Resultados de búsqueda para la etiqueta [Ciclovía ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 07:29:14 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 El imperio del miedo en Canal Nacional https://arquine.com/el-imperio-del-miedo-en-canal-nacional/ Fri, 23 Aug 2019 16:17:09 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/el-imperio-del-miedo-en-canal-nacional/ Todos necesitamos un Canal Nacional verde, con agua limpia y libertad para disfrutarlo. Y con ciclovía.

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Desde hace 20 años un grupo de vecinos generosos ha mantenido con sus propias manos el patrimonio histórico y natural de Canal Nacional, donando su tiempo y energía a proteger flora, fauna y a realizar trámites interminables para lograr su protección y rescate.

Gracias a este esfuerzo, se logró el compromiso de la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de rescatar este espacio para recuperar el cuerpo de agua, las zonas verdes y lograr una conexión para caminar y andar en bici desde los humedales de Parque ecológico Xochimilco hasta Río Churubusco, en Coyoacán. Las obras comenzaron a principio de este mes, pero notas de prensa no desmentidas por las autoridades y oficios del Sistema de aguas de la ciudad, informaron que no se construirá una ciclovía en el primer tramo, a petición de algunos vecinos quejosos.

Los quejosos nunca participaron de los esfuerzos cívicos para proteger el Canal. Crearon el rumor de que en la zona habría un ecocidio de árboles y que el deseo de las autoridades era construir vialidades. Durante meses han afirmado que no ha habido información sobre el proyecto y a pesar de numerosas juntas con las autoridades, recorridos, dictámenes por escrito y  talleres con distintos funcionarios, varios aún afirman que la intención del gobierno es destruir las áreas verdes, imponer un proyecto para promover el ambulantaje o para vender bonos de carbono. En las juntas con las autoridades mencionaron su miedo a que ellos y sus mascotas sean atropellados por ciclistas, a que gente de Iztapalapa y Xochimilco transite por ahí y que pueda haber ladrones y malvivientes y a su preferencia por que ese espacio se mantenga como está, si eso les permite seguir disfrutándolo de forma privada.

El miedo a lo desconocido, la incapacidad de imaginar lo que no existe y la incredulidad en un mundo nuevo son nuestros principales obstáculos para crearlo.

Estos vecinos, que también impidieron la construcción de la estación de metro Vía Láctea cerca de sus casas, se han empeñado en defender su territorio como lo conocen, porque temen que se deteriore. Prefieren la basura, las ratas, la falta de mantenimiento que un lugar mejor que tengan que compartir. Prefieren malo por conocido que la posibilidad de perder lo que conocen. En su imaginación no existe una realidad posible diferente. Como diría un popular dicho de nuestros días: para muchos es mucho más sencillo imaginar la destrucción del mundo, que el fin del capitalismo.

Lamentable es que el miedo construye los peores temores de quienes sucumben a él: su temor a la gente “fea y desconocida” que puede pasar frente a sus casas se desvanecerá frente a la previsible migración incontenible que el cambio climático no hará sino agravar. Impedir la construcción de soluciones de movilidad sostenible, como la ciclovía, es la mejor manera de crear un infierno real, mucho más terrorífico que sus peores pesadillas.

Lamentable es también que por miedo a perder votos y elecciones, el gobierno de la ciudad enfrente a ciudadanos en una especie de puja a ver quién se queja más fuerte: unos para defender derechos establecidos en la ley, otros para preservar privilegios que largamente experimentaron como tales. Esta “subasta” es inaceptable. Todos tenemos derecho a la ciudad, a espacios públicos de calidad, a obras públicas que nos permitan reducir emisión de gases de efecto invernadero y mitigar los peores efectos del cambio climático, como las inundaciones o el aumento de la temperatura. Todos necesitamos un Canal Nacional verde, con agua limpia y libertad para disfrutarlo.

El espacio público no es privado y el derecho de los vecinos a participar y ser consultados termina en donde empieza el derecho de todos los habitantes de la ciudad a respirar aire limpio, a contar con más espacios verdes y a transitar libremente por la ciudad. Es obligación del gobierno mediar entre ciudadanos para que impere la ley y no el miedo: convocamos al gobierno de la ciudad a que funja con su papel de administrador y garante del bienestar público y encuentre, de forma innovadora, la manera de garantizar los derechos de todos.


Areli Carreón, alcaldesa de la bicicleta de la Ciudad de México, 2017-2019

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Las razones de la ciclovía: contra la irritación, por la concordia https://arquine.com/las-razones-de-la-ciclovia-contra-la-irritacion-por-la-concordia/ Wed, 19 Apr 2017 17:30:15 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/las-razones-de-la-ciclovia-contra-la-irritacion-por-la-concordia/ Una ciclovía constituye una clara mejora en las condiciones de su contexto, la garantía de calles y espacios públicos más ordenados y amables, un paso significativo hacia una ciudad más igualitaria y sana, un cambio positivo que redundará en un medio vital más satisfactorio para todos

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Captura de pantalla 2017-04-19 a las 12.36.00 p.m.

Por demasiado tiempo Guadalajara se hizo a la idea ilusoria de que todo mundo iba, tarde o temprano, a circular en coche. Gran cantidad de obras destinadas exclusivamente a los automotores implantaron esta noción. El pésimo sistema de transporte colectivo hizo de él una especie de purgatorio al que debía, deseablemente, seguir por fuerza la propiedad de un auto particular para cada uno de sus usuarios. Dadas las anteriores dos circunstancias, el desproporcionado impulso al uso del vehículo individual resulta más que explicable.

El resultado es una ciudad inviable. Una ciudad que avanza sin remedio hacia una parálisis que ya se experimenta en muchas áreas en horas cada vez más frecuentes. Un aire cada vez más contaminado, una exorbitante cantidad de tiempo perdido. Contextos deteriorados e inconexos. Y los perjuicios que recaen, inevitablemente, en las capas de población más desprotegidas.

Por todo eso es que la búsqueda de una ciudad distinta, mejor, más humana, ha encontrado para significativos sectores de las nuevas generaciones una de sus causas centrales. Y una herramienta accesible, inmediata y efectiva es la promoción de la bicicleta como un medio alternativo y eficaz de transporte. Desde hace ya años esta expresión urbana proclama con claridad: aspiramos a otra ciudad.

De allí que, con todos sus bemoles, haya surgido desde la autoridad una política, al principio incipiente y que poco a poco se va consolidando, en favor del uso ciudadano de la bicicleta. Las primeras rutas exclusivas para el biciclo, la implantación del sistema Mibici y la extensión de la red de ciclovías son algunos de los resultados de la reorientación de los esfuerzos oficiales en materia de movilidad. Obviamente, hay muchísimo por hacer e incluso que corregir; pero la dirección es la correcta.

Los cambios siempre generan resistencias. Proponer la igualdad de derechos entre el largamente hegemónico tránsito automotor y algo tan sencillo como las bicicletas despierta a veces oposiciones y cuestionamientos de quienes ven en riesgo la actual situación, o sus personales hábitos. Este es un factor que debe ser enfrentado con inteligencia y oportunidad.

Es preciso, por todos los medios, implantar la noción de que cada tramo nuevo de ciclovía apunta hacia una ciudad mejor para todos, usuarios o no. De que no se trata simplemente de inducir un tráfico en bicicleta que al principio será, por fuerza, incipiente: es toda una evolución en el sentido del derecho a la ciudad, en las formas más sostenibles de usarla, en las mentalidades personales y colectivas respecto al futuro deseable de la urbe.

La irritación social que se advierte entre ciertos sectores respecto a la implantación de nuevas ciclovías debe ser atendida con pertinencia, con adecuada difusión de las ventajas para toda la comunidad, con decisión cuidadosa. La idea central es: una ciclovía constituye una clara mejora en las condiciones de su contexto, la garantía de calles y espacios públicos más ordenados y amables, un paso significativo hacia una ciudad más igualitaria y sana, un cambio positivo que redundará en un medio vital más satisfactorio para todos.

Como ante todos los cambios, es indispensable realizar los ajustes personales y colectivos, las adecuaciones pertinentes, la búsqueda de la concordia social. Pero no podemos permitir que la irritación mencionada se extienda, sino aliviarla con argumentos y acciones, con la implantación por todos los canales de comunicación social de la certeza de que una ciclovía, de que muchas ciclovías bien pensadas y ejecutadas, son una garantía para una ciudad mejor. Lo que, de fondo, está en juego es la posibilidad de un porvenir deseable.






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