División del Norte es un proyecto que ejemplifica la demanda aparentemente en aumento de edificios de apartamentos en la Ciudad de México, donde el espacio se está volviendo extraordinariamente escaso y valioso. Los terrenos que antes parecían desfavorables para una nueva construcción debido a su pequeño tamaño y dimensiones inusuales, ahora han encontrado su destino para acomodar nuevos proyectos de vivienda y, por lo tanto, complementar el patrón urbano de vecindarios históricos en áreas centrales.

Con un frente de menos de 8 metros, el proyecto necesita maximizar las áreas internas dentro de cada apartamento. Esto se logra mediante un pozo de luz central generoso, que permite que se derrame mucha luz en los interiores y se abra para que cada apartamento se sienta más grande de lo que realmente es. Solo hay un apartamento por piso, un total de cinco. El penthouse tiene su propio jardín en la azotea, que está conectado directamente con el apartamento. Un jardín en la azotea de uso común da acceso a una amplia terraza con impresionantes vistas de la ciudad de México.

Los interiores de los apartamentos están diseñados con una gama de materiales elegantes, como madera de nogal americano para puertas de cocina y armarios, combinados con paredes encaladas y herrajes cromados. Las áreas comunes como las terrazas y la caja de la escalera, por otro lado, están diseñadas con materiales bastante gruesos, como una estructura de acero pintada de negro y bloques de hormigón rústico. El estilo contemporáneo y minimalista de la fachada presenta una pared hecha de celosía en un costado y amplios balcones acristalados en el otro.

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El Proyecto Hirschvogel es un edificio industrial para un proveedor alemán de automóviles de alta tecnología en el centro de México.

Por lo general, la noción de industria se asocia con la funcionalidad y la densidad bruta de los materiales. En la mayoría de las ciudades del mundo, la industria está separada de la vida cívica, empujada hacia los bordes del paisaje urbano, tal vez porque en la lógica de la economía la industria debe ser automática, fría y eficiente como las máquinas que utiliza.

Este proyecto tiene un enfoque diferente e innovador. Respaldados por la convicción de que la industria y la condición humana son inseparables, infundimos los espacios industriales que diseñamos con las virtudes generales del instinto creativo de la humanidad. La actividad industrial es, después de todo, un esfuerzo humano.

En cuanto al uso del material, el proyecto sigue estos principios y lo transforma en un objeto estéticamente único; hay un lado de lado de la artesanía, que se materializa en el muro de piedra natural a lo largo del sótano, y la arquitectura moderna industrializada, que se materializa en la caja de vidrio en la parte superior.

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