanos. En Maldita ciudad, el doctor Antonio Arenas, oriundo de Chamácuaro, Guanajuato, recibe una oportunidad para trabajar en la ciudad. Pone en venta su casa y empaca muy a pesar de las protestas de Guadalupe Godínez, guionista frustrado y enamorado de la hija de Arenas. En la estación del ferrocarril, “Lupe” les augura que la ciudad los sumergirá en una vorágine de autodestrucción con tal de mantener cerca a la hija. Pero en la descripción de “Lupe” no sólo es la ciudad como conjunto lo que inyectará la corrupción en la familia, sino una tipología habitacional en específico. 

¿Sabe dónde estará su castigo? En la propia capital. Golpea duro a los pueblerinos que se empeñan en vivir en un medio que no conocen. Si no hay más que leer el periódico para adivinar lo que les espera. Ya me los imagino. ¡Como si los estuviera viendo en esa maldita ciudad! Tres millones de seres que se debaten entre la maldad, los vicios, las ambiciones y las miserias. Ya los veo formando parte de la familia burocrática. Vivirán en uno de esos edificios multifamiliares donde en cada vivienda se desarrolla un drama. El de ustedes causará pena.

Tras este monólogo del aspirante a yerno, la cámara pasa una breve revista a íconos de la capital, como el Monumento de la Revolución, para después ingresar al Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA), primer multifamiliar de la Ciudad de México proyectado por Mario Pani. “El multifamiliar Presidente Miguel Alemán (1948) nació como respuesta enardecida a un concurso de ideas convocado en 1946 por el director de Pensiones Civiles, José de Jesús Lima, para un conjunto de doscientas casas destinadas a funcionarios del Estado. La ocasión estaba servida. Pani propuso el modelo corbusiano de bloques en altura (compuestos en zigzag como se veía en las fotos de maqueta de la Villa Radiante) ocupando sólo el 20% del terreno, aumentando la densidad a 1,000 habitantes por hectárea y liberando el espacio común para áreas verdes y servicios”, dice Miquel Adrià en La sombra del Cuervo. “¿Y aquí nos la pasamos sin salir?” dice, consternada, la hija del doctor Arenas cuando su nueva vecina le dice que en el CUPA tiene todo a la mano: botica, alberca, peluquería. 

Si el cine buscaba renovar sus temáticas, hablar de una ciudad creciente -—y de las ansiedades que generaba su expansión— fue común a muchas producciones de la época, y el CUPA fue un terreno ideal para imaginar nuevas historias. Al tratarse de una forma arquitectónica no antes vista en México, se tenía que hablar sobre la clase de ciudadano que ocuparía los edificios y que despegarían del suelo a burócratas y profesionistas. La utopía del México sin vecindades, como bien lo puso Carlos Monsiváis. En “Del concreto al filme”, Elisa Lozano señala que en la década de los 50 “la industria cinematográfica mexicana se caracterizaba por sus altos niveles de producción y la capital tenía 2,872,000 habitantes, es decir, el equivalente a la población de las catorce ciudades que le seguían en tamaño”. Asimismo, “los productores conscientes de que los espectadores nacionales comenzaban a aburrirse con los temas de antaño y acordes al concepto de modernidad que al gobierno le interesaba impulsar y difundir internacionalmente introducen cambios temáticos, sustituyen el ranchero por el estudiante universitario, el cacique por el político, la comedia ranchera dará paso al drama citadino, el ferrocarril al avión y la casa provinciana a las unidades habitacionales, CUPA siendo la más espectacular. Por ello no extraña que varios realizadores se sintieran atraídos por filmar en ese lugar que representaba el epítome de la modernidad.”

Nosotras las taquígrafas (Emilio Gómez Muriel, 1950), La bien amada (Emilio “Indio” Fernández, 1951) y Los Fernández de Peralvillo (Alejandro Galindo, 1954) son algunas de las cintas que se introducen al multifamiliar de Mario Pani. Probablemente, los interiores de cada unidad no tienen los muebles que Clara Porset diseñó para los departamentos-muestra con que se promocionó la venta de departamentos en el CUPA, pero la modernidad no necesariamente es diseño, y las problemáticas de los protagonistas nos hablan de un mexicano que ya habita otras casas y otras formas de pensar. Los trabajos de oficina, las ventas de electrodomésticos y las organizaciones familiares trastocadas por el concreto y el vidrio son algunos de los signos que el cine colocó sobre el CUPA, proyecto que causaba miedo al tiempo que seducía. Hacia el final de Maldita ciudad, nos damos cuenta que somos espectadores de una reflexión sobre la ciudad y del cine. Todo lo que le sucede a la familia del doctor Arenas no fue más que un guión de “Lupe” que imaginó en pleno andén del ferrocarril. Un cineasta que rondaba Chamácuaro lo escucha y se lo compra, y la familia de su novia decide quedarse: mejor no arriesgarse a vivir en el primer multifamiliar moderno. 

Ciertamente, el cine no pudo predecir cuáles serían los verdaderos efectos políticos de la modernidad posrevolucionaria. Para los realizadores de los 50, en el CUPA se ponía en juego la virginidad de las hijas y la integridad moral de los hijos. Lo que sucedió en realidad fue que los multifamiliares de Pani se caerían en el temblor de 1985 o serían el escenario para masacres orquestadas por el Estado. O bien, serían el trasfondo perfecto para expresar la inmovilidad  social que embarga a la clase media mexicana. En 2004, un repartidor de pizzas depresivo se perdería entre los edificios del Conjunto Nonoalco-Tlatelolco, también de Mario Pani, y entregaría una orden tarde a dos niños que se niegan a pagar por la demora. Los niños retan al repartidor de pizzas: si ganan un partido de fútbol de videojuegos, se quedan con las pizzas y con el dinero. Esto desataría que los niños, el repartidor y una vecina que les pide prestado su horno para hacer un pastel se queden en un departamento de dimensiones pequeñas para intentar divertirse en el mediodía de un domingo. Temporada de patos (2004), opera prima de Fernando Eimbcke, hablará sobre el tedio y la falta de futuro 50 años después de que el CUPA representaría para el cine un futuro tan siniestro como prometedor. La anomia que embarga a los personajes de Temporada de patos se expresa con el paisaje: vemos la Torre Banobras en lo que pareciera ser un campo baldío y las áreas comunes y lúdicas de la unidad habitacional ya derruidas. 

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Al interior del CUPA https://arquine.com/al-interior-del-cupa/ Thu, 07 Feb 2013 17:54:05 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/al-interior-del-cupa/ Eva Prats y Ricardo Flores conversan con Juan Carlos Tello sobre la permanencia y transformación del Centro Urbano Presidente Alemán, además de sus posibiles intervenciones proyectuales con motivo del Concurso Arquine No.15.

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El problema de la vivienda popular tiene, en términos generales, los mismos orígenes y consecuencias, pero en cada país presenta características especiales, como resultado del desarrollo social, político y económico, alcanzado de la legislación vigente y de las posibilidades del sector público…
Mario Pani

Juan Carlos Tello llegó en la década de los noventa al Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA). Desde entonces ha residido en distintos departamentos del multifamiliar. Recientemene remodeló y rehabitó su espacio habitable que abarca 75 metros cuadrados en el tercer piso del complejo proyectado por Mario Pani hace 65 años. Eva Prats y Ricardo Flores conversan con Tello sobre la permanencia y transformación del centro urbano, además de sus posibiles intervenciones proyectuales con motivo del Concurso Arquine No.15.

El Centro Urbano Presidente Alemán fue el primer multifamiliar en el país con toda la infraestructura y servicios para más de mil departamentos en seis edificios altos y otros seis de menor tamaño. El proyecto de vivienda, construido por ICA, fue el primero que incluyó jardines, establecimiento de locales para comercios, lavandería, guardería infantil, dispensario médico, auditorio, salas de cine y alberca. La ruta crítica de la obra abarcó 24 meses a partir del 1 de septiembre de 1947, día en que iniciaron los trabajos. Además de la propuesta de diseño, el “multifamiliar” se erigió con minuciosos estudios de instalaciones, cimbras, estructuras y materiales como tabique de barro recocido y bloques con alma de tepezil.

El ahorro en material y el tiempo de ejecución fue fundamental, por esto, la empresa consideró un eficiente sistema de programación y administración desde el momento en que se entregaba y descargaba el material. El conjunto es considerado como la primera aplicación formal apegada a los principios del funcionalismo de Le Corbusier, concebido a partir del diseño de la Ciudad Radiante de Marsella. El proyecto de Mario Pani, en colaboración con Salvador Ortega y Bernando Quintana, incorporó un modelo en zigzag para así concebir una unidad de habitación al pie de la letra.

*El Concurso Arquine No.15 busca la generación de nuevas tipologías para la vivienda del siglo XXI a partir de la revisión de los modelos habitacionales de la modernidad, con base en criterios de redensificación, sostenibilidad, flexibilidad y cohesión con la ciudad.

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65 años del CUPA https://arquine.com/65-anos-del-cupa/ Thu, 18 Oct 2012 15:04:00 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/65-anos-del-cupa/ El Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) cumple 65 años como el primer multifamiliar en el país con toda la infraestructura y servicios para más de mil departamentos.

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El problema de la vivienda popular tiene, en términos generales, los mismos orígenes y consecuencias, pero en cada país presenta características especiales, como resultado del desarrollo social, político y económico, alcanzado de la legislación vigente y de las posibilidades del sector público…

Mario Pani

El Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) fue el primer multifamiliar en el país con toda la infraestructura y servicios para más de mil departamentos en seis edificios altos y otros seis de menor tamaño. El proyecto de vivienda, construido por ICA, fue el primero que incluyó jardines, establecimiento de locales para comercios, lavandería, guardería infantil, dispensario médico, auditorio, salas de cine y alberca. La ruta crítica de la obra abarcó 24 meses a partir del 1 de septiembre de 1947, día en que iniciaron los trabajos. Además de la propuesta de diseño, el “multifamiliar” se erigió con minuciosos estudios de instalaciones, cimbras, estructuras y materiales como tabique de barro recocido y bloques con alma de tepezil.

El ahorro en material y el tiempo de ejecución fue fundamental, por esto, la empresa consideró un eficiente sistema de programación y administración desde el momento en que se entregaba y descargaba el material. El conjunto es considerado como la primera aplicación formal apegada a los principios del funcionalismo de Le Corbusier, concebido a partir del diseño de la Ciudad Radiante de Marsella. El proyecto de Mario Pani, en colaboración con Salvador Ortega y Bernando Quintana, incorporó un modelo en zigzag para así concebir una unidad de habitación al pie de la letra.

*El Concurso Arquine No.15 busca la generación de nuevas tipologías para la vivienda del siglo XXI a partir de la revisión de los modelos habitacionales de la modernidad, con base en criterios de redensificación, sostenibilidad, flexibilidad y cohesión con la ciudad.

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El problema de la habitación https://arquine.com/habitacion/ Wed, 03 Oct 2012 13:28:33 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/habitacion/ El problema de la habitación es fundamentalmente un problema urbanístico, en donde tienen que intervenir todos los elementos de una planificación completa, para abarcar cumplidamente los aspectos social, económico y político que aquella presenta.

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Conversación con el arquitecto y urbanista Mario Pani Darqui (1911-1993) | Revista Calli No. 1, 1960*

 

El arquitecto Mario Pani ha estado íntimamente ligado a los problemas de la habitación en nuestra capital, no sólo por sus constantes estudios y proyectos, sino principalmente por su participación directiva en importantes intentos de solución. Los multifamiliares “Miguel Alemán” y “Benito Juárez”, la Unidad Santa Fe y la Unidad Nonoalco ejemplifican ampliamente nuestra afirmación y su trayectoria profesional. Por ello CALLI se ha acercado a él, para que del diálogo conozcamos su pensamiento actual en relación con el tema.

Para usted  ¿en qué consiste el problema de la habitación?

El verdadero problema de la habitación no es el de la construcción de una casa, el cual puede ser resuelto bien y brillantemente por muchísimos arquitectos, sino el de la habitación económica. Este es el verdadero problema, ya que nos encontramos con que es necesario proporcionar habitación a personas que no solamente no están en posibilidad de comprarse una casa, sino que ni siquiera están en posibilidad de alquilarla. Este problema se hace particularmente agudo en las ciudades que, como México, se hallan en proceso de crecimiento muy acelerado, pues dicho crecimiento se produce fundamentalmente con gente que no puede resolver sus necesidades de habitación.

¿Qué características ofrece este problema en la ciudad de México?

Dicho problema presenta fundamentalmente dos aspectos en nuestra ciudad: el primero  lo percibimos si nos asomamos al panorama actual de ella, al ver que más del 60% de su superficie está ocupada por casas inadecuadas, dichas casas inadecuadas podemos dividirlas en tres clases: las primeras, que fueron buenas y que ya no lo son, debido principalmente a la congelación de rentas, ya que el propietario de una casa cuya renta está congelada, no sólo no se cuida de componerla,  sino que hasta voluntariamente puede provocar su destrucción por así convenir a sus intereses;  la segunda clase de casas es aquélla que se compone de las construidas  por el mismo individuo que las habita, el cual, no poseyendo terreno, se posesiona de él: a este individuo es al que conocemos en México con el nombre de paracaidista; la tercera clase de casas es la característica de las colonias proletarias, colonias que no cuentan con ningún servicio, y cuyas casas han sido construidas también por los mismos propietarios, a los cuales el gobierno les ha regalado el terreno; a éste podríamos llamarlo paracaidismo sancionado, ya que urbanísticamente la solución no es mejor que la que corresponde a la clase anterior.

El segundo aspecto del problema de la habitación es el de la habitación nueva que cada año se requiere, en vista del crecimiento de México, el cual es de casi un 7% anual, o sea que representa alrededor de doscientos ochenta mil o trescientos mil habitantes más al año. Como puede verse, el problema debe ser atacado en gran escala, pues, debido a su magnitud, sería absolutamente inútil atacarlo a escala menor. Se trata ni más ni menos que de procurar alojamiento cada año a trescientas mil personas, y, por otro lado se trata de regenerar el 60% de la ciudad, que se halla en malas condiciones de habitación. Al atacar este problema, lo primero que salta a la vista es la bajísima densidad de población que tenemos en nuestra ciudad, y que fluctúa entre ciento cincuenta y doscientos habitantes por hectárea. Esto quiere decir que México tiene servicios que están pagados por muy pocas personas; servicios viales, de agua, de drenaje, situación que permite afirmar, si por un momento consideráramos a la ciudad como un negocio administrativo cualquiera, que es  el nuestro un negocio quebrado.

En términos generales, ¿cuál es el criterio urbanístico más adecuado?

En vista de lo anterior, la política de crecimiento de la ciudad no puede ser la de extenderse, sino la de aumentar su densidad demográfica para que pueda contar los servicios necesarios, y que éstos resulten costeables. A la vista de esta realidad, ya se han hecho en México algunos intentos tendientes a superarla, como son los multifamiliares de Pensiones y del Seguro Social, las unidades de Tlalneplanta, de Santa Fe, de Coyoacán, con los cuales se comprobó que la economía de los costos y la economía del aprovechamiento de los servicios se obtiene, no por hacer éstos baratos, ya que hay un límite en esa baratura, sino por aumentar el número de los usuarios de ellos; y puede confirmarse desde luego lo que preconizaba Le Corbusier en todas sus teorías urbanísticas: la necesidad de obtener altas densidades demográficas para resolver el problema de la habitación.

En el multifamiliar de Coyoacán, proyectado en 1946, ya se alcanzaron densidades de 1,000 habitantes por hectárea. La Unidad de Santa Fe, por su parte,  es un ejemplo de cómo atacar en grande un problema de esta naturaleza. Cuenta esta unidad con 2,500 viviendas, y fue planeada no solamente con servicios viales, de agua, drenaje y con algún campo abierto, sino también con escuelas, guarderías, clínicas y Seguro Social. De acuerdo con la magnitud de esa unidad, el estudio financiero y económico se planteó tomándola en conjunto y no por separado los diferentes edificios que la componen. Así, pues,  para sacar la renta de cada departamento no se consideró el costo de un edificio por el número de departamentos que tenía, sino que se tomó el costo global de todos los edificios y se juntaron todos los servicios y el valor total del terreno; así se obtuvo el costo total, costo total que debería producir una renta X, la cual fue dividida por el número de metros cuadrados rentables de toda la unidad. A manera de ejemplo, valga decir que si se trataba de hacer una alberca o una guardería más, con un costo de un millón de pesos, este costo representaba un aumento de la renta mensual de $0.07 por metro cuadrado, o sea que para el departamento más pequeño, el de 30m2, la alberca o la guardería construida representaba un aumento en su renta de $2.10 al mes únicamente.

Estimulados por las construcciones a las que antes me refería, hace tres años que empezamos, auspiciados por el Seguro Social, al analizar las necesidades, y la posible solución de ellas, de una de las grandes zonas de habitación inconveniente que existen en nuestra ciudad. La exposición detallada de éste análisis efectuado por nosotros, tal vez se ala mejor manera de dar a conocer nuestro punto de vista sobre el problema de la habitación considerada en conjunto. La zona en cuestión está limitada al norte de la glorieta de Peralvillo, y llega al sur hasta la iniciación de la calzada de Puebla, a la altura, más o menos, de la Penitenciaría. Habitan en ella 40,000 familias, o sea alrededor de 200,000 personas, que son a las que hay que trasladar a nuevas habitaciones construidas en terrenos actualmente baldíos, con objeto de reconstruir posteriormente en forma debida los espacios que ahora ocupan. Los terrenos baldíos de que podíamos disponer para ese efecto eran tres: una superficie denominada La Vaquita, de 23 o 24 hectáreas, propiedad del Departamento Central; la superficie del Campo Anáhuac, sobre la carretera de Puebla, ocupada actualmente por talleres de aviación, y que tiene de 20 a 25 hectáreas; y por último, los terrenos al norte de Nonoalco, los cuales suman un millón cien mil metros cuadrados; éstos últimos fueron los escogidos.

La idea es, naturalmente, utilizar estos terrenos baldíos para construcciones de altas densidades cercanas a los mil habitantes por hectárea, densidad prácticamente el doble de la actual en la zona que pensamos desalojar; de esta manera se producirá una dinámica de desalojamiento creciente que seguirá una progresión geométrica, ya que si nosotros construimos cien hectáreas, desalojamos doscientas. El problema se tiene, pues, que resolver a base de lograr altas densidades demográficas, y, por otra parte, a base también de ocupar superficies pequeñas; esto es, que lo que ocupen los edificios no sea más de un 30% de la superficie total, pues el resto de la superficie de necesita para los servicios complementarios, como escuelas, guarderías, parques, jardines, etc.; o sea que será necesario construir edificios altos de no menos de 4 pisos y no mayores tampoco de doce o trece pisos, en vista de las estructuras y las cimentaciones para edificios más altos resultan demasiado costosas.

En el caso específico de la Unidad Nonoalco, cuya planificación se acompaña de una minuciosa investigación, ¿cómo se unificaron las características de las posibles familias moradoras y qué aspectos humanos se tomaron en cuenta?

Con la investigación realizada sobre esas cuarenta mil familias se pretendía sobre todo determinar que tipo de vivienda requieren, por lo que a las dimensiones se refiere; y se concluyó que las necesidades sociales pueden reducirse a tres tipos fundamentales de vivienda: los de una, dos y tres recámaras, considerando  a la familia mínima de dos personas y a la familia máxima de 6 ó 7 personas. La investigación realizada se fijó también en el aspecto económico, y también pudieron reducirse a tres tipos  los estratos económicos familiares de las trescientos mil personas estudiadas; al estrato mínimo, al que denominamos con la letra A pertenecen familias que tienen un salario mínimo hasta de $500.00 0 $600.00 al mes; al estrato B, las familias cuyos ingresos van de $600.00 a $1,200.00; al estrato C pertenecen las familias que cuentan con un ingreso mensual superior a $1,200.00. Cortejando los dos aspectos de la investigación realizada, el económico y el relativo al tipo de vivienda necesario, establecimos tres series de viviendas, correspondiente cada una de ellas a un estrato económico, y así tenemos el estrato A-1, A-2, A-3, de una, dos y tres recámaras respectivamente, el B-1, B-2, B-3, y el C-1, C-2, C-3.

El 58% de las familias de la zona estudiada pertenecen al estrato económico A, y el 60% de ellas necesita un tipo de habitación de dos recámaras. Algo muy importante en estas unidades de gran densidad demográfica y beneficiadas con todos los servicios complementarios necesarios, que de ninguna manera conviene pasar por alto, es la creación del barrio, elemento que parece haber desaparecido en la ciudad de México, El barrio, que en términos urbanísticos, llamamos hoy super-manzana, es un conglomerado de habitaciones que tiene elementos de servicios comunes, una plaza, una iglesia, una escuela, un comercio, una guardería, etc. Tiene la gran importancia de crear en sus habitantes un profundo sentido colectivo, que hoy en nuestra ciudad se ha perdido totalmente por lo mismo que ha desaparecido esa célula urbanística que lo hace  posible. En México no sentimos la proximidad de nuestros vecinos, porque nuestros hijos no van en la misma escuela, ni a los mismos cine; esto es, vivimos bastante solos, sin un sentido colectivo que nos guíe y nos acompañe. El barrio presenta además, otra ventaja de carácter práctico; esta se deriva de la convivencia humana que el barrio estimula, y no es más que la creación de una serie de elementos de riqueza que viene a facilitar esa convivencia y en la que participamos todos, ya que en todos estamos directamente interesados en ella, puesto que seremos beneficiarios. La conservación y el mantenimiento de los servicios de nuestro barrio es algo que sentimos que nos afecta a nosotros en lo particular.

El proyecto, ya en construcción, tiene una capacidad total de quince mil viviendas. Es, pues una unidad para ochenta y cinco mil habitantes cada año, cifra que viene a ser el doble del número de habitantes de la ciudad de Cuernavaca. El proyecto está formado por tres grandes unidades, por tres grandes barrios, cada uno de ellos con los servicios completos ya mencionados, y con los tres tipos de habitación. Para llevarlo a cabo será necesario una inversión total  de cerca de ochocientos millones de pesos. Añadiendo a dicho costo un interés del 5%, que es el que conviene a las inversiones del Estado, más un 2% destinado al mantenimiento, resulta en promedio una renta de tres y pico de pesos por metro cuadrado, la cual se ha distribuido, teniendo en cuenta los distintos estratos económicos de los inquilinos, de manera que resulte de $2.50 por metro cuadrado para los departamentos del tipo A y hasta de $6.00 para los departamentos de tipo C; así, pues, habrá departamentos desde $90.00 hasta $500.00 con los cuales se cubrirán exactamente  las necesidades de estos habitantes, según pudieron apreciarse en la investigación directa realizada al respecto. Queda así entonces resuelto el problema, tanto desde el punto de vista económico, como desde el punto de vista social.

Volviendo otra vez al tema de la densidad demográfica, es muy importante llamar la atención en que estas ochenta y cinco mil personas que vamos a alojar en las unidades proyectadas, ocupan actualmente una superficie dos veces mayor; en efecto, si aquí vamos a ocupar un millón cien mil metros cuadrados, las personas que los habiten desalojarán una superficie de más de 2 millones de metros cuadrados; o sea que, una vez realizado el proyecto, contaremos con terreno suficiente para repetirlo otras dos veces. Para que pueda apreciarse la trascendencia que puede tener este proyecto, basta decir que con sólo repetirlo tres veces, teniendo en cuenta la progresión geométrica antes comentada, se resolvería definitivamente el grave problema que supone la herradura de tugurios que circunda a nuestra ciudad.

En conclusión, puede afirmarse que el problema de la habitación es fundamentalmente un problema urbanístico, en donde tienen que intervenir todos los elementos de una planificación completa, para abarcar cumplidamente los aspectos social, económico y político que aquella presenta.

¿Cómo se han financiado estos proyectos y qué intervención tendrá la iniciativa privada en los próximos?

Un proyecto de esta magnitud sólo ha podido formularse merced a la cooperación de varios organismos estatales, pues hubiera sido irrealizable en caso de que cada uno de estos organismos, digamos, por ejemplo, el Seguro Social, Pensiones, el Banco Hipotecario, etc. Hubiese emprendido por su cuenta un proyecto distinto. Sobre el proyecto anterior, es necesario añadir que en él ha de participar la iniciativa privada en dos formas: primero constituyendo una de las tres unidades de que constará (será un consorcio de compañías de seguros quien los construya), y rentándola por cuenta; la segunda manera de intervenir tendrá la iniciativa privada, será adquiriendo terrenos sobre las avenidas de primera categoría que resultan beneficiadas en el futuro con otros proyectos semejantes, como el paseo de la Reforma y la prolongación de San Juan de Letrán. Dichos terrenos se entregarán a la iniciativa privada para que construya viviendas, cuyo mínimo pasará de 3,000 en el caso particular que cito, en la inteligencia de que la plusvalía que alcanzarán los terrenos será muy importante, de cerca d $700.00 y con ella el metro valdrá $1,000.00, precio muy atractivo para la iniciativa privada. Si calculamos 100,000 m2 los que se le entreguen a ésta, tendremos una plusvalía de 70 millones de pesos, dinero que el mismo proyecto está creando, y que se destinará ala creación de servicios sociales (guarderías, casinos, clínicas, etc.), para que éstos no sobrecarguen la renta original.

A cambio de esta provechosa intervención suya, el proyecto le está proporcionando a la iniciativa privada terrenos de primer orden y una urbanización sin par en México, cosas que le aseguran una permanencia del valor. El gobierno puede también favorecer esta iniciativa privada encauzando dicho proyecto hacia los créditos hipotecarios por ejemplo, que en nuestro país son reducidos. Así, pues, se haría intervenir a la iniciativa privada, representada, por una parte, por las compañías de seguros, y, por la otra, por particulares que van a comprar edificios de departamentos, interesándose en este tipo de inversiones. Éstos particulares serán precisamente los propietarios actuales de casas con rentas congeladas, a los cuales el Estado se las está comprando para poder llevar a cabo el proyecto en cuestión, dándoles todas las garantías necesarias para que intervengan en él sin miedo ninguno.

¿Cree usted necesario formular leyes o reglamentos que regulen este problema y sus soluciones?

Aunque no cabe la posibilidad de pensar en una legislación rigurosa que controlase el problema de la habitación en nuestra ciudad, sí sería muy conveniente reglamentar los proyectos tendientes a resolverlo; reglamentación que permitirá asegurar, por ejemplo, que no ocupasen los edificios más del 30% del terreno utilizado en la realización del proyecto urbanístico, con objeto de que el otro 70% quedase libre para los distintos servicios; que aseguraría también el logro de altas densidades demográficas, etc. Una reglamentación de esta naturaleza sería de gran utilidad para los estados de la República que se enfrentan asimismo a un problema de desarrollo desmedido de la población, sin perjuicio de que casa uno de ellos, -como ya muchos lo han hecho- formule sus propios planes reguladores.

*Tomado de CALLI, Revista del Colegio Nacional de Arquitectos de México, Habitaciones Colectivas, No. 1, México, Distrito Federal, 1960. P. 23 – 26

*El Concurso Arquine No.15 busca la generación de nuevas tipologías para la vivienda del siglo XXI a partir de la revisión de los modelos habitacionales de la modernidad, con base en criterios de redensificación, sostenibilidad, flexibilidad y cohesión con la ciudad.

El cargo El problema de la habitación apareció primero en Arquine.

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