Resultados de búsqueda para la etiqueta [AGA estudio ] | Arquine Revista internacional de arquitectura y diseño Fri, 08 Jul 2022 18:01:00 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.1 Casa Núcleo https://arquine.com/obra/casa-nucleo-aga/ Sat, 15 Sep 2018 00:40:09 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/casa-nucleo-aga/ El programa “Viviendas Barriales Productivas” explora condiciones de la vivienda de barrio al tiempo que resuelve la precariedad de la relación entre necesidad, determinación, e improvisación; presentada en contextos donde predomina la vivienda.

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La casa, de Aura, Wilder, Moisés y Ángela (la familia Marchán), responde a dos realidades: lo doméstico y lo productivo; resultado de un desarrollo emergente o asentamiento en la periferia urbana. El inventario de comprobaciones del programa “Viviendas Barriales Productivas”, que exploran condiciones de la vivienda de barrio al tiempo que resuelven la precariedad producto de la relación necesidad – determinación, e improvisación, se presenta en estos contextos en función a la vivienda.

El proyecto atiende a la actividad productiva a escala familiar, entendida como recurso local para la producción de alimentos, conocimiento, manufactura y productos sociales en general, asociada a la vivienda como núcleo productivo, lo cual no plantea una novedad, sino una realidad que está cada vez más presente en las ciudades. Viviendas que soportan, mezclan y cruzan diversas actividades. Emprendimientos integrados al ensamblaje de lo doméstico, arropando muchas y muy diversas realidades, incluso performatividades de lo cotidiano.


En función de lo anterior, lo doméstico es capaz de repartirse en un conjunto de fragmentos espaciales y tejidos sociales, que se transforman en el tiempo y que son los que, por asociación, configuran “el entorno de la domesticidad”. Es decir, que no se desarrolla únicamente dentro de los límites de una vivienda estable, como una realidad autónoma y desvinculada del contexto en el que se encuentra.

En el caso específico de Aura Marchán, ese entorno doméstico se nutre desde y con su cocina, en una economía barrial no monetarizada, junto a un grupo de vecinos, de los 5 sectores de barrio que conforman la comunidad, que cotidianamente se alimentan en su vivienda y que, a través de un modelo asociativo de cooperación e intercambio de insumos cultivados y/o adquiridos, se apoyan para mantener sus condiciones de vida. Este tipo de vida doméstica y micropolítica económica posibilita, estimula y desarrolla vínculos productivos como también afectivos.


Por otra parte, la propuesta de vivienda es un andamiaje de acciones, saberes, procedimientos y tecnologías locales. Un dispositivo autoconstruido colaborativamente entre 14 vecinos y tres visitantes, en una cooperativa de trabajo temporal que gestiona socialmente el conocimiento, con el alcance y la capacidad de adaptarse a la realidad de condiciones ya predeterminadas, tanto desde el punto de vista técnico (fabricación húmeda-seca, protocolos administrativos, disponibilidades materiales y económicas, condiciones operativas), como comunitario (los casos priorizados, sus demandas y necesidades, aspiraciones y expectativas individuales y de la organización vecinal), características de la vivienda de periferia (el patio, suelo de cultivo), pero también a las propias características del contexto (parcelas irregulares, topografía accidentada) donde se ubica.


La nueva vivienda, como sustitución de la anterior, entiende las prexistencias y redita nociones de implantación y construcción. Retoma la lógica de terraza aplicada ahora en distintos niveles, generando un nuevo suelo útil en el mismo espacio disponible, replanteando los protocolos de ocupación del suelo para futuros desarrollos en el sector, en acuerdo con los vecinos.

Se desarrolla el prototipo en altura, liberando éste nuevo suelo para su incorporación al interior, el cual es nutrido por irrigación pasiva y retoma  las experiencias locales de huerto-jardín cultivable y comestible, al tiempo que incorpora un patio al interior de la casa. Los ambientes para el descanso y la pernocta se ubican en niveles superiores al de la cocina-comedor, éste último más próximo a la calle. La configuración de los espacios se desarrolla en módulos que permiten la progresividad en futuras ampliaciones (que sucederán) como resultado de un proyecto abierto; a partir de esta idea se puede dar origen a más de 10 variaciones de la casa.

La casa, y su conjunto de condiciones, nos permitió proponer una resolución singular e inédita, una respuesta ajustada, al desarrollo de nuevos esquemas de entornos domésticos y viviendas en contextos emergentes, con la intención de explorar modelos que se pongan así mismos en crisis, al tiempo que avala una referencia de fácil reinterpretación y/o reproducción para la comunidad y el resto de sus habitantes.

La casa, y su conjunto de condiciones, responde a dos realidades expuestas, y plantea preguntas abiertas ante la realidad de cualquier ciudad: ¿Qué tipos de domesticidad(es) se dan hoy en la ciudad?, ¿Qué formas de sociabilidad se están desarrollando?, ¿Qué potencialidades hay detrás de estas realidades?, ¿Qué andamiajes, no solo tipológicos, sino sociales y económicos podrían potencialmente llegar a sugerir nuevos/otros modelos sociales, de barrio, de urbanismo?

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Teresita https://arquine.com/obra/teresita-aga-estudio/ Wed, 08 Aug 2018 17:00:33 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/obra/teresita-aga-estudio/ Teresita fue una instalación para practicar la ciudad, lo público y el encuentro con el otro.

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Teresita obtuvo el segundo lugar del Concurso Arquine No.20 y se activó en el marco de MEXTRÓPOLI2017 con los alumnos de la Maestría en Ciudad en Centro. El proyecto liderado por AGA estudio implicó a la sociedad civil un ejercicio de participación e intercambio.


Teresita fue una instalación para practicar la ciudad, lo público y el encuentro con el otro. Su presencia temporal hizo emerger nuevos paisajes y reflexiones abiertas, desde su presencia material. Un entorno relacional y ciudadano que privilegiaba la libre apropiación del espacio y las dinámicas transitorias. El paisaje de la primavera y su narrativa, enmarcado por las Jacarandas en la Ciudad de México.

Teresita fue una pieza que emulaba una canopia de Jacaranda. Se componía de unidades replicables y prefabricadas -globos tetraédricos con membrana reflectiva llenos de helio- que albergaban en su interior semillas de Jacaranda. Este elemento se comportaba como un sistema espacial flotante agrupado con una lógica constructiva ligera y de baja tecnología. El objetivo era activar a los ciudadanos más jóvenes (niños y niñas) que paseaban por la Alameda Central. Se les regaló un globo a cada uno con el compromiso de darle una segunda vida a la instalación, sembrando la semilla de Jacaranda que iba en el interior del tetraedro. Teresita, invitaba a celebrar el andar en la ciudad, mientras evocaba el poder que tienen las Jacarandas de ser alfombra y nube a la vez.

 

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El concurso como la quimera latinoamericana https://arquine.com/el-concurso-como-la-quimera-latinoamericana/ Mon, 22 Jul 2013 15:57:29 +0000 https://des.dupla.mx/arquine/migrated/el-concurso-como-la-quimera-latinoamericana/ ¿Acaso la idea de un proyecto público concursado y construido es la quimera de la arquitectura latinoamericana? De la sobremesa con varios despachos jóvenes de arquitectura en México sobresalen, entre muchos temas, la falta de concursos, la asignación de proyectos públicos, el dilema ético entre aceptar la encomienda y tener la oportunidad de hacer ante la idea de permanecer a la espera del encargo ideal.

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¿Acaso la idea de un proyecto público concursado y construido es la quimera de la arquitectura latinoamericana? De la sobremesa con varios despachos jóvenes de arquitectura en México sobresalen, entre muchos temas, la falta de concursos, la asignación de proyectos públicos, el dilema ético entre aceptar la encomienda y tener la oportunidad de hacer ante la idea de permanecer a la espera del encargo ideal. Este es el tema que ha ocupado las bandejas de entrada de muchos de los arquitectos mexicanos, de sus páginas web, y de las juntas selectivas de amigos del gremio. La nueva arquitectura mexicana no se concursa – tampoco la de años atrás – y los pocos concursos de proyectos públicos que surgen padecen de entrada de vicios que difícilmente permiten que lleguen a su fin libres de polémicas y exentos de un sinfín de cuestionamiento. México, un país referente en América Latina en temas de arquitectura, paradigma de la arquitectura moderna, puntero en arquitectura contemporánea y modelo en el desarrollo de proyectos de gran escala hechos en colaboración, es peaje obligado de quienes vuelcan su mirada sobre la arquitectura de las Américas, sin embargo, padece de los mismos males que muchos de sus vecinos, los proyectos públicos de gran relevancia comúnmente son designados bajo un sistema autoritario donde el dedo y la conveniencia son el sistema a priori de ejecución pública.

De la sobremesa con varios despachos jóvenes de arquitectura en Venezuela, el tema que destaca es en los concursos en los cuales han participado, están participando y van a participar. No hay la posibilidad de que te asignen un proyecto, por que los proyectos que llegan a hacerse son pocos, o ninguno. Venezuela es el país donde la polarización política y social es la prioridad en la agenda cotidiana y su arquitectura aun vive de las glorias que la abundancia del oro negro permitió hace 60 años a la modernidad. En la Venezuela de hoy, los arquitectos hablan de concursos como los únicos escenarios de participación, sin la opción de que te pueda llegar el encargo. Hay tiempo para concursos, para generar y participar en la discusión que estos construyen, entendiendo el concurso como lo definiría el maestro Humberto Ricalde, como “un instrumento para recoger en un momento específico el pensamiento de un grupo amplio de arquitectos”. Así, hacer concursos en Venezuela es la terapia, aunque quizás nunca se llegue a la cura. Los jóvenes despachos de arquitectura en Venezuela confían en el concurso como plataforma. Buscan, participan, ganan o pierden y no pasa nada. Es muy probable que no sea eso lo que se construya. El año pasado el convertir en parque metropolitano el área que ocupa el aeropuerto urbano de la Carlota -en el centro geográfico de la ciudad de Caracas- fue tema para un doble concurso, el de los buenos y el de los malos (oficialismo y oposición sin orden respectivo) ambos se convocaron y realizaron, sin que ninguno de los dos tenga intención o posibilidad de ejecutarse. En el pasado programa de La Hora Arquine, AGA estudio nos decía que “el concurso es la herramienta más democrática para hacer ciudad”, como ganadores del concurso de la campaña para la promoción del uso de la bicicleta en la ciudad de Caracas, entienden que el primer paso es concienciar en la ciudadanía las posibilidades que se tienen para la construcción de una mejor sociedad.

Pensar en el concurso como la estrategia de selección de los proyectos públicos en nuestras sociedades, puede que sea parte del realismo mágico que las caracteriza. Sin embargo, la actitud frente a nuestra realidad pasa por cuestionar los procedimientos, generar los escenarios y tomar las oportunidades, sin esperar soluciones únicas que apelen al buen gusto – estético o de amistades – de aquel que designa.

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Imagen: Concurso Proyecto Parque La Carlota | Venezuela

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