Un atrio se eleva como un elemento central entre dos cuerpos principales: al este, un amplio teatro; al oeste, tres niveles que contienen secciones superpuestas: una escuela de música, salas de teatro y estudios de danza. Esta triple altura confiere al espacio un carácter noble. El atrio se destaca como el corazón palpitante del centro, uniendo todas las funciones del programa arquitectónico en una estructura colectiva y un espacio de encuentro y convivencia. La luz natural inunda el interior, y los paneles acristalados invitan a descubrir los distintos espacios. Este lugar está diseñado para generar vínculos y, al mismo tiempo, ofrece hermosas vistas de su jardín.

El jardín, de hecho, realza el centro cultural y lo enmarca de manera excepcional. En este espacio al aire libre se ha dispuesto un pequeño teatro al aire libre, y dos grandes salas para actividades colectivas se abren generosamente hacia el exterior. La disposición del conjunto, a la vez sencilla y elaborada, permite que el edificio, organizado de esta manera particular, conserve una escala compacta y armoniosa. El centro equilibra funcionalidad y expresión poética. La densidad del edificio garantiza una fluidez espacial excepcional: los recorridos interiores son cortos y se desarrollan en pasillos bañados por luz natural. Con su disposición de espacios, configurados en una abundancia de luz, este centro invita a recorrerlo, destacando los múltiples aspectos de su rico programa arquitectónico.

El cargo Centro Cultural Saint-Jean-de-Luz apareció primero en Arquine.

El nuevo centro cultural y turístico La Boussole es un lugar de aprendizaje y ocio. Su nueva estructura y programa de actos favorecen los encuentros, tanto individuales como en grupo. Como un portavelas, la estructura de concreto proyecta la luz natural en formas geométricas de tonos planos. Un espacio cúbico, suspendido con acabado de espejo, subraya el efecto de tensión espacial que buscaban los arquitectos. De este planteamiento nació un atrio solar central de 300 m2 de superficie. Su techo tiene siete metros de altura. Aquí, los espacios de trabajo y descanso se unen sin solución de continuidad, creando un continuo: un paisaje interior y un núcleo que reúne las principales áreas del programa en su doble altura.  

De hecho, este nuevo centro ofrece una amplia gama de espacios públicos (entre ellos, una sala de exposiciones, un centro de videojuegos y una biblioteca de semillas). Estos espacios se reparten entre la planta baja y el primer piso. Los almacenes están en el sótano y las oficinas administrativas están en la segunda planta. Dos conjuntos de terrazas de color rojo vivo son la seña de identidad de este proyecto y están colocadas en hileras escalonadas a los lados del espacio de lectura, amplificando la sensación de convergencia hacia este centro de gravedad social. 

Estos nuevos espacios están diseñados para romper con la monotonía de los edificios originales, y le dan a La Boussole una nueva identidad. Esta explanada recorre el alzado oeste, ofreciendo vistas a la galería interior, y luego lleva a la recepción principal, desde donde la mirada se dirige al atrio central bañado de luz natural y, a su derecha, a la transparencia del alzado sur que da al jardín de lectura. 

El cargo La Boussole, espacios cúbicos lumínicos apareció primero en Arquine.

El compacto edificio parece girar hacia el sur, para disfrutar de una mejor vista, en ángulo recto, de la calle. La estructura parece desmontarse para mostrar el verdadero tamaño de su estudio de danza, que se sitúa en paralelo a la carretera. Diferentes formas chocan, reflejando la geometría del lugar. Ofrecen vistas de la ciudad y del interior. Las caras exteriores del edificio presentan cristales transparentes y superficies rayadas de forma vertical que captan la luz. Sus diversas texturas se muestran unas junto a otras, lo que difumina la escala real del edificio y dota a la estructura de un aura de extrañeza y riqueza de interpretaciones. Su enigmática silueta sugiere un edificio cultural.

El edificio tiene cuatro niveles. Incluye salas de teatro, un gran auditorio de caja negra, salas de música de diferentes tamaños, un estudio de grabación, tres salas de danza con vestuarios y un aparcamiento subterráneo. Los espacios se distribuyen a lo largo de un eje irregular que ofrece, con generosidad, zonas de convivencia con vistas a la ciudad o a las secciones principales del edificio. Al entrar en el vestíbulo, uno se encuentra con dos espacios altos en el sótano: el cavernoso auditorio y la sala de percusión, con una gran altura que abarca dos plantas y ofrece vistas de los instrumentos que hay debajo.

Los pasillos se caracterizan por los contrastes: paredes de concreto visto yuxtaponen suelos y techos brillantes. Los espacios están salpicados de grandes añadidos de madera maciza en todos los niveles, lo que hace que las zonas de convivencia sean acogedoras. La sección transversal longitudinal es la vista que mejor ayuda a comprender el fuerte vínculo que hemos creado entre todos estos espacios. Tres grandes abren el techo, se distorsiona para dejar entrar mejor la luz natural desde todos lados. En este atrio se eleva una escalera monumental que se despliega en diagonal hacia las salas de luz y danza. Películas dicroicas cubren los grandes cristales y sus colores cambian en función de su posición y la del sol. Los espacios están unidos por este caleidoscopio gigante que difunde colores siempre cambiantes.

El cargo Un conservatorio brutalista apareció primero en Arquine.

 Como parte de un plan de renovación urbana, la ciudad de Vaulx-en-Velin decidió combinar con este gran grupo escolar una serie de programas que ofrecen servicios en el vecindario, incluyendo una guardería, una sala de baile, una sala de deportes, una pequeña biblioteca y un restaurante.

El edificio tiene una apariencia muy unitaria, con las aulas distribuidas en una longitud de 40 metros como si estuvieran en un puente. Claramente afirma su estado como una instalación pública. Las diversas entradas se centran en una explanada común, desde la cual los programas se extienden en una imbricación compleja pero fluida.

La planta baja se entrega a la guardería, el polideportivo y la guardería. Para llegar a la escuela primaria, los alumnos deben utilizar la gran escalera que conduce a un patio en el piso superior. El edificio tiene la apariencia de un bloque hueco. Los diversos patios y patios traen luz natural al corazón del edificio, agregando un toque suave al interior. La presencia de diferentes tonos de azul proporciona enlaces que a veces son inesperados. Las áreas de blanco sobre modificado por los distintos tonos de azul; Las variaciones son causadas por la luz y el ángulo cambiante del sol. El color modifica las áreas blancas, que eventualmente parecen tomar color por sí mismas. Estas variaciones de color y luz cambian a lo largo del día, dependiendo del ángulo cambiante del sol, y como resultado las áreas blancas nunca son completamente blancas; Los múltiples reflejos dan a las áreas una sensación de arquitectura en movimiento. El color es una elección obvia: el edificio está en diálogo con el horizonte y el azul del cielo. Los muchos programas se complementan armoniosamente, encajando con calma a pesar de su complejidad.

El cargo Escuela René Beauverie en Vaulx-en-Velin apareció primero en Arquine.

Schiltigheim, la tercera ciudad en el Bajo Rin en términos de población es la más densa en la metrópolis de Estrasburgo en Francia. Esta ciudad se desarrolló en el siglo XIX en torno a la actividad cervecera y las actividades industriales que se le atribuyen. Estas actividades disminuyeron a fines del siglo XX y dieron paso a muchos terrenos baldíos. La rehabilitación de la cooperativa de carniceros es parte de un proceso iniciado por el municipio para regenerar su tejido urbano.

Este lugar, inicialmente una destilería, luego una cooperativa de carniceros, había sido convertido por el municipio en un lugar de exhibición para jóvenes artistas, así como un espacio para representaciones teatrales, pero ya no cumple con las normas de seguridad y ha estado cerrado al público durante una década.

El proyecto de rehabilitación coloca al edificio en un doble enfoque: dar nueva vida a este lugar emblemático en el corazón del centro histórico al tiempo que conserva su patrimonio y la integridad arquitectónica. Su programa mixto y su carácter a través de él le dan el estatus de espacio público que alberga un mercado, comerciantes sedentarios, un espacio de exposición y un taller creativo.

Este nuevo centro de arte y mercado cubierto, es parte de un contexto construido ejemplar que consiste en parcelas de tiras y ejemplos sobresalientes de arquitectura vernácula. Aunque afirma su dimensión contemporánea, destaca las cualidades constructivas y estéticas de los edificios existentes en el sitio. En esto, vuelve a un proceso característico de la formación de nuestro patrimonio construido, el de la estratificación. La silueta transparente de los ventanales contrasta con el aspecto de material opaco de las casas de entramado de madera tradicionales.

En el interior, la arquitectura y la escenografía están al servicio de la versatilidad espacial al ofrecer una poderosa operación interna y una luz flexible. El lugar de exposición alcanza aquí su ideal universal: se convierte en un espacio único con múltiples usos.

El cargo Mercado cubierto y área de exhibición apareció primero en Arquine.

Este edificio de viviendas para personas mayores se encuentra a orillas del Rin, en Francia. La excepcional ubicación del sitio permitió girar las áreas comunes y el pasillo hacia el río: los residentes pueden disfrutar de la coreografía de los barcos que pasan.

El programa consta de veinticinco casas de cincuenta metros cuadrados, un restaurante que se divide en tres salas, una sala de computación, un taller, un huerto y un espacio para juegos exteriores.

Todo está organizado para fomentar las relaciones entre los residentes. Los espacios de vida colectiva son lo más generosos posible, con abundante luz natural.

Los arquitectos diseñaron lugares que fomentan los intercambios y la interacción social.

La escalera se encuentra en el centro del edificio, en combinación con el amplio espacio central, invita a la movilidad.

Arriba, el patio ilumina el corazón del edificio. El volumen blanco en el interior parece suspendido; deconstruye el espacio vacío y presta cierta extrañeza al conjunto.

El hormigón rojo, la terracota y la madera crean un ambiente benévolo.

En el exterior, el edificio está envuelto en ladrillo por todos lados. Los arquitectos seleccionaron un ladrillo artesanal que no es estándar, irregular y ocasionalmente deforme. Las paredes atrapan la luz; al enfatizar su configuración portuaria rústica, el edificio se conecta con la historia del río.

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