Se buscaba dotar a la esquina de un comercio de barrio que alimentara la vida peatonal y que se integrara amablemente con la ciudad a través del mobiliario exterior, mediante la vegetación y la apropiación por parte de los comensales.

El diseño nace de la interacción de las líneas sencillas y limpias con la calidez de las texturas ocres. BOU CAFÉ retoma técnicas de panadería europea artesanal y las reinterpreta para generar un nuevo concepto franco-mexicano. De la misma manera, la paleta principal está compuesta de rayas en tono azul marino con blanco que remiten a las tradicionales rayas bretonas. A su vez, las texturas en muros color ocre y maderas naturales conectan con el sitio y la cultura mexicana para coincidir con el concepto de los alimentos que se sirven.

Se buscó trabajar con materiales honestos, terrazos de diversos tonos, concreto entintado, herrerías, bejuco y maderas naturales.

El mobiliario propuesto busca dialogar con procesos artesanales como el bejuco y las lámparas del recinto de David Pompa. La vegetación exterior busca suavizar la relación de la banqueta con el arroyo vehicular.

BOU busca atender los pequeños detalles, los procesos artesanales y la intención de hacer una ciudad mediante un comercio de barrio.

El cargo Un café que alimenta la vida peatonal en Ciudad de México apareció primero en Arquine.

El concepto general de Esquina Tonalá parte de la idea de lograr un edificio de departamentos con dos frentes hacia la calle contenidos por una doble piel o doble fachada que permitan el máximo aprovechamiento de asoleamientos y ventilaciones naturales para cada uno de los departamentos que existen. Esta doble fachada actúa de manera independiente para proteger a las viviendas como un envolvente natural que provee de sombras naturalmente a cada espacio exterior.

El edificio consta de cuatro niveles conformados por cuatro departamentos distribuidos en tres plantas con un local de uso comercial en planta baja. Un volumen sencillo que se adapta al contexto inmediato generando terrazas hacia el exterior de cada espacio y por medio de una separación hacia la colindancia sobre la calle de Guanajuato se logró una tercera fachada que permite más luz al interior de las viviendas.

A nivel de calle se proyecta un local comercial sobre la esquina con una doble altura que permite un espacio bien conectado hacia las calles.
Los departamentos que se encuentran en los niveles posteriores a planta baja están envueltos en una doble fachada de tabique artesanal que permite que siempre estén bien ventilados. El uso de materiales naturales como el concreto pigmentado, madera de encino, tabique cocido, granito y mármol hacen que el edificio adquiera un carácter artesanal y una vida duradera.

En el segundo nivel se generan dos viviendas y en el tercero y cuarto hay dos viviendas dúplex que cuentan con circulación interna.

Estas últimas dos viviendas cuentan con un roof garden que permite que la azotea se aproveche al máximo.

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