Al tratarse de un lote pequeño se optó por crear una vivienda en altura, donde los espacios más importantes se sitúan en las plantas altas para aprovechar las fantásticas vistas tanto al jardín como al campanario de la iglesia. La vivienda se desarrolla en cuatro plantas. En las dos primeras se sitúa el estacionamiento, los dormitorios y zonas de trabajo. En la tercera planta se sitúan los espacios de día más importantes de la vivienda como son la cocina, el comedor y la sala de estar que tiene un gran ventanal que se abre a la plaza convirtiendo a los pinos en los grandes protagonistas de este espacio.

En la cuarta y última planta hay espacios más abiertos que conforman la zona de ocio de la vivienda, varias terrazas en distintas alturas y una pequeña piscina conforman el remate de la vivienda. Al tratarse de una vivienda con cuatro alturas el elemento más importante es la escalera, diseñada como un objeto ligero que acompaña desde que entramos a la vivienda. El interior se conecta al exterior a través de grandes ventanales, terrazas, patios interiores y dobles alturas, lo que da lugar a una vivienda de una gran calidad espacial interior donde la luz natural transforma los espacios a lo largo del día.

El cargo Luz natural transformadora apareció primero en Arquine.

Un desarrollador en Valencia que se centra principalmente en la gestión de propiedades antiguas en el centro de la ciudad quería comenzar a trabajar con propiedades de nueva construcción en los suburbios.

Quería una casa que fuera “diferente” pero que aún cumpliera con las expectativas habituales de una vivienda unifamiliar de escala media. Esta primera casa debía servir como prototipo para una parcela más grande donde planea desarrollar más en el futuro. Sugerimos un sistema de cuadrícula con el que podríamos resolver los detalles típicos que les permitirían crear diferentes configuraciones en las siguientes casas, evitando la replicación pero manteniendo un cierto nivel de estandarización.

Está en un suburbio de Valencia llamado Nueva Santa Bárbara, que es el vecino más asequible de la establecida “Santa Bárbara”, un suburbio de casas de lujo.

Las losas son bóvedas de ladrillo que flotan sobre la estructura de acero (que sirvió de andamio durante la construcción). Lo que es muy importante y especial acerca de estas bóvedas es que no utilizan ningún encofrado. Los ladrillos se unen entre sí asegurando que el gesso esté en la etapa correcta de secado cuando se usa para que se adhiera en el momento. Esta es una ventaja increíble en su construcción y, aunque hoy en día existen métodos de construcción de losas más rápidos y eficientes, creemos que este sistema tiene una gran combinación de materiales ambientales y artesanía. La geometría de las bóvedas crea una sensación de expansión y ligereza en los interiores.

El marco espacial es la estructura del edificio, junto con las bóvedas. Queríamos crear un elemento unificador entre el interior y el exterior, así como revelar la forma en que se sostiene la casa. Creemos que uno se siente más a gusto viviendo en espacios donde la forma en que todo se une puede discernirse fácilmente. El verde se mezcla con la vegetación, funciona bien contra el cielo y es un color que a menudo se encuentra en interiores domésticos en pequeñas cantidades, a través de las plantas. El marco espacial sirve como elemento de continuidad entre el interior y el exterior. La rejilla de acero es de 10 x 10cm. El espacio es de 3.75×3.75m y 3.16 de altura.

Dado el tamaño modesto de la parcela, la casa está bajo restricciones muy estrictas con respecto al máximo cuadrado y metraje cúbico. La mayoría de las casas a su alrededor no crean pórticos debido a estas restricciones, sin embargo, era una prioridad para nosotros tener amplias áreas exteriores cubiertas para una vida interior y exterior sin problemas, así como tener grandes ventanas a través de las cuales el sol puede entrar en el invierno pero no en el verano. El desplazamiento de las placas del piso se decidió en base a numerosos análisis y diseños solares.

La pendiente nos permitió crear una secuencia de llegada a través de la cual la escala y las características de la casa se revelan progresivamente. Al entrar, se siente como una casa de dos pisos medio hundida, y progresivamente revela su escala a medida que te mueves. Las placas de piso variables / cambiantes crean una rica secuencia de puntos de vista y, por lo tanto, áreas con un carácter visual muy distinto dentro del sistema modular. Creemos que tener una variedad de cualidades espaciales y puntos de vista alrededor de los cuales estructurar su vida diaria es un valor importante en hogares medianos y grandes. Es algo por lo que nos esforzamos para que el lugar donde te sientas a desayunar por la mañana tenga una sensación diferente a la que pasas la tarde, o que tus rutinas de verano frente a invierno puedan utilizar espacios configurados de manera diferente.

La casa se inspira en los materiales y métodos de construcción comunes en el área, algunos antiguos como las bóvedas de ladrillo, y otros nuevos como la estructura de acero y la fachada seca tipo sándwich, que los contratistas están acostumbrados a ejecutar. Estos últimos, por supuesto, no son particulares del área, son comunes en muchos países.

El diseño interior sigue un diseño típico de casa de tamaño mediano en el área actual, número esperado de habitaciones y tipos de espacios. Los principios fundamentales para nosotros fueron eliminar los pasillos creando una escalera central y organizando habitaciones a su alrededor, para mantener la posibilidad de aislar espacios y proporcionar la privacidad esperada (posibilidad de separar la cocina de la sala de estar con puertas correderas, proporcionar privacidad a la habitación + área de baño compartido) , tener un área de juegos / tv / ocio separada de la sala de estar principal y conectada al área de la piscina, tener un espacio de sala de estar principal tranquilo conectado a terrazas cubiertas superiores y proporcionar áreas exteriores independientes que los diferentes miembros de la familia puedan usar independientemente sin interferir el uno con el otro si lo desean.

El cargo Casa de ladrillo apareció primero en Arquine.

Se trata de resucitar una vivienda entre medianeras con más de 100 años de antigüedad y en estado de abandono.
La casa se sitúa en el barrio del Cabanyal de Valencia. Un barrio histórico de pescadores, que desde la orilla del mar se extiende tierra adentro en forma de retícula ordenada. La parcela es la unidad mínima en dicho orden, de forma rectangular, estrecha y profunda. Y la casa se pega a la calle, dejando un patio espléndido en su fondo.
La casa es única. Conserva sus muros de ladrillo macizo y sus vigas y viguetas de madera en buen estado. Esto nos hace pensar en su valor. El valor de lo ejecutado de esa manera artesana y de la calidad de los materiales bien seleccionados y manufacturados.

De modo que la acción principal es consolidar la envolvente, y la estructura horizontal y las cubiertas. Desnudar, desmontar, reforzar son las acciones básicas. Y en ese proceso se vacía el continente y se reduce todo a un esqueleto con el interior diáfano.

La casa es para una pareja joven con dos gemelos. Ya son vecinos del barrio, y saben de la necesidad de mantener aspectos intrínsecos del propio edificio. Saben que necesitamos resolver las humedades, potenciar las ventilaciones cruzadas, que necesitamos el sol de invierno y que huiremos del sol de poniente.
Entonces, el proyecto se concentra en dar diafanidad en planta baja, mientras que se retuerce en planta primera para incluir todo el programa solicitado.

En planta baja se busca conectar dos fachadas opuestas, desde la calle al patio interior, desplazando todo el programa compartimentador al lado de la escalera existente. De este modo se construye un único espacio interior que conecta los espacios exteriores, generando un recorrido visual lógico desde el acceso hasta el patio.
En planta primera se aprovecha la gran altura libre existente para distribuir los espacios en vertical. Se crea un altillo para aumentar la superficie del dormitorio de los gemelos y la de almacenaje del dormitorio principal. Junto a este, como puesto vigía, se reconstruye una terraza que domina nuestro patio y el vacío que forma la unión de nuestro patio con todos los demás de la manzana.

La comunión entre clientes y arquitecto permite elegir la imperfección y aparente fragilidad del barro y la madera. En un momento en que se cuestiona al material imperfecto, al que precisa concentración en su fabricación y colocación en obra, al que va a pedir conservación a largo plazo; se decide seleccionarlo como respuesta humilde pero sincera con el lugar, con la propia casa.

La arcilla para la estructura mural, y para el tablero y las tejas curvas de la cubierta. Y para los pavimentos, que se extienden al exterior impasibles a las fronteras. La madera para las carpinterías, los muebles interiores y los muebles exteriores y mallorquinas. Y para los peldaños de la escalera y la formación de altillos.

Con todo esto, la intervención es capaz de concentrar las fuerzas en la manipulación de la casa y de lo existente, aliándose a su memoria y a su manera de ser, a sus texturas y su relación con la luz mediterránea que la acecha y envuelve. Y esta manipulación trata de transformar la casa en una versión mejorada de sí misma, llevada más lejos de lo previsto, para que perdure otro largo tiempo, esperando que el resto del barrio también lo haga con esos mismos valores que lo definen.

El cargo Casa Rocafull apareció primero en Arquine.

Se estima que cientos de meteoritos de diverso tamaño entran en la superficie terrestre cada año. Desde la antigüedad han generado admiración y curiosidad a partes iguales… Miles de años después, estos meteoritos son objeto de experimentación por parte de ENORME Studio a través del nuevo material Fibracolour de FINSA, tableros de MDF coloreados en masa recubiertos de los más exuberantes colores, texturas y acabados que han dado forma al proyecto de Astral Bodies.

Cuando un meteorito toca tierra se le bautiza con el del nombre lugar donde fue encontrado. Es el caso de Auria, Baroña, Cervo, Ézaro, Allariz, Herbón, Elviña, Sálvora y Trevinca. Que representan los lugares de la geografía gallega donde los cuerpos astrales aterrizaron en su llegada a la tierra.

La composición de cada uno de los cuerpos astrales está detallada de manera que el espectador puede contemplar de que están formadas cada una de las piezas. Cada meteorito cuenta la historia que lo ha traído a la tierra, además, podemos contemplar el tipo de material que hay en cada uno de ellos.

Auria es el meteorito que ha caído en la ciudad de Ourense, de ahí su composición de Fibracolour amarillo y negro, que recuerdan a las antiguas excavaciones romanas de la ciudad.

A la orilla del océano Atlántico se encuentra el castro de Baroña, uno de los asentamientos celtas más antiguos de Galicia. Otro de nuestros meteoritos toma el nombre de este emplazamiento milenario y se inspira en sus diferentes alturas y vistas al infinito. También en la costa se encuentra Cervo, una pequeña población llena de color y vitalidad da nombre a un meteorito compuesto por Fibracolour rojo, gris, gris antracita y negro.

El Fibracolour gris, junto con el diseño de melamina Terracota Nova son los protagonistas de Ézaro, uno de los meteoritos con más personalidad. Sus colores transportan al visitante a la zona de acantilados y cascadas más conocidas de la región. De igual modo, en la provincia de A Coruña, encontramos el barrio de Elviña, población que mantiene una gran relación con el mundo académico está compuesto por multitud de capas de Fibracolour gris, que le aportan una perspectiva de monolito a una pieza llena de formas y sutilezas.

En Allariz los colores vivos y atractivos de la multitud de jardines que inundan la ciudad son la inspiración para recrear este meteorito de Fibracolour gris y el diseño de melamina Lila Hawaii.  Así mismo, el verde talco y el Fibracolor negro componen Herbón. El meteorito toma su nombre de este municipio de Padrón, donde la producción de pimientos es su elemento diferenciador.

Otro nuevo meteorito, nombrado como La Isla de Sálvora, famosa por sus playas, acantilados y fauna salvaje, se compone de Fibracolour negro y chapas de manera natural como el Palisandro Mumbai, Ébano Kandy y Cedro Líbano.

Por último, encontramos Trevinca, el meteorito de mayor altura en la exhibición de Astral Bodies By Finsa, y que coge su nombre de la montaña más alta de Galicia. Compuesta de Fibracolour negro, esta pieza será uno de los focos de atención de este mundo astral que hemos creado junto a ENORME Studio y Vitamin-arte.

El cargo Astral Bodies de ENORME Studio apareció primero en Arquine.

La antigua fábrica Bombas Gens, de indudable valor histórico-social, es uno de los escasos ejemplos de arquitectura industrial de la década de 1930 que permanece en pie. Su arquitectura y el estilo art-decó de sus fachadas, hacen de este espacio un enclave único y especial para albergar nuevos usos que respondan a las necesidades de la actualidad.

El nuevo complejo nace como un espacio polivalente, referente internacional, en el que la Fundació Per Amor a L’Art desarrollará su triple actividad: artística, social e investigadora. Las primeras imágenes de la ampliación del proyecto desvelan algunos de los detalles de este proceso de recuperación único en Valencia.

Tras la consolidación de las naves, ejecutada por Eduardo de Miguel, Ramón Esteve asume el desarrollo y ampliación del proyecto, con el asesoramiento en la parte museística de Annabelle Selldorf. “Nuestro objetivo ha sido siempre el de conseguir unificar el criterio de intervención en todo el conjunto, sean edificios originales o de nueva construcción; y al mismo tiempo dotar a cada uno de ellos de la singularidad que cada uso específico necesita”. Ramón Esteve.

Como núcleo central encontramos el centro de arte ocupando las cuatro naves originales y gran parte del cuerpo de fachada. Con una relación más lateral encontramos los volúmenes de restaurante y centro de día para niños en riesgo de exclusión social, además de la sede de la Fundación que ocupa la antigua villa.

Otros espacios independientes como el yacimiento de la bodega del siglo XV en el patio posterior o el refugio antiaéreo de la Guerra Civil, están articulados con patios o zonas verdes que nos permiten disfrutar adecuadamente de la escala del conjunto y descubrir cada uno de sus rincones. Con la intención de evocar la atmósfera industrial del complejo original, el ladrillo cerámico y el acero galvanizado prevalecen sobre el resto de materiales. En otros puntos más discretos se ha reinterpretado la cerámica original de la bodega y la alquería, que combinada con la madera- dota de mayor nobleza a los espacios. En los interiores se emulan de nuevo las cubiertas ligeras de madera.

A través del volumen de la fachada se accede al centro de arte Bombas Gens. Sobre una balanza industrial restaurada que ocupa gran parte del suelo del zaguán, se produce la transición al patio. En este patio, los almeces emergen del suelo de adoquín de rodeno recuperado. A través de su geometría irregular, descubrimos de forma intuitiva los distintos espacios: la entrada al centro de arte en el frente de forma más directa, el restaurante a la derecha y las oficinas a la izquierda con una presentación más discreta respecto a la entrada.

Durante la segunda fase del proyecto de rehabilitación de Bombas Gens, Ramón Esteve ha diseñado el patio trasero, confinado por muros de ladrillo; espacio que contiene el jardín realizado por el paisajista Gustavo Marina y la escultura site-specific de Cristina Iglesias, compuesta por dos acequias inspiradas en el cauce del Túria y cuyo interior abstracto recuerda a raíces y fondos de ríos. Situado sobre la zona de aparcamiento del centro, se ha generado una nueva topografía mediante la elevación del pavimento de rodeno sobre la que se dispone el arbolado. Los muros que delimitan el jardín contienen el espacio creado para la Bodega del Siglo XV, cubierta por una celosía de ladrillo que deja pasar una luz tamizada generando un ambiente intimista. En su interior, una pasarela de vidrio que atraviesa el espacio permite observar tanto la propia bodega como la cerámica original de la alquería que se encontró durante la excavación.

Para el diseño del centro de día, se buscó una materialidad análoga a la de las naves a través de los muros de ladrillo trabajado de manera manual, de forma que el edificio se diluye en el fondo de la perspectiva, cediendo el protagonismo a los edificios industriales. El gran volumen de ladrillo, donde se ubican las distintas aulas, se adosa a unas costillas de concreto coloreado rematadas con la celosía de media teja esmaltada que encontramos en la villa.

El cargo Bombas Gens apareció primero en Arquine.